25 de agosto de 17

 

La Lengua Como Medicina

Proverbios 12:16-28

 

En la primera pagina de la Biblia, dice que el hombre y la mujer estaban creados en el imagen de Dios.  Por esto tenemos valor, por esto tenemos dignidad, aun los que vivan en pecado y ignoran la Santa Ley, tienen esa dignidad.  ŔCuando mas tu?

 

Y parte de ese imagen de Dios, es la capacidad de hablar.  Es algo que todos nosotros tomamos por sentado, tal vez, pero la capacidad de formar palabras, canciones y poemas con palabras es un gran don de Dios.

 

Ninguno de los animales puede usar las palabras como el hombre, produciendo y leyendo libros, o cartas.

 

La lengua es poderosa.  Y cuando la Biblia habla de la lengua est‡ hablando de mas que un mśsculo en la boca.

 

Metaf—ricamente est‡ hablando de lo que sale del coraz—n, por medio de la voz, formando palabras para el bien, o para el mal.

 

Veremos en la segunda parte de este capitulo 12 que la lengua del hombre, o de la mujer, puede operar como una espada afiliada, o la lenga puede ser‡ usada hasta como medicina.

 

6) El necio al punto da a conocer su ira;

Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.

 

Muchos hablan sin pensar.  Entra un pensamiento en la cabeza, y aun si era plantado all’ por el diablo, ese pensamiento tiene que salir por la boca.

 

Todo el mundo tiene que o’r de la rabia, de la inconformidad del necio.  Si no puede registrar su queja con alguien r‡pidamente, por lo menos lo publicar‡ por el Facebook.

 

Tal vez no interpret— bien lo que pas—, o no estaba enterado del estado de la persona que le ha ofendido.  Nada de esto importa, si solamente puede publicar su murmuraci—n.

 

6) El necio al punto da a conocer su ira;

Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.

Hay otros proverbios que hablan de esa persona prudente.

Por ejemplo.

 

Proverbios 19:11     La cordura del hombre detiene su furor,

Y su honra es pasar por alto la ofensa.

 

El hombre sabio, puede revelar su dominio propio, en la manera en que se puede pasar por alo una ofensa.

 

Esto no quiere decir que tenemos que ignorar toda forma de ataque o insulto.  Pero cuando no es muy grave, cuando no es algo que va a da–ar la reputaci—n de alguien, es normalmente mejor, simplemente ignorar, o pasar por algo la ofensa.

 

De esa manera es jam‡s necesario lamentar algo dicho en el momento de la ira.

 

17) El que habla verdad declara justicia;

Mas el testigo mentiroso, enga–o.

 

Estudiando mas y mas la biblia, y estudiando las luchas espirituales, veremos, hermanos, que la verdad es muy importante en la Biblia.

 

No olvide que cuando Pablo nos ense–— de la armadura de Dios, que se empez— con..

 

Efesios 6:14   Estad, pues, firmes,

               ce–idos vuestros lomos con la verdad

 

TambiŽn unos de los nombres de Cristo es Ňla verdadÓ.

 

Juan 14:6 Jesśs le dijo: Yo soy el camino, y la verdad,

y la vida; nadie viene al Padre, sino por m’.

 

Todo pecado, a su fondo tiene una mentira.  Como el diablo empez— enga–ado a Eva con una mentira sobre su muerte prometida.

 

17) El que habla verdad declara justicia;

Mas el testigo mentiroso, enga–o.

Cuando caigamos en el pecado, mostramos al mundo lo que realmente creemos.  La gente se portan siempre conforme a lo que realmente creen.

 

Hay muchos hermanos hoy en d’a que vivan en el pecado por que profesan una cosa, pero creen, en el fundo de sus corazones, creen otra cosa, que es simplemente una mentira.

17) El que habla verdad declara justicia;

Mas el testigo mentiroso, enga–o.

 

La mentira siempre es odiosa en los ojos de Dios porque el diablo, antes que nada es mentiroso y padre de mentira.

 

Cuando inventamos mentiras, copiamos el diablo.  Y los que siempre hablan as’, con una mentira sobre otra, pueden llevar no el nombre, hijo de Dios, sino el nombre, hijo del diablo.

 

Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los

deseos de vuestro padre querŽis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en Žl. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

 

18) Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;

Mas la lengua de los sabios es medicina.

 

Cuando dice hay hombres, quiere decir que hay mujeres tambiŽn que tienen palabras como golpes de espada.

 

Pero esto no es correcto para el hijo de Dios.  Esto no armoniza con tu identidad, hermano, hermana.

 

Hoy en d’a en los estados unidos, es mas y mas comśn escuchar la gente empleando la profanidad mas fea y dura.  Porque vivan cada vez mas lejos de Dios.

 

Esto tampoco es para nosotros.

 

Santiago 3:10-12     De una misma boca proceden bendici—n y

maldici—n. Hermanos m’os, esto no debe ser as’.

 

ŔAcaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

 

Hermanos m’os, Ŕpuede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? As’ tambiŽn ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

 

Es triste cuando la gente no vean ninguna diferencia entre los hermanos de la fe y los que ni conocen a Dios, especialmente en estos d’as de gran oscuridad.

 

18) Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;

Mas la lengua de los sabios es medicina.

 

En la segunda parte, se ve que es posible emplear la lengua como medicina. 

 

Uno que ya no vive en el puro ego’smo, porque ha sido redimido por la sangre de Cristo, aquella persona puede notar cuando otro est‡ sufriendo, y puede venir con una palabra que ablandar‡ la tristeza de otro.

 

Y si amamos a nuestro pr—jimo como a nosotros mismos, buscaremos estas oportunidades de convertir el desanimo de otro en la pura alabanza.

 

Ha veces simplemente orando por otra persona, en voz alta es suficiente para empezar a despedir la congoja.

 

19) El labio veraz permanecer‡ para siempre;

Mas la lengua mentirosa s—lo por un momento.

 

El mundo ahora est‡ cambiando mucho, y siempre tenemos que aprender cosas nuevas, informaci—n nueva.  Pero la verdad de Dios, no cambia.

 

Jam‡s tiene que cambiar porque es perfecta.

 

Salmos 19:7    La ley de Jehov‡ es perfecta, que convierte el

               alma; El testimonio de Jehov‡ es fiel, que

               hace sabio al sencillo.

 

Y cuando nosotros hablamos la verdad, no tenemos que preocupar, especialmente si hablamos la verdad en amor.

 

El mentiros siempre tiene que intentar recordar sus mentiras, para no andar contradiciendo a si mismo, a cada cuando.

 

19) El labio veraz permanecer‡ para siempre;

Mas la lengua mentirosa s—lo por un momento.

 

Hace una semana el sol estaba bloqueado por la luna, el sol estaba eclipsado, y era muy visible en muchas partes de este pa’s. 

 

Pero la luna solamente pudo bloquear el sol, completamente por uno siete minutos.  Era bastante breve.  pausa  Y as’ est‡ con el mentiroso, se puede bloquear la verdad por uno momento, pero tarde o temprano, la verdad saldr‡. 

Lucas 22:55-62 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del

patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sent— tambiŽn entre ellos.

 

Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fij— en Žl, y dijo: TambiŽn Žste estaba con Žl.

 

Pero Žl lo neg—, diciendo: Mujer, no lo conozco.

 

Es que, en un momento de p‡nico, Pedro decidi— emplear la mentira, para escapar, si solamente para un momento.

 

Un poco despuŽs, viŽndole otro, dijo: Tś tambiŽn eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.

 

Como una hora despuŽs, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente tambiŽn Žste estaba con Žl, porque es galileo.

 

Y Pedro dijo: Hombre, no sŽ lo que dices. Y en seguida, mientras Žl todav’a hablaba, el gallo cant—.

 

Entonces, vuelto el Se–or, mir— a Pedro; y Pedro se acord— de la palabra del Se–or, que le hab’a dicho: Antes que el gallo cante, me negar‡s tres veces.

 

Y Pedro, saliendo fuera, llor— amargamente.

 

Te puedes hermano, te puedes pensar que tu mentira te va a proteger, en un momento de p‡nico, pero despuŽs, es muy probable que tendr‡s la oportunidad, como Pedro, de llorar, amargamente.

 

20) Enga–o hay en el coraz—n de los que piensan el mal;

Pero alegr’a en el de los que piensan el bien.

 

Se ve cada vez mas que el enga–o, la mentira est‡ asociada con el diablo.  El est‡ en el coraz—n del enga–ado, controlando sus pensamientos.

 

Pero la persona habitada por el Esp’ritu Santo, estar‡ por esto en una alegr’a. 

 

Y si tu hermano, hermana, no sientes el poder del Esp’ritu Santo, obrando en tu vida, entonces queremos orar contigo, al fin del servicio.

 

20) Enga–o hay en el coraz—n de los que piensan el mal;

Pero alegr’a en el de los que piensan el bien.

 

Pensar bien, quiere decir pensar, conforme a la santa palabra de Dios.  Pero para pensar as’, hay que invertir con diligencia en el estudio de la palabra.

 

21) Ninguna adversidad acontecer‡ al justo;

Mas los imp’os ser‡n colmados de males.

 

Esto est‡ hablando de la maldici—n de Dios sobre la casa del imp’o como vimos ya en el capitulo tres.

 

Proverbios 3:33 La maldici—n de Jehov‡ est‡ en la casa

del imp’o, Pero bendecir‡ la morada de los justos.

 

Por esto, en amor, Dios est‡ llamando nos a romper con el pecado. 

 

Efesios 5:3-6  Pero fornicaci—n y toda inmundicia, o

avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhaner’as, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

 

Porque sabŽis esto, que ningśn fornicario, o inmundo, o avaro, que es id—latra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

 

Nadie os enga–e con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.

 

Repito e insisto, que los hombres no vivan siempre conforme a lo que profesan, pero si vivan siempre conforme a lo que crean.  La obediencia es una expresi—n de nuestra fe.

 

21) Ninguna adversidad acontecer‡ al justo;

Mas los imp’os ser‡n colmados de males.

 

Es posible que Pablo pens— de esto cuando dijo que todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios.

No quiere decir que nuestra vida ser‡ siempre sin aflicciones, sino que cuando vienen nuestras aflicciones, es porque tenemos un padre amoroso que est‡ refinando a nuestro car‡cter.  No es para destruir nos.

 

22) Los labios mentirosos son abominaci—n a Jehov‡;

Pero los que hacen verdad son su contentamiento.

 

La lengua mentirosa jam‡s ser‡ empleada como la medicina.

Solamente la verdad tiene la capacidad de dar la libertad a alguien.

 

Juan 8:31-32   Dijo entonces Jesśs a los jud’os que hab’an

               cre’do en Žl: Si vosotros permaneciereis en mi

palabra, serŽis verdaderamente mis disc’pulos;

y conocerŽis la verdad, y la verdad os har‡ libres.

 

Pero es necesario permanecer en el camino, progresando, aun si es lentamente, pero por lo menos constante.

 

23) El hombre cuerdo encubre su saber;

Mas el coraz—n de los necios publica la necedad.

 

La lengua del sabio no tiene que estar moviendo todo el tiempo.  El hombre sabio no tiene que revelar todo lo que sabe, simplemente para impresionar a otros.

 

Por su identidad Ňen CristoÓ, ya sabe quien es, y no tiene que probar nada a nadie.

 

23) El hombre cuerdo encubre su saber;

Mas el coraz—n de los necios publica la necedad.

 

Pero la lengua del necio tiene que estar moviendo, constantemente.  Sea por el mśsculo de la boca, o por textos o por Face.

 

24) La mano de los diligentes se–orear‡;

Mas la negligencia ser‡ tributaria.

Ahora se ve otra vez que en este libro hay mucha repetici—n.

Anoche mi esposa Nancy y yo, estaban mirando un video sobre un ministerio poderoso, que fue r‡pidamente a muchos pa’ses, ayudando a la gente.  Y dijeron que todo empez— cuando el hombre decidi— apagar por fin a su televisor.  DespuŽs de esto Dios empez— a usar lo grandemente.  Y as’ fue para toda su vida.  Su ministerio ahora est‡ impactando la gente mas que nunca jam‡s, aunque el se muri— en 2011.

25) La congoja en el coraz—n del hombre lo abate;

Mas la buena palabra lo alegra.

 

Aqu’ se ve otra vez, como te puedes usar la lengua, como medicina.

 

ŔPero como?  Puedes animar al hermano, o a tu hermana con la verdad de las promesas de Dios.

 

Cuando uno est‡ angustiado, viviendo en temor de algo puedes decirÉ

 

Isa’as 45:2-3  Yo irŽ delante de ti, y enderezarŽ los lugares

torcidos; quebrantarŽ puertas de bronce, y cerrojos de hierro harŽ pedazos; y te darŽ los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehov‡, el Dios de Israel, que te pongo nombre.

 

o

 

Isa’as 49:13   Cantad alabanzas, oh cielos, y alŽgrate,

tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehov‡ ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendr‡ misericordia.

o

Isa’as 12:2    He aqu’ Dios es salvaci—n m’a; me asegurarŽ y

no temerŽ; porque mi fortaleza y mi canci—n es Jehov‡, quien ha sido salvaci—n para m’.

 

o

Isa’as 26:3    Tś guardar‡s en completa paz a aquel cuyo

pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

 

Que es lo que acabamos de aprender la semana pasada.  El punto es que el hermano, la hermana que est‡ prestando atenci—n puede encontrar estas joyas, para emplear las, ayudando a otros, cuando vea a hermanos atacados por el desanimo.

 

25) La congoja en el coraz—n del hombre lo abate;

Mas la buena palabra lo alegra.

Tu hermano, tu hermana, puedes aprender usar tu lengua como medicina, pero primeramente, tendr‡s que trabajar diligentemente, en el aprendizaje de tu Biblia.  Si pudo enumerar as’ promesas de un solo libro, imag’nate lo que tu puedes sacar de los dem‡s libros de la Santa Biblia.

26) El justo sirve de gu’a a su pr—jimo;

Mas el camino de los imp’os les hace errar.

 

Esto es una amonestaci—n sobre quienes son tu amigos ’ntimos, y quienes son los amigos ’ntimos de tus hijos.

 

No olvidesÉ

1 Corintios 15:33    No errŽis; las malas conversaciones

corrompen las buenas costumbres.

 

Y cuando un verso empieza as’ diciendo, ŇNo errŽisÓ es porque es algo peligroso, en que muchos hermanos enga–ados han ca’do.

 

27) El indolente ni aun asar‡ lo que ha cazado;

Pero haber precioso del hombre es la diligencia.

 

Otra vez la diligencia, y esto es una ilustraci—n curiosa.

 

Los hombres sal’an cazando por ejemplo, y han matado un gran animal, pero despuŽs en sus celebraciones estaban bebiendo y regocijando, en vez de estar trabajando en la preparaci—n del animal, y era posible perder gran parte de su obra, a los buitres o a los coyotes.

 

Aun en medio del Žxito, o mejor dicho, especialmente en medio del Žxito, tenemos que prestar atenci—n a lo que hacemos, para no despreciar el don, de la providencia de Dios.

 

28) En el camino de la justicia est‡ la vida;

Y en sus caminos no hay muerte.

Esto es una resuman de todo lo que hemos aprendido en los cap’tulos diez a doce.

 

Caminando as’, en el buen camino, seguramente estaremos en rumbo a la gloria.  Como Cristo dijo, ense–ando sobre la resurrecci—nÉ

Juan 5:28-29   No os maravillŽis de esto; porque vendr‡ hora

cuando todos los que est‡n en los sepulcros oir‡n su voz; y los que hicieron lo bueno, saldr‡n a resurrecci—n de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrecci—n de condenaci—n.

 

------------------------ Conclusi—n ------------------------

Si tu quiere aprender caminar siempre en este camino, el seguro, el bueno, el santo, puedes pasar en un momento, y queremos orar para ti.  Vamos a Orar