17 de septiembre de 17

Productos De La Cruz

G‡latas 2:20

Introducci—n

 

Quiero extender un bienvenido caloroso a todos, a este servicio, fśnebre.  pausa

 

Tal vez alguien est‡ pensando ŇŔservicio fśnebre?, pero yo pensŽ que esto seria un d’a muy alegre, y lleno de gozo!Ó.

 

Es un d’a de gozo, de gran gozo, pero insisto que el servicio de hoy, es un servicio fśnebre.

 

Quiz‡s, todo estar‡ un poco mas claro, leyendo nuestro texto.

G‡latas 2:20   Con Cristo estoy juntamente crucificado, y

ya no vivo yo, mas vive Cristo en m’; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am— y se entreg— a s’ mismo por m’.

 

La vida de San Pablo, era un producto de la cruz, de la crucifixi—n de Cristo, como que Pablo estaba all’ meriendo con Cristo, en algśn sentido.

 

Pero San Pablo no dijo esto solamente hablando de si mismo, sino de todos nosotros.

 

El mensaje de hoy, no es muy largo, tenemos un d’a grande delante de nosotros, pero ese mensaje solamente dos puntos.

 

1) Nuestro viejo hombre

2) Nuestra identidad en Cristo

 

Explorando brevemente estos dos puntos doctrinales, ser‡ mas claro lo que pasa cuando uno est‡ bautizado.

 

1) Nuestro viejo hombre.

 

La Biblia ense–a, que cuando estamos nacidos, estamos nacidos no con la naturaleza de Cristo, sino con la naturaleza de Ad‡n.  Y Ad‡n, el primer hombre muri—, espiritualmente como consecuencia de su pecado.

 

GŽnesis 2:17   Mas del ‡rbol de la ciencia del bien y del

mal no comer‡s; porque el d’a que de Žl

comieres, ciertamente morir‡s.

Algunos notan, que Ad‡n y Eva, probando ese ‡rbol, estaban castigados, pero no murieron.

 

Pero en el sentido mas importante, s’ se murieron, se murieron espiritualmente.  Es mas, pasaron esa condici—n de estar separado de Dios, esa naturaleza corrompida, se pasaron esta a toda su descendencia.

 

As’ que, estamos nacidos, con la naturaleza contaminada de nuestro primer padre.

 

Y por lo tanto, es normal ver en tales personas, todo de lo que la Biblia llama las obras de la carne.

 

G‡latas 5:19-21 Y manifiestas son las obras de la

carne, que son: adulterio, fornicaci—n, inmundicia, lascivia, idolatr’a, hechicer’as, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herej’as, envidias, homicidios, borracheras, org’as, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredar‡n el reino de Dios.

 

Todo esto es normal, para nuestro viejo hombre.  Pero todo esto es repugnante para Dios.

 

Para vivir bien, tenemos que hacer algo, con este viejo hombre, de otra manera nuestras vidas ser‡n llenas de nada mas que puras frustraciones y contiendas.

 

Efesios 4:22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir,

despojaos del viejo hombre, que est‡ viciado conforme a los deseos enga–osos, y renovaos en el esp’ritu de vuestra mente, y vest’os del nuevo hombre, creado segśn Dios en la justicia y santidad de la verdad.

 

Estamos hablando aqu’ de realidades espirituales, que pueden impactar grandemente a nuestras vidas.

 

Aqu’ Pablo dice que es necesario despojarnos del viejo hombre, pero Ŕque vamos a hacer con Žl?

 

La cruda verdad es, que, ese hombre viejo tiene que morir, tiene que estar crucificado.

Ese viejo hombre tiene que estar crucificado, y tambiŽn sepultado, para jam‡s levantar se otra vez en el futuro.

 

Y esto el lo que vamos a observar hoy d’a, por medio de la ventana, del sacramento del bautismo.

 

Romanos 6:3-8  ŔO no sabŽis que todos los que hemos sido

bautizados en Cristo Jesśs, hemos sido bautizados en su muerte?

 

Porque somos sepultados juntamente con Žl para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucit— de los muertos por la gloria del Padre, as’ tambiŽn nosotros andemos en vida nueva.

 

Porque si fuimos plantados juntamente con Žl en la semejanza de su muerte, as’ tambiŽn lo seremos en la de su resurrecci—n; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Žl, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos m‡s al pecado.

 

Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.  Y si morimos con Cristo, creemos que tambiŽn viviremos con Žl.

 

Dice aqu’ que Žramos sepultados, de alguna manera en el bautismo.  Cuando vean a los hermas hoy, bajando se debajo del agua, piensa, hermano, piensa del gran diluvio de NoŽ  en que muchos pecadores estaban destruidos, debajo del agua, para jam‡s levantar se de nuevo.

 

El mismo pasa con este viejo hombre, en el bautismo, simbolizado tambiŽn por aguas.

 

Romanos 6:3-8  Porque si fuimos plantados juntamente con Žl

en la semejanza de su muerte, as’ tambiŽn lo

seremos en la de su resurrecci—n; sabiendo

esto, que nuestro viejo hombre fue

crucificado juntamente con Žl, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos m‡s al pecado.

 

 

Por esto Pablo pudo decir que se muri—, en un sentido, que se muri—, con Cristo en la cruz.  Otra vez nuestro textoÉ

 

G‡latas 2:20   Con Cristo estoy juntamente crucificado, y

ya no vivo yo, mas vive Cristo en m’; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am— y se entreg— a s’ mismo por m’.

 

Todos lo que han estudiado algo de la Pascua, de la Semana Santa, saben que hab’an otros que murieron al lado de Cristo.  A veces se llaman a estos los malhechores.

 

Lucas 23:39-43 Y uno de los malhechores que estaban

colgados le injuriaba, diciendo: Si tś eres el Cristo, s‡lvate a ti mismo y a nosotros.

 

Respondiendo el otro, le reprendi—, diciendo: ŔNi aun temes tś a Dios, estando en la misma condenaci—n?

 

Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas Žste ningśn mal hizo.

 

Y dijo a Jesśs: AcuŽrdate de m’ cuando vengas en tu reino.  Entonces Jesśs le dijo: De cierto te digo que hoy estar‡s conmigo en el para’so.

 

Esto es un pasaje bonito, breve, unos cinco versos.  Y despuŽs no hablan mas de estos dos, que murieron con Cristo.  Pero hermano, la Biblia haba mucho de ti, y de mi, muriendo con Cristo.

 

2 Timoteo 2:11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con

Žl, tambiŽn viviremos con Žl,

 

Romanos 7:4    As’ tambiŽn vosotros, hermanos m’os, habŽis

muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que se‡is de otro, del que resucit— de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

 

Colosenses 2:20-21   Pues si habŽis muerto con Cristo en

cuanto a los rudimentos del mundo, Ŕpor quŽ, como si vivieseis en el mundo, os sometŽis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques.

 

Hay muy poco sobre los dos malhechores muriendo con Cristo, pero hay mucho sobre tu y yo, muriendo con Žl.

Por esto, insisto que el servicio de hoy, es, en un sentido, un servicio fśnebre.  Pero hay masÉ

 

Colosenses 3:3 Porque habŽis muerto, y vuestra vida est‡

escondida con Cristo en Dios.

 

G‡latas 5:24   Pero los que son de Cristo han crucificado

la carne con sus pasiones y deseos.

 

G‡latas 6:14   Pero lejos estŽ de m’ gloriarme, sino en la

cruz de nuestro Se–or Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a m’, y yo al mundo.

 

Hermanos, en pocas palabras, somos productos de la cruz.

 

Romanos 6:7    Porque el que ha muerto, ha sido justificado

del pecado.

 

Y por supuesto, nuestro texto de hoyÉ

 

G‡latas 2:20   Con Cristo estoy juntamente crucificado, y

ya no vivo yo, mas vive Cristo en m’; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am— y se entreg— a s’ mismo por m’.   muy personal

 

Solamente hay una soluci—n para ese viejo hombre, ese viejo hombre tiene que morir.

 

Los que ser‡n bautizados hoy, tienen un futuro glorioso en Cristo, pero tambiŽn, tienen un pasado nuevo.  Y en este pasado, ellos, cada cual, estaba con Cristo, en su cruz, donde su viejo hombre estaba, crucificado.

 

Romanos 6:1-2  ŔQuŽ, pues, diremos? ŔPerseveraremos en el

pecado para que la gracia abunde?  En

ninguna manera. Porque los que hemos muerto

al pecado, Ŕc—mo viviremos aśn en Žl?

 

2) Nuestra identidad en Cristo

 

En nuestras semanas de preparaci—n, para el bautismo, tratŽ de comunicar, como un pastor con un poco de experiencia ya, trate que informar a los hermanos, que los que fracasan en la fe Cristiana, los que quedan estancados y no crecen, o los que simplemente abandonan la fe, son personas que no conocen, ni entiendan quienes son en Cristo.

 

Cuando hay un problema, es normalmente un problema de la identidad.  Hemos ya hablado de una parte del bautismo, cuando uno est‡ sepultado en el agua, como los malvados del tiempo de NoŽ, pero esto no es toda la historia.

 

No vamos a mantener a los hermanos bajo el agua para toda la tarde. Sino que van a salir del agua, gloriosamente, como personas nuevas en Cristo.

 

2 Corintios 5:17     De modo que si alguno est‡ en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu’ todas son hechas nuevas.

 

Romanos 6:4-5  Porque somos sepultados juntamente con Žl

para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucit— de los muertos por la gloria del Padre, as’ tambiŽn nosotros andemos en vida nueva.

 

Porque si fuimos plantados juntamente con Žl en la semejanza de su muerte, as’ tambiŽn lo seremos en la de su resurrecci—n.

 

Saliendo del agua hoy, estos hermanos, estas hermanas, van a caminar en el poder de la resurrecci—n.  DespuŽs de todo, ya ni es su vida, sino que Cristo estar‡ viviendo en ellos.

 

G‡latas 2:20   Con Cristo estoy juntamente crucificado, y

ya no vivo yo, mas vive Cristo en m’; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am— y se entreg— a s’ mismo por m’.

 

Los que realmente entiendan su nueva identidad, pueden vivir vidas de poder, vidas muy emocionantes para su redentor.  Porque el redentor realmente est‡ viviendo, por medio de ellos.

 

En nuestra comunidad hablamos mucho de la residencia, y de la ciudadan’a.

 

Pero hermano, hermana, ya tienes un santo ser, que ha tomado su residencia, dentro de tu ser, y ya tienes la mejor forma ciudadan’a.

 

Filipenses 3:20 Mas nuestra ciudadan’a est‡ en los

cielos, de donde tambiŽn esperamos al

Salvador, al Se–or Jesucristo.

Y de la residenciaÉ

 

Colosenses 1:26-27   El misterio que hab’a estado oculto

desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,

a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.

 

Y ese pasaje nos ha llevado a otro punto.   Muchos flaquean y se fracasan porque no saben quienes son en Cristo.  Pero este verso habla de los santos.

 

ŔPero quienes son estos santos?  Hermano, hermana Ŕeres tu un santo?  ŔCual es precisamente tu identidad?

 

En la Biblia, los santos no son unos Cristianos espectaculares que han sido proclamado justos dos o tres siglos mas tarde.

 

En la Biblia, todos los hermanos est‡n llamados los santos.  Hasta los carnales de Corinto.

 

La iglesia de Corinto tenia varias problemas con la carnalidad, pero mira c—mo estaban saludados por Pablo.

 

1 Corintios 1:1-2    Pablo, llamado a ser ap—stol de

Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sostenes, a la iglesia de Dios que est‡ en Corinto, a los santificados en Cristo Jesśs, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Se–or Jesucristo, Se–or de ellos y nuestro:

 

Y a Efeso donde todos necesitaban la armadura de Dios.

 

Efesios 1:1    Pablo, ap—stol de Jesucristo por la voluntad

de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesśs que est‡n en Efeso.

 

ÁHermano, si tu no eres un santo, entonces el libro a los efesios no tiene nada para ti!

 

ŔCual es el problema?  Hermanos, muchos pastores, con buenas intenciones, ense–an que somos todos pecadores, salvados por la gracia de Dios.

Pero la biblia no habla as’ de nosotros.  B’blicamente somos santos, que a veces caigan en el pecado.  Y esto es algo extra–o porque no olvides, que tu moriste al pecado.

 

Romanos 6:2    Porque los que hemos muerto al pecado,

Ŕc—mo viviremos aśn en Žl?

 

Si aun tomes la palabra ŇpecadorÓ como tu identidad, mira lo que la Biblia dice de ti.

 

GŽnesis 13:13  Mas los hombres de Sodoma eran malos y

pecadores contra Jehov‡ en gran manera.

 

ŔSer‡ esto tu identidad, con los hombres de Sodoma?

 

Salmos 1:5 Por tanto, no se levantar‡n los malos en el

juicio, Ni los pecadores en la congregaci—n de los justos.

 

ŔSer‡ esto, tu identidad, con los malos en la segunda parte de Salmo uno?  ŔY no con los justos?

 

Proverbios 13:21     El mal perseguir‡ a los pecadores,

Mas los justos ser‡n premiados con el bien.

 

ŔHermano renovado en Cristo, vas a identificar te con los justos, o con los pecadores, de este verso?

 

Y no solo se hablan as’ en el testamento antiguo, sino que Cristo mismo hablaba en estos tŽrminos.

 

Lucas 6:32-34  Porque si am‡is a los que os aman, ŔquŽ

mŽrito tenŽis? Porque tambiŽn los pecadores aman a los que los aman.  Y si hacŽis bien a los que os hacen bien, ŔquŽ mŽrito tenŽis? Porque tambiŽn los pecadores hacen lo mismo.

Y si prest‡is a aquellos de quienes esper‡is recibir, ŔquŽ mŽrito tenŽis? Porque tambiŽn los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.

 

ŔSegśn Cristo, los pecadores son los que no sirvan a Dios, y hermano, quieres tu identificar te con estos?

 

La biblia habla de los hermanos como santos, y toca a nosotros hablar y pensar b’blicamente, especialmente en los asuntos de la identidad.

 

Salmos 30:4    Cantad a Jehov‡, vosotros sus santos,

Y celebrad la memoria de su santidad.

 

ŔQue ser‡ para ti hermano, santo o pecador?

 

1 Corintios 6:2 ŔO no sabŽis que los santos han de

juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, Ŕsois indignos de juzgar cosas muy peque–as?

 

Yo se que en nuestra cultura apostata y corrompida, es mas f‡cil decir ŇYo soy un pecador, salvado por CristoÓ que decir ŇYo soy un santo, que a veces cae en el pecadoÓ.

 

Pero para hacer lo mas f‡cil para nuestros j—venes, dije, que si alguien te pide si eres un Santo, te puedes decir..

 

ŇÁMira! A veces no me siento como un santo, y a veces ni me porto como un santo, pero si la Biblia dice que yo soy un santo, tengo que ir con su declaraci—nÓ

 

Ser‡ un mundo diferente, para ti, hermano, cuando entiendes tu identidad en Cristo.

 

1 Corintios 3:16     ŔNo sabŽis que sois templo de Dios, y

que el Esp’ritu de Dios mora en vosotros?

 

Templo de Dios, esto es tu identidad.

 

Efesios 2:6    Y juntamente con Žl nos resucit—, y asimismo

nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesśs.

 

Al lado de Jehov‡, reinando con Cristo, esto es tu identidad.

 

Y yo pudo continuar toda la tarde con mas ejemplos,

 

No eres un vencedor, sino que tu eres mas que vencedor en Cristo.  Esto es tu identidad.

 

G‡latas 5:1    Estad, pues, firmes en la libertad con que

Cristo nos hizo libres, y no estŽis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

 

Ningśn vicio ni perversidad puede mantener te en sus garras porque ya eres libre en Cristo.

 

Y pude a–adir mas y mas, eres hijo de Dios, ahora, eres la sal y la luz de la tierra, pero no es necesario cubrir todo en un mensaje, por esto tenemos otros estudios b’blicos.

 

En fin, estos eran mis dos puntos, para este servicio fśnebre, pero alegre.

 

------------------------ Aplicaci—n -----------------------

 

Muriendo en Cristo, no es algo triste, sino que es glorioso.   Porque cuando tu, hermano dejes de tratar de controlar, o de vivir tu propia vida, sino que te empieces a dejar que Cristo vive en ti, vas a ver una vida sumamente fruct’fera.

 

Juan 12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el

grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

 

Y como nuestro viejo hombre ha sido ya crucificado, como muchos van a observar en la playa, dejado el viejo hombre, bajo el agua, como los que perecieron en el diluvio, ser‡ posible de vestir te de Cristo, y vivir una vida limpia, y gozosa.

 

Romanos 13:13-14     Andemos como de d’a, honestamente; no

en glotoner’as y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vest’os del Se–or Jesucristo, y no prove‡is para los deseos de la carne.

 

Lo que hemos estudiado hoy, tiene muchas aplicaciones practicas, pero dejaremos todo esto para otro d’a, para continuar ahora, este servicio, fśnebre.

 

------------------------ Conclusi—n -----------------------

 

Y si tu, amigo, quieres dar tu vida a Cristo, declarando pśblicamente, delante del mundo entero, por medio del bautismo, que est‡s harto del viejo hombre, y listo para la vida verdadera, puedes pasar en unos momentos, y queremos orar para ti.

 

Es posible que tu tambiŽn, puedes vivir como otro producto de la cruz.

 

Vamos a orar