22 de julio de 17
Luz Les Resplandeci—
Mateo 4:16
Cuando Cristo vino a este mundo, hab’a mucha
oscuridad espiritual, muchas supersticiones, mucha violencia y crueldad, y
mucha ignorancia.
Y la oscuridad estaba continuando siglo tras
siglo hasta que Cristo lleg—. Hasta
que se empez— su ministerio, cuando se fue a una sinagoga para leer una cita
del libro de Isa’as que diceÉ
Mateo 4:16 El
pueblo asentado en tinieblas vio gran
luz; Y a los
asentados en regi—n de sombra
de muerte, Luz
les resplandeci—.
Antes que nada, la gente ten’an sus mentes
trastornadas, como San Pablo nos dijo en el libro de Efesios.
Efesios 4:17-20 Esto, pues, digo y requiero en el
Se–or: que ya no andŽis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento
entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay,
por la dureza de su coraz—n;
los cuales, despuŽs que perdieron toda
sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de
impureza. Mas vosotros no habŽis
aprendido as’ a Cristo.
Cuando Cristo lleg—, los griegos ten’an aun
mucha influencia en la cultura, y sus filosof’as eran sumamente destructivas.
Como en nuestros tiempos, las escuelas eran
terribles, y por esto estamos viendo mas y mas hermanos ahora sacando sus hijos
de las escuelas da–osas del gobierno para buscar cualquier otra forma de
educaci—n.
Colosenses 2:8 Mirad que nadie os enga–e por medio de
filosof’as y huecas sutilezas, segśn las
tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no segśn
Cristo.
Como en nuestros tiempos nadie pudiera decir
lo que era bueno o malo, porque no hab’a ningśn est‡ndar que hablaba con autoridad.
El mundo estaba en confusi—n y en la pura
oscuridad.
Isa’as 5:20-21 !!Ay de los que a lo malo dicen bueno,
y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo!
!!Ay de los sabios en sus propios ojos, y de
los que son prudentes delante de s’ mismos!
Pero Cristo vino para aclarar todo, exponiendo
los preceptos eternos de Dios, y haciendo todo claro.
Mateo 4:16 El
pueblo asentado en tinieblas vio gran
luz; Y a los
asentados en regi—n de sombra
de muerte, Luz
les resplandeci—.
Hab’an muchos hundiŽndose en sus vicios, en
sus familias destrozadas, muchos que ten’an poco prop—sito de vivir. Como se ve hoy en d’a en los que han
seguido las filosof’as huecas de nuestros tiempos y terminan coqueteando con el
suicido.
Y una vez entendiendo el reino de Cristo, se
entend’an que la obras de sus vidas en realidad iban a contar para toda la
eternidad.
1 Corintios 15:57-58 Mas gracias sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro
Se–or Jesucristo.
As’ que, hermanos m’os amados, estad firmes
y constantes, creciendo en la obra del Se–or siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Se–or no es en vano.
Viviendo bajo las influencias de oscuridad,
del evolucionismo, o Darwinismo, la vida realmente no tiene prop—sito, si
solamente hemos llegado aqu’ por un accidente de la qu’mica.
Pero entendiendo c—mo Dios hizo el mundo,
con un gran prop—sito, haciendo el hombre en su propio imagen, y todo bueno
antes de la gran ciada de Ad‡n e Eva, de repente la vida parec’a un regalo
maravilloso, en todos sus aspectos.
De repente, por la palabra de Cristo, todo
tenia sentido.
ŔY tu amigo, puedes ver tu vida como un gran
regalo, lleno de posibilidades y de grandes prop—sitos, o est‡s aun viviendo en
el puro pesimismo, de la oscuridad?
Cuando Cristo vino, bajo las influencias de
los griegos y de los Romanos, muchos pensaban que esta vida era todo, que
despuŽs de la vida no hab’a nada mas.
Por esto, sus vidas eran destructivas en
muchos casos, solamente comiendo y bebiendo pensando que en poco tiempo iban a
morir para siempre.
Filipenses 3:18-19 Porque por ah’ andan muchos, de los
cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo
digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;
el fin de los cuales ser‡ perdici—n, cuyo
dios es el vientre, y cuya gloria es su vergźenza; que s—lo piensan en lo
terrenal.
Pero Cristo vino revelando que esta vida no es
todo, sino que habr‡ una eternidad despuŽs, y por lo tanto la gente, as’
iluminada empezaron a vivir de otra manera. Con la perspectiva eterna, todo tenia sentido.
Mateo 6:19-21 No os hag‡is tesoros en la tierra, donde la
polilla y el or’n corrompen, y donde
ladrones minan y hurtan;
sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la
polilla ni el or’n corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde estŽ vuestro tesoro, all’
estar‡ tambiŽn vuestro coraz—n.
Una vez iluminada por la verdad, la gente
ten’an una manera superior de vivir.
Mateo 4:16 El
pueblo asentado en tinieblas vio gran
luz; Y a los
asentados en regi—n de sombra
de muerte, Luz
les resplandeci—.
En aquellos tiempos muchos viv’an
preocupados por todo.
Andaban estresados sobre la renta, sobra la
comida, hasta sobre la ropa.
Algunos perdieron sue–o pensando en sus problemas del dinero. Pero Cristo vino para iluminar.
Cristo vino para aclarar que no eran
solos. Que Dios estaba all’ para
ayudar les. Que el Dios verdadero
era un Dios de recursos infinitos y que actualmente era un pecado preocuparse
tanto.
Mateo 6:25-34 Por tanto os digo: No os afanŽis por vuestra
vida, quŽ habŽis de comer o quŽ habŽis de
beber; ni por vuestro cuerpo, quŽ habŽis de vestir. ŔNo es la vida m‡s que el
alimento, y el cuerpo m‡s que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran,
ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ŔNo
valŽis vosotros mucho m‡s que ellas?
ŔY quiŽn de vosotros podr‡, por mucho que se
afane, a–adir a su estatura un codo?
Y por el vestido, Ŕpor quŽ os afan‡is?
Considerad los lirios del campo, c—mo crecen: no trabajan ni hilan;
pero os digo, que ni aun Salom—n con toda su
gloria se visti— as’ como uno de ellos.
Y si la hierba del campo que hoy es, y
ma–ana se echa en el horno, Dios la viste as’, Ŕno har‡ mucho m‡s a vosotros,
hombres de poca fe?
No os afanŽis, pues, diciendo: ŔQuŽ
comeremos, o quŽ beberemos, o quŽ vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas
cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenŽis necesidad de todas estas
cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y
su justicia, y todas estas cosas os ser‡n a–adidas.
As’ que, no os afanŽis por el d’a de ma–ana,
porque el d’a de ma–ana traer‡ su af‡n. Basta a cada d’a su propio mal.
As’ que, entendiendo el amor que Dios tiene
para sus criaturas, la gente empezaron a vivir mas tranquilamente.
Lo que Cristo dijo era la verdad. Era pura oscuridad y enga–o pasar tanto
tiempo preocupando se, cuando Dios tenia una vida mejor, superior para
nosotros.
Mateo 4:16 El
pueblo asentado en tinieblas vio gran
luz; Y a los
asentados en regi—n de sombra
de muerte, Luz
les resplandeci—.
Un punto final, y quiz‡s es el mas
importante. La gente sab’an en el
fondo que han vivido violando la Santa Ley de Dios. Aun los que viv’an en la oscuridad ten’an una conciencia que
no se pudiera apagar.
Romanos 2:14-16 Porque cuando los gentiles que no
tienen ley, hacen por naturaleza lo que es
de la ley, Žstos, aunque no tengan ley, son ley para s’ mismos,
mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio su conciencia, y acus‡ndoles o
defendiŽndoles sus razonamientos, en el d’a en que Dios juzgar‡ por Jesucristo
los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Aun las personas mas primitivas en la selva
Amaz—nica, aun la persona mas sofisticada que con la boca dice que es ateo y no
cree en Dios, en el fondo, todas estas personas saben que son culpables del
pecado, y que algśn d’a tendr‡n que dar cuenta delante de un Dios, tres veces,
santo.
Y Cristo tambiŽn, vino para resolver aquel
problema profundo.
1 Pedro 3:18 Porque
tambiŽn Cristo padeci— una sola vez
por los pecados, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado
en esp’ritu.
Mateo 20:28 El
Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en
rescate por muchos.
Amigo, si tu vida es un ejemplo de la
oscuridad moderna, tu tambiŽn puedes venir a Cristo ya, y entrar en el
optimismo verdadero, o sea la esperanza verdadera.
Mateo 4:16-17 El pueblo asentado en tinieblas vio gran
luz; Y a los asentados en regi—n de sombra
de muerte, luz les resplandeci—. Desde entonces comenz— Jesśs a predicar, y a
decir: Arrepent’os, porque el reino de los cielos se ha acercado. ÁAmen!