3 de septiembre de 2016

Hay Poder En La Sangre

Lucas 22:20

 

Trabajando aqu’ semana tras semana, hablando con muchos, hay una tristeza que est‡ evidente.  Hay muchos que tienen una forma de fe, no niegan al Dios verdadero del Padre, Del hijo y del Esp’ritu Santo, pero es evidente que el Poder de Dios no est‡ obrando en sus vidas.

 

Y por esto, no tienen la confianza de que estŽn bien con su creador.  Algunos, muchos ni tienen la seguridad de que sus pecados est‡n perdonados.  Para tal incertidumbre hay un remedio.

 

Cristo dijo, hablando de la santa cena, la noche antes de su muerte..

 

Lucas 22:20    Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre,

que por vosotros se derrama.

 

Cristo habl— mucho sobre su sangre y como era derramada para rescatar a muchos.

 

Marcos 10:45   Porque el Hijo del Hombre no vino para ser

servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

Estos versos nos ense–an que hay poder, gran poder en aquella sangre que ha sido derramada para muchos.

 

Y cuando uno ha puesto su fe en ese sacrificio, en la muerte y la resurrecci—n de Cristo, en vez de en sus propias fuerzas, se puede empezar a sentir el poder de Dios obrando en su vida.

 

Romanos 4:25   El cual fue entregado por nuestras

transgresiones, y resucitado para nuestra justificaci—n.

 

Es cierto que en el nuevo pacto existan obligaciones.  Estamos llamados a una vida santa.  Como dijo San PedroÉ

 

1 Pedro 1:14-16 Como hijos obedientes, no os conformŽis a los deseos que antes ten’ais estando en vuestra ignorancia;  sino, como aquel que os llam— es santo, sed tambiŽn vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;

porque escrito est‡: Sed santos, porque yo soy santo.

Esto parece un mandamiento imposible para el hombre.  De hecho es imposible hasta que Esp’ritu Santo estŽ morando en ti, produciendo el poder.  Hasta que tienes tu un encuentro con el Se–or en todo su poder, cambiando te en una nueva creatura, siempre parecer‡n imposibles, las obligaciones de la vida Cristiana.

 

Pero una vez transformado, por la Sangre de Cristo, la vida santa ser‡ la vida mas natural para ti.

 

Efesios 2:13   Pero ahora en Cristo Jesœs, vosotros que en

otro tiempo estabais lejos, habŽis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

 

La sangre derramada del Salvador es un concepto cŽntrico de todo en la vida Cristiana.  Y cuando uno ha depositado su fe, en esa sangre, en lo que representa, habr‡ un poder en su vida, que har‡ toda la diferencia.

 

Romanos 3:24-25 Siendo justificados gratuitamente por

su gracia, mediante la redenci—n que es en Cristo Jesœs, a quien Dios puso como propiciaci—n por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.

 

Por medio de la fe en su sangre, la justicia de su muerte, de repente es la justicia tuya.  Y cuando esto pasa, todo es diferente.  De repente tendr‡s el poder de cumplir las obligaciones de la vida Cristiana.

 

2 Corintios 5:17     De modo que si alguno est‡ en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu’ todas son hechas nuevas.

 

En la Biblia, los hermanos est‡n llamados a vivir vidas fruct’feras, produciendo un impacto positivo para el reino de Cristo.  Pero esto tambien es imposible en nuestro propia poder.

 

Juan 15:5-6    Yo soy la vid, vosotros los p‡mpanos; el que

permanece en m’, y yo en Žl, Žste lleva mucho fruto; porque separados de m’ nada podŽis hacer.  El que en m’ no permanece, ser‡ echado fuera como p‡mpano, y se secar‡; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.

Si uno est‡ andando en su propio poder, en su propia fuerza, estas obligaciones parecer‡n imposibles.  Pero una vez transformado en Cristo, es lo mas natural.

 

1 Juan 5:2-4   En esto conocemos que amamos a los hijos de

Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

 

Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

 

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

 

La Biblia dice claramente que los mandamientos de Dios no son gravosos, para los que son nacido de Dios.  Vivir una vida de santidad no es imposible, vivir una vida fruct’fera no es imposible, vivir una vida cerca de Dios y separado del mundo no es imposible, cuando has nacido de nuevo.

 

Juan 3:1-6 Hab’a un hombre de los fariseos que se

llamaba Nicodemo, un principal entre los jud’os.  Este vino a Jesœs de noche, y le dijo: Rab’, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas se–ales que tœ haces, si no est‡ Dios con Žl.

 

Respondi— Jesœs y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

 

Nicodemo le dijo: ÀC—mo puede un hombre nacer siendo viejo? ÀPuede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

 

Respondi— Jesœs: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Esp’ritu, no puede entrar en el reino de Dios.

 

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Esp’ritu, esp’ritu es.

 

Amigo, para vivir la vida Cristiana, en poder e en gozo, es necesario primero, nacer de nuevo, nacer del esp’ritu.

De otra manera, no vas a tener el poder de cumplir con Dios.   En tu propio poder, todo ser‡ demasiadamente dif’cil, actualmente imposible.

 

Es que hay obligaciones en la vida Cristiana, pero el hombre natural, ni puede entender estas obligaciones, porque para Žl, nada de esto tiene sentido.

 

1 Corintios 2:14     Pero el hombre natural no percibe las

cosas que son del Esp’ritu de Dios, porque para Žl son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

 

Amigo, se–ora, si es tu deseo vivir una vida de poder, hay personas aqu’ que quieren orar contigo.  Porque en tus propias fuerzas hay muy poco que puedes lograr.

 

Pero una vez naciendo de nuevo, es normal sentir el perd—n de Dios, y caminar en su poder.

 

1 Juan 1:6-7   Si decimos que tenemos comuni—n con Žl, y

andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como Žl est‡ en luz, tenemos comuni—n unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

 

Oh amigo, aunque dos mil a–os han pasado ya, aun hay poder, gran poder en la sangre de Cristo que fue derramado, para rescatar a muchos, de sus pecado, de su rebeli—n, de sus transgresiones.

 

Cristo vino para morir como sustituto, en lugar de otros, borrando sus pecados para siempre, y abriendo el camino de una nueva vida con Dios.

 

En la Biblia esto est‡ llamada el nuevo pacto.

 

Cristo dijo, hablando de la santa cena, la noche antes de su muerte..

 

Lucas 22:20    Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre,

que por vosotros se derrama.

 

Y lo que pasa con los que est‡n transformados por el nuevo pacto, por la Sangre de Cristo es un gran cambio en sus corazones que hace el cumplimiento de las obligaciones espirituales, lo mas natural que se pudiera imaginar.

Hebreos 8:10   PondrŽ mis leyes en la mente de ellos,

Y sobre su coraz—n las escribirŽ;

Y serŽ a ellos por Dios,

Y ellos me ser‡n a m’ por pueblo.

 

Con ese gran cambio, por la sangre derramado en la cruz del calvario, tu puedes tener un nuevo coraz—n.  Un coraz—n que no solamente tendr‡ el deseo de cumplir con Dios, sino el poder tambien.  Eso es el poder, de la sangre de Cristo.

 

Ezequiel 36:25-27    EsparcirŽ sobre vosotros agua limpia, y

serŽis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ’dolos os limpiarŽ.

 

Os darŽ coraz—n nuevo, y pondrŽ esp’ritu nuevo dentro de vosotros; y quitarŽ de vuestra carne el coraz—n de piedra, y os darŽ un coraz—n de carne.

 

Y pondrŽ dentro de vosotros mi Esp’ritu, y harŽ que andŽis en mis estatutos, y guardŽis mis preceptos, y los pong‡is por obra.

 

Todo esto es obra de Dios, no es obra del hombre, pero el hombre s’ puede pedir por esa gran transformaci—n, puede venir como el hijo prodigo y pedir en fe, e en arrepentimiento, y ser‡ recibido.

 

Y por esto estamos aqu’, para llamar a quien sea a este nuevo pacto que ha sido hecho en la Sangre de Cristo Jesœs, y que fue demostrado como realidad, con su resurrecci—n de los muertos.

 

Amigo si esto es lo que tu quieres, el poder de Dios, el poder de la Sangre de Cristo Jesœs, el poder del nuevo pacto, operando en tu vida, haciendo por fin posible para ti cumplir las obligaciones de la vida Cristiana, entonces queremos orar para ti en esta tarde.

 

Romanos 5:8-9  Mas Dios muestra su amor para con nosotros,

en que siendo aœn pecadores, Cristo muri— por nosotros.  Pues mucho m‡s, estando ya justificados en su sangre, por Žl seremos salvos de la ira.

 

ÁAmen!