21 de abril de 17

C‡ntico Nuevo Para Una Victoria Nueva

Salmos 149:1-9

 

En los tiempos de David, para caminar con Dios, uno pasaba por muchas luchas.  Cuando el pueblo entr— en la tierra prometida era para pelear y conquistar y quitar de all’ pueblos que eran sumamente contaminados en su maldad.

 

Y aunque podemos aprender mucho de todo lo que pasaba en los siglos de la conquista militar, la vida Cristiana es diferente en muchas maneras ahora.

 

1) Cantad a Jehov‡ c‡ntico nuevo; su alabanza sea en la congregaci—n de los santos.

 

Hab’an ocasiones tan maravillosas, en las conquistas del pueblo de Dios, que se deseaban un c‡ntico nuevo, un c‡ntico  especial para realmente conmemorar algo que era completamente extraordinario.

 

Escapando de Egipto, por ejemplo era unas de estas ocasiones inolvidables.  Y aun cantamos nosotros de esto hasta ahora.

 

ƒxodo 15:20-21 Y Mar’a la profetisa, hermana de Aar—n, tom—

un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.

Y Mar’a les respond’a: Cantad a Jehov‡, porque en extremo se ha engrandecido; Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

 

Veremos en el salmo de hoy tambiŽn los hermanos, bailando.  Pero esto no quiere decir que estaban siempre bailando en los servicios de alabanza.  Se danzaban en las ocasiones muy especiales.  Ten’an un c‡ntico nuevo para una victoria nueva.

 

Vimos esto en las victorias tempranas de David, como en contra de Goliat.

 

1 Samuel 18:6-15     Aconteci— que cuando volv’an ellos,

cuando David volvi— de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saœl, con panderos, con c‡nticos de alegr’a y con instrumentos de mœsica.

Y cantaban las mujeres que danzaban, y dec’an: Saœl hiri— a sus miles,

Y David a sus diez miles.

 

Bueno, sabemos que Saœl no pudo soportar esa canci—n, pero se vea que la canci—n era nueva, y las hermanas se danzaban de gran alegr’a.

 

2) AlŽgrese Israel en su Hacedor; Los hijos de Sion se gocen en su Rey.

 

Cuando dice Òsu HacedorÓ, no est‡ hablando de Dios precisamente como el creador del mundo, sino como el que formaba, o hacia, el pueblo de Israel.

 

Dios tenia el plan, Dios peleaba para ellos en las batallas. Dios puso temor en sus enemigos.  Hasta se mandaba avispas en frente de los soldados.

 

ƒxodo 23:28    EnviarŽ delante de ti la avispa, que eche

fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti.

 

Antes de David, y de Saœl y de Salom—n, se celebraban a Dios como su rey.  No era necesario tener un ser humano como rey, porque ellos tenia el Rey supremo.

 

El deseo de tener un rey humano, era una corrupci—n, el principio de algo indeseable, porque estaban copiando al mundo.  Era el principio de su ruina.

 

1 Samuel 8:4-7 Entonces todos los ancianos de Israel se

juntaron, y vinieron a Ram‡ para ver a Samuel,

y le dijeron: He aqu’ tœ has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitœyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.

 

Pero no agrad— a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel or— a Jehov‡.  Y dijo Jehov‡ a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a m’ me han desechado, para que no reine sobre ellos.

 

Pero en el c‡ntico de hoy, el c‡ntico nuevo para una victoria nueva, estaban celebrando a Dios como su rey, y no un simple ser humano.

3) Alaben su nombre con danza; Con pandero y arpa a Žl canten.

 

ÁY aqu’ dice claramente que estaban ordenados a danzar!

 

Y ese verso ha causado muchos conflictos en las iglesias.

Porque hay personas que desean ver bailes en cada servicio.

 

Pero como hemos visto, las danzas eran espont‡neas, y eran una expresi—n de gozo incontrolable, en ocasiones muy especiales.

 

Y por supuesto estas no eran danzas mundanas, entre parejas, sino que eran expresiones de gozo santo.

 

4) Porque Jehov‡ tiene contentamiento en su pueblo; hermosear‡ a los humildes con la salvaci—n.

 

El pueblo tenia gran gozo en su Dios, y el Se–or tambiŽn tenia gran gozo en su pueblo.  Por esto se hablan de la iglesia como la esposa de Dios.

 

Efesios 5:25-27 Maridos, amad a vuestras mujeres, as’

como Cristo am— a la iglesia, y se entreg— a s’ mismo por ella, para santificarla, habiŽndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

 

a fin de present‡rsela a s’ mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

 

El texto dice que Dios iba a hacer su novia mas bella, lavando la con la palabra, y ojala, estamos viendo mas y mas hermanos, finalmente sacando sus Biblias para ense–ar en sus casas, dando alimento espiritual, a sus esposas y a sus hijos, hermoseando a su familia.

 

Ojala, a estas alturas, no todos est‡n atrapados en los vicios de la televisi—n mundana, con sus videos mundanos.

 

Ojala es f‡cil ver, en este contexto que vivir as’ en casa, perdiendo tiempo, jam‡s ser‡ el camino a las nuevas victorias.

 

5) Regoc’jense los santos por su gloria, y canten aun sobre sus camas.

Cuando la presencia del Se–or es muy palpable, aun regresando a casa, uno sigue alabando en su coraz—n.

 

Aun en su cama en la media noche, se recuerdan de las victorias que Dios ha producido en nuestras vidas, y sigan adorando. 

 

Vimos esto antes en el Salmo 119.

 

Salmos 119:62  A medianoche me levanto para alabarte

               Por tus justos juicios.

 

Es bueno venir a la iglesia para alabar a Dios, pero la iglesia no es el œnico lugar en donde se continœan alabando.

 

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Hasta aqu’, este salmo ha sido como muchos otros salmos que hemos estudiado ya.  Pero ahora, entramos en las partes controversiales.

 

Y tienen que estar enterados, hermanos, de que este salmo ha sido abusado, en diferentes Žpocas de la iglesia, en que los hermanos se levantaron en violencia contra ellos, violando los principios b‡sicos del evangelio.

 

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6) Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos,

 

Yo he visto muchos grupos musicales formar canciones de la primera parte de este salmo, pero casi nunca se cantan de esa segunda parte.

 

JosuŽ, David y otros en el testamento antiguo viv’an por la espada.  Pero en los tiempos del nuevo testamento, solamente los magistrados emplean la espada, y aun ellos bajo mucho control y cuidado.

 

Romanos 13:3-4 Porque los magistrados no est‡n para infundir

temor al que hace el bien, sino al malo. ÀQuieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendr‡s alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

Pero normalmente los magistrados Cristianos son pocos.  La mayor’a de los hermanos emplean otras formas de armadura.

 

Mateo 26:51-52 Pero uno de los que estaban con Jesœs,

extendiendo la mano, sac— su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quit— la oreja.

 

Entonces Jesœs le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecer‡n.

 

Nosotros s’ estamos llamados a la lucha, pero no con las armas carnales.

 

2 Corintios 10:4-5   Porque las armas de nuestra milicia no

son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucci—n de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

 

Por esto, es necesario tener mucho cuidado en la manera en que entendemos, y aplicamos este Salmo.

 

6-7) Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, Para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos.

 

Se ve que el salmo es aun mas agresivo, progresando a su fin.

 

Pero Cristo s’ nos llam— a tomar su reino a todas partes.  Estamos s’ llamados a poner fin a la corrupci—n, a la brujer’a, a la esclavitud, al vicio y a los abusos de mujeres y de ni–os, pero no lo hacemos con la espada de metal.

 

Actualmente tenemos una espada aun mas poderosa.

 

Hebreos 4:12   Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y

m‡s cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el esp’ritu, las coyunturas y los tuŽtanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del coraz—n.

 

Estamos s’ en la guerra, estamos soldados, dice esto en muchas partes de la Biblia, pero en esa Žpoca del nuevo testamento, nuestras armas son otras.

 

Pero esto, de entender la palabra como una espada est‡ confirmada en otros pasajes. Hasta en el primer capitulo del libro de Apocalipsis.  Hablando de CristoÉ

 

Apocalipsis 1:16     Ten’a en su diestra siete estrellas; de

su boca sal’a una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

 

Pero el salmo de hoy va a seguir en sus expresiones de violencia militar.

 

6-8) Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, Para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos.  Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro.

 

Mucho de esto es simb—lico, o sea metaf—rico.  Pero si puedes recordar lo que hemos aprendido en el Salmo segundo, aunque ha pasado cuatro a–os, yo lo recuerdo porque me encanta cantar aquel salmo.  Pero hablaba de esto.

 

Salmos 2:1-3   ÀPor quŽ se amotinan las gentes,

               Y los pueblos piensan cosas vanas?

Se levantar‡n los reyes de la tierra,

Y pr’ncipes consultar‡n unidos

Contra Jehov‡ y contra su ungido, diciendo:

Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas.

 

Para el hombre carnal y corrupto, especialmente en el gobierno, la Santa ley de Dios es como una ligadura, una cuerda, una molestia para bloquear el hombre que quiere gobernar por su antojo.

 

As’ que como es en salmo dos, se quiere romper todas estas restricciones.

 

Para nosotros es diferente, porque siendo transformados, los mandamientos de Dios son bien deseables.

 

1 Juan 5:2-3   En esto conocemos que amamos a los hijos de

Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.  Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

 

 

Los mandamientos no son gravosos a nosotros porque hemos sido transformados.  Pero para el hombre corrupto, el hijo del diablo, el hijo del infierno, la santa ley de Dios es simplemente intolerable.

 

Ahora podemos mirar a los vers’culos seis a nueve juntos.

 

6-8) Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, Para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos.  Para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro.  Para ejecutar en ellos el juicio decretado; gloria ser‡ esto para todos sus santos.  Aleluya.

 

Esto hacemos, pero no con armas carnales.  Pero si estamos en una lucha.  Cuando los hermanos llenan las reuniones de oraci—n, o las vigilias, o los ayunos, andan batallando, con eficacia.

 

Cuando las madres y los padres ense–an a sus hijos las verdades B’blicas aun cuando tienen que refutar lo que ellos aprendan en las escuelas del gobierno, andan peleando.

 

Cuando predicamos la palabra pœblicamente o hasta en el Facebook, o en privado, presentando la palabra y defendiendo la palabra, andamos luchando y avanzando el reino de Dios en el mundo.

 

========================-=== Doctrina =======================

 

El ultimo verso dijo algo interesante.  DespuŽs de todas las expresiones de conquista, no dice que esto es la gloria de los magistrados Cristianos, sino que dice que esto es la gloria para todos sus santos.

 

Si deseamos cantar c‡nticos nuevos para victorias nuevas tenemos que estar todos involucrados, aun si solamente est‡s ayudando en la escuela B’blica de vacaciones.  Es algo y es algo grande para presentar Cristo a una cultura cada vez mas podrida.

 

Normalmente hay muchos hermanos que prefieren evitar el conflicto, dejando la batalla a otros.

 

B‡sicamente evitan la pelea por tres razones, si no est‡n enfermos o muy avanzados en su edad.

 

 

1) Est‡n muy cobardes para considerar la batalla.

2) Est‡n muy orgullosos para considerar la batalla.

3) Est‡n muy flojos para considerar la batalla.

 

1) Los muy cobardes vivan en el temor del hombre pero no tanto en el temor de Dios, por esto se evitan toda forma de lucha para Cristo.

 

Proverbios 29:25     El temor del hombre pondr‡ lazo;

Mas el que conf’a en Jehov‡ ser‡ exaltado.

 

2) Los orgullosos teman el rechazo de otros, no quieren estar burlados de otros en la lucha, y por esto se quedan muy, pero muy lejos de la batalla.  ÀPero que dice nuestro salmo de hoy? Òser‡ esto para todos sus santosÓ.

 

Y Cristo dijoÉ

 

Mateo 5:11-12  Bienaventurados sois cuando por mi causa os

vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

 

Gozaos y alegraos, porque vuestro galard—n es grande en los cielos; porque as’ persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

 

3) Finalmente, hay los flojos, que no pueden realmente dedicar su tiempo al reino de Dios, porque siempre est‡n sœper ocupados en sus propios asuntos.

 

Lo que es para Cristo algo muy importante, es para ellos algo de muy poca importancia.  Y por esto no est‡n en la lucha.

 

Mateo 13:22    El que fue sembrado entre espinos, Žste es el

que oye la palabra, pero el af‡n de este siglo y el enga–o de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

 

=========================== Conclusi—n ======================

 

En fin, si tu quieres realmente sentir quŽ es un c‡ntico nuevo para una victoria nueva, quiero orar para ti, para que te escapes de la categor’a de los cobardes, o de los orgullosos, o de los muy ocupados, y empieces a tomar unas victorias grandes en el nombre de Cristo.

 

Vamos a Orar