8 de sept. de 17

Un Manantial De Vida

Proverbios 13:13-25

 

Cristo ense–— que cuando uno realmente est‡ siguiendo a Žl, en serio, e en sinceridad, su vida ser‡ como un manantial de vida.

 

Juan 7:37-39   En el śltimo y gran d’a de la fiesta, Jesśs se

puso en pie y alz— la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m’ y beba.

 

El que cree en m’, como dice la Escritura, de su interior correr‡n r’os de agua viva.

 

Esto dijo del Esp’ritu que hab’an de recibir los que creyesen en Žl; pues aśn no hab’a venido el Esp’ritu Santo, porque Jesśs no hab’a sido aśn glorificado.

 

Y esto es lo que realmente necesitamos en estos tiempos, personas llenas de la fe y animadas por la esperanza.  Porque ahora, en nuestra generaci—n, estamos viviendo en tiempos de gran oscuridad.

 

Y parte de la raz—n est‡ muy claro en el primero proverbio de este estudio de hoy.

 

13) El que menosprecia el precepto perecer‡ por ello;

Mas el que teme el mandamiento ser‡ recompensado.

 

El mundo de hoy, est‡ lleno de menosprecio por la palabra de Dios.  Y por esto no es sorprendente venir cada semana con otros ejemplos de los juicios severos.

 

Antes vimos muchos ataques por los yihadistas.  Ahora en casi cada semana, vienen los desastres.

 

La semana pasada, eran los diluvios de Tejas, con otro tormento en baja California. 

 

Ahora tenemos gran parte del Caribe sufriendo, con tambiŽn un terremoto cerca de Chiapas.

 

El presidente de MŽxico hablaba del terremoto mas grande en cien a–os.  Y los meteorol—gicos hablan de huracanes mas grandes que jam‡s han estudiado antes.

Se puede preguntar, Ŕporque Chiapas, porque en el Caribe donde la mayor’a son pobres?

 

Y esto no es nada f‡cil de contestar.  Es la providencia inescrutable de Dios.  Pero algo semejante pas— durante la vida de Cristo, y el lo interpret— as’É

 

Lucas 13:1-5   En este mismo tiempo estaban all’ algunos que

le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato hab’a mezclado con los sacrificios de ellos.

 

Respondiendo Jesśs, les dijo: ŔPens‡is que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran m‡s pecadores que todos los galileos?

 

Os digo: No; antes si no os arrepent’s, todos perecerŽis igualmente.

 

O aquellos dieciocho sobre los cuales cay— la torre en SiloŽ, y los mat—, Ŕpens‡is que eran m‡s culpables que todos los hombres que habitan en JerusalŽn?

 

Os digo: No; antes si no os arrepent’s, todos perecerŽis igualmente.

 

El punto es que los que insistan en continuar en sus pecados, van a perecer.  Algunos mas temprano, otros mas tarde, pero la urgencia es el arrepentimiento.

 

13) El que menosprecia el precepto perecer‡ por ello;

Mas el que teme el mandamiento ser‡ recompensado.

 

Y no solamente son los de afuera de las iglesias que menosprecian el precepto.  Uno puede hacer una buena profesi—n, pero su manera de vivir mostrar‡ lo que realmente cree en su coraz—n.

 

Y los que realmente teman al mandamiento, dar‡n evidencias de esto tambiŽn en sus vidas. 

 

La vida de uno de estos ser‡ como manantial de vida, hasta una bendiciendo a otros, una gran bendici—n.

 

14) La ley del sabio es manantial de vida

Para apartarse de los lazos de la muerte.

 

El sabio, ha tomado la palabra en serio, la ha estudiado, y la ha puesto en practica.

 

Y por esto, no solamente tendr‡ una vida bendecida, sino que ser‡ una bendici—n a otros tambiŽn, habr‡ r’os de agua viva saliendo de su ser.

 

Otra vez Jesśs.

 

Juan 7:37-39   En el śltimo y gran d’a de la fiesta, Jesśs se

puso en pie y alz— la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m’ y beba.

 

El que cree en m’, como dice la Escritura, de su interior correr‡n r’os de agua viva.

 

Esto dijo del Esp’ritu que hab’an de recibir los que creyesen en Žl; pues aśn no hab’a venido el Esp’ritu Santo, porque Jesśs no hab’a sido aśn glorificado.

 

ŔHermano, hermana, est‡s viviendo as’? ŔEs tu deseo as’ vivir bendiciendo a otros?

 

15) El buen entendimiento da gracia;

Mas el camino de los transgresores es duro.

 

Los que vivan siempre rompiendo los mandamientos de Dios tienen las vidas mas duras.

 

No solamente est‡n en rumbo al infierno, sino que sufran mucho ya.  Siempre est‡n cayendo ya en los espinos y en los cardos, o sea, en las consecuencias, las maldiciones del pecado.

 

15) El buen entendimiento da gracia;

Mas el camino de los transgresores es duro.

 

Nosotros estamos estudiando, entrando en el buen entendimiento, de la gracias de Dios.

 

Pero tenemos que sentir algo de lastima por el pobre joven que anda en las drogas, o para el ni–o dentro de la familia de viciados, donde solamente escuche contiendas y peleas.

 

Cuando estos se crecen, y caigan en el camino de los transgresores, sus vidas ser‡n llenas de sufrimientos, porque el camino de los transgresores es duro.

Y ustedes padres, si tienen a ni–os que no escuchan, que no responden a la disciplina, tienen que estar firmes con ellos.

 

De otra manera ellos tambiŽn pueden aprender del camino duro de los transgresores.

 

Esto es un proverbio que todos los ni–os Cristianos deben de conocer de memoria, para entender porque reciban la disciplina amorosa de sus padres.

 

Los padres que saben resistir la voluntad rebelde de un hijo, aplicando la sabidur’a santa, tambiŽn est‡n viviendo como manantiales de vida.

 

Muestran que aman a sus hijos suficientemente para no permitir que se sigan en el camino de los transgresores.

 

16) Todo hombre prudente procede con sabidur’a;

Mas el necio manifestar‡ necedad.

 

La necedad de un hijo no ser‡ un secreto por mucho tiempo.  Los maestros, los vecinos, todo el mundo va a saber que ese hijo, es necio, y que sus padres no tomaron el tiempo, el amor de corregir lo correctamente.

 

17) El mal mensajero acarrea desgracia;

Mas el mensajero fiel acarrea salud.

 

El mensajero fiel, tendr‡ un gran respeto por la verdad.  Y por esto, va recordar lo que tiene que comunicar, aun si lo tiene que escribir.

 

No va andar cambiando el mensaje, ni exagerando el contenido ni tratando de suavizar lo que tiene que proclamar.

 

Esto es cierto en los negocios, en el gobierno y tambiŽn para los hermanos que andan evangelizando, sintiendo compasi—n por los perdidos.

 

Cristo nos ha dado un mensaje.  Es un mensaje de amor, de misericordia, pero tambiŽn de arrepentimiento, y ninguno de nosotros tenemos el derecho de alterar lo que Žl nos ha autorizado a comunicar.

 

18) Pobreza y vergźenza tendr‡ el que menosprecia el consejo;

Mas el que guarda la correcci—n recibir‡ honra.

 

 

Otra vez estamos hablando del consejo santo, en una Žpoca en que pocos realmente estudian a sus Biblias con sinceridad.

 

Para mirar a la televisi—n, siempre hay tiempo.

Para comer, para publicar en el Face Book, para esto si el tiempo se abunde.

 

Y as’ viene la pobreza y la vergźenza espiritualmente hablando.

 

18) Pobreza y vergźenza tendr‡ el que menosprecia el consejo;

Mas el que guarda la correcci—n recibir‡ honra.

 

Pero aprendiendo y guardando la correcci—n B’blica, es la manera de vivir como manantial de vida.

 

19) El deseo cumplido regocija el alma;

Pero apartarse del mal es abominaci—n a los necios.

 

El deseo cumplido viene con los que vivan honrando a Dios.  La bendici—n est‡ prometida, y la promesa es confiable, como hemos visto en el salmo uno.

 

Salmos 1:1-3   Bienaventurado el var—n que no anduvo en

               consejo de malos, ni estuvo en camino de

               pecadores,

               Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

               Sino que en la ley de Jehov‡ est‡ su delicia,

               Y en su ley medita de d’a y de noche.

Ser‡ como ‡rbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperar‡.

 

Pero esto jam‡s va a pasar con los necios, porque para ellos, apartar se del mal, es pura abominaci—n.

 

Y si te miras c—mo se escriban en el salmo uno del hombre bien metido en la palabra, su vida est‡ como, un manantial de vida.

 

20) El que anda con sabios, sabio ser‡;

Mas el que se junta con necios ser‡ quebrantado.

 

El sabio es muy cuidadoso, en la manera en que se seleccione a sus amigos.  Se sabe que sus amigos ’ntimos van a tener una gran influencia sobre su vida, y sobre su manera de vivir.

 

 

20) El que anda con sabios, sabio ser‡;

Mas el que se junta con necios ser‡ quebrantado.

 

Y como vimos abriendo en el vers’culo 13, los que pasan sus vidas con los necios, o por la televisi—n, o por el Internet, o por quienes son sus amigos mas ’ntimos, estos ser‡n quebrantados.  Esto es una promesa.

 

20) El que anda con sabios, sabio ser‡;

Mas el que se junta con necios ser‡ quebrantado.

 

Este verso ha asegurado a los padres, ya por milenios, que tienen que prestar atenci—n a quienes sus hijos est‡n seleccionando como sus amigos.

 

Porque la Biblia garantiza que estos amigos tendr‡n su gran influencia, especialmente entre los j—venes.

 

1 Corintios 15:33    No errŽis; las malas conversaciones

                     corrompen las buenas costumbres.

 

El verso empieza diciendo ŇNo errŽisÓ, porque sabe que muchos van a estar destruidos por esto.

 

Los padres que se enga–an pensando, ŇNo, estos amigos no van a afecta a mis hijos as’Ó, pueden vivir en su auto enga–o, hasta que viene su tiempo de llorar, amargamente.

 

21) El mal perseguir‡ a los pecadores,

Mas los justos ser‡n premiados con el bien.

 

El camino duro de los transgresores es interesante, porque Dios ha prometido que en este camino, el mal perseguir‡ a los que han despreciado sus estatutos.

 

Como un le—n, o como un lobo, el mal estar‡ siguiendo a tu

hijo, si tu hijo siegue desafiando a su Dios.

 

La promesa aparece en muchas partes de los proverbios.

 

Proverbios 29:1 El hombre que reprendido endurece la

cerviz, De repente ser‡ quebrantado, y no habr‡ para Žl medicina.

 

Por esto, los padres trabajan, desde muy temprano para corregir la rebeld’a de sus hijos.  Y despuŽs estos hijos son un placer para todos.  Tales hijos en la iglesia pueden trabajar como manantiales de vida.

22) El bueno dejar‡ herederos a los hijos de sus hijos;

Pero la riqueza del pecador est‡ guardada para el justo.

 

Esto est‡ hablando de herencias financieras, pero no solamente de tierras y de cuentas bancarias.

 

Es cierto que el bueno ser‡ bendecido en sus negocios.  Estar‡ como socio de Dios, por el pacto del diezmo.

 

Y tendr‡ gran respeto con sus clientes y con otros hombres de negocio.  Y por esto, conocer‡ la prosperidad.

 

Pero hay otra gran herencia que se pueden dejar.  Los hijos que han conocido su abuelos quienes eran fieles en su santidad, productivos en el reino, fieles a sus esposas, viviendo con ellas en amor y en gozo, van a dejar algo mucho mas valioso, que el dinero.

 

Y si estos abuelos, o abuelas abren a sus biblias con sus nietos, y con sus bisnietos, compartiendo su sabidur’a en lo que han aprendido en sus a–os tan productivos, estos producir‡n algo completamente inolvidable para sus descendientes.

 

Y seguramente estos nietos hablaran de esto, llorando de manera incontrolable, en el gran y glorioso d’a de tu funeral.

 

Van a decir que este abuelo, que esta abuela era para ellos, un manantial de vida.

 

23) En el barbecho de los pobres hay mucho pan;

Mas se pierde por falta de juicio.

 

El pobre que no tienen mucha tierra, o si tiene un negocio peque–o o un trabajo comśn y corriente, puede de todos modos estar muy productivo, si tiene la sabidur’a de Dios.

 

Si es manantial de vida, aun un negocio peque–o puede ser glorioso.

 

Por esto dice que en su barbecho, o sea su lote, hay gran potencial de pan, de productividad, pero por falta de juicio, por falta de conocimiento, solamente se puede sacar muy poco.

 

24) El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;

Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

 

Es como que este proverbio estaba anticipando a nuestros tiempos.

 

Muchos padres ahora, completamente enga–ando por el diablo, creen que es amoroso, no castigar a sus hijos, sino tolerar sus transgresiones vergonzosas.

 

Pero Solomon, el sabio, dice que el opuesto es la verdad.  La disciplina, la correcci—n, la inconformidad con la rebeld’a, y con el mal ejemplo, es una forma de amor.

 

Un amor que ser‡ expresado, con consistencia, por los padres que tomen en serio sus obligaciones, y vivan como un manantial de vida.

 

25) El justo come hasta saciar su alma;

Mas el vientre de los imp’os tendr‡ necesidad.

 

Los que no desprecian la palabra, sino que la tomen en serio, vivir‡n vidas de felicidad.

 

Las bendiciones prometidas por la fidelidad ser‡n mas y mas observadas.

 

Mas el vientre de los imp’os tendr‡ necesidad.  Su vida aqu’ ser‡ dura, y cuando llegan al infierno, ni ser‡n permitidos ni una gota de agua, para satisfacer, su sed.

 

Lucas 16:23-26 Y en el Hades alz— sus ojos, estando en

tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a L‡zaro en su seno.

 

Entonces Žl, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de m’, y env’a a L‡zaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

 

Pero Abraham le dijo: Hijo, acuŽrdate que recibiste tus bienes en tu vida, y L‡zaro tambiŽn males; pero ahora Žste es consolado aqu’, y tś atormentado.

 

Adem‡s de todo esto, una gran sima est‡ puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aqu’ a vosotros, no pueden, ni de all‡ pasar ac‡.

 

 

------------------------ Conclusi—n ------------------------

 

Cristo dijo, que siguiendo a Žl en sinceridad, uno pudiera estar lleno del Esp’ritu Santo, produciendo bendiciones para muchos.

 

Juan 7:37-39   En el śltimo y gran d’a de la fiesta, Jesśs se

puso en pie y alz— la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m’ y beba.

 

El que cree en m’, como dice la Escritura, de su interior correr‡n r’os de agua viva.

 

Esto dijo del Esp’ritu que hab’an de recibir los que creyesen en Žl; pues aśn no hab’a venido el Esp’ritu Santo, porque Jesśs no hab’a sido aśn glorificado.

 

Si tu tambiŽn quieres vivir como un manantial de vida, como una bendici—n a tu Dios y a los de tu alrededor, lleno del Esp’ritu Santo y lleno del conocimiento de la palabra, puedes pasar al frente en unos momentos, y oraremos contigo.

 

Vamos a Orar