12 de marzo de 17

La Tentaci—n Fatal

Isa’as 8:1-22

Introducci—n

 

Dios empleaba los profetas para lograr muchos objetivos.  Ellos nos revelaron muchas de las caracter’sticas de nuestro Dios, sus atributos.  Mandaron correcci—n y llamaron al pueblo a la necesidad de reformar se para estar reconciliado con su creador.

 

Pero para comprobar que realmente eran en contacto con el Dios verdadero, se proclamaban cosas que iban a pasar en el futuro.  Y esto era la manera de probar los, para descubrir si eran autŽnticos.

 

Deuteronomio 18:21-22     Y si dijeres en tu coraz—n: ÀC—mo

conoceremos la palabra que Jehov‡ no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehov‡, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehov‡ no ha hablado; con presunci—n la habl— el tal profeta; no tengas temor de Žl.

 

Todo lo que dijo Isa’as, era autentico.

 

1)  Me dijo Jehov‡: Toma una tabla grande, y escribe en ella con caracteres legibles tocante a Maher-salal-hasbaz.

 

Esto fue una profec’a nueva, y Dios querr’a que sea publica, y clara.  ÀPero que quiere decir?

 

Est‡ en hebreo y habla del bot’n r‡pidamente tomado, como en una guerra, o la riqueza r‡pidamente desaparecida.  Como normal, se repita la cosa dos veces para confirmar su certeza.

 

2) Y juntŽ conmigo por testigos fieles al sacerdote Ur’as y a Zacar’as hijo de Jeberequ’as.

 

Con las escrituras importantes, aun en nuestros tiempos, se llevan todo a un notario.  Esto es lo que estos dos hombres hicieron, firmando como testigos.  Para que mas tarde cuando todo pas—, nadie pudo decir que Isa’as no lo anunci— de antemano.

Los dos hombres realmente no estaban al lado de Isa’as, sino que estaban al lado del rey, Acaz, y por esto el testimonio legal seria aun mas potente.

 

3) Y me lleguŽ a la profetisa, la cual concibi—, y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehov‡: Ponle por nombre Maher-salal-hasbaz.

 

El profeta Isa’as habla de muchos ni–os, incluyendo el ni–o Jesœs.  Pero cuando dice que lleg— a la profetisa, estaba hablando de relaciones con su esposa.  Era profetisa en el sentido de que iba a llevar esa palabra de Dios en su cuerpo.

 

Es una resuman de las profec’as de este capitulo Maher-salal-hasbaz que habla del bot’n r‡pidamente tomado, como en una guerra, o la riqueza r‡pidamente desaparecida.

 

Esto como lo que pas— en el libro de primero de Samuel, cuando un ni–o recibi— el nombre Icabod, que dec’a en aquel entonces que la Gloria de Dios ha apartado de Israel.

 

4) Porque antes que el ni–o sepa decir: Padre m’o, y Madre m’a, ser‡ quitada la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria delante del rey de Asiria.

 

Esto es lo que quiere decir, el profeta estaba anunciando el futuro.  Jud‡ tenia dos enemigos ya, Samaria que era Israel del norte y Siria.  Los dos iban a caer.  No hab’a raz—n de tener miedo de ellos.

 

Iban a estar derrotados por asiria.  Y hay que recodar que el rey Acaz, de la familia de David, busc— ayudas pol’ticas con Asiria, en vez de confiar en su Dios.  De esto hablamos la semana pasada.

 

5-6) Otra vez volvi— Jehov‡ a hablarme, diciendo: Por cuanto desech— este pueblo las aguas de SiloŽ, que corren mansamente, y se regocij— con Rez’n y con el hijo de Remal’as;

 

Esto es una condenaci—n de Jud‡.  Rechazaban en r’o suave de la confianza de Dios.  Deseaban confiar en alianzas pol’ticas como sus hermanos, enemigos del norte.  Pero esto llevar’a sus consecuencias.

 

Es que tienes que recordar, hermanos, que el temor es una forma de alabanza.  Si tu temas otra cosa, que no es Dios, esa cosa o persona puede convertirse en tu ’dolo.

Esto es parte del mensaje de Isa’as.  El pueblo ya estaba culpable de adorar a muchos ’dolos, y su temor de Asiria, o de Siria era simplemente otra forma de idolatr’a.

 

Cristo era muy claro sobre esto.

 

Lucas 12:4-5   Mas os digo, amigos m’os: No tem‡is a los

que matan el cuerpo, y despuŽs nada m‡s

pueden hacer. Pero os ense–arŽ a quiŽn

debŽis temer: Temed a aquel que despuŽs de

haber quitado la vida, tiene poder de echar

en el infierno; s’, os digo, a Žste temed.

 

B’blicamente pensando, el temor es una forma de alabanza o de adoraci—n.

 

5-8) Otra vez volvi— Jehov‡ a hablarme, diciendo: Por cuanto desech— este pueblo las aguas de SiloŽ, que corren mansamente, y se regocij— con Rez’n y con el hijo de Remal’as; he aqu’, por tanto, que el Se–or hace subir sobre ellos aguas de r’os, impetuosas y muchas, esto es, al rey de Asiria con todo su poder; el cual subir‡ sobre todos sus r’os, y pasar‡ sobre todas sus riberas; y pasando hasta Jud‡, inundar‡ y pasar‡ adelante, y llegar‡ hasta la garganta; y extendiendo sus alas, llenar‡ la anchura de tu tierra, oh Emanuel.

 

Esto es la profec’a.  Aunque el rey formaba alianza con Asiria, Asiria iba a ser su ruina, pausa, pero no su ruina total.

 

Las aguas iban a llegar hasta la garganta, os sea, la ruina no seria completa, porque estamos hablando del pueblo de Emanuel, que quiere decir Dios con nosotros.  Iban a siempre tener un remante.

 

Hablan de Cristo en este capitulo, pero es un poco indirecto.

 

Por rechazar el temor de Dios, y confiar en el brazo de la carne, iban a sufrir una gran destrucci—n, y todo estaba grabado, pœblicamente.  Y como aprendimos en el libro de Jerem’asÉ

 

Jerem’as 17:5  As’ ha dicho Jehov‡: Maldito el var—n que

conf’a en el hombre, y pone carne por su brazo, y su coraz—n se aparta de Jehov‡.

 

O en los salmosÉ

 

Salmos 146:3   No confiŽis en los pr’ncipes,

Ni en hijo de hombre, porque no hay en Žl salvaci—n.

 

En fin, la aplicaci—n es, que no debemos ni de confiar en, ni de tener temor del hombre.

 

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Ahora veremos, que una vez mencionando al Emanuel, el Cristo que iba a venir, Isa’as, ser‡ mas animado.

 

Va a hablar ya a todos los enemigos del pueblo verdadero de Dios.

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9) Reun’os, pueblos, y serŽis quebrantados; o’d, todos los que sois de lejanas tierras; ce–’os, y serŽis quebrantados; disponeos, y serŽis quebrantados.

 

B‡sicamente ellos pudieron tener las armas que querr’an, los planes mas desarrollados, y no iban a jam‡s derrotar al pueblo verdadero de Dios.

 

10) Tomad consejo, y ser‡ anulado; proferid palabra, y no ser‡ firme, porque Dios est‡ con nosotros.

 

Posiblemente San Pablo tom— su expresi—n famosa de Romanos de este texto.  Si Dios es con nosotros, quien contra nosotros.

 

11) Porque Jehov‡ me dijo de esta manera con mano fuerte, y me ense–— que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

 

Ahora Isa’as va a compartir con todos, c—mo fue discipulado personalmente por Dios.  Y como Dios dijo que no debe de pensar como los que han apartado de la fe.

 

12) No llamŽis conspiraci—n a todas las cosas que este pueblo llama conspiraci—n; ni tem‡is lo que ellos temen, ni teng‡is miedo.

 

El pueblo estaba lleno de muchos temores, temores por los rumores.  Algunos, como el rey, tenia temor de Siria, unido con Efra’n, otros estaban llenos del temor de Asiria.  Y Dios dijo a Isa’as, tu no vas a tener temor de ninguno de ellos.

 

Y esto tiene una aplicaci—n para nosotros en nuestros tiempos.

 

Hoy en d’a muchos vivan en temor del nuevo presidente Trump.  Y no solamente aqu’ en los estados unidos, sino en MŽxico, y en todas partes de Europa.  En la radio, en la noticias no hablan de nada mas que Trump, Trump, Trump, constantemente los 24 horas del d’a.

 

Si lo que temes es tu ’dolo, ahora gran parte del mundo est‡ atrapado en la Trompolatr’a.

 

Otros, que conf’an en Tromp como su salvador, tambiŽn est‡n culpables de la misma Trompolatr’a.

 

Nosotros estamos llamados a no pensar como los de este mundo, corrupto y perdido.

 

Romanos 12:2   No os conformŽis a este siglo, sino

transformaos por medio de la renovaci—n de vuestro entendimiento, para que comprobŽis cu‡l sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

 

13) A Jehov‡ de los ejŽrcitos, a Žl santificad; sea Žl vuestro temor, y Žl sea vuestro miedo.

 

Es el gran punto del capitulo.  No ha cambiado esto en dos mil quinientos a–os.  Hay que vivir en el temor de Dios, y no en el temor del hombre.

 

14) Entonces Žl ser‡ por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de JerusalŽn.

 

Esto es algo espantoso.  Dios, Cristo Jesœs, debe de ser nuestro refugio y nuestro temor.  Pero aun en el pueblo de Dios, hay muchos que siempre tropiezan sobre esa roca.

 

Cuando Cristo vino a su pueblo, su verdad estaba rechazada por la mayor’a, y el mismo est‡ pasando en el mundo ahora, entre los que dicen que son Cristianos.

 

1 Timoteo 4:1  Pero el Esp’ritu dice claramente que en los

postreros tiempos algunos apostatar‡n de la fe, escuchando a esp’ritus enga–adores y a doctrinas de demonios.

 

 

Hay que tener cuidado, de que tus pensamientos realmente sean B’blicos, y no simplemente unas tradiciones comunes.

14) Entonces Žl ser‡ por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de JerusalŽn.

 

1 Pedro 2:7-8  Para vosotros, pues, los que creŽis, Žl es

precioso; pero para los que no creen, La

piedra que los edificadores desecharon,

Ha venido a ser la cabeza del ‡ngulo;

y:

Piedra de tropiezo, y roca que hace caer,  porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron tambiŽn destinados.

 

15-16) Y muchos tropezar‡n entre ellos, y caer‡n, y ser‡n quebrantados; y se enredar‡n y ser‡n apresados. Ata el testimonio, sella la ley entre mis disc’pulos.

 

Tenemos que recordar lo que pas— en el capitulo seis, Isa’as sabia desde el principio, que muchos, escuchando la verdad, en vez de creer, serian simplemente confirmados en su dureza y en su ruina.

 

Isa’as 6:9-10  Y dijo: Anda, y di a este pueblo: O’d bien,

y no entend‡is; ved por cierto, mas no

comprend‡is.

 

Engruesa el coraz—n de este pueblo, y agrava sus o’dos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus o’dos, ni su coraz—n entienda, ni se convierta, y haya para Žl sanidad.

 

El mismo estaba pasando en el tiempo de Cristo, y el mismo est‡ pasando en nuestros tiempos, de gran apostas’a.

 

17) EsperarŽ, pues, a Jehov‡, el cual escondi— su rostro de la casa de Jacob, y en Žl confiarŽ.

 

ÀEntiendes lo que esto est‡ diciendo?  Dios estaba escondiendo su cara, de gran parte del pueblo de Dios, eran tiempos de apostas’a.

 

18) He aqu’, yo y los hijos que me dio Jehov‡ somos por se–ales y presagios en Israel, de parte de Jehov‡ de los ejŽrcitos, que mora en el monte de Sion.

 

Isa’as y su familia, sus disc’pulos eran diferentes de los dem‡s.  Sus vidas eran como se–ales.

Y si tu tienes una familia en que sus hijos se portan bien en publico, que sus j—venes no son como los del mundo, van a aparecer como algo extra–o.  Tu propia familia, como la familia de Isa’as puede existir como unas se–ales y presagios, durante estos tiempos de gran apostas’a.

 

19) Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ÀNo consultar‡ el pueblo a su Dios? ÀConsultar‡ a los muertos por los vivos?

 

Isa’as profetizaba sobre el futuro.  Lo que dijo era la palabra de Dios, aunque era dura.  Pero entre los perdidos, a veces cuando no quieren lo que Dios ha dicho, prefieren buscar otra fuente de informaci—n.

 

Algunos van a los curanderos, o a los hechiceros, a las brujas, o a los adivinos.  La nigromancia tambiŽn es muy popular, en que se buscan a alguien para ayudar le a comunicar con los muertos.

 

A veces aun los del pueblo de Dios caigan en esa tentaci—n, pero es una tentaci—n fatal.  Esto fue la ruina de Saœl, el primer rey de Israel.

 

1 Samuel 28:7-13     Entonces Saœl dijo a sus criados:

Buscadme una mujer que tenga esp’ritu de adivinaci—n, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aqu’ hay una mujer en Endor que tiene esp’ritu de adivinaci—n.

 

Y se disfraz— Saœl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y Žl dijo: Yo te ruego que me adivines por el esp’ritu de adivinaci—n, y me hagas subir a quien yo te dijere.

 

Y la mujer le dijo: He aqu’ tœ sabes lo que Saœl ha hecho, c—mo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ÀPor quŽ, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir?

 

 

Entonces Saœl le jur— por Jehov‡, diciendo: Vive Jehov‡, que ningœn mal te vendr‡ por esto.

 

La mujer entonces dijo: ÀA quiŽn te harŽ venir? Y Žl respondi—: Hazme venir a Samuel.

 

Es que Samuel, el profeta ya estaba muerto, y Saœl no tenia manera de saber el futuro, porque el profeta de Dios ya se fue al Se–or.

 

Pero esto era estrictamente prohibido, y por lo tanto, cayendo en esa tentaci—n, Saœl ca’a en la tentaci—n fatal.

 

20) !!A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

 

No hay ninguna luz en estos magos, o curanderos, solamente hay mentira y muerte.  Es una tentaci—n fatal, y infernal buscar soluciones entre los muertos.

 

Aprendimos esto con el rico y L‡zaro.

 

Lucas 16:27-31 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que

le env’es a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos tambiŽn a este lugar de tormento.

 

Y Abraham le dijo: A MoisŽs y a los profetas tienen; —iganlos.

 

ƒl entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentir‡n.

 

Mas Abraham le dijo: Si no oyen a MoisŽs y a los profetas, tampoco se persuadir‡n aunque alguno se levantare de los muertos.

 

Es un error fatal, buscar soluciones para los vivos, entre los muertos.  Ahora podemos ver algunos de las consecuencias terribles que sigan a los que caigan en esa tentaci—n fatal.

 

21) Y pasar‡n por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecer‡ que teniendo hambre, se enojar‡n y maldecir‡n a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto.

Visitando a los curanderos, das lugar al diablo en tu vida, y esto ha sido la ruina espiritual de muchos.

 

22) Y mirar‡n a la tierra, y he aqu’ tribulaci—n y tinieblas, oscuridad y angustia; y ser‡n sumidos en las tinieblas.

 

Los curanderos, los hechiceros, las astrolog’a y el contacto con los esp’ritus de los muertos, es una puerta a la oscuridad.

 

========================== Doctrina =====================

 

Aunque es muy comœn en nuestros tiempos, vivir en la fascinaci—n de asuntos negros del ocultismo, en vez de buscar y confiar en la palabra de Dios, las practicas son sumamente peligrosas, y pueden dejar uno en una terrible esclavitud.

 

En amor, Dios ha prohibido todo esto contundentemente en su ley.

 

Lev’tico 19:31 No os volv‡is a los encantadores ni a los

adivinos; no los consultŽis, contamin‡ndoos con ellos. Yo Jehov‡ vuestro Dios.

 

ÀAlguna vez tu has sido contaminado por esto?  ÀAun esto tiene un anzuelo en tu esp’ritu?

 

Lev’tico 20:6  Y la persona que atendiere a encantadores o

adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondrŽ mi rostro contra la tal persona, y la cortarŽ de entre su pueblo.

 

ÀTienes tu algo que aun no has arrepentido, en tu vida de antes?  Si es as’ queremos orar contigo mas tarde, u otro d’a en privado, si es muy grave.

 

Estas actividades son estrictamente prohibidas en la Santa Ley de Dios, y han sido la ruina de muchos.

 

Lev’tico 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare esp’ritus

de muertos o se entregare a la adivinaci—n, ha de morir; ser‡n apedreados; su sangre ser‡ sobre ellos.

 

Y si me dices que estoy citando de los versos del testamento antiguo, mira lo que pas— en el nuevo testamento.

Hechos 19:19-20 Asimismo muchos de los que hab’an

practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.

 

As’ crec’a y prevalec’a poderosamente la palabra del Se–or.

 

Una vez acabando con el ocultismo, la palabra de Dios prevalec’a mas y mas.  Otro ejemplo de nuevo testamento.

 

Hechos 16:16-20 Aconteci— que mientras ’bamos a la

oraci—n, nos sali— al encuentro una muchacha que ten’a esp’ritu de adivinaci—n, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.

 

Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alt’simo, quienes os anuncian el camino de salvaci—n.

 

Y esto lo hac’a por muchos d’as; mas desagradando a Pablo, Žste se volvi— y dijo al esp’ritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y sali— en aquella misma hora.

 

Pero viendo sus amos que hab’a salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y present‡ndolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo jud’os, alborotan nuestra ciudad.

 

Hermanos, cuando hay curanderos, y personas que practican a la adivinaci—n, es nuestra obligaci—n alborotar la cuidad, no teniendo nada que ver con las obras negras, sino reprendiendo las.

 

Efesios 5:11   Y no participŽis en las obras infructuosas

de las tinieblas, sino m‡s bien reprendedlas.

 

 

 

 

========================= Aplicaci—n ====================

 

Si tu has participado en estas practicas negras, hay que confesar lo a Dios y renunciar lo, cancelando cualquier permiso que has dado al enemigo en el pasado.

 

Hay mucha instrucci—n sobre este tema en el libro de Efesio, pero en una parte dice..

 

Efesios 4:26-27 Airaos, pero no pequŽis; no se ponga el

sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.

 

Aqu’ habla de los enojos incontrolables, pero se puede aplicar el mismo al espiritismo tambiŽn.

 

Aun un hermano de la fe, puede Òdar lugar al diabloÓ y esto es algo que tiene que ser cancelado en oraci—n.

 

========================= Conclusi—n ====================

 

Si tu has sido atrapado en algo semejante, querremos orar para ti al fin del servicio, o si es muy grave, entonces mas tarde en privado.

 

Desafortunadamente, estas practicas son mas comunes, durante los tiempos de gran apostas’a.

 

Vamos a orar!