10 de sept. de 17

Dios Quiere Tu Coraz—n

Isa’as 29:1-24

Introducci—n

 

A veces cuando uno est‡ tratando de entender nuestro gran Dios, uno puede pedir, ŇŔQue es lo que Dios quiere de me?Ó

 

Y la respuesta est‡ presentada en el libro de los proverbios, que estamos estudiando en viernes.

 

Proverbios 23:26     Dame, hijo m’o, tu coraz—n,

Y miren tus ojos por mis caminos.

 

No es muy complicado, pero a veces, podemos perder ese deseo de Dios, concentrando en mil cosas diferentes.

 

Veremos en el estudio de hoy, pasajes que Cristo mismo, citaba en su ministerio, para revelar estos problemas del coraz—n.

 

1) !!Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde habit— David! A–adid un a–o a otro, las fiestas sigan su curso.

 

Empezando otra vez con la palabra ŇAyÓ, aun estamos en los juicios.  ŔPero que quiere decir este nombre Ariel?

 

Ariel, era un sobre nombre para JerusalŽn, pero la palabra significa ŇaltarÓ.

 

Y el profeta habla de sus fiestas religiosas, que se celebraron, como que eran muy acostumbrados a su religi—n, como en Espa–a, o en gran parte de America Latina, tienen muchas celebraciones religiosas.

 

Pero el amor verdadero, para el Dios verdadero estaba ausente.

 

2) Mas yo pondrŽ a Ariel en apretura, y ser‡ desconsolada y triste; y ser‡ a m’ como Ariel.

 

Parece extra–o, Dios dice que Ariel ser‡ como Ariel.  ŔQuŽ es lo que dice aqu’?

 

Dios dice que no iba a destruir a este pueblo, pero s’ iba a traer le problemas.  Seria como un altar, en que se queman victimas.

 

Era una manera de hablar en que los enemigos de Dios estaban destruidos como los sacrificios sobre un altar.

 

Salmos 37:20   Mas los imp’os perecer‡n, Y los enemigos de

Jehov‡ como la grasa de los carneros ser‡n consumidos; se disipar‡n como el humo.

 

3) Porque acamparŽ contra ti alrededor, y te sitiarŽ con campamentos, y levantarŽ contra ti baluartes.

 

Dios mismo iba a venir como enemigo.  Es claro que Dios mandar’a a los ejŽrcitos de Asiria, pero habla como que Dios mismo levantar’a como un enemigo, haciendo su obra extra–a como aprendimos la semana pasada.

 

Pero esa manera de hablar comunicaba al pueblo que su ataque no seria un accidente de la fortuna, sino que Dios mismo estar’a detr‡s de todo.

 

4) Entonces ser‡s humillada, hablar‡s desde la tierra, y tu habla saldr‡ del polvo; y ser‡ tu voz de la tierra como la de un fantasma, y tu habla susurrar‡ desde el polvo.

 

El pueblo ahora se cre’a muy exaltada, rica, formando sus alianzas con pueblos como Egipto.

 

Pero cuando sus enemigos estaban actualmente a las puertas, su voz seria otra.

 

5) Y la muchedumbre de tus enemigos ser‡ como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como tamo que pasa; y ser‡ repentinamente, en un momento.

 

El profeta revelaba todo lo que iba a pasar.  Un gran enemigos iba a venir, pero en un momento, Dios iba a rescatar los.

 

Y veremos todo esto mas tarde en el libro.  Pero los que actualmente escuchaban a las palabras del profeta, serian informados de todo lo que iba a pasar.

 

6) Por Jehov‡ de los ejŽrcitos ser‡s visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.

 

Esto estaba hablando metaf—ricamente, pero en nuestros tiempo es mas literal.  Es que Dios puede emplear muchas formas de desastre, para agarrar la atenci—n de la gente.

 

Es que hay millones que est‡n en rumbo del infierno, por sus pecados y por su ignorancia.

 

Y Dios quiere llamar los, en amor, aun si tiene que emplear, juicios grandes y desastres espantosos.

 

2 Pedro 3:9    El Se–or no retarda su promesa, segśn

algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

 

7-8) Y ser‡ como sue–o de visi—n nocturna la multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la ponen en apretura.  Y les suceder‡ como el que tiene hambre y sue–a, y le parece que come, pero cuando despierta, su est—mago est‡ vac’o; o como el que tiene sed y sue–a, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; as’ ser‡ la multitud de todas las naciones que pelear‡n contra el monte de Sion.

 

Uno puede tener una vida normal, y a cada cuando tener una pesadilla, y levantando se, todo est‡ bien.

 

Pero esto habla del opuesto, en que cuando se duerme, todo est‡ bien, pero despertando te, est‡s otra vez en la pesadilla.

 

Y esto es lo que muchos ya sientan, en la Florida, o en Houston, o en partes del caribe, o hasta en Oaxaca, por el terremoto.

 

El pasaje habla de una vida horrible en que los sue–os son dulces, pero cuando te despiertas, eres otra vez en la pesadilla.

 

9) Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra.

 

Esto est‡ hablando de algo que empez— en el capitulo seis.

 

Y es bien espantoso.  Cuando uno ha provocado a su Dios, gravemente, y por mucho tiempo, Dios te puede mandar una embriaguez espiritual, por lo cual no puedes realmente entender lo que est‡ pasando.

 

DespuŽs de la gran visi—n de Dios mas temprano, Isa’as escuch— esto.

Isa’as 6:9-10  Y dijo: Anda, y di a este pueblo: O’d bien,

y no entend‡is; ved por cierto, mas no comprend‡is.

 

Engruesa el coraz—n de este pueblo, y agrava sus o’dos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus o’dos, ni su coraz—n entienda, ni se convierta, y haya para Žl sanidad.

 

Y esto no solamente pasaba en el testamento antiguo, sino que esto pas— con los jud’os en tiempo de Cristo.  Y esto es algo que tambiŽn puede pasar con los Cristianos, que abusan su relaci—n con su Dios.

 

Romanos 11:8   Como est‡ escrito: Dios les dio esp’ritu de

estupor, ojos con que no vean y o’dos con que no oigan, hasta el d’a de hoy.

 

Es un juicio espantoso, que debe de llenar cada hermano con el temor de Dios.

 

10) Porque Jehov‡ derram— sobre vosotros esp’ritu de sue–o, y cerr— los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes.

 

Esto ya est‡ pasando en muchas iglesias ahora.  Hay lugares en que te puedes asistir por a–os y escuchar muy poco de la palabra de Dios.

 

Y sobre estos profetas del testamento antiguo que reprendan a los falsos, no se escuche casi nada.

 

Pero como tienen grandes inversiones en sus iglesias, tienen que hacer algo.  ÁTienen que ense–ar algo!

 

Te dar‡n cuentos, o maneras de mejorar tu vida, o espect‡culos de mśsica, o hasta de baile.

 

Pero no van a profundizar tu conocimiento de la palabra, porque ya est‡n incapacitados.

 

Es la apostas’a avanzada, y es ahora muy comśn en este pa’s, y aun peor en Europa.

 

11) Y os ser‡ toda visi—n como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; Žl dir‡: No puedo, porque est‡ sellado.

 

12) Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciŽndole: Lee ahora esto; Žl dir‡: No sŽ leer.

 

En fin, para muchos es completamente imposible entender lo que la Biblia dice.  Para estos condenados, es un libro sellado.

 

Lo que realmente est‡ sellado es la mente de estos condenados.

 

Pero como no pueden entender lo que Dios est‡ diciendo, y aun tienen una forma de religi—n, tienen que implementar las doctrinas y las tradiciones de los hombres, provocando aun mas juicio.

 

13) Dice, pues, el Se–or: Porque este pueblo se acerca a m’ con su boca, y con sus labios me honra, pero su coraz—n est‡ lejos de m’, y su temor de m’ no es m‡s que un mandamiento de hombres que les ha sido ense–ado;

 

Esta es la gran descripci—n de la apostas’a que Cristo usaba mucho.  Siempre existe una gran cantidad de gente que vienen honrando a Dios, con sus labios, mientras se muestran por sus vidas, que no tienen la menor intenci—n de romper con sus pecados, sus vicios, o sus inmoralidades.

 

14) por tanto, he aqu’ que nuevamente excitarŽ yo la admiraci—n de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecer‡ la sabidur’a de sus sabios, y se desvanecer‡ la inteligencia de sus entendidos.

 

Dios tiene que venir con juicio tras juicio, para destruir la sabidur’a en que ellos se han confiado.

 

En JerusalŽn, ten’an sus grandes pol’ticos que abandonando a Dios, se pusieron su confianza en la pol’ticas, con Egipto.

 

Es que escondieron lo que hicieron del profeta Isa’as, porque pensaron que ese profeta antigua no entend’a como funcione el mundo en realidad.

 

Pero poniendo toda su confianza en lo pol’tico, abandonaron su fe en Dios.

 

Y por esto Dios tenia que aplastar esa sabidur’a una y otra vez.  Y el profeta entend’a exactamente lo que estaba pasando, porque Dios lo revel— todo.

 

15) !!Ay de los que se esconden de Jehov‡, encubriendo el consejo, y sus obras est‡n en tinieblas, y dicen: ŔQuiŽn nos ve, y quiŽn nos conoce?!

 

Y si tu hermano, hermana, est‡s haciendo algo en secreto, tal vez por el Internet, cuando crees que nadie te est‡ mirando, no te enga–es, Dios est‡ observando todo.

 

16) Vuestra perversidad ciertamente ser‡ reputada como el barro del alfarero. ŔAcaso la obra dir‡ de su hacedor: No me hizo? ŔDir‡ la vasija de aquel que la ha formado: No entendi—?

 

Esto es lo que pasa cuando personas que supuestamente son hermanos, decidan tomar control de todo en sus vidas, repudiando el precepto de Dios, para hacer todo, a su manera.

 

Es como que ellos ya son el alfarero, y su Dios tiene que conformarse con la posici—n del barro.

 

Pero por supuesto esto no va a funcionar.

 

17) ŔNo se convertir‡ de aqu’ a muy poco tiempo el L’bano en campo fruct’fero, y el campo fŽrtil ser‡ estimado por bosque?

 

Las corrupciones no pueden continuar para siempre.  Los corruptos que agarran control, por su soberbia, van a estar derrotados.  Y los mansos, que realmente sirvan a su Dios en humildad, ser‡n levantados.

 

18) En aquel tiempo los sordos oir‡n las palabras del libro, y los ojos de los ciegos ver‡n en medio de la oscuridad y de las tinieblas.

 

Esto es muy bello.  El castigo de estar endurecidos, no dura para siempre.

 

Vimos un gran ejemplo de esto en el ministerio de Cristo.  Aun que los jud’os ten’an sus ojos cerrados, como juicio, algunos empezaron a creer, y entre los gentiles, los que no eran jud’os, miles creyeron a la vez.

 

Como muchas veces en este libro, en medio de gran oscuridad, el profeta nos da esperanza.  Como en neutros tiempos, en que Dios est‡ juzgando mucho, tarde o temprano, el arrepentimiento, y la honra por la palabra, va a regresar.

19) Entonces los humildes crecer‡n en alegr’a en Jehov‡, y aun los m‡s pobres de los hombres se gozar‡n en el Santo de Israel.

 

Ahora, los poderosos en el gobierno, y el cine, en la prensa, mayormente se burlan de Dios, y odian a su palabra.

 

Pero esto va a cambiar.  Dios no va a permitir, que sus enemigos siempre estŽn en poder.

 

Sino como dijo Cristo JesśsÉ

 

Mateo 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos

recibir‡n la tierra por heredad.

 

As’ que por los juicios grandes y terribles que estamos viendo, es posible que veremos algo maravillo, aun durante nuestras vidas.

 

De hecho, veremos algo maravilloso en ocho d’as en el gran bautismo de muchos j—venes de esta iglesia.

 

As’ que el Esp’ritu est‡ moviendo, aun en estos tiempos oscuros.  Y los grandes juicios, tendr‡n su efecto.

 

20) Porque el violento ser‡ acabado, y el escarnecedor ser‡ consumido; ser‡n destruidos todos los que se desvelan para hacer iniquidad,

 

Los carteles, los narcos, los pandilleros, los que burlan de nuestra fe en las escuelas, todos estos tienen sus d’as muy contados.

 

Y los que odian a Dios, y desprecian su palabra, en el mundo del cine, o por la mśsica mundana, estos est‡n quitando sus propias vidas, de todas maneras, a cada cuando.

 

21) los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al que reprend’a en la puerta, y pervierten la causa del justo con vanidad.

 

Esto habla de los que tratan de atrapar a los que predican la verdad.  Los profetas siempre estaban atacados as’.  La gente siempre trataban de distorsionar su mensaje o encontrar un error en sus palabras.

 

Aun con Cristo, se trataban de atrapar lo en el asunto de los impuestos.

Mateo 22:15-17 Entonces se fueron los fariseos y

consultaron c—mo sorprenderle en alguna palabra.

 

Y le enviaron los disc’pulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que ense–as con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.

 

Dinos, pues, quŽ te parece: ŔEs l’cito dar tributo a CŽsar, o no?

 

Cuando Cristo vino, llamando por el arrepentimiento, y por un regreso a la palabra verdadera, ellos trataban de encontrar algśn error en su ense–anza.

 

Pero esto solamente hizo su juicios mas severos.

 

22-23) Por tanto, Jehov‡, que redimi— a Abraham, dice as’ a la casa de Jacob: No ser‡ ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondr‡ p‡lido; porque ver‡ a sus hijos, obra de mis manos en medio de ellos, que santificar‡n mi nombre; y santificar‡n al Santo de Jacob, y temer‡n al Dios de Israel.

 

ŔPorque habla el profeta de Jacob, que muri— muchos siglos antes?  pausa

 

Es que es siempre un honor para los padres, ver a sus hijos caminando con Dios.  Pero verlos en la perversidad, es siempre una gran vergźenza.  Lo vimos en proverbiosÉ

 

Proverbios 10:1 El hijo sabio alegra al padre,

Pero el hijo necio es tristeza de su madre.

 

Los jud’os, los hijos de Jacob, se portaban como necios, dejando, metaf—ricamente, dejando a su padre Jacob p‡lido.

 

Pero el profeta dijo que esto no iba a continuar, porque por los grandes juicios, el arrepentimiento verdadero, iba a venir.

 

24) Y los extraviados de esp’ritu aprender‡n inteligencia, y los murmuradores aprender‡n doctrina.

 

 

Esto es algo de gran esperanza. Los que ahora burlan de nosotros, y andan murmurando en contra de las ense–anza de las escrituras, van a llegar a la fe, cuando vean que toda sabidur’a humana, ha sido destruida.  Como dijo San Pablo, citando ese mismo capitulo..

 

1 Corintios 1:19-20  Pues est‡ escrito:

DestruirŽ la sabidur’a de los sabios,

Y desecharŽ el entendimiento de los

entendidos.

 

ŔD—nde est‡ el sabio? ŔD—nde est‡ el escriba? ŔD—nde est‡ el disputador de este siglo? ŔNo ha enloquecido Dios la sabidur’a del mundo?

 

========================== Doctrina =====================

 

El profeta termin— el capitulo con una gran esperanza, pero existe en este estudio una amonestaci—n para todos nosotros.

 

Cuando uno se persiste en su pecado, en su vicio, en su idolatr’a, Dios puede cerrar sus ojos espirtuales, como consecuencia.  Como dice en romanos..

 

Romanos 1:28   Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a

Dios, Dios los entreg— a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.

 

Esto es algo sumamente espantoso.  Porque aunque la Biblia ser‡ sellada, y cerrada para ellos, en muchos casos van a continuar con una forma de religi—n.

 

Pero esa religi—n no ser‡ nada mas que una distorsi—n de la verdad, compuesta de tradiciones de los hombres.

 

Y los que conocen la verdad, siempre tendremos la obligaci—n de exponer que sus doctrinas son invalidas.

 

Esto pas— muchos en las luchas entre Cristo y los fariseos.

 

Mateo 15:1-9   Entonces se acercaron a Jesśs ciertos

escribas y fariseos de JerusalŽn, diciendo:

 

ŔPor quŽ tus disc’pulos quebrantan la tradici—n de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.

Aqu’ te puedes ver, como la tradici—n era su regla, no la palabra.

 

Respondiendo Žl, les dijo: ŔPor quŽ tambiŽn vosotros quebrant‡is el mandamiento de Dios por vuestra tradici—n?  Porque Dios mand— diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.

 

Pero vosotros dec’s: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. As’ habŽis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradici—n.

 

Hip—critas, bien profetiz— de vosotros Isa’as, cuando dijo:

 

Este pueblo de labios me honra;

Mas su coraz—n est‡ lejos de m’.

Pues en vano me honran,

Ense–ando como doctrinas, mandamientos de hombres.

 

========================= Aplicaci—n =====================

 

Ahora pues, si tu quieres estar seguro que est‡s honrando a Dios con tu coraz—n, y no solamente con tus labios, avanzando en el conocimiento de su palabra, y no solamente en las tradiciones o las opiniones de los hombres, puedes pasar adelante, en unos momentos, y queremos orar para ti.

 

Dios no quiere solamente tu participaci—n rutinaria, sino lo que Dios realmente quiere de ti, hermano, hermana, joven, es tu coraz—n.

 

Proverbios 23:26     Dame, hijo m’o, tu coraz—n,

Y miren tus ojos por mis caminos.

 

Vamos a orar!