16 de agosto de 17

El Galard—n Firme

Proverbios 11:16-31

 

En los tiempos de NoŽ, el mundo estaba pudriendo en la maldad, la violencia estaba en todos lados, y Dios decidi—, acabar con todos.

 

GŽnesis 6:7-8  Y dijo Jehov‡: RaerŽ de sobre la faz de la

tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.  Pero NoŽ hall— gracia ante los ojos de Jehov‡.

 

NoŽ hall— gracia delante de los ojos de Dios, y como todos que est‡n salvados, NoŽ estaba salvado por la gracia.  Pero aunque su salvaci—n vino como don de Dios, esto no quiere decir que NoŽ estaba inactivo.

 

Hab’a mucho trabajo que hacer, construyendo su arca, organizando la obra y soportando las burlas de un mundo incrŽdulo.

 

ŔCual es el punto?  El hecho de que nuestra salvaci—n ha venido a nosotros por la gracia de Dios, no quiere decir que nosotros estaremos sin trabajo en el asunto.

 

Como en el caso de NoŽ hay mucho que preparar, y organizar y hasta trabajar para recibir ese gran don.  Y esto no quiere decir que estamos mereciendo la salvaci—n por medio de nuestras obras.

 

La salvaci—n del alma humana no puede ser merecida por obra humana, sino que estaba comprada por medio de la muerte, y la resurrecci—n de Cristo Jesśs.

 

Como dice en Isa’asÉ

 

Isa’as 53:4-5  Ciertamente llev— Žl nuestras enfermedades,

y sufri— nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.  Mas Žl herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Žl, y por su llaga fuimos nosotros curados.

16)     La mujer agraciada tendr‡ honra,

        Y los fuertes tendr‡n riquezas.

 

Los hombres fuertes normalmente son fuertes porque se dedican a sus trabajos.  Se levantan temprano para aprovechar de las oportunidades.  Est‡n alertos a c—mo las circunstancias en su mundo est‡n cambiando.

 

Y el punto de este proverbio es que la mujer agraciada, hace el mismo para vivir en la honra.  Ella tambiŽn est‡ muy alerta.  Sabe como las oportunidades y los peligros siempre est‡n cambiando.

 

Si tiene hijos en casa, siempre es alerta a los peligros que enfrentan a los hijos de su Žpoca, y sabe como observar las s’ntomas de los peligros.

 

17)     A su alma hace bien el hombre misericordioso;

        Mas el cruel se atormenta a s’ mismo.

 

El tema de hoy es el galard—n firme.  Y la manera en que los mundanos buscan sus metas en la vida, normalmente cayendo en los enga–os de la vanidad, mientras la persona instruida en al sabidur’a de Dios, sabe c—mo evitar la vanidad, para recibir el galard—n firme.

 

Y ese vers’culo 17 es un buen ejemplo de la paradoja.

 

17)     A su alma hace bien el hombre misericordioso;

        Mas el cruel se atormenta a s’ mismo.

 

El mundano puede f‡cilmente pensar que para superar en este mundo, tiene que estar cruel y sin misericordia.  Pero esto es falso.  En todas partes de la Biblia la misericordia est‡ apremiada.

 

Santiago 2:12-13     As’ hablad, y as’ haced, como los que

habŽis de ser juzgados por la ley de la libertad.  Porque juicio sin misericordia se har‡ con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

 

Mateo 5:7 Bienaventurados los misericordiosos,

          porque ellos alcanzar‡n misericordia.

 

Y por supuesto Cristo dijo que en el d’a del juicio, los justos ser‡n apremiados por su misericordia.

 

Mateo 25:37-40 Entonces los justos le responder‡n diciendo:

Se–or, Ŕcu‡ndo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?

 

ŔY cu‡ndo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?

 

ŔO cu‡ndo te vimos enfermo, o en la c‡rcel, y vinimos a ti?

 

Y respondiendo el Rey, les dir‡: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos m‡s peque–os, a m’ lo hicisteis.

 

A veces los hermanos se confundan sobre esto, pensando que Ŕsi estamos salvados por la fe, c—mo es que en el d’a del juicio, las obras ser‡n tan importantes?

 

Dijo Juan Calvino, la fe sola es la que salva, pero la fe que salva nunca est‡ sola.

 

La obediencia no es una alternativa a la fe, sino que la obediencia es una expresi—n de la fe.

 

Hay que considerar otra vez la obra de NoŽ. 

 

NoŽ estaba salvado por la gracia de Dios, por medio de su fe.  Pero toc— a MoisŽs trabajar mucho en la construcci—n de su arca.  Se tenia que gastar tiempo y dinero, y soportar la burla de muchos incrŽdulos. 

 

Pero toda esa obra era necesaria para la salvaci—n de su familia y para la continuaci—n de los animalitos preciosos.

 

18)     El imp’o hace obra falsa;

        Mas el que siembra justicia tendr‡ galard—n firme.

El imp’o equivocadamente piense que con sus enga–os y con su deshonestidad, se puede avanzar, y actualmente superar se.  Y tal vez parecer‡ por un tiempo que esto est‡ funcionando.

 

Pero Dios ha prometido que su galard—n, trabajando as’ ser‡ de muy corte duraci—n, mientras por la justicia, el hombre de Dios recibir‡ el galard—n firme.

 

Y de este verso tomŽ el titulo del mensaje de hoy.  Porque veremos muchos ejemplos de esto terminando este gran capitulo.

 

19)     Como la justicia conduce a la vida,

        As’ el que sigue el mal lo hace para su muerte.

 

La justicia conducir‡ a una vida mejor en esta vida, y tambiŽn ser‡ el camino a la vida eterna.  Y no te equivocas.

Esto no quiere decir que el hombre est‡ ganando as’ su salvaci—n por sus propios meritos.

 

Tu salvaci—n era comprada por la justicia de Cristo, pero esta, cuando es verdadera siempre producir‡ una vida diferente, una vida que realmente est‡ avanzando en la sabidur’a divina.

 

20)     Abominaci—n son a Jehov‡ los perversos de coraz—n;

        Mas los perfectos de camino le son agradables.

 

Cuando dice Ňlos perfectosÓ est‡ hablando de los que andan madurando en la fe.  Habla de los que desean cumplir con Cristo, no para ganar merito, que es posible, sino que desean cumplir con el Se–or por amor y por la gratitud.

 

Juan 14:15 Si me am‡is, guardad mis mandamientos.

 

Avanzamos en la obediencia no para producir el merito humano, sino para expresar el amor que tenemos para nuestro salvador.

 

20)     Abominaci—n son a Jehov‡ los perversos de coraz—n;

        Mas los perfectos de camino le son agradables.

 

Esto es el gran problema con el pecado.  No solamente la destrucci—n que puede traer a nuestras vidas, sino que el pecado es horrible, porque es algo que siempre va a irritar a nuestro Dios.

 

21)     Tarde o temprano, el malo ser‡ castigado;

        Mas la descendencia de los justos ser‡ librada.

 

Aqu’ est‡ la promesa, de que el malvado no va a salir con la suya.  Aun en esta vida, normalmente se sentir‡ las consecuencias destructivas de su pecado.

 

Pero los justos, van a ver las bendiciones apareciendo en las vidas de sus hijos.  Estos ser‡n librados de los lazos terribles en que el diablo tiene los hijos de otros.

 

21)     Tarde o temprano, el malo ser‡ castigado;

        Mas la descendencia de los justos ser‡ librada.

22)     Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo

        Es la mujer hermosa y apartada de raz—n.

 

En la antigźedad, y hasta ahora se pusieron un anillo de metal en la nariz de los cerdos, para prevenir los da–os que los cerdos pudieran causar, cavando en todas las planta, o en las flores. 

 

Pero estos anillos eran de un metal de poco valor, como, tal vez del hierro.

 

La mujeres en aquellos tiempos llevaban anillos en la nariz, un anillo por ejemplo de oro costoso, pero ŔquŽ exactamente est‡ diciendo este proverbio?

 

22)     Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo

        Es la mujer hermosa y apartada de raz—n.

 

Hay muchas mujeres hermosas en la Biblia, como Abigail, como Sarah, como Ester.  La belleza es un don de Dios.  Pero estas hermanas eran justas, sabias y viv’an en el temor de Dios.

 

Para una de ellas, tal anillo de oro seria un objeto bello, hasta en su nariz, en la cultura de ellas.

 

Pero viendo la belleza en una mujer sin raz—n, sin temor de Dios, seria un desperdicio de su hermosura.

 

Como las mujer sin modestia del cine, o de la mśsica moderna.  Dice Dios, que viendo la belleza en una de estas mujeres sin sentido es como ver algo precioso malgastado tirado a un cerdo.

 

Y ser’a terrible para un hombre Cristiano casar se con una mujer as’ solamente por su apariencia.  Como hemos visto ya en los cap’tulos tempranos de este libro.

 

22)     Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo

        Es la mujer hermosa y apartada de raz—n.

 

Los cerdos son animales muy sucios, que pasan tiempos en el lodo, y buscando hasta basura para comer.  Sus ojos siempre miran abajo, a la tierra al polvo, y realmente no miran arriba, al cielo.

Para agarrar la atenci—n de la muchacha la mujer sin sentido moral, Dios dice que en sus ojos, en los ojos de Dios, la muchacha que est‡ portando se as’, es como un cerdo.  Y si tiene belleza, toda su hermosura ha sido mal gastada.

23)     El deseo de los justos es solamente el bien;

        Mas la esperanza de los imp’os es el enojo.

 

Los justos desean el bien para todos.  Por esto, como Cristo nos han ense–ado, amamos hasta a nuestros enemigos, y buscamos su salvaci—n.

 

23)     El deseo de los justos es solamente el bien;

        Mas la esperanza de los imp’os es el enojo.

 

Queremos el bien para todos, la paz en la comunidad, un control sobre la delincuencia, trabajos y prosperidad para todos los que desean trabajar.

 

Pero los imp’os desean ver el peor cayendo sobre sus enemigos.  Y viviendo as’, es mas probable que el peor caer‡ sobre ellos mismos.

 

24)     Hay quienes reparten, y les es a–adido m‡s;

        Y hay quienes retienen m‡s de lo que es justo, pero

        vienen a pobreza.

 

Aqu’ otra vez, Dios est‡ revelando la manera de recibir el galard—n firme.  Y es otra paradoja.  Por el sentido comśn, una persona va a pensar que tiene que realmente ahorrar todo lo que se puede.

 

Pero Dios ha prometido que, ayudando a los pobres, a los necesitados, que realmente est‡n sufriendo, no est‡ hablando de los estafadores, sino a los que realmente andan dolidos, haciendo esto, no vas a perder nada.

 

Porque como dijo Cristo, tu ayuda rebotar‡.

 

Lucas 6:38 Dad, y se os dar‡; medida buena, apretada,

remecida y rebosando dar‡n en vuestro regazo; porque con la misma medida con que med’s, os volver‡n a medir.

 

Y la misma viene de Malaqu’as.

 

Malaqu’as 3:10 Traed todos los diezmos al alfol’ y haya

alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehov‡ de los ejŽrcitos, si no os abrirŽ las ventanas de los cielos, y derramarŽ sobre vosotros bendici—n hasta que sobreabunde.

 

 

Pero esto aplica en otras ‡reas de la vida para los que desean alcanzar el galard—n firme.

 

24)     Hay quienes reparten, y les es a–adido m‡s;

        Y hay quienes retienen m‡s de lo que es justo, pero

        vienen a pobreza.

 

Cuando uno tiene la oportunidad de ense–ar la Palabra de Dios, o desde el pulpito, o con los ni–os, o los Padres que ense–an en casa se descubre muy r‡pidamente que la persona mas bendecida es la persona que ense–a.

 

Preparando, estudiando, el maestro, el predicador ser‡ el mas bendecido.  Es que tienes que prestar atenci—n al mensaje, no tienes la opci—n de pensar en otra cosa, o de dormir durante el mensaje.

 

As’ que hermano, cuando viene ese oportunidad es bueno aprovechar de ella, pero hay un cuidado.

 

Santiago 3:1   Hermanos m’os, no os hag‡is maestros muchos de

vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenaci—n.

 

Con mas luz, con mas entendimiento, los maestros de la palabra tienen mas responsabilidad, tambiŽn.

 

25)     El alma generosa ser‡ prosperada;

        Y el que saciare, Žl tambiŽn ser‡ saciado.

 

Esto es otra vez el mundo.  Porque a veces es dif’cil para nosotros captar esto, que siendo generosos, saldremos con mas, y no con menos.

 

Pero tiene sentido pensando en como servimos a un Dios soberano que est‡ controlando todo con su providencia.

 

G‡latas 6:8    Porque el que siembra para su carne, de la

carne segar‡ corrupci—n; mas el que siembra para el Esp’ritu, del Esp’ritu segar‡ vida eterna.

 

26)     Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecir‡;

        Pero bendici—n ser‡ sobre la cabeza del que lo vende.

 

Cuando hab’a una escasez de grano, unos no querr’an vender esperando un galard—n de precios aun mas altos.  Pero mientras tanto la gente se sufr’an hambre.

26)     Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecir‡;

        Pero bendici—n ser‡ sobre la cabeza del que lo vende.

 

El sabio lo vender’a sin esperar, al precio que sea, aliviando el sufrimiento, sabiendo que de Dios recibir’a un galard—n mejor, os sea el galard—n firme.

 

27)     El que procura el bien buscar‡ favor;

        Mas al que busca el mal, Žste le vendr‡.

 

Tenemos un pasaje en el nuevo testamento que nos anima a orar para los del gobierno.

 

1 Timoteo 2:1-3 Exhorto ante todo, a que se hagan

rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que est‡n en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

 

Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador.

 

Queremos el bien de todos, la paz y la estabilidad de la econom’a.  Esto buscamos.  Pero los que buscan los disturbios y los graves problemas, van a sufrir en estos mismos problemas.

 

28)     El que conf’a en sus riquezas caer‡;

        Mas los justos reverdecer‡n como ramas.

Otra vez, es muy natural para el hombre confiar en las riquezas.  Por esto se vendan tantos boletos de la loter’a.

 

Hay gobiernos que aprovechan de la debilidad y de la carnalidad de la gente.

 

Pero los justos que conf’an en Dios, sean ricos, o sean pobres, van a tener siempre lo que necesitan.  Es mas, van a recibir el galard—n firme.

 

Mateo 6:25-26  Por tanto os digo: No os afanŽis por vuestra

vida, quŽ habŽis de comer o quŽ habŽis de beber; ni por vuestro cuerpo, quŽ habŽis de vestir. ŔNo es la vida m‡s que el alimento, y el cuerpo m‡s que el vestido?  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ŔNo valŽis vosotros mucho m‡s que ellas?

29)     El que turba su casa heredar‡ viento;

        Y el necio ser‡ siervo del sabio de coraz—n.

 

La sabidur’a es una gran protecci—n.  Hemos visto ya varias veces como las fianzas, firmando por las deudas de otros, puede da–ar a tu propia familia.

 

Es el mismo con las grandes deudas.  El deudor ser‡ como esclavo del que da prŽstamo, y esto veremos en otra parte.

 

Proverbios 22:7 El rico se ense–orea de los pobres,

Y el que toma prestado es siervo del que presta.

 

Para evitar todas estas trampas, tenemos que preparar, de estudiar.  Como NoŽ trabajaba mucho, para la salvaci—n de su familia, hay para nosotros tambiŽn mucho trabajo que hacer, aun en una salvaci—n, que hemos recibido por la gracia de Dios.

 

30)     El fruto del justo es ‡rbol de vida;

        Y el que gana almas es sabio.

 

Esto se aplica mucho al evangelismo, pero en el tiempo de Salom—n, no ten’an la misma forma de evangelismo, como nosotros.

 

Pero hay muchas maneras de evangelizar.  Hay personas que vienen a Cristo, simplemente viendo la calidad de tu vida, de tu familia, de la manera en que tus hijos se portan bien y respetan a sus padres en un mundo de mucha rebeli—n y insolencia.

 

30)     El fruto del justo es ‡rbol de vida;

        Y el que gana almas es sabio.

 

Aprendiendo esa gran sabidur’a, dejar‡s tu huelle en este mundo, y esto estar‡ otra parte de tu galard—n firme.

 

Como hemos visto en el libro de DanielÉ

 

Daniel 12:3    Los entendidos resplandecer‡n como el

resplandor del firmamento; y los que ense–an la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.

 

31)     Ciertamente el justo ser‡ recompensado en la tierra;

        !!Cu‡nto m‡s el imp’o y el pecador!

 

Muchos creen que por la fe B’blica se sufre y se sacrifique en esta vida para el galard—n que viene en la vida venidera.

 

Pero esto no es toda la verdad.  Normalmente podemos empezar a disfrutar el galard—n firme, aqu’ y ahora.

 

1 Timoteo 4:8  Porque el ejercicio corporal para poco es

provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

 

Hermano, hermana, Dios te ama mucho, y te ha dado mucha instrucci—n para verte empezando ya a disfrutar el galard—n firme, y no vivir cometiendo una y otra vez los errores antiguos.

 

------------------------ Conclusi—n ------------------------

 

Todo esto podemos recibir, como promesa de Dios.

 

Pero como en el caso de NoŽ, hermanos que estaban redimido por la gracia de Dios, ten’an trabajo que hacer.  Y era un trabajo grande, costoso, que tomaba mucho tiempo, dinero y que provocaba la burla de otros.

 

Pero por medio de todo esto la familia de NoŽ estaba segura durante el gran juicio.

 

Si esto es tu deseo tambiŽn, aprender vivir en la sabidur’a divina, aun si te cuesta trabajo y estudio, puedes pasar adelante y oraremos para ti.

 

Vamos a Orar