5 de agosto de 17

 

ÒÁPor Un Solo Pecado!Ó

Ezequiel 18:20

 

Amigos, Se–oras, j—venes, vivimos en tiempos en que muchos ya no tomen en serio, el peligro del pecado.  Si se escuchan a un predicador hablando de la gravedad del pecado, inmediatamente se creen que el hombre est‡ exagerando.  ÀPero que dice la Biblia?

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

En otra parteÉ

 

Romanos 6:23   Porque la paga del pecado es muerte.

 

El pecado es bastante mas peligroso que normalmente se crean.  ÀPero que es el pecado?  ÀComo podemos saber con seguridad si estamos cometiendo un pecado en contra del gran Dios del universo?

 

Bueno, la Biblia nos da una definici—n excelente.

1 Juan 3:4 //Todo aquel que comete pecado, infringe

tambiŽn la ley; pues el pecado es infracci—n de la ley//.

 

Solamente conociendo algo de La Santa Ley de Dios, podemos entender cuando uno est‡ da–ando se a si mismo con el pecado.

 

Por ejemplo el primer mandamiento de los Diez dice.

ƒxodo 20:3 No tendr‡s dioses ajenos delante de m’.

 

Si tu tienes a algo o a alguien que amas mas que amas a tu Dios, ya tienes un ’dolo.  Puede ser una persona, puede ser un vicio, puede ser el alcohol o la droga, si es la obsesi—n de tu vida, es un ’dolo y estas viviendo en pecado y recuerde. ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

Otros vivan principalmente para ganar el dinero, o por sus estudios, o para avanzar mas alto en su carrera.  Si esto es la pasi—n de tu vida, la obsesi—n m‡xima de tu existencia, ya est‡s bien metido en el pecado de la idolatr’a.

 

Y como dice en el libro de Ezequiel - ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

Y el segundo mandamiento es semejante.

 

ƒxodo 20:4-6   No te har‡s imagen, ni ninguna semejanza de

lo que estŽ arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

 

No te inclinar‡s a ellas, ni las honrar‡s; porque yo soy Jehov‡ tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generaci—n de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

 

Esto no solamente est‡ condenando a las estatuas y los dibujos que se usan en la religi—n, sino que condena tambiŽn las imaginaciones de la mente.  Por ejemplo, uno puede decir ÒPues mi Dios jam‡s mandar’a a nadie al infierno, pos mi Dios es un Dios de amorÓ

 

Y as’ se puede romper horriblemente el segundo mandamiento formando una imagen en tu mente de c—mo es Dios, y has formado un ’dolo que es completamente diferente del Dios verdadero, revelado en las escrituras.

 

Y as’ uno puede cometer un pecado grave, inventando otro Dios, un Dios que conviene a tu manera de vivir, ofendiendo el verdadero.

 

ÁY es pecado, y el pecado lleva sus consecuenciasÁ

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

Y cuando habla de la muerte, no est‡ hablando solamente de la separaci—n del esp’ritu del cuerpo, sino que hay una muerte segunda tambiŽn.

 

Apocalipsis 21:8     Pero los cobardes e incrŽdulos, los

abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

 

Pero solamente hemos mencionado dos de los diez mandamientos, aun hay mas, muchos mas.  El tercero,

por ejemplo diceÉ

 

ƒxodo 20:7 No tomar‡s el nombre de Jehov‡ tu Dios en

vano; porque no dar‡ por inocente Jehov‡ al que tomare su nombre en vano.

 

Se puede ver personas diciendo todo el tiempo, ÒHay Dios m’oÓ, ÒOH my GodÓ, otros dicen ÒJesus ChristÓ, arrastrando el nombre Santo de Dios por el lodo, y tratando lo como algo sucio y comœn.

 

Esto es una blasfemia horrible, pero no es la œnica manera de tomar el santo el santo nombre de Dios en vano.

 

ƒxodo 20:7 No tomar‡s el nombre de Jehov‡ tu Dios en

vano; porque no dar‡ por inocente Jehov‡ al que tomare su nombre en vano.

 

Hay gente, que supuestamente son creyentes, se hablan de su Dios, hacen oraciones, tal vez aun asistan a las iglesias, pero dan ejemplos horribles en sus maneras de vivir.

 

Esto tambiŽn es otra manera de tomar el nombre de Dios en vano, es pecado.  Y recuerdeÉ

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

El pecado siempre traer‡ sus consecuencias, como dijo JesœsÉ

 

Marcos 9:42-47 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos

peque–itos que creen en m’, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.

Si tu mano te fuere ocasi—n de caer, c—rtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado,  donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

 

Y si tu pie te fuere ocasi—n de caer, c—rtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,  donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

 

Y si tu ojo te fuere ocasi—n de caer, s‡calo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno.

Ahora tal vez alguien est‡ pensando, ÒBueno, est‡ bien, tal vez he pecado, rompiendo una de estas leyes de Dios, pero no he pecado tanto, sino unos cuantos pecados leves, y ya han pasado los a–osÓ.

 

Pero amigo, esta es una manera muy peligrosa de pensar, por que con un solo pecado, Ad‡n y Evan fueron expulsados del para’so.

 

Y por un solo pecado, Luc’fero, que antes eran un ‡ngel, fue tirado del cielo convirtiendo se en el diablo.  No por muchos pecados, sino que por uno solo pecado.

 

Tienes que leer tu Biblia, para ver que un solo pecado es suficiente para tirar tu alma al infierno para siempre.

 

Por esto dice en el libro de Ezequiel.

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

Y tambiŽn es la raz—n de que dice en el libro de Santiago..

 

Santiago 2:10  Porque cualquiera que guardare toda la ley,

pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

 

Uno solo pecado tiene el poder de arrastrarte al infierno.  El pecado es miles de veces mas peligroso que se imaginan.

 

Y no pienses, amigo, se–ora joven, que estoy exagerando, que estoy hacend— la cosa mas grande que es.  Es mas probable que si tu te mueres y te llegas al infierno, que me vas a maldecir, vas a maldecir el predicador de la calle por no dar al pecado mas Žnfasis aun, porque los que ya est‡n en el infierno saben que en sus vidas, jam‡s escucharon una alarma adecuada. No, no estoy exagerando, es as’ de grave.

 

Pero solamente hemos analizado tres de los diez mandamientos, y quedan siete mas.

 

ƒxodo 20:9-11  Seis d’as trabajar‡s, y har‡s toda tu obra;

mas el sŽptimo d’a es reposo para Jehov‡ tu Dios; no hagas en Žl obra alguna, tœ, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que est‡ dentro de tus puertas.

 

 

Porque en seis d’as hizo Jehov‡ los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y repos— en el sŽptimo d’a; por tanto, Jehov‡ bendijo el d’a de reposo y lo santific—.

 

Aqu’ hay una ley de Dios que aun muchas iglesias ya no toman en serio.  Antes en este pa’s, y en gran parte de Europa, todo estaba cerrado en el Domingo, la gente tomaban su tiempo para descansar, para ir al parque, y pasar tiempo con sus hijos.

 

Pero tengo que preguntar te amigo, se–ora, joven, Àcuantas veces has quebrantado esa gran ley de Dios? Una ley que Dios te ha dado, para tu propio bien.

 

Si vivas despreciando la santa ley de Dios, sabed esto,

ES PECADO  Y ...

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

Pero hay otros mandamientos mas.  ÁEl quinto!

 

ƒxodo 20:12    Honra a tu padre y a tu madre, para que tus

d’as se alarguen en la tierra que Jehov‡ tu Dios te da.

 

ÀY tu joven, has honrado a tu madre y a tu padre, o estas viviendo en una rebeli—n constante?  Si est‡s faltando respeto a tu madre, y si te desprecias la autoridad de tu padre, sabed esto, es pecado, y es un pecado grave, que fue gravemente castigado en el testamento antiguo.

 

Y si vivas rompiendo muchas de estas leyes, es como que tienes una cuenta de deudas con Dios, y algœn d’a tendr‡s que pagar la cuenta, por completo, o buscar a otro para pagar toda la gran deuda, de tu parte.

 

Pero no hemos mirado a todo lo que la ley contiene.

 

ƒxodo 20:13    No matar‡s.          El sexto mandamiento.

 

Y tal vez alguien est‡ pensando, ÒBueno por lo menos estoy inocente delante de esa ley de Dios, no he matado a nadieÓ.

 

Pero no tan r‡pido, dice en la primera carta de San JuanÉ

 

 

 

1 Juan 3:15    Todo aquel que aborrece a su hermano es

homicida; y sabŽis que ningœn homicida tiene vida eterna permanente en Žl.

 

Se puede romper esa ley, odiando a tu hermano, o destruyendo a tu propio cuerpo con la comida excesiva, o con la bebida da–osa, u otra forma de vicio.  Hay muchas maneras de romper ese mandamiento santo, y cada forma de trasgresi—n en su contra es pecado.  Y ya sabes.

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

 

Y no es necesario acumular muchos pecados para destruir tu destino eternal, sino que un solo pecado es suficiente.

 

Otro mandamiento, el sŽptimo dice..

 

ƒxodo 20:14    No cometer‡s adulterio.

 

Y a lo mejor alguien est‡ pensando, ÒSeguramente estoy seguro delante de este mandamiento, no me he metido con la pareja de nadieÓ

 

ÀPero que dijo Cristo Jesœs en el quinto capitulo de Mateo?

 

Mateo 5:27-28  O’steis que fue dicho: No cometer‡s

adulterio.  //Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulter— con ella en su coraz—n//.

 

Cristo dice que con una mirada indebida, con un vistazo lujurioso puedes r‡pidamente romper esa santa ley de Dios, y es posible, amigo que has andando ya rompiendo esa santa ley hoy d’a, sin pensar en el sŽptimo mandamiento.  ÁCuidado Pues!

 

Y solamente hay unos cuantos mas.    ÁEl octavo!

 

ƒxodo 20:15    No hurtar‡s.

 

Esto est‡ hablando del robo, y hay muchas maneras de robar.

 

Si pases mucho tiempo en tu trabajo, no haciendo nada, puede ser un robo, si haces copias de la mœsica, sin permiso, o andas comprando la mœsica o los videos de la piratear’a, ya sabes en tu conciencia que es el pecado del robo. 

 

Ezequiel 18:20 ÁEl alma que pecare, esa morir‡Á

El noveno mandamiento haba de la mentira.

 

ƒxodo 20:16    No hablar‡s contra tu pr—jimo falso

testimonio.

 

Y ya hemos escuchado lo que pasa con los mentirosos.

 

Apocalipsis 21:8     Pero los cobardes e incrŽdulos, los

abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los id—latras y todos los mentirosos tendr‡n su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

 

Y finalmente el ultimo mandamiento habla de la codicia.

 

ƒxodo 20:17    No codiciar‡s la casa de tu pr—jimo, no

codiciar‡s la mujer de tu pr—jimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu pr—jimo.

 

Cuando te sientes la codicia por lo que otra persona tiene, es como que est‡s enojado con Dios por la manera en que Žl ha distribuido sus dones.  ÀAcaso Dios no puede regalar lo suyo en la manera que se quiere, como predic— Cristo?

 

Mateo 20:15    ÀNo me es l’cito hacer lo que quiero con lo

m’o? ÀO tienes tœ envidia, porque yo soy bueno?

 

As’ que amigo, se–ora, joven, si vives rompiendo estas santas leyes de Dios, estas produciendo un mont—n de deudas que alguien tiene que pagar. 

 

Pero tu no tienes con que pagar, tu œnica esperanza es buscar a Cristo con toda prisa, a buscar a Cristo con toda urgencia, y diligencia para encontrar en su sacrificio en la cruz de calvario, un rescate por todas tus deudas.  De otra manera, vas a pagar todo, hasta el ultimo cuadrante, en carne propia.

 

Y si tu quieres conocer a este Cristo, que dio su vida en rescate de muchos, hay hermanos y hermanas aqu’, en est‡ tarde que pueden ayudar te a conocer a Cristo Jesœs, como tu redentor, como tu Se–or, y como tu Salvador.

 

 

Amen.