22 de enero de 17
Tu Mejor Protecci—n
Isa’as 4:1-6
Introducci—n
Israel estaba viviendo en tiempos de grandes cambios. Israel viv’a bajo el juicio de Dios por
sus pecados de sangre.
2 Reyes 21:16 Fuera de
esto, derram— ManasŽs mucha sangre
inocente en gran manera, hasta llenar a JerusalŽn de extremo a
extremo; adem‡s de su pecado con que hizo pecar a Jud‡, para que hiciese lo
malo ante los ojos de Jehov‡.
Pero aunque JerusalŽn ya era como Sodoma y Gomorra, aun hab’an unos
files en ella.
Isa’as 1:10 Pr’ncipes
de Sodoma, o’d la palabra de
Jehov‡; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
As’ Dios hablaba con su pueblo, y Àque vimos las semana pasada?
Isa’as 3:9 La apariencia de sus
rostros testifica
contra ellos; porque como Sodoma
publican su pecado, no lo disimulan. !!Ay del alma de ellos! porque amontonaron
mal para s’.
Y en esto podemos ver algo en comœn con nuestra cultura, en la cual
estamos viviendo en este pa’s.
Como que en este pa’s se tratan den vivir aun de manera peor que Sodoma,
nosotros tambiŽn estamos expuestos a grandes formas de juicio.
Y si est‡ mirando a las noticias d’a tras d’a hay nuevas sorpresas, nueva
inestabilidad, conflicto y divisi—n.
Nosotros tambiŽn estamos viviendo en tiempos de juicio.
Terminamos el ultimo estudio con las hermanas sufriendo la perdida de
todo, y sentadas en la tierra sin el poder ni de llorar.
Isa’as 3:24-26 Y en lugar de los
perfumes arom‡ticos vendr‡
hediondez; y cuerda en lugar de
cintur—n, y
cabeza rapada en lugar de la
compostura del
cabello; en lugar de ropa de gala
ce–imiento
de cilicio, y quemadura en vez de
hermosura.
Tus varones caer‡n a espada, y tu fuerza en la guerra. Sus puertas se entristecer‡n y enlutar‡n,
y ella, desamparada, se sentar‡ en tierra.
En aquellos tiempos, una mujer sin hijo, sin padre y sin esposo estaba
expuesta a muchos peligros. Y sin
hijos, era como que estaba maldecida.
Y en el principio del mensaje de hoy, hay una continuaci—n de ese
tema.
1) Echar‡n mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo,
diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras
ropas; solamente perm’tenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.
Aunque muchas serian llevadas como esclavas, no todas. Y en la pura devastaci—n, las mujeres
solas har’an cualquier cosa para agarrar un esposo, desesperadamente.
1) Echar‡n mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo,
diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras
ropas; solamente perm’tenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.
En ƒxodo, en la ley, fue la responsabilidad del hombre suplir la
comida, la ropa de su esposa. Pero
estas hermanas dijeron que esto no era necesario.
Agarrar’an a cualquier hombre porque los hombres eran muy
escasos. Tan pocos eran, que siete
mujeres se compartir’an un solo esposo.
Aunque normalmente es el esposo proponiendo el matrimonio, estas
hermanas serian desesperadas, como las hijas de Lot.
GŽnesis 19:31-32 Entonces
la mayor dijo a la menor:
Nuestro padre es viejo, y no queda
var—n en la tierra que entre a
nosotras
conforme a la costumbre de toda la
tierra.
32 Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con Žl, y
conservaremos de nuestro padre descendencia.
Estas son cosas extra–as, y perversas, pero pasan cosas semejantes
cuando la cultura est‡ en colapso por el juicio de Dios.
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Bueno, el resto del capitulo va a presentar un nuevo tema.
Aunque el pueblo estaba bajo juicio, no todos en el pueblo eran
rebeldes, o corruptos. Hab’an
hermanos y hermanas que resist’an la cultura, y eran files a su Dios.
Hab’a un poquito de mensaje para ellos en el ultimo capitulo.
Isa’as 3:10-11 Decid al justo que
le ir‡ bien, porque
comer‡ de los frutos de sus manos. !!Ay del imp’o! Mal le ir‡, porque
segœn las obras de sus manos le ser‡ pagado.
El profeta reconoc’a que hab’an justos aun en el pueblo, y en el resto
de capitulo se hablar‡ con ellos.
Porque era muy espantoso.
El pueblo de Dios aun tenia la gran promesa de Abraham, de que iban a
bendecir a todas las naciones, y que David iba a tener siempre un hijo sobre el
trono, pero ahora, parec’a como que todo estaba perdido.
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2) En aquel tiempo el renuevo de
Jehov‡ ser‡ para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y
honra, a los sobrevivientes de Israel.
Esa palabra ÒrenuevoÓ ser‡ muy importante en los profetas. Hay muchos ministerios y hasta grupos
musicales que llevan este nombre, Òel renuevoÓ.
ÀPero que es un ÒrenuevoÓ, que quiere decir?
El diccionario dice - V‡stago que echan el ‡rbol o la planta despuŽs
de podados o cortados.
Y esto es otra palabra semejante, el Òv‡stagoÓ, que aparece mucho en
los profetas.
Lo hemos visto ya en Jerem’as, por ejemplo.
Jerem’as 23:5 He aqu’ que
vienen d’as, dice Jehov‡, en que
levantarŽ a David renuevo
justo, y reinar‡ como Rey, el cual ser‡ dichoso, y har‡ juicio y justicia en la
tierra.
Si viene de David, y si es un rey, es claro que el renuevo es Cristo,
y su iglesia que es su cuerpo, su reino en el mundo.
2) En aquel tiempo el renuevo de
Jehov‡ ser‡ para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y
honra, a los sobrevivientes de Israel.
Ahora, creo que podemos entender lo que Isa’as estaba diciendo y hasta
aplicar lo a nosotros tambiŽn.
El pueblo estaba bajo juicio, y Dios estaba destruyendo, y muchos iban
a sufrir. Pero no era el fin del
pueblo de Dios.
Para el remanente fiel, hab’a un futuro y hab’a una gran protecci—n. Dios no estaba abandonando a su pueblo aunque muchos falsos
iban a estar cortados de la vi–a, el futuro de los fieles era intacto.
2) En aquel tiempo el renuevo de
Jehov‡ ser‡ para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y
honra, a los sobrevivientes de Israel.
Los que conocen a Cristo, tienen una hermosura, una gloria que no se
ve en los del mundo. Los que est‡n
en pacto con Cristo, llenos del Esp’ritu Santo, creciendo en la palabra, est‡n
bajo la protecci—n de Dios, aun en los tiempos mas espantosos. Su hermosura espiritual es evidente en
sus familias.
Esto es el mensaje de este capitulo cuatro. Aunque el profeta anunciaba terribles juicios, juicios
merecidos, el remanente fiel iba a estar bajo su mejor protecci—n.
3) Y acontecer‡ que el que quedare en
Sion, y el que fuere dejado en JerusalŽn, ser‡ llamado santo; todos los que en
JerusalŽn estŽn registrados entre los vivientes,
Una gran parte seria arrastrada a Babilonia, muchos convirtiendo se en
mundanos para jam‡s regresar a la fe.
Y el mismo est‡ pasando en nuestros tiempos en que muchos hermanos
abandonan la fe B’blica, para estar corrompidos en la cultura contaminada de
este mundo.
Pero otros se quedan files, aun cundo esto exige algo de sacrificio, y
a veces algo de persecuci—n. Pero
estos son los que aman a Cristo, y buscan su
mejor protecci—n.
3) Y acontecer‡ que el que quedare en
Sion, y el que fuere dejado en JerusalŽn, ser‡ llamado santo; todos los que en
JerusalŽn estŽn registrados entre los vivientes,
Dice que Òser‡ llamado santoÓ.
Los del remanente fiel, luchan para vivir en algo de separaci—n de las
corrupciones de afuera.
Claro, tenemos que trabajar en el mundo, y siempre tener contacto con
los que desprecian las doctrinas de la Biblia, pero no queremos caer bajo su
influencia. Por esto avanzamos en
el conocimiento de la palabra.
Para nosotros, los estudios B’blicos son importantes, en la iglesia y
hasta en casa.
3) Y acontecer‡ que el que quedare en
Sion, y el que fuere dejado en JerusalŽn, ser‡ llamado santo; todos los que en
JerusalŽn estŽn registrados entre los vivientes,
Dice aqu’ que Dios tiene su registro. En su mente hay una lista de los suyos. Estos son los redimidos y siempre
ser‡n.
Hay algo interesante sobre esto en el libro de Hechos.
Hechos 13:48 Los
gentiles, oyendo esto, se regocijaban y
glorificaban la palabra del Se–or, y creyeron todos los que estaban
ordenados para vida eterna.
Los que ya estaban en el registro de Dios, por supuesto creyeron,
porque esto es su llamamiento, esto es su destino.
Apocalipsis 13:8 Y
la adoraron todos los moradores de la
tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida
del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Dios tiene un libro de la vida.
Y en este libro hay muchos nombres. En Apocalipsis los que no ten’an sus nombres en el
libro adoraron a la Bestia, o en otras palabra se segu’an la corriente de la
contaminaci—n de la cultura.
Una cita mas de este libro de nombres, viene de Cristo.
Lucas 10:20 Pero
no os regocijŽis de que los esp’ritus
se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres est‡n
escritos en los cielos.
El gozo mas grande, es saber que tu nombre est‡ escrito en los cielos,
y que en los peores de los tiempos, puedes vivir debajo de tu mejor protecci—n.
4) cuando el Se–or lave las
inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de JerusalŽn de en medio
de ella, con esp’ritu de juicio y con esp’ritu de devastaci—n.
En el capitulo anterior, vimos la situaci—n espantosa de las hijas de
Sion, pero aqu’, las verdaderas hermanas est‡n limpiadas.
Y realmente esto aplica a todos nosotros. Otra vez est‡ hablando del ÒrenuevoÓ. De un pueblo que parece casi muerto,
como un ‡rbol cortado, va a aparecer, va a crecer un renuevo.
Esto habla de Cristo viniendo al mundo, muriendo en la cruz,
derramando su sangre, para limpiar y rescatar a su pueblo, aun si sea en
realidad un pueblo peque–o a veces.
Lucas 12:32 No
tem‡is, manada peque–a, porque a vuestro
Padre le ha placido daros el reino.
El tiempo de Cristo tambiŽn era un tiempo de gran juicio. El templo seria desmantelado, muchos
jud’os serian llevado a la esclavitud.
Seria el fin del pacto antiguo.
Y el renuevo (Cristo) estaba empezando algo nuevo.
En el gran juicio de JerusalŽn en el a–o AD 70, los hermanos verdadera
viv’an debajo de su mejor protecci—n.
5) Y crear‡ Jehov‡ sobre toda la
morada del monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y
oscuridad de d’a, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre
toda gloria habr‡ un dosel,
Esto est‡ hablando de tu mejor
protecci—n. Est‡ hablando de
la presencia de Dios. Una
presencia que se puede sentir.
Esta manera de hablar seria f‡cil de entender para los jud’os.
Cuando ellos estaban en el desierto, huyendo de los egipcios, Dios
apareci— en una nube y oscuridad durante el d’a, y en una columna de fuego en
la noche.
Y en los tiempos muy peligrosos, cuando hay inseguridad e
inestabilidad en todos lados, cuando los corazones se llenan de temor,
querremos vivir as’, en la presencia del Se–or.
5) Y crear‡ Jehov‡ sobre toda la
morada del monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y
oscuridad de d’a, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre
toda gloria habr‡ un dosel,
El concepto de Òun doselÓ tambiŽn es un poco interesante.
Es una cobertura, pero si no se sabe de la historia de los jud’os,
puede ser un poco dif’cil entender esto.
El dosel es como una carpa, una cobertura pero muy elegante. Un dosel a veces se ve sobre una cama
de lujo, para un rico, o para una familia real.
Pero en la cultura de los jud’os, un dosel era un s’mbolo tambiŽn de
una boda.
Una vez, a–os atr‡s, mi esposa y yo, fuimos invitados a una boda jud’a. El hombre que se caso, era jefe de un
lugar donde yo trabajaba.
Y los novios estaban casados debajo del dosel, conforme a su
costumbre.
ÀPero de que est‡ hablando Isa’as? Est‡ hablando en s’mbolos de Cristo, el renuevo con su
novia, la iglesia.
Y por supuesto se hablan mucho de esto en el nuevo testamento.
Apocalipsis 21:2 Y
yo Juan vi la santa ciudad, la nueva
JerusalŽn, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa
ataviada para su marido.
La iglesia vive, preparando se para la gran boda.
Una novia a veces se levante muy temprano, en el d’a de su boda para
preparar se mucho, arreglando cada aspecto de su apariencia. Y en un sentido, esto es lo que
la iglesia est‡ haciendo.
Limpiando se, y preparando se.
HablŽ un poco en contra del feminismo la semana pasada, porque la
relaci—n entre el esposo y la esposa debe de reflejar la relaci—n entre Cristo
y su novia.
Efesios 5:24 As’ que,
como la iglesia est‡ sujeta a
Cristo, as’ tambiŽn las casadas lo estŽn a sus maridos en todo.
Cuando la esposa simplemente no puede sujetar se a su esposo, ella
est‡ presentando a todos, un ejemplo err—neo de la relaci—n entre Cristo con su
iglesia.
Efesios 5:22-24 Las casadas estŽn
sujetas a sus propios
maridos, como al Se–or; porque el
marido es cabeza de la mujer, as’ como
Cristo es cabeza de la iglesia, la
cual
es su cuerpo, y Žl es su Salvador.
As’ que, como la iglesia est‡ sujeta a Cristo, as’ tambiŽn las casadas
lo estŽn a sus maridos en todo.
Yo entiendo que esto es algo muy diferente, hasta el opuesto de lo que
podemos ver en el mundo moderno.
ÀPero que prefieres hermana, unirte con un mundo bajo juicio, o vivir
gozosa debajo de tu mejor protecci—n?
2 Corintios 6:17-18 Por lo
cual, Salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Se–or,
Y no toquŽis lo inmundo;
Y yo os recibirŽ,
Y serŽ para vosotros por Padre,
Y vosotros me serŽis hijos e hijas, dice el Se–or Todopoderoso.
Si queremos vivir debajo de nuestra mejor protecci—n, entonces vamos a separar nos del mundo, siguiendo
los preceptos del Se–or.
Efesios 4:30-31 Y no contristŽis
al Esp’ritu Santo de
Dios, con el cual fuisteis sellados
para el d’a de la redenci—n. Qu’tense
de vosotros toda amargura, enojo, ira,
griter’a y maledicencia, y toda
malicia.
Esa santidad es nuestro objetivo ya, en los tiempos peligrosos, para
vivir d’a tras d’a, en la presencia del Se–or. Es parte de la preparaci—n de la novia, para la gran boda.
6) y habr‡ un abrigo para sombra
contra el calor del d’a, para refugio y escondedero contra el turbi—n y contra
el aguacero.
En los tiempos de juicio es preferible tener una protecci—n, una
sombra para quitar el calor del sol, un refugio para escapar de las tormentas.
Y esto es exactamente lo que tenemos viviendo en la plena presencia
del Se–or.
Y no olvide el prop—sito de este capitulo cuatro de Isa’as.
El pueblo estaba condenado, ya sufriendo bajo el juicio de Dios. El pueblo estaba comparado con Sodoma y
con Gomorra, pero dentro del pueblo hab’a un remanente fiel, que Dios iba a
proteger.
El mismo puede pasar contigo, y conmigo, ahora, viviendo en la plena
presencia de Dios, y caminando en la santidad.
-------------------------- Conclusi—n
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Si en tu vida, est‡s otra vez enredada en las vanidades de este mundo,
pero te prefieres de vivir de nuevo, debajo de tu mejor protecci—n, caminando con el Se–or, en serio, en la
santidad, entonces puedes pasar en un momento, porque queremos orar para
ti.
Nuestros tiempos son inciertos, y mas y mas estamos sintiendo la
inestabilidad.
1 Pedro 4:17-18 Porque es tiempo
de que el juicio
comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros,
Àcu‡l ser‡ el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
18 Y:
Si el justo
con dificultad se salva,
ÀEn d—nde aparecer‡ el imp’o y el pecador?
Si tu estas bien metido en las tentaciones de este mundo, y si quieres
caminar ahora bajo la protecci—n de
Dios, tambiŽn queremos orar para ti.
En la sangre de Cristo, hay poder de limpieza, tambiŽn para ti.
Vamos a orar!