23 de julio de 17
Los Ilustres De La
Tierra
Isa’as 23:1-18
Introducci—n
Estamos llegando al fin de una lista larga de juicios, en contra de
los vecinos de Israel. El primero
era Babilonia, y hoy llegaremos al ultimo, que es Tiro.
Babilonia como Asiria era un imperio construido con crueldad, con rapi–a
y con matanzas. Pero Tiro era otra
forma de poder. Tiro, un poco
norte de Israel, gan— su influencia con sus negocios, con su astucia moviendo
la mercanc’a sobre el mar con naves.
Tiro tenia relaciones con todos los dem‡s pa’ses de la regi—n, porque
todos empleaban a Tiro para mover sus productos.
En fin, estaban sumamente ricos.
Nadie tenia mas dinero que Tiro, aparte de Salom—n, cuando avanzaba
mucho el pueblo de Dios. Pero hasta
Salom—n tenia relaciones con Tiro, y hasta tom— una de sus esposas de all’.
1 Reyes 5:1 Hiram
rey de Tiro envi— tambiŽn sus siervos
a Salom—n, luego que oy— que lo hab’an ungido por rey en lugar de su
padre; porque Hiram siempre hab’a amado a David.
Ten’an sus amistades. Pero
eran las amistades de los poderosos, o sea de los ilustres de la tierra.
Salom—n, viendo la riqueza y el poder de Tr’o, negociando con naves,
formaba su propio flota de naves.
1 Reyes 10:21-23 Y
todos los vasos de beber del rey
Salom—n eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque
del L’bano era de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salom—n no era
apreciada.
Porque el rey ten’a en el mar una flota de naves de Tarsis, con la
flota de Hiram. Una vez cada tres a–os ven’a la flota de Tarsis, y tra’a oro,
plata, marfil, monos y pavos reales.
As’ exced’a el rey Salom—n a todos los reyes de la tierra en riquezas
y en sabidur’a.
Y la profec’a de hoy est‡ sobre los ilustres de la tierra.
Personas que pueden estar bien ricas, y poderosas.
No est‡ en contra de los gran empresarios, porque como estamos
aprendiendo en el libro de los proverbios, formar un negocio no tiene nada de
malo.
Los empresarios contribuyen mucho a la sociedad, nos dan los empleos,
ellos asuman muchos riesgos, llevando grandes responsabilidades sobre sus
hombros. Y por esto, merecen el
dinero y la honra que reciban.
Sin embargo, con todo ese dinero, y con el poder y la influencia que pueden
disfrutar, viene una forma de tentaci—n especial.
1) Profec’a sobre Tiro. Aullad, naves
de Tarsis, porque destruida es Tiro hasta no quedar casa, ni a donde entrar;
desde la tierra de Quitim les es revelado.
Veremos mucho en las escrituras esa expresi—n Ňnaves de TarsisÓ. Tarsis estaba muy lejos, hasta Espa–a, cerca
de Gibraltar. Y en el libro de
Jon‡s, dice que el profeta agarraba un nave de Tarsis, para escapar de la tarea
que Dios le ha dado.
Y acabamos de ver que hasta Salom—n tenia naves de Tarsis. As’ que estos naves simplemente eran
instrumentos costosos para negociar en el mar mediterr‡neo, ganando grandes
cantidades de dinero.
2) Callad, moradores de la costa,
mercaderes de Sid—n, que pasando el mar te abastec’an.
Sid—n era muy cerca, un poco norte de Israel, eran vecinos del pueblo
de Dios, y por esto ten’an muchas relaciones. Ten’an una reputaci—n de estar bien mundanos, como se puede
ver en las condenaciones de Cristo.
Mateo 11:21-22 !!Ay de ti,
Coraz’n! !!Ay de ti, Betsaida!
Porque si en Tiro y en Sid—n se hubieran hecho los
milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido
en cilicio y en ceniza.
Por tanto os digo que en el d’a del juicio, ser‡ m‡s tolerable el
castigo para Tiro y para Sid—n, que para vosotras.
As’ que si las ciudades de Israel eran peores que Tiro y Sid—n, quiere
decir que eran sumamente perdidas.
3) Su provisi—n proced’a de las
sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del r’o. Fue
tambiŽn emporio de las naciones.
Tiro era conocido como el emporio de las naciones. ŔQue quiere decir esto? Todo el mundo usaba sus naves para
mandar productos. Ser’a como en
nuestros tiempos el poder y la riqueza de UPS o de Fedex, que todo el mundo
tiene que usar para mandar sus productos a otras partes.
Este verso dice que hasta Egipto depend’a de Tiro para mover sus
productos que sal’an del Nilo.
La gente de Tiro estaban en todos lados, hasta Nehem’as luchaba con
ellos, porque estos ven’an de lejos, vendiendo pescado en el d’a de reposo.
Nehem’as 13:15-17 En
aquellos d’as vi en Jud‡ a algunos
que pisaban en lagares en el d’a de reposo, y que acarreaban haces, y
cargaban asnos con vino, y tambiŽn de uvas, de higos y toda suerte de carga, y
que tra’an a JerusalŽn en d’a de reposo; y los amonestŽ acerca del d’a en que
vend’an las provisiones.
TambiŽn hab’a en la ciudad tirios
que tra’an pescado y toda mercader’a, y vend’an en d’a de reposo a los hijos de
Jud‡ en JerusalŽn.
Y reprend’ a los se–ores de Jud‡ y les dije: ŔQuŽ mala cosa es esta
que vosotros hacŽis, profanando as’ el d’a de reposo?
Y esto siempre ha sido una de las tentaciones fuertes para los
ilustres del mundo. Siempre
viene la posibilidad de ganar un poquito mas.
4) AvergźŽnzate, Sid—n, porque el mar,
la fortaleza del mar habl—, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni
criŽ j—venes, ni levantŽ v’rgenes.
Esto es un poco cr’ptico, pero los de Sid—n andaban diciendo que eran
hijos del mar, porque de all’ ganaban la mayor’a de su dinero.
Pero Isa’as estaba hablando en iron’as diciendo que el mar iba a
decir, despuŽs de su destrucci—n, ŇÁNo se de que hablas, yo no tengo hijos!Ó
5) Cuando llegue la noticia a Egipto,
tendr‡n dolor de las nuevas de Tiro.
Seria un gran golpe para Egipto.
Muchos negocios iban a sufrir, no teniendo manera de llevar sus cargas a
lugares lejos, conforme a sus contratos.
Porque los de Tiro eran tan adeptos a ese negocio, que casi no ten’an
ninguna competencia.
6) Pasaos a Tarsis; aullad, moradores
de la costa.
Es que Isa’as pudo ver que cuando vino las fuerzas de Nabucodonosor
contra ellos, como astutos, ellos iban huir, y escapar con sus familias.
A lo mejor, como suele con los ricos, a lo mejor ten’an otras casas en
otras partes para sus vacaciones.
7) ŔNo era Žsta vuestra ciudad alegre,
con muchos d’as de antigźedad? Sus pies la llevar‡n a morar lejos.
Era una cuidad alegre porque tenia mucho dinero, y hab’a muchos
lugares para celebrar en la noche, comiendo y bebiendo, disfrutando todo lo que
el mundo pudo ofrecer.
TambiŽn los de Tiro estaban muy orgullosos de que eran unas de las
cuidadse mas antiguas. Con mucha antigźedad,
con enormes cantidades de dinero, con un nivel de vida, superior a todos,
econ—micamente hablando, era f‡cil para estos, llenar se de orgullo.
8) ŔQuiŽn decret— esto sobre Tiro, la
que repart’a coronas, cuyos negociantes eran pr’ncipes, cuyos mercaderes eran
los nobles de la tierra?
Sus mercaderes ten’an mas poder que los reyes. ŔQuien iba a decretar en contra de
ellos? Es como ahora, Ŕquien
atacar’a a UPS o a Fedex, sabiendo que el mundo entero seria afectado? ŔQuien pudo hacer algo tan grave en
contra de estos poderosos?
9) Jehov‡ de los ejŽrcitos lo decret—,
para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres
de la tierra.
Los ilustres de la tierra, tienen que
tener cuidado con su soberbia, con su orgullo. Son personas muy valiosas, pero con esto viene una forma
especial de tentaci—n.
Dios iba a venir juzgando, y a Dios no le importaba si seria un
desastre para los negocios de Egipto, y una dificultad para otros pa’ses.
Cuando estos grandes se levantaron, casi como Dioses, era una
irritaci—n profunda para el Dios verdadero, y por esto, toda su prosperidad llegar’a
a su fin. Y por supuesto esto es
lo que pas—. Y pas— mas de una
vez. Primero estaban derrotados
por los de Babilonia, y mas tarde por Alegando el Magno.
9-10) Jehov‡ de los ejŽrcitos lo
decret—, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los
ilustres de la tierra. Pasa cual
r’o de tu tierra, oh hija de Tarsis, porque no tendr‡s ya m‡s poder.
Lo vez, por su dinero, por sus negocios ellos ten’an gran poder. Ahora bien, Dios ha creado el hombre
para tener dominio sobre la tierra.
Y no tiene nada de malo levantar a un negocio prospero, que seguramente esto
va a contribuir grandemente a la sociedad.
Pero si los hombres, o las mujeres terminan seducidos por el poder de
su posici—n, ser‡ muy f‡cil, caer bajo el juicio de Dios.
11) Extendi— su mano sobre el mar,
hizo temblar los reinos; Jehov‡ mand— respecto a Cana‡n, que sus fortalezas
sean destruidas.
Sid—n y Tiro, despuŽs de todo eran parte de Cana‡n, que estaba
declarado para la destrucci—n.
DespuŽs de todo Jezebel, la malvada vino de Sid—n, esa ‡rea de mundanos
profanos.
12) Y dijo: No te alegrar‡s m‡s, oh
oprimida virgen hija de Sid—n. Lev‡ntate para pasar a Quitim, y aun all’ no
tendr‡s reposo.
Iban a escapar a Chipre, una isla en el mediterr‡neo, pero ni all’
iban a encontrar reposo.
No es pecado ser rico, pero los que son ricos, tienen sus tentaciones
particulares.
13) Mira la tierra de los caldeos.
Este pueblo no exist’a; Asiria la fund— para los moradores del desierto.
Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; Žl la convirti— en ruinas.
Asiria f‡cilmente arruinaba a los caldeos, antes de ser Babilonia, y
si Dios ha permitido algo semejante, la destrucci—n de Tiro no seria gran cosa,
aunque nadie pudo imaginar algo semejante.
14) Aullad, naves de Tarsis, porque
destruida es vuestra fortaleza.
Metaf—ricamente Isa’as habla como que las mismas barcas estar’an
gritando y llorando porque no tendr’an mas su lugar de traer las cargas.
15) Acontecer‡ en aquel d’a, que Tiro
ser‡ puesta en olvido por setenta a–os, como d’as de un rey. DespuŽs de los
setenta a–os, cantar‡ Tiro canci—n como de ramera.
Como Jud‡ iba a perder sus tierras por setenta a–os, no serian los
śnicos. Salom—n y David eran entre
los ilustres de la tierra.
Y los dos cayeron en las tentaciones de los poderosos, siendo hombres
de Dios. ŔCuanto mas se cayeron en
transgresiones infinitas los poderoso que eran paganos?
Pero aun as’ Dios va a tener misericordia con ellos.
15) Acontecer‡ en aquel d’a, que Tiro
ser‡ puesta en olvido por setenta a–os, como d’as de un rey. DespuŽs de los
setenta a–os, cantar‡ Tiro canci—n como de ramera.
Habla de la canci—n de una ramera, o sea de una prostituta. ŔPero que quiere decir esto? Es que cuando una prostituta ha perdido
su belleza, y cuando no era tan f‡cil agarrar la atenci—n de todos con su cuerpo,
o su ropa, para ganar su vida se andaba cantando, tratando que ganar la
atenci—n con su voz.
16) Toma arpa, y rodea la ciudad, oh
ramera olvidada; haz buena melod’a, reitera la canci—n, para que seas
recordada.
Poco a poco, tiro iba a recuperar sus negocios de antes.
17) Y acontecer‡ que al fin de los
setenta a–os visitar‡ Jehov‡ a Tiro; y volver‡ a comerciar, y otra vez
fornicar‡ con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.
Cuando dice ŇfornicarÓ aqu’, no est‡ hablando de sexo, sino de todo lo
que va con los negocios mundanos.
A veces hay enga–os, exageraciones en como se presentan los servicios o
los productos.
Hay celebraciones en la noche cuando hayan logrado algo grande, con
mucha comida y bebida, y a veces con mujeres inmorales.
Pero Dios iba permitir esa gran poder a recuperar sus negocios
antiguos, no para simplemente servir a Satan‡s, sino para hacer otra cosa con
todo ese dinero.
18) Pero sus negocios y ganancias
ser‡n consagrados a Jehov‡; no se guardar‡n ni se atesorar‡n, porque sus
ganancias ser‡n para los que estuvieren delante de Jehov‡, para que coman hasta
saciarse, y vistan esplŽndidamente.
Dios tenia planes para este dinero. Y en el tiempo de Cristo, en poco tiempo Dios tenia sus
iglesias en Tiro.
Hechos 21:3-4 Al avistar
Chipre, dej‡ndola a mano
izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco hab’a de descargar all’. Y hallados los disc’pulos, nos
quedamos all’ siete d’as; y ellos dec’an a Pablo por el Esp’ritu, que no
subiese a JerusalŽn.
En poco tiempo, Tiro tenia iglesias, hermanos, hasta profetas. Y en vez de vivir como una gran ramera,
iban a estar śtiles en la propagaci—n del evangelio por todas partes de Europa.
Los Romanos construyeron caminos por todas partes de Europa, no
sabiendo que Pablo iba a usar estos caminos para propagar el evangelio.
Los de Tiro organizaban los viajes por todas partes de mediterr‡neo,
no sabiendo Dios iba a emplear todo esto mandando sus misioneros a todos lados.
El mismo pas— en el tiempo de la gran reforma, con la tecnolog’a de la
prensa, para producir Biblias y folletos Cristianos en grandes cantidades.
Y por supuesto el mismo est‡ pasando hoy con el Internet, con que
podemos mandar el evangelio a todas partes del mundo en una fracci—n de un segundo.
======================== Conclusi—n =====================
Los ilustres de la tierra, como
Cristianos tienen mucho que pueden contribuir. Pueden ayudar a muchos pobres con sus recursos, y San Pablo
dijo que esto era uno de los prop—sitos principales del trabajo.
Efesios 4:28 El
que hurtaba, no hurte m‡s, sino trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para
que tenga quŽ compartir con el que padece necesidad.
Los ilustres pueden hacer esto mas
que todos, porque ganan mas que gastan, normalmente.
Los ilustres tambiŽn tienen mucho conocimiento, mucha
sabidur’a negociando con la gente.
Y por esto tienen bastante que pueden hacer para el reino, para el
avance de la iglesia.
Pero tambiŽn tienen que tener cuidado,
porque la soberbia, el orgullo pecaminoso, siempre estar‡ tratando de encontrar
su entrada.
San Pablo tenia mucha exhortaci—n sobre esto
ilustres, siendo el mismo un hombre de gran talentos, que vino al
arrepentimiento, considerando su propio codicia, revelada en el dŽcimo
mandamiento.
1 Timoteo 6:17-19 A los ricos de este siglo manda que no
sean altivos, ni pongan la esperanza en las
riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas
obras, dadivosos, generosos; atesorando para s’ buen fundamento para lo por venir, que
echen mano de la vida eterna.
Si esto es tu deseo, emplear tus talentos
tus recursos para el avance de la causa de Cristo en el mundo, puedes pasar al
frente en unos momentos, y oraremos contigo.
Vamos a orar!