4 de agosto de 17
El Valor De La Justicia
Proverbios 11:1-15
Para desarrollar un entendimiento del valor de la justicia, hasta en los
j—venes que no han vivido tanto en este mundo, y para ampliar en todos un
entendimiento de c—mo los justo dejan su impacto sobre la cultura, Salom—n ha
llenado este capitulo con ejemplos.
1) El peso falso es abominaci—n a Jehov‡;
mas la pesa cabal le agrada.
Antes de las computadoras, todo mercado tenia sus
balanzas, en que se pudiera pesar lo que estaba comprando. Hasta la fecha en muchas carnicer’as,
se tiene que pagar un precio basado en el peso de lo que se han cortado.
Una oferta en la tienda puede decir $1.79 la libra para
pollo deshuesado. ÀPero quien est‡ midiendo la honestidad de la libra?
Con un poco de creatividad, se puede manipular los
pesos, para cobrar mas, de lo que ha sido anunciado.
Con la edad de las computadores los enga–os
simplemente tomaron otra forma. Yo
recuerdo en el principio cuando unos, pensando que eran muy listos, robaron
tasas muy peque–as de interŽs de millones de cuentas bancarias, pensando que
nadie iba a notar lo. Pero con el
tiempo todo estaba revelado.
Yo conoc’a a un hombre de Alemania que robaba con
una computadora, alterando el peso de cajas que se estaban enviando a
diferentes tiendas de ropa. Pero
todo fue revelado, a su vergŸenza m‡xima.
1) El peso falso es abominaci—n a Jehov‡;
mas la pesa cabal le agrada.
El proverbio actualmente est‡ condenando todos los
enga–os, los trucos que se pueden emplear en los negocios.
El diablo puede venir a ti diciendo, ÒMira, todos
est‡n enga–ando un poco, esto es normal en los negocios modernos.Ó
Pero esto es un pensamiento que nosotros tenemos que
tomar cautivo, rechazando lo fuertemente, porque Dios dice que es abominaci—n.
Yo tuve una experiencia con esto ayer mismo. Tuve un problema con mi caro y dejando
lo con el mec‡nico, decid’ rentar un caro por un d’a.
Mi esposa llamaba a su agencia favorita de autos
para rentar y ellos nos mandaban una cita por correo electr—nico, de unos 32 d—lares
por un d’a.
Pero rentando el caro, me cobraban uno 72 d—lares,
mas que el doble. Devolviendo el
caro hoy, dije que Òmi esposaÓ, no yo, pero mi esposa estaba bien furiosa,
porque ellos nos dijeron por escrito que iba ser unos 30 tanto d—lares, y
despuŽs me cobraban mas que el doble, cuando yo dije que no quise nada mas que
el minino absoluto de aseguranza.
Estuvimos orando sobre el asunto, yo y mi esposa
anoche, y con la ayuda del Esp’ritu Santo, hoy el muchacho solamente me cobraba
$32, al fin de cuentas.
Pero estos enga–os ya son normales, en un mundo en
que la gente no conocen a Dios. Y
se pueden provocar a los resentimientos fuertes con esto, o hasta la violencia.
Cuando dice Òmas
la pesa cabal le agradaÓ quiere decir que trabajando honestamente, Dios va
a bendecir no solamente a ti, sino a tu negocio, y hasta a la cultura en donde
vives.
2)
Cuando viene la soberbia, viene tambiŽn la deshonra;
Mas
con los humildes est‡ la sabidur’a.
Por mas que se lee los proverbios, y hasta la vida
de Cristo Jesœs, mas te ver‡s el poder de la humildad. La humildad es como el camino verdadero
del Žxito.
Lucas 14:7-10 Observando
c—mo escog’an los primeros asientos
a la mesa, refiri— a los
convidados una par‡bola, diciŽndoles:
Cuando fueres convidado
por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro m‡s
distinguido que tœ estŽ convidado por Žl, y viniendo el que te convid— a ti y a
Žl, te diga: Da lugar a Žste; y entonces comiences con vergŸenza a ocupar el
œltimo lugar.
Mas cuando fueres
convidado, ve y siŽntate en el œltimo lugar, para que cuando venga el que te
convid—, te diga: Amigo, sube m‡s arriba; entonces tendr‡s gloria delante de
los que se sientan contigo a la mesa.
Cristo ense–aba esto, mirando a los fariseos, como
siempre trataban de agarrar el primer lugar.
Es que ellos estudiaban mucho las tradiciones de sus
te—logos, pero lo mas simple, lo mas practico de la Biblia era un gran misterio
para ellos.
Por esto Cristo dijo en el libro de Mateo.
Mateo 5:20 Porque
os digo que si vuestra justicia no
fuere mayor que la de los
escribas y fariseos, no entrarŽis en el reino de los cielos.
3) La
integridad de los rectos los encaminar‡;
Pero
destruir‡ a los pecadores la perversidad de ellos.
Ya estamos empezando a ver el valor de la justicia.
A veces hay confusi—n sobre esto, porque en un lugar
San Pablo dijoÉ
Romanos 3:10-11 Como
est‡ escrito:
No
hay justo, ni aun uno;
No
hay quien entienda,
No
hay quien busque a Dios.
Pero esto est‡ hablando del hombre que no est‡
renovado en Cristo. Los que sirvan
a Dios pueden estar considerados como justos, como los padres de Juan Bautista.
Lucas 1:5-6 Hubo
en los d’as de Herodes, rey de Judea,
un sacerdote llamado
Zacar’as, de la clase de Ab’as; su mujer era de las hijas de Aar—n, y se
llamaba Elisabet.
Ambos eran justos
delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y
ordenanzas del Se–or.
Pedro dice que Lot era un justo, y Noe y Lot est‡n
presentados como justos en el testamento antiguo.
GŽnesis 6:9 Estas
son las generaciones de NoŽ: NoŽ,
var—n justo, era
perfecto en sus generaciones; con Dios camin— NoŽ.
Estamos regenerados, salvados de la ira de Dios por
la justicia de Cristo, y no por merito alguno de nosotros mismos, pero aun as’,
el pacto de Dios nos exige justicia en nuestra manera de vivir.
Y podemos ver en este capitulo, que tal justicia personal es de gran valor.
4) No
aprovechar‡n las riquezas en el d’a de la ira;
Mas
la justicia librar‡ de muerte.
Daniel era un hombre justo, y por esto, no era
atacado por los leones, cuando pasaba la noche en su fosa, pero en la ma–anaÉ
Daniel 6:21-24 Entonces
Daniel respondi— al rey: Oh rey,
vive
para siempre. Mi Dios envi— su
‡ngel,
el cual cerr— la boca de
los leones, para que no me hiciesen da–o, porque ante Žl fui hallado inocente;
y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.
Entonces se alegr— el rey
en gran manera a causa de Žl, y mand— sacar a Daniel del foso; y fue Daniel
sacado del foso, y ninguna lesi—n se hall— en Žl, porque hab’a confiado en su
Dios.
Y dio orden el rey, y
fueron tra’dos aquellos hombres que hab’an acusado a Daniel, y fueron echados
en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aœn no hab’an
llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron
todos sus huesos.
Esto es el
valor de la justicia. Dios ha prometido estar a tu lado, en el momento mas
dif’cil, cando tomes a sus preceptos en serio.
Casi el mismo pas— en el libre de Ester, cuando
Mardoqueo estaba rescatado y el malvado Am‡n muri— en su lugar.
La justicia
tiene gran valor, y sobre esto
tenemos la promesa de Dios.
5) La
justicia del perfecto enderezar‡ su camino;
Mas
el imp’o por su impiedad caer‡.
Cuando la Biblia habla de un hombre como perfecto,
est‡ hablando de la madurez, no est‡ diciendo que uno pudiera vivir en la
perfecci—n absoluta en esta vida.
Solamente Cristo hizo esto.
Pero uno s’ puede dar toda diligencia, como ense–—
San Pedro en su segunda carta, para avanzar en su justicia personal.
2 Pedro 1:5-8 Vosotros
tambiŽn, poniendo toda diligencia por
esto mismo, a–adid a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio;
al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto
fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Porque si estas cosas
est‡n en vosotros, y abundan, no os dejar‡n estar ociosos ni sin fruto en
cuanto al conocimiento de nuestro Se–or Jesucristo.
Aun en el nuevo pacto, nosotros tenemos
obligaciones, deberes, si queremos realmente avanzar en esta justicia que est‡ tan valiosa.
6) La
justicia de los rectos los librar‡;
Mas
los pecadores ser‡n atrapados en su pecado.
Salom—n anda repitiendo una y otra vez el mismo,
esto pasa en los proverbios.
Porque muchos hermanos no van a captar esto, hasta que se han o’do el
mismo docenas de veces.
Es que en el mundo, han estado instruidos que el
enga–o es lo que es importante para avanzar, y va a tomar tiempo, mucho tiempo
para, lavar todo esto de sus sesos sucios.
7)
Cuando muere el hombre imp’o, perece su esperanza;
Y la
expectaci—n de los malos perecer‡.
Esto siempre ha sido la verdad, pero ahora estamos
viendo algo aun peor. Ha salido una
nueva pel’cula Cristiana sobre la atracci—n del suicido. Lo miramos yo y mi esposa anoche.
Es que ahora en estŽ pa’s, en que muchos han
abandonado la fe Cristiana, se vivan sin esperanza y sin Dios en el mundo. Y por lo tanto, muchos andan como deprimidos.
Y mas que nunca, los j—venes, las estrellas del
cine, los mœsicos famos’simos, hombres incre’blemente ricos, est‡n considerando
el suicido, porque con su depresi—n, la vida simplemente no tiene sentido.
Salom—n dijo que iban a perder su esperanza con la
muerte, pero ahora, esa esperanza ha desaparecida mucho antes.
Pero los que vivan, avanzando en la justicia, siempre van a alcanzar la
esperanza viva. Sus vidas siempre
tienen sentido, porque saben que han sido creados en el imagen de Dios, con grandes
prop—sitos.
8) El
justo es librado de la tribulaci—n;
Mas
el imp’o entra en lugar suyo.
Esto es otra vez lo que hemos visto con Daniel y sus
leones, y con el malvado Am‡n, y su horca muy alta.
9) El
hip—crita con la boca da–a a su pr—jimo;
Mas los
justos son librados con la sabidur’a.
Otra vez, podemos ver, el valor de la justicia.
Aun cuando tienes a un vecino dif’cil, con la oraci—n, y con la
paciencia, puedes vivir en paz, tratando de entender porque Dios ha puesto
estas personas en tu vida.
No es necesario abrir la boca con un sin fin de
quejas, esto es lo que hace el ignorante, tratando de da–ar a su pr—jimo.
Romanos 12:17-19 No
paguŽis a nadie mal por mal; procurad
lo bueno delante de todos
los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de
vosotros, estad en paz con todos los hombres.
No os venguŽis vosotros
mismos, amados m’os, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito est‡:
M’a es la venganza, yo pagarŽ, dice el Se–or.
Si tu decides intentar tomar tu propia venganza, abandonando
la paciencia, Dios tendr‡ que
castigar te, por robar le su derecho de tomar una venganza mas excelente.
Tenga paciencia como JosŽ en Egipto, y ver‡s el
prop—sito que Dios tiene por poner estas aflicciones en tu vida.
Por no tomar una venganza personal, JosŽ, en Egipto,
termin— su historia, gloriosamente, produciendo lagrimas en los ojos de
millones que han le’do su historia a travŽs de la historia de la iglesia.
10)
En el bien de los justos la ciudad se alegra;
Mas
cuando los imp’os perecen hay fiesta.
Los justos, los que han avanzado en la justicia de
Dios, con diligencia, van a estar una bendici—n a todos, no solamente a los de
la iglesia.
Es que la bendici—n de Dios estar‡ sobre sus negocios,
o sobre sus oficios en el gobierno.
Y la gente van a reconocer lo que han contribuido a la sociedad.
Pero cuando los grandes malvados, se mueren, hay
fiestas toda la noche. Es algo que
la gente simplemente no pueden resistir.
11)
Por la bendici—n de los rectos la ciudad ser‡ engrandecida; Mas por la boca de
los imp’os ser‡ trastornada.
Esto es otro punto bien importante, sobre el valor de la justicia.
Cuando hablamos de la cuidad, estamos hablando de la
sociedad, o sea todo lo que pasa en una cultura.
Ahora bien, en este pa’s, el diablo ha ganado mucho
con el enga–o maximo. Es que muchos ya creen que se puede practicar la fe
Cristiana, B’blica, en la iglesia, unas veces de la semana, y se puede tal vez,
estudiar un poco en casa, pausa
pero ni te sue–as en traer estos preceptos a las
escuelas, a las cortes, o a las oficinas del gobierno, all’ en el publico, la
fe B’blica est‡ prohibida.
Pero esto es un enga–o fatal, avanzado por la
cobard’a de los hermanos. En la
semana pasada, Perœ estaba celebrando d’as nacionales con procesiones
militares, y yo estuve observando todo esto en una noticia de all‡ cuando
pasaron a una iglesia evangŽlica, como parte de la celebraci—n, en que muchos
oficiales del gobierno estaban cantando el himno famoso, ÒCu‡n Grande Es ƒlÓ y
despuŽs un pastor evangŽlico predicaba la necesidad de tener a Cristo contigo
en el gobierno.
Esto era correcto, me sent’a bien para Perœ. Pero antes, ciento cincuenta a–os antes,
nuestro pa’s era as’, pero por la cobard’a, hemos ya cedido casi todo a los
enemigos del reino.
11)
Por la bendici—n de los rectos la ciudad ser‡ engrandecida; Mas por la boca de
los imp’os ser‡ trastornada.
Nosotros ahora estamos viviendo en una sociedad
trastornada, y es urgente que el valor
de la justicia sea reconocida aun en las instituciones publicas.
Proverbios 14:34 La
justicia engrandece a la naci—n;
Mas el pecado es afrenta
de las naciones.
12)
El que carece de entendimiento menosprecia a su pr—jimo;
Mas
el hombre prudente calla.
Otra vez, mas repetici—n, pero el Esp’ritu santo
sabe que esto es necesario para nosotros, para avanzar nos en la justicia.
13)
El que anda en chismes descubre el secreto;
Mas
el de esp’ritu fiel lo guarda todo.
Avanzando en la justicia, uno aprender‡ como
controlar su boca. Cuando aun no
tiene ese control, es mejor, simplemente hablar muy poco, o callar
completamente.
Proverbios 17:28 Aun
el necio, cuando calla, es contado
por sabio; El que cierra
sus labios es entendido.
14)
Donde no hay direcci—n sabia, caer‡ el pueblo;
Mas
en la multitud de consejeros hay seguridad.
El sabio siempre va a buscar amigos entendidos. Va pedir consejo, con oraci—n, ates de
tomar una decisi—n grande.
No va a simplemente consultar a sus sentimientos, o
a sus amigos de la misma edad, sino que va a pedir a una persona de
experiencia, antes de tomar una gran decisi—n, que puede afectar a su familia,
por muchos a–os.
15)
Con ansiedad ser‡ afligido el que sale por fiador de un extra–o; Mas el que
aborreciere las fianzas vivir‡ seguro.
Otra vez, repeticiones sobre las fianzas, o sea en
este pa’s, la practica de firmar para las deudas de otro.
Es el deseo de Dios es que vives en paz, con
tranquilidad, y por esto ha puesto ese precepto una y otra vez en su libro de
sabidur’a, pero aun as’, hay Cristianos que caigan en esa trampa cada a–o, por
falta de la justicia divina.
------------------------ Conclusi—n ------------------------
Asumiendo las deudas de otro puede ser extremamente
doloroso, pero en un sentido, esto es lo que Cristo ha hecho para nosotros.
Muriendo en la cruz, en nuestro lugar, Cristo
asum’a, en amor, todas nuestras deudas con Dios.
Isa’as 53:4-6 Ciertamente
llev— Žl nuestras enfermedades,
y sufri— nuestros dolores;
y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas Žl herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre Žl, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apart— por su camino; mas Jehov‡ carg—
en Žl el pecado de todos nosotros.
Y por la justicia de su muerte, nosotros estamos
salvados de la ira de Dios. Pero
para realmente disfrutar ese gran don, tenemos que aprender, poco a poco a
caminar en la justicia, la justicia
que es de gran valor.
Esto no quiere decir que estaremos ganando merito
por nuestra justicia personal, esto ser’a imposible, como Cristo ense–— en el
libro de Lucas.
Lucas 17:10 As’
tambiŽn vosotros, cuando hay‡is hecho todo
lo que os ha sido
ordenado, decid: Siervos inœtiles somos, pues lo que deb’amos hacer, hicimos.
Nadie puede caminar perfectamente en la justicia,
pero aun si era posible, no seria una manera de acumular merito con Dios, sino
que seria simplemente cumplir lo que era tu deber, desde el principio.
Si tu quieres avanzar en la madurez Cristiana,
disfrutando la vida de justicia, aprendiendo lo que Dios ha revelado de una
vida superior, puedes pasar al frente, en unos momentos y oraremos para ti. Vamos
a Orar