10 de septiembre de 2016
El Gozo Del
Arrepentimiento
Lucas 15:8-10
En los evangelios de la Biblia Cristo ense–aba con muchas par‡bolas. Y el tema del gran numero de estas
par‡bolas era el arrepentimiento.
De hecho, a veces, el arrepentimiento
era la base de gran gozo entre los ‡ngeles de Dios.
Lucas 15:8-10 ŔO quŽ mujer
que tiene diez dracmas, si
pierde una dracma, no enciende la l‡mpara, y barre la casa, y busca
con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reśne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos
conmigo, porque he encontrado la dracma que hab’a perdido.
As’ os digo que hay gozo
delante de los ‡ngeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Y n—talo amigo, que la moneda no estaba haciendo nada, la mujer estaba
buscando, limpiando la casa, con mucho empe–o, pero la moneda estaba
b‡sicamente pasiva, como una persona perdida.
El trabajo de la mujer era semejante al trabajo del Esp’ritu Santo de
Dios, buscando y salvando a un hombre pecador.
Lucas 15:8-10 ŔO quŽ mujer
que tiene diez dracmas, si
pierde una dracma, no enciende la l‡mpara, y barre la casa, y busca
con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reśne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos
conmigo, porque he encontrado la dracma que hab’a perdido.
As’ os digo que hay gozo delante de los ‡ngeles de Dios por un pecador
que se arrepiente.
Cuando la moneda estaba finalmente descubierta, hab’a raz—n de gran
celebraci—n, como en el caso del regreso del hijo prodigo en el capitulo que
sigue.
Una cosa clara, en las dos par‡bolas es el hecho de que el
arrepentimiento es causa de gran celebraci—n. ŔPero como es esto?
Es que en el arrepentimiento, una persona preciosa est‡ escapando de
las garras del diablo, que como de un le—n rugiente anda tratando de devorar a
quien sea.
1 Pedro 5:8-9 Sed sobrios,
y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como le—n rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Cuando se ve a un hombre o a una mujer atrapada en su pecado, su
adici—n, su vicio, es como observando a un le—n, devorando a un cordero.
Pero el arrepentimiento es
como el rescate de la pobre creatura.
Y por esto, en la Biblia, el arrepentimiento
es causa de gran gozo.
La Biblia tambien habla mucho de la fe, que somos justificados por la
fe, otra doctrina linda, y esa fe, para ser una fe verdadera, siempre es una fe
arrepentida.
Romanos 2:5-13 Pero por tu dureza
y por tu coraz—n no
arrepentido, atesoras para
ti mismo ira para el d’a de la ira y de la revelaci—n del justo juicio de Dios,
el cual pagar‡ a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y
enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a
la injusticia; tribulaci—n y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo,
el jud’o primeramente y tambiŽn el griego, pero gloria y honra y paz a todo el
que hace lo bueno, al jud’o primeramente y tambiŽn al griego; porque no hay
acepci—n de personas para con Dios.
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley tambiŽn perecer‡n; y
todos los que bajo la ley han pecado, por la ley ser‡n juzgados; porque no son
los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley
ser‡n justificados.
Es claro que el arrepentimiento
es necesario, para escapar de ira de Dios. Y cuando llegue es raz—n de regocijar.
Lucas 15:8-10 ŔO quŽ mujer
que tiene diez dracmas, si
pierde una dracma, no enciende la l‡mpara, y barre la casa, y busca
con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reśne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos
conmigo, porque he encontrado la dracma que hab’a perdido.
As’ os digo que hay gozo delante de los ‡ngeles de Dios por un pecador
que se arrepiente.
Un error comśn en nuestros tiempos es creer que uno puede decir que ya
est‡ bien con su Dios, aunque su vida no ha cambiado.
Pero esto es un enga–o, la Biblia dice claramente que los que
continśan en sus pecados groseros, no tienen una fe verdadera, sino que tienen
que arrepentirse.
1 Corintios 6:9-11 ŔNo
sabŽis que los injustos no
heredar‡n el reino de Dios? No errŽis; ni los fornicarios, ni los
id—latras, ni los adślteros, ni los afeminados, ni los que se echan con
varones,
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes,
ni los estafadores, heredar‡n el reino de Dios.
Y esto erais algunos; mas ya habŽis sido lavados, ya habŽis sido
santificados, ya habŽis sido justificados en el nombre del Se–or Jesśs, y por
el Esp’ritu de nuestro Dios.
Est‡ bien si estos pecados groseros forman parte de tu pasado. Esta es
la gloria de la redenci—n de Cristo, pero si estos pecados groseros est‡n en tu
vida presente, entonces tienes que realmente examinar la fe que profesas.
Porque en la Biblia se hablan de formas de fe que son
defectuosas. Una es la fe muerta y
otra es la fe de demonios.
Por ejemplo dice en el libro de SantiagoÉ
Santiago 2:14-17 Hermanos
m’os, Ŕde quŽ aprovechar‡ si
alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ŔPodr‡ la fe salvarle?
Y si un hermano o una hermana est‡n desnudos, y tienen necesidad del
mantenimiento de cada d’a, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos
y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, Ŕde
quŽ aprovecha?
As’ tambiŽn la fe, si no tiene obras, es muerta en s’ misma.
Existe una fe en la Biblia que no es una fe poderosa, sino una fe
muerta, y puedes estar seguro, amigo, tal forma de fe no puede salvar te.
Santiago 2:14 Hermanos
m’os, Ŕde quŽ aprovechar‡ si alguno
dice que tiene fe, y no tiene obras? ŔPodr‡ la fe salvarle?
La respuesta es no, porque la fe muerte es tambien una fe de demonios.
Santiago 2:18-20 Pero
alguno dir‡: Tś tienes fe, y yo
tengo obras. MuŽstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostrarŽ mi fe por
mis obras. Tś crees que Dios es
uno; bien haces. TambiŽn los demonios
creen, y tiemblan. ŔMas
quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
El gran gozo del
arrepentimiento nos prueba que nuestra fe, no es ninguna fe muerta, no es
ninguna fe demon’aca.
Mi amigo, la cruda realidad es que el pecado, el vicio, toda forma de
inmoralidad sexual es la plaga del alma, que puede arruinar tu vida presente,
sin mencionar una eternidad de sufrimiento en la venidera.
Por esto Cristo y Juan bautista siempre predicaban el gozo del arrepentimiento, cuando se
fueron de un lugar a otro.
Y muchos recibieron su mensaje, deseando bautizar se, porque sab’an
que el pecado, el vicio, las hechicer’as, son la plaga del alma.
Lucas 15:8-10 ŔO quŽ mujer
que tiene diez dracmas, si
pierde una dracma, no enciende la l‡mpara, y barre la casa, y busca
con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reśne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos
conmigo, porque he encontrado la dracma que hab’a perdido.
As’ os digo que hay gozo delante de los ‡ngeles de Dios por un pecador
que se arrepiente.
Cristo tiene los suyos en muchas partes, como monedas perdidas, que el
Esp’ritu Santo puede estar en estos momentos descubriendo.
Y si el arrepentimiento
verdadero, produciendo la fe verdadera, activa y salvadora es lo que tu
quieres, hay personas aqu’ que quieren orar contigo.
Cristo vino, para morir en la Cruz no solamente para destruir la
culpabilidad del pecado, sino tambien para destruir la corrupci—n del pecado,
su poder de controlar te. Esto es el gozo del arrepentimiento.
Isa’as 53:4-6 Ciertamente
llev— Žl nuestras enfermedades,
y sufri— nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido.
Mas Žl herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Žl, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apart— por
su camino; mas Jehov‡ carg— en Žl el pecado de todos nosotros.
Amigo, Se–ora, hay poder, gran poder en la sangre de Cristo Jesśs.
Romanos 5:8-9 Mas Dios
muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aśn pecadores, Cristo muri— por nosotros. Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl
seremos salvos de la ira.
ÁAmen!