7 de mayo de 17

ÁSalid De Ella!

Isa’as 13:1-22

Introducci—n

 

Entrando en una nueva secci—n de Isa’as, veremos mas sobre el tema del juicio de Dios, y los que han estudiado mucho en los libros de los profetas, ya deben de estar un poco acostumbrado a ese tema.

 

El capitulo de hoy, hablar‡ mucho sobre Babilonia. Babilonia era no solamente una gran cuidad, centro de un imperio despuŽs del tiempo de Isa’as, sino que es simb—lico de algo que existe en cada Žpoca de la Biblia.

 

En GŽnesis, cuando vimos la torre de Babel, aprendimos de los principios de las religiones falsas y la rebeli—n organizada en contra de los preceptos de Dios.

 

Cuando se llega hasta el fin de las escrituras, Babilonia es aun un concepto empleado.

 

1 Pedro 5:13   La iglesia que est‡ en Babilonia, elegida

juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.

 

En los tiempos de Pedro, Babilonia ni exist’a, pero los hermanos pusieron ese titulo sobre cualquiera cultura en que la rebeli—n en contra de Dios era extrema.

 

Finalmente en el ultimo libro de la Biblia, tambiŽn el concepto de Babilonia est‡ empleado.

 

Apocalipsis 18:2-5   Y clam— con voz potente, diciendo: Ha

ca’do, ha ca’do la gran Babilonia, y se ha hecho habitaci—n de demonios y guarida de todo esp’ritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.

 

Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicaci—n; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.

 

Y o’ otra voz del cielo, que dec’a: Salid de ella, pueblo m’o, para que no se‡is part’cipes de sus pecados, ni recib‡is parte de sus plagas;  porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.

 

De esa ultima parte tomŽ el titulo del mensaje de hoy, Salid De Ella, y es un tema aplicable de un d’a de preparaci—n, para la santa cena.

 

1) Profec’a sobre Babilonia, revelada a Isa’as hijo de Amoz.

 

En los tiempos de Isa’as Babilonia ni ha subido como un gran emperio.  Esto iba a venir mas tarde.  Pero el pueblo de Dios, los fieles, ten’an que estar enterado de que aunque ellos eran dominados por ese gran poder, mas tarde, el mismo imperio iba a recibir su justo juicio.

 

2) Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de pr’ncipes.

 

Cuando Babilonia era muy grande, rico y arrogante, Dios iba a levantar un exterminador, que vendr’a plantando su bandera de desaf’o, sobre un alto monte, visible a todo.

 

3) Yo mandŽ a mis consagrados, asimismo llamŽ a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.

 

Normalmente en las escrituras, los ÒconsagradosÓ son personas santas.  Pero la palabra tambiŽn puede estar aplicada a un grupo llamado a una tarea especial.  Esto es el sentido aqu’.

 

Isa’as 45:1    As’ dice Jehov‡ a su ungido, a Ciro, al cual

tomŽ yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de Žl y desatar lomos de reyes; para abrir delante de Žl puertas, y las puertas no se cerrar‡n.

 

ÀPero quien era este Ciro?  Era el gran rey de los medos que Dios usar’a para acabar con Babilonia.

 

4) Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehov‡ de los ejŽrcitos pasa revista a las tropas para la batalla.

Es un concepto que hemos visto antes.  Los medos no eran un pueblo santo, en tŽrminos de su moralidad, sino que estaban llamados, en la voluntad secreta de Dios, para hacer algo especial.

 

Ahora bien, cuando los medos vinieron para atacar, ni estaban pensando en la voluntad de Dios.  Ellos mismos eran paganos ignorantes.

 

Esto estaba presentado as’ para ense–ar nos que todos los pueblos del mundo est‡n a la disposici—n de Dios, aun cuando ellos ni est‡n enterados del hecho de que est‡n guiados por Žl.

 

5) Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehov‡ y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.

 

Esto nos ense–a que Dios puede llamar enemigos de muy lejos, y en poco tiempo. 

 

Es como se ve en Inglaterra u otras partes de Europa, que est‡n lejos, geogr‡ficamente del medio oriente.

 

Y Dios puede mandar agentes del estado isl‡mico, una organizaci—n sumamente malvada, pero ellos pueden estar empleados en las manos de Dios para despertar, y castigar una Europa que est‡ portando se como Babilonia.

 

6) Aullad, porque cerca est‡ el d’a de Jehov‡; vendr‡ como asolamiento del Todopoderoso.

 

Ahora estamos entrando en una descripci—n de la ira de Dios, y de c—mo se siente si esa ira se caiga sobre ti.

 

Y es relevante a la preparaci—n por la santa cena, porque muchos de nosotros hemos tenido algo, o mucho, de Babilonia dentro de nuestros corazones.

 

Y el furor de Dios, en vez de caer sobre nosotros, en amor, se ca’a sobre Cristo en la cruz, un amor que celebramos hoy d’a, con la santa cena.

 

7) Por tanto, toda mano se debilitar‡, y desfallecer‡ todo coraz—n de hombre, y se llenar‡n de terror; angustias y dolores se apoderar‡n de ellos; tendr‡n dolores como mujer de parto; se asombrar‡ cada cual al mirar a su compa–ero; sus rostros, rostros de llamas.

 

Esto es como se siente cuando la ira, el furor intenso de Dios, se caiga sobre ti, de repente, como una sorpresa.  Cristo tambiŽn hablaba de esto como amonestaci—n.

 

Lucas 17:28-29 Asimismo como sucedi— en los d’as de Lot;

com’an, beb’an, compraban, vend’an, plantaban, edificaban; mas el d’a en que Lot sali— de Sodoma, llovi— del cielo fuego y azufre, y los destruy— a todos.

 

7) Por tanto, toda mano se debilitar‡, y desfallecer‡ todo coraz—n de hombre, y se llenar‡n de terror; angustias y dolores se apoderar‡n de ellos; tendr‡n dolores como mujer de parto; se asombrar‡ cada cual al mirar a su compa–ero; sus rostros, rostros de llamas.

 

Cuando dice que sus rostros eran como llamas, es lo que pasa cuando hay un p‡nico, y tal ves tu buscas a alguien sabio que conoces, uno que normalmente sabe que hacer en tiempos de crisis, pero este hombre respetado tambiŽn est‡ en puro p‡nico, y tu esperanza de repente se desaparece.

 

9) He aqu’ el d’a de Jehov‡ viene, terrible, y de indignaci—n y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.

 

ÀQue tiene que ver con nosotros, todo esto?  Sobre el mundo de pura rebeli—n, de vanidad y de idolatr’a Dios derrama el ardor de su ira.

 

No es para nosotros, sino que es para ellos.  Pero si nosotros estamos muy enredado en el mundo, muy enamorado, fascinado con las atracciones, las vanidades del mundo, podemos estar afectados.

 

Por esto, la exhortaci—n de Apocalipsis.

 

Apocalipsis 18:4     Y o’ otra voz del cielo, que dec’a:

Salid de ella, pueblo m’o, para que no se‡is part’cipes de sus pecados, ni recib‡is parte de sus plagas.

 

No olvides hermano, lo que estamos celebrando hoy es la santa cena, es algo santo, para los que han sido separados del mundo.

 

10) Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no dar‡n su luz; y el sol se oscurecer‡ al nacer, y la luna no dar‡ su resplandor.

Esta tambiŽn es una expresi—n apocal’ptica, como que el universo estaba en colapso.  Otros profetas hablan de la misma manera.

 

Joel 2:31 El sol se convertir‡ en tinieblas, y la luna en

sangre, antes que venga el d’a grande y espantoso

de Jehov‡.

 

Pedro cit— esto en el libre de Hechos, diciendo que la profec’a lleg— a su cumplimiento en la destrucci—n de Israel despuŽs de Cristo.

 

As’ que estas expresiones de ira son muy dram‡ticas, pero no son siempre literales.

 

11) Y castigarŽ al mundo por su maldad, y a los imp’os por su iniquidad; y harŽ que cese la arrogancia de los soberbios, y abatirŽ la altivez de los fuertes.

 

Hay cosas en el mundo, su maldad, su arrogancia, su rechazo de la autoridad de Dios y su palabra, pausa, hay cosas en el mundo que provocan la ira, y el furor de Dios.

 

Y si tu hermano, hermana te sientes incomodo con estas expresiones, mi sugerencia es que es tiempo de ajustar tu concepto de Dios para acomodar el Dios verdadero, al Dios de las escrituras, abandonando las imaginaciones dulces de tu propia mente.

 

El Dios verdadero, est‡ revelado por medio de su palabra.

Si tu prefieres otro concepto de Dios, un Dios que te hace sentir mas c—moda, entonces has ca’do en la trampa de la idolatr’a, y quiero llamar te a un arrepentimiento sincero.

 

12) HarŽ m‡s precioso que el oro fino al var—n, y m‡s que el oro de Ofir al hombre.

 

ÀQue quiere decir esto?  A veces, los que trabajan en la construcci—n, en una emergencia, tienen que llamar a otros hombres para cumplir un trabajo dif’cil.

 

Pero Isa’as habla de un tiempo en que simplemente no habr’a hombres para llamar, porque todos los hombres œtiles habr‡n ca’da en la guerra.

 

O ha veces hay una familia que est‡ buscando a un hombre serio, inteligente y piadoso para casar se con su hija.  Pero esto habla de un tiempo en que estos hombres ser’an mas raro que el oro.  La ira de Dios es espantoso.

13) Porque harŽ estremecer los cielos, y la tierra se mover‡ de su lugar, en la indignaci—n de Jehov‡ de los ejŽrcitos, y en el d’a del ardor de su ira.

 

No est‡ hablando simplemente de la ira de Dios, sino el ardor de su ira.  Esto es una ira intensificada.

 

A veces nosotros deseamos ver los malvados castigados, pero aun no es el tiempo.  Dios sabe exactamente cuando es el tiempo.  Es como que los malvados tienen que llenar la medida de su iniquidad.  Pero cuando esto pasa, su castigo ser‡ insoportable.

 

GŽnesis 15:16  Y en la cuarta generaci—n volver‡n ac‡;

porque aœn no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aqu’.

 

Una vez llegando a su colmo, la ira de Dios vendr‡ como una explosi—n de horrores, y cree me, hermano, joven, tu no quieres estar parte de esto.

 

Por esto, la exhortaci—n de Apocalipsis.

 

Apocalipsis 18:4     Y o’ otra voz del cielo, que dec’a:

Salid de ella, pueblo m’o, para que no se‡is part’cipes de sus pecados, ni recib‡is parte de sus plagas.

 

Si tu estas sintiendo ya, una fuerte atracci—n a lo que el mundo quiere ofrecerte, en contra del precepto de Dios, quiero orar mas tarde para ti, porque est‡s en gran peligro.

 

14) Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirar‡ hacia su pueblo, y cada uno huir‡ a su tierra.

 

Cuando esa ira se viene, no hay lugar a donde correr, no hay lugar seguro a donde puedes esconder te.  Si no te has escondido en el amor, y en la protecci—n de Cristo, ser‡ para ti, el puro p‡nico.

 

15) Cualquiera que sea hallado ser‡ alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caer‡ a espada.

 

Cuando viene la ira de Dios, es una matanza cruel.  Es una matanza eficaz y eficiente.  Y Dios no tiene que usar a sus ‡ngeles, se puede usar a los criminales, como los del Estado Isl‡mico.  Los hombres de los medos, no eran muy diferentes de los del Estado Isl‡mico de hoy.

16) Sus ni–os ser‡n estrellados delante de ellos; sus casas ser‡n saqueadas, y violadas sus mujeres.

 

Normalmente en las guerras, hay una protecci—n especial para las mujeres, para los ni–os, para las personas de la tercer edad.  Pero no aqu’, no cuando la ira, la furia de Dios viene en todo su poder.

 

Objeci—n: ÀPero como es posible que Dios ordenar‡ la

destrucci—n de ni–os que ni han tenido la oportunidad de pecar y que no son culpables de nada?

 

Respuesta: Los ni–os entran el mundo con la

culpabilidad de Ad‡n.  Y a veces se sufran

por los pecados des sus antepasados tambiŽn.

 

No olvides lo que hemos aprendido en el segundo de los diez mandamientos.

 

ƒxodo 20:4-6   No te har‡s imagen, ni ninguna semejanza de

lo que estŽ arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

 

No te inclinar‡s a ellas, ni las honrar‡s; porque yo soy Jehov‡ tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generaci—n de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

 

Esto es otro gran motivo de andar bien con tu Dios.  Esto puede producir bendiciones para generaciones de tus nietos.

 

Pero tambiŽn es una exhortaci—n de separarte de los pensamientos, las mentiras de los mundanos.

 

17) He aqu’ que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocupar‡n de la plata, ni codiciar‡n oro.

 

Esto habla de la destrucci—n actual de Babilonia, casi dos cientos a–os mas tarde.

 

A veces si tu tienes mucho dinero, u oro escondido, te puedes negociar un escape con los que vienen atacando.  Pero cuando la ira de Dios se convierta en furor, todo esto es imposible.

Proverbios 11:4 No aprovechar‡n las riquezas en el d’a

de la ira; Mas la justicia librar‡ de muerte.

 

18) Con arco tirar‡n a los ni–os, y no tendr‡n misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonar‡ a los hijos.

 

Cuando Dios destruy— a Sodoma y Gomorra, seguramente hab’an muchos hijos, infantes all’.  Pero ni modo, los ‡ngeles sacaron a Lot y su familia, y los dem‡s estaban rayado de la faz de la tierra.

 

Y si tu has empezado a salir de las corrupciones, pero te sientes siempre el deseo de mirar atr‡s, no olvides de la mujer de Lot, como dijo Cristo.

 

Lucas 17:31-32 En aquel d’a, el que estŽ en la azotea, y

sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atr‡s.  Acordaos de la mujer de Lot.

 

19) Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, ser‡ como Sodoma y Gomorra, a las que trastorn— Dios.

 

Lo vez, el contexto me apoya en esto de comparar todo esto con Sodoma y Gomorra.

 

Babilonia como estas cuidadse perversas era la joya del mundo de entonces.  Estaba llena de riquezas, llena de toda forma de pecado y de hechicer’a, llena de los entretenimientos mas perversos.

 

Pero cuando vino su tiempo, su destrucci—n era completa, y aun ahora es un lugar donde se puede visitar como turista, pero est‡ en ruinas.

 

20) Nunca m‡s ser‡ habitada, ni se morar‡ en ella de generaci—n en generaci—n; ni levantar‡ all’ tienda el ‡rabe, ni pastores tendr‡n all’ majada;

 

Ese verso es muy popular.  Haciendo un poco de estudio, te puedes encontrar hombres de Irak que han tomado ese verso como su desaf’o y han tratado de empezar la reconstrucci—n de Babilonia, aun en nuestros tiempos.

 

Sadam Husein intentaba empezar la reconstrucci—n, pero lo que hizo, causo debilidad en el fundamento de lo que aun queda.

Otros hombres dicen que quieren intentar, y hasta han recibido cartas de todas partes del mundo Cristiano diciendo que esto es un gran error.  Ellos responden, ÒEsto no es segœn nuestro dios, sino el Dios de los Jud’osÓ

 

Han levantado la puerta de Ishtar, una diosa pagana, para ayudar con el turismo, pero la cuidad aun est‡ en ruinas.

 

Es interesante la diosa Ishtar es la que nos da el nombre Ester, para el d’a de la pascua en los pa’ses en donde se hablan Ingles.  Yo prefiero La Pascua o el d’a de la resurrecci—n.  Pero es un ejemplo de como el mundo, y sus contaminaciones siempre est‡n tratando de hacer su entrada en las iglesias.

 

Esa diosa Ishtar y otras diosas antiguas ya est‡n muy pero muy populares con las brujas modernas, que ya est‡n cada vez mas comunes.  Provocando aun mas r‡pidamente, la ira de que hoy estamos estudiando.

 

21) sino que dormir‡n all’ las fieras del desierto, y sus casas se llenar‡n de hurones; all’ habitar‡n avestruces, y all’ saltar‡n las cabras salvajes.

 

Es que como Sodoma y Gomorra, Dios no quiera que el castigo sea r‡pidamente olvidado o negado.

 

Sino que estos lugares se queden en la memoria el precio alto que se tienen que pagar por esa forma de maldad intensa.

 

22) En sus palacios aullar‡n hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar est‡ su tiempo, y sus d’as no se alargar‡n.

 

Bueno, despuŽs de casi dos cientos a–os de la feche de esa profec’a, todo esto pas—.

 

No fue aplastado en un solo golpe, como Sodoma y Gomorra, era un poco gradual, pero se grabaron en la historia, todo lo que Isa’as ha visto bajo el control de Esp’ritu Santo.

Todo pas— como Isa’as lo ha profetizado.

 

========================== Doctrina =====================

Hermanos, hemos visto hoy d’a una descripci—n grafica de la Santa Ira de Dios.  Y los juicios de Dios siempre son justos, aun cuando parecen a nosotros crueles, y extensivos.  ÀPero quienes somos nosotros para juzgar las dicciones del omnipotente?

 

Continuando a la santa cena, veremos otro ejemplo extremo de la ira de nuestro Dios Santo.

 

Otra gran prueba de la ira de Dios es lo que ca’a sobre Cristo.  La cruz no es solamente una expresi—n del amor de Dios, sino que es una expresi—n de la justicia y la justa ira del Dios que est‡ provocada por las rebeliones de los hombres.

 

Lo que Cristo sufri—, fue en lugar de nosotros.  Los que creen que no necesitan ese sustituto, ser‡n como el mundo de Babilonia, sufriendo todo, en carne propia.

 

========================= Conclusi—n ====================

 

Por esto, la exhortaci—n de Apocalipsis.

 

Apocalipsis 18:4     Y o’ otra voz del cielo, que dec’a:

Salid de ella, pueblo m’o, para que no se‡is part’cipes de sus pecados, ni recib‡is parte de sus plagas.

 

Y si tu hermano, hermana, joven, prefieres no salir de ella, si tu, en esta ma–ana te sientes mas c—moda dentro de ella, si esa Babilonia del mundo moderno tiene realmente tu coraz—n, entonces creo que seria mejor para ti, ni acercar te a la mesa de la santa cena en esta ma–ana, porque tu participaci—n seria de pura hipocres’a.

 

Pero si el mensaje de hoy te ha tocado, y si quieres reconciliar te con tu Dios en esta ma–ana, realmente Òsaliendo de ellaÓ, puedes pasar en un momento, y queremos orar para ti.

Vamos a orar!