31 de
marzo de 17
Sintiendo
La Majestad
Salmos
147:1-20
Pasando mucho tiempo, en la palabra, como nosotros,
empezando los salmos en el a–o 2013, uno empieza a realmente sentir como es
nuestro Dios.
Tratando de vivir cerca de Žl, y caminar en sus
sendas, poco a poco se puede empezar a sentir
su majestad.
1)
Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y
hermosa es la alabanza.
Alabando a nuestro Dios, semana tras semana, se
descubre que es algo bello, una muy buena inversi—n de nuestro tiempo.
Debemos de alabar a nuestro Dios solamente por quien
es, un ser de majestad infinita,
pero hay cosas buenas que pasan con nosotros tambiŽn, alabando.
Hemos visto que los que adoran a los ’dolos, poco a
poco vienen a ser como ellos, endemoniados, y los que realmente alaban a Dios
van a estar transformado mas y mas en su imagen.
Salmos 135:18 Semejantes
a ellos son los que los hacen,
Y
todos los que en ellos conf’an.
Pero alabando a Dios, estamos transformados por su santidad,
por su sabidur’a, su amor y su paciencia.
Claro, hay atributos divinos que jam‡s podemos ver
desarrollando dentro de nosotros, pero hay otros que si son transferibles a
nosotros.
Romanos 8:29 Porque
a los que antes conoci—, tambiŽn los
predestin— para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Žl sea el primogŽnito entre
muchos hermanos.
Esto pasa estudiando su palabra, y poniendo la en
practica, pero tambiŽn esto pasa misteriosamente adorando le en su presencia.
2)
Jehov‡ edifica a JerusalŽn; a los desterrados de Israel recoger‡.
Dios estaba recogiendo a los hebreos de todos lados,
los que estaban esparcidos en juicio antes, pero en el nuevo testamento Dios
tambiŽn est‡ edificando su casa como Cristo dijo a Pedro.
Mateo 16:18 EdificarŽ
mi iglesia; y las puertas del Hades
no
prevalecer‡n contra ella.
No es necesario para nosotros usar las t‡cticas
modernas para tratar de producir crecimiento, cambiando o distorsionando la
palabra, sino que viviendo en la fidelidad, Dios mismo va a edificar nos tanto
en conocimiento, como en numero de personas.
3) El
sana a los quebrantados de coraz—n, y venda sus heridas.
Vimos la compasi—n del buen samaritano en la
par‡bola de Cristo. Pero Cristo
mismo vive mostrando esa compasi—n, a veces usando a nosotros.
Lucas 10:33-35 Pero
un samaritano, que iba de camino, vino
cerca
de Žl, y viŽndole, fue movido a
misericordia;
y acerc‡ndose, vend— sus
heridas,
ech‡ndoles aceite y vino; y
poniŽndole
en su cabalgadura, lo llev— al
mes—n,
y cuid— de Žl.
Otro d’a al partir, sac—
dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cu’damele; y todo lo que gastes
de m‡s, yo te lo pagarŽ cuando regrese.
El hombre de esa par‡bola, derramaba su plata, pero
Cristo derramaba a su sangre para sanar a ti y a mi. Y por esto es digno de nuestra alabanza, nosotros sintiendo su majestad.
4) El
cuenta el nśmero de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
En este momento de desarrollo cient’fico, se creen
que hay mas de cien billones de estrellas. Es mas que todo los granos de arena que hay en todas las
playas del mundo
Y cada estrella es un globo enorme. Y todo esto nos da un sentido de la majestad de nuestro Dios.
Dios ha hecho cada cual, y hasta ha puesto nombres sobre
cada una de ellas. Pero en la historia de la creaci—n, todo esto est‡
presentando como casi nada.
GŽnesis 1:16 E
hizo Dios las dos grandes lumbreras;
la lumbrera mayor para que
se–orease en el d’a, y la lumbrera menor para que se–orease en la noche; hizo
tambiŽn las estrellas.
Cada estrella es un enorme obra de arte, que aparece
por unos billones de a–os y despuŽs est‡ casi desaparecida.
Y dice MoisŽs Ňhizo tambiŽn las estrellasÓ.
5)
Grande es el Se–or nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.
Amen, para crear el universo, tan enorme, empezando
con nada, s’ su poder y su entendimiento son infinitos. Estos son proyectos incomprensibles,
aun sin considerar el milagro de la vida, de animales y de seres humanos, pero
al mismo tiempo, Dios tiene una gran interŽs en nosotros.
David estaba impresionado con esto en el Salmo ocho.
Salmos 8:3-4 Cuando
veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas
que tś formaste,
Digo: ŔQuŽ es el hombre,
para que tengas de Žl memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Algunos creen que si Dios est‡ ocupado con las cosas
muy grandes del universo o de los movimientos pol’ticos del mundo, seguramente
es muy ocupado para tomar un interŽs en lo que es importante para mi. Pero esto no es cierto.
6)
Jehov‡ exalta a los humildes, y humilla a los imp’os hasta la tierra.
Dios es muy ocupado en el bienestar del huŽrfano, de
la viuda del extranjero, el pobre y el enfermo.
Por esto ha dedicado tanta tinta a estas personas en
su ley.
Deuteronomio 10:17-18 Porque Jehov‡ vuestro Dios es Dios
de dioses y Se–or de
se–ores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepci—n de personas, ni
toma cohecho; que hace justicia al huŽrfano y a la viuda; que ama tambiŽn al
extranjero d‡ndole pan y vestido.
Mateo 25:35-40 Porque
tuve hambre, y me disteis de comer;
tuve sed, y me disteis de
beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis; en la c‡rcel, y vinisteis a m’.
Entonces los justos le
responder‡n diciendo: Se–or, Ŕcu‡ndo te vimos hambriento, y te sustentamos, o
sediento, y te dimos de beber?
ŔY cu‡ndo te vimos
forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ŔO cu‡ndo te vimos enfermo, o en la c‡rcel, y vinimos a ti?
Y respondiendo el Rey, les
dir‡: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos
m‡s peque–os, a m’ lo hicisteis.
Cristo nos ense–aba una y otra vez que su coraz—n
est‡ con estas personas.
6)
Jehov‡ exalta a los humildes, y humilla a los imp’os hasta la tierra.
Y al mismo tiempo est‡ dispuesto a aplastar a los
imp’os.
Y es un poco interesante los opuestos en este
verso. Normalmente se comparan los
humildes con los orgullosos.
Pero aqu’ se comparan los humildes con los imp’os,
que son los malvados. Y esto
correcto, porque el orgullo, la soberbia es la base de toda maldad, siendo el
pecado de Satan‡s.
Como aprenderemos muy pronto en el libro de Isa’asÉ
Isa’as 14:12-15 !!C—mo
ca’ste del cielo, oh Lucero, hijo
de la ma–ana! Cortado
fuiste por tierra, tś que debilitabas a las naciones. Tś que dec’as en tu coraz—n: SubirŽ al cielo; en lo alto,
junto a las estrellas de Dios, levantarŽ mi trono, y en el monte del testimonio
me sentarŽ, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subirŽ, y
serŽ semejante al Alt’simo. Mas tś
derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Cualquiera persona que quiere seguir a este Lucero
en su orgullo y en su soberbia puede seguir lo tambiŽn a su infierno.
Pero en realidad, cada forma de pecado es una forma
de orgullo en contra de la majestad
de Dios.
7-8)
Cantad a Jehov‡ con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios. El es quien cubre de nubes los cielos,
el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir
hierba.
Otro gran error en la historia de las religiones es
el de’smo. ŔPero que es el de’smo?
En el de’smo se aceptan que hay un dios, un dios
poderoso, pero es un ser que no est‡ muy ocupado en su creaci—n. Se hizo todo
como un gran reloj, segśn ellos, dejando lo seguir por si solo. Pero en el Salmo de hoy veremos que esto
no es correcto.
Nuestro Dios est‡ involucrado en la formaci—n de las
nubes, es una forma de arte para Žl.
Est‡ mandando la lluvia cuando y como Žl quiere, para avanzar sus
prop—sitos, aun si nosotros no somos capaces de entender lo que Žl est‡
logrando.
Cristo mismo ense–aba sobre esto.
Mateo 10:29-30 ŔNo
se venden dos pajarillos por un cuarto?
Con todo, ni uno de ellos
cae a tierra sin vuestro Padre. Pues
aun vuestros cabellos est‡n todos contados.
Aunque Dios est‡ dirigiendo asuntos muy grandes, al
mismo tiempo est‡ controlando los detalles mas insignificantes. Entendiendo esto, te puedes sentir algo de su majestad.
Y no olvides hermano que todo ese poder, todo este
conocimiento est‡ protegiendo a ti y a mi.
Romanos 8:32 El
que no escatim— ni a su propio Hijo, sino
que lo entreg— por todos
nosotros, Ŕc—mo no nos dar‡ tambiŽn con Žl todas las cosas?
Estos son motivos poderosos para nuestra adoraci—n y
nuestra alabanza.
9) El
da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman.
Y Dios no est‡ solamente cuidando de sus hijos, sino
de todos los animales aun en las selvas y en los desiertos mas lejanos.
ŔY que de los cuervos? Para muchos los cuervos son una molestia por los ruidos que
hacen y su manera de comer la basura que est‡ tirada en las calles. Pero para Dios, hasta los hijos de los
cuervos est‡n importantes.
Esto est‡ simb—lico tambien. El cuervo era uno de los animales
inmundos, sucios, bajo la ley, que no se pudiera comer.
Y simb—licamente, se puede ver que Dios est‡ bien
aun con los inmundos. Los que aun
no han llegado a la fe en Cristo, y hasta los que jam‡s van a venir.
Mateo 5:44-46 Pero
yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y
os persiguen; para que se‡is hijos de vuestro Padre que est‡ en los cielos, que
hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e
injustos.
Porque si am‡is a los que
os aman, ŔquŽ recompensa tendrŽis? ŔNo hacen tambiŽn lo mismo los publicanos?
Esto es la majestad
de nuestro Dios.
10-11)
No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en la agilidad del
hombre. Se complace Jehov‡ en los
que le temen, y en los que esperan en su misericordia.
No seria correcto venir a Dios orando, ŇHay Dios
ayśdanos en esa guerra porque tenemos muchas fuerzas poderosas y muchos hombres
de gran valor.Ó
Dios no est‡ impresionado con esto, sino con los que
vienen a Žl orando, ŇHay Dios, somos dŽbiles, a veces pensando como unos cobardes,
y tu eres nuestra śnica esperanzaÓ.
Nuestro Dios es tan grande y exaltado que jam‡s est‡
impresionado con los poderes de los hombres, ni con los poderes de los
demonios.
Pero un coraz—n contrito, esto s’ est‡ poderoso con
Žl.
Isa’as 66:2 Mi
mano hizo todas estas cosas, y as’ todas
estas cosas fueron, dice
Jehov‡; pero mirarŽ a aquel que es pobre y humilde de esp’ritu, y que tiembla a
mi palabra.
Salmos 51:17 Los
sacrificios de Dios son el esp’ritu
quebrantado; Al coraz—n
contrito y humillado no despreciar‡s tś, oh Dios.
12-13)
Alaba a Jehov‡, JerusalŽn; Alaba a tu Dios, oh Sion.
Porque
fortific— los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
Que gran gozo saber que podemos buscar la sabidur’a
para guiar a nuestros hijos, en la palabra y con el Esp’ritu Santo de Dios.
Vivimos en un mundo dif’cil, pero sabiendo que el
poder de Dios y su conocimiento infinito est‡ dedicado a nuestra seguridad,
podemos dormir bien.
Salmos 127:2 Por
dem‡s es que os levantŽis de madrugada, y
vay‡is tarde a reposar, Y
que com‡is pan de dolores; Pues que a su amado dar‡ Dios el sue–o.
14)
El da en tu territorio la paz; te har‡ saciar con lo mejor del trigo.
Abundancia y seguridad son lo que Dios quiere para
nosotros. Es solamente viviendo en un cultura que est‡ abandonando a su Dios,
violando a su santa ley, que la escasez y la delincuencia tiene que regresar.
15)
El env’a su palabra a la tierra; velozmente corre su palabra. Da la nieve como lana, Y derrama la
escarcha como ceniza. Echa su hielo
como pedazos; ante su fr’o, ŔquiŽn resistir‡?
Como nosotros aqu’ en California est‡bamos viviendo
en lo que sent’a como una sequ’a interminable, pero cuando Dios quiso, todo
cambiaba r‡pidamente.
O como en Perś, todos estaban viviendo sus vidas normales
y de repente hab’an grandes diluvios en todo lados.
Nada de esto pasa por accidente, todo est‡ bajo el
control continuo de nuestro Dios.
18)
Enviar‡ su palabra, y los derretir‡; soplar‡ su viento, y fluir‡n las aguas.
Dios controla las selvas, y Dios est‡ controlando a
los desiertos. Y hay muchos
ejemplos en la Biblia de Dios empleando a los elementos naturales, para
corregir o hasta destruir a los rebeldes.
Esto est‡ revelado a nosotros, pero al mismo tiempo,
muchos hombres del mundo vivan en la pura superstici—n, en el hechicerismo, en
la ignorancia.
19-20)
Ha manifestado sus palabras a Jacob, Sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho as’ con ninguna otra de las
naciones; Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron.
Aleluya.
En el testamento antiguo, la palabra de Dios
solamente estaba con los jud’os.
Las dem‡s culturas viv’an en la superstici—n, en la ignorancia.
Y la gran tragedia que estamos viendo en los
profetas como Isa’as, Oseas o Jerem’as, es que en vez de vivir como contentos
en la luz de Dios, los hebreos deseaban copiar la oscuridad y la maldad de los
dioses falsos de sus vecinos.
Eran los escogidos de mundo, pero tiraron todo a la
basura como hemos visto tambiŽn en los salmosÉ
Salmos 106:35-38 Antes
se mezclaron con las naciones,
Y aprendieron sus obras, Y
sirvieron a sus ’dolos, Los cuales fueron causa de su ruina.
Sacrificaron sus hijos y
sus hijas a los demonios, Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus
hijos y de sus hijas, Que ofrecieron en sacrificio a los ’dolos de Cana‡n, Y la
tierra fue contaminada con sangre.
=========================== Conclusi—n ======================
Nuestro Dios es digno de nuestra alabanza, viviendo
a–o tras a–o a su lado podemos sentir su
majestad y su poder.
Pero en el mundo, siempre hay tentaciones
peligrosas.
La Santa Cena se acerca en dos d’as, y si no has
estado viviendo cerca de tu Dios, ahora es el momento de considerar tu
reconciliaci—n con Žl.
Si ha sido un ejemplo, digamos, no tan bueno a tus hijos, ahora es el
momento de recapacitar, y entregar sus debilidades a tu Dios, pidiendo su perd—n.
Si ha sido muy ocupado, demasiado ocupado, con las
atracciones de este mundo, las vanidades de este mundo, ahora es el momento de
regresar a ese gran Dios, para sentir
otra vez su majestad obrando en tu
favor.
Como el hijo prodigo era bien recibido por su Padre
en la par‡bola, tu tambiŽn estar‡s bien recibido.
Lucas 15:20-24 Y
levant‡ndose, vino a su padre. Y cuando aśn
estaba lejos, lo vio su
padre, y fue movido a misericordia, y corri—, y se ech— sobre su cuello, y le
bes—.
Y el hijo le dijo: Padre,
he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu
hijo.
Pero el padre dijo a sus
siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y
matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha
revivido; se hab’a perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
O como dice en nuestro texto de hoyÉ
Salmos 147:3 El
sana a los quebrantados de coraz—n,
Y
venda sus heridas.
Si has sido atacado por el enemigo śltimamente, en
unos momentos queremos orar para ti.
Vamos
a Orar