13 de enero de 17

 

El Optimismo B’blico

Salmos 138:1-8

 

Cuando David era joven, sirviendo al rey Saœl, vio como poco a poco la familia de Saœl estaba arruinada.  Seguramente David entend’a que la vida de un Rey pudo ser bastante peligroso, y llena de tentaciones.

 

Pero David tenia una relaci—n muy especial con su Dios.  David tenia un destino que Dios ha predestinado.  Y por esto, David recibi— promesas bastante profundas.

 

2 Samuel 7:10-15     Adem‡s, yo fijarŽ lugar a mi pueblo

Israel y lo plantarŽ, para que habite en su lugar y nunca m‡s sea removido, ni los inicuos le aflijan m‡s, como al principio,

 

desde el d’a en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te darŽ descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehov‡ te hace saber que Žl te har‡ casa.

 

Y cuando tus d’as sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantarŽ despuŽs de ti a uno de tu linaje, el cual proceder‡ de tus entra–as, y afirmarŽ su reino.

 

                     El edificar‡ casa a mi nombre, y yo

                     afirmarŽ para siempre el trono de su

                     reino.

 

Yo le serŽ a Žl padre, y Žl me ser‡ a m’ hijo. Y si Žl hiciere mal, yo le castigarŽ con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;

pero mi misericordia no se apartar‡ de Žl como la apartŽ de Saœl, al cual quitŽ de delante de ti.

 

En un sentido, esto estaba hablando de Salom—n, pero tambiŽn hablaba de un reino eterno, un reino que iba a durar generaci—n tras generaci—n.  Un reino que iba a finalmente terminar con Cristo.

Con ese futuro bendito, David siempre estaba dispuesto a alabar.

 

1) Te alabarŽ con todo mi coraz—n; delante de los dioses te cantarŽ salmos.

 

David alababa con animo, esto ya est‡ bien conocido.  Pero de quŽ est‡ hablando cuando mencion— los dioses.

 

Tuvimos ya otro salmo que hablaba de dioses con ÒdÓ minœsculo.  Esto era el salmo 82.

 

Salmos 82:1    Dios est‡ en la reuni—n de los dioses;

               En medio de los dioses juzga.

 

Salmos 82:6-7  Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos

               vosotros hijos del Alt’simo; Pero como hombres

morirŽis, Y como cualquiera de los pr’ncipes caerŽis.

 

Hasta Cristo mismo citaba este verso, en sus di‡logos con los jud’os.

 

Juan 10:34 Jesœs les respondi—: ÀNo est‡ escrito en

vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

 

ÀPero en que sentido, son los hombres dioses, b’blicamente hablando?

 

Es que los hombres de gran poder, que controlan muchos recursos, los que tienen gran poder en el gobierno, o que pueden quitar la vida de otros, o mandar les al c‡rcel, tienen una posici—n como un dios, con ÒdÓ minœsculo.

 

Hasta Dios mismo dijo que MoisŽs era como un Dios, delante de fara—n, porque MoisŽs tenia la autoridad sobre Žl.

 

ƒxodo 7:1 Jehov‡ dijo a MoisŽs: Mira, yo te he constituido

dios para Fara—n, y tu hermano Aar—n ser‡ tu profeta.

 

Siendo as’, ÀQuŽ es lo que David estaba diciendo en este primer vers’culo?

 

1) Te alabarŽ con todo mi coraz—n; delante de los dioses te cantarŽ salmos.

 

 

David estaba dispuesto a adorar delante de quien sea.  Hay muchos Cristianos modernos, que prefieren mantener su fe como un secreto.  No hablan de su Dios, prefieren evitar cualquier forma de comentario o de critica.

 

Pero David no era as’. Sino que muy confiado de su fe, estaba dispuesto a alabar y dar gracias delante de quien sea.  Aun delante de los muy poderosos.

 

2) Me postrarŽ hacia tu santo templo, Y alabarŽ tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.

 

David sabia que las promesas de Dios, la palabra de Dios eran imposible de frustrar.  Que todas las promesas que Dios ha hecho a nosotros seguramente ser‡n cumplidas.

 

Aqu’ no hablaba del templo grande, construido por Salom—n despuŽs, sino el tabern‡culo.  Pero David tenia en su coraz—n construir tal templo, porque estaba convencido de que su Dios era digno.

 

2 Samuel 7:12-16     Y cuando tus d’as sean cumplidos, y

duermas con tus padres, yo levantarŽ despuŽs de ti a uno de tu linaje, el cual proceder‡ de tus entra–as, y afirmarŽ su reino.

13 El edificar‡ casa a mi nombre, y yo afirmarŽ para siempre el trono de su reino.  Yo le serŽ a Žl padre, y Žl me ser‡ a m’ hijo. Y si Žl hiciere mal, yo le castigarŽ con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;

 

pero mi misericordia no se apartar‡ de Žl como la apartŽ de Saœl, al cual quitŽ de delante de ti.

 

Y ser‡ afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono ser‡ estable eternamente.

 

3) El d’a que clamŽ, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma.

David oraba mucho, y Dios siempre contestaba sus oraciones.

Ahora bien, a veces Dios no ha cambiado todo con la rapidez que uno pudiera desear, pero se recibe toda la fortalece necesaria para esperar.

Isa’as 65:24   Y antes que clamen, responderŽ yo; mientras

aœn hablan, yo habrŽ o’do.

 

Los que realmente han experimentado la manera en que Dios ha contestado sus oraciones, dŽcada tras dŽcada, ya pueden vivir en un optimismo B’blico.

 

Claro, la vida va a venir con sus golpes, sus asuntos de salud, o de relaciones, trabajo, o de tu econom’a.  Pero conociendo como Dios ha sido fiel, respondiendo a la oraci—n, la vida no est‡ tan espantosa.

 

4) Te alabar‡n, oh Jehov‡, todos los reyes de la tierra,

Porque han o’do los dichos de tu boca.

David era uno de los profetas grandes de la Biblia.  Aparte de ser un rey, pudo ver como la cosas iban a pasar en el futuro.

 

Y David estaba seguro de que el reino de Dios iba a tener mas y mas Žxito en el mundo.

 

Por esto dijo que todos los reyes de la tierra, iban a terminar alabando a su Dios.

 

Esta es una forma de optimismo B’blico que es casi ausente del mundo moderno.  Pero es muy comœn en los salmos, como hemos visto en el Salmo 22.

 

Salmos 22:27-28 Se acordar‡n, y se volver‡n a Jehov‡

todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorar‡n delante de ti.  Porque de Jehov‡ es el reino, Y Žl regir‡ las naciones.

 

Para muchos Cristianos modernos, tales profec’as parecen una fantas’a.  Pero tenemos que recordar que hab’a un tiempo cuando nuestra fe solamente exist’a en un rinc—n del medio oriente y ahora estamos en todos las naciones del mundo, y nuestra fe sigue creciendo.

 

Y en el libro de Isa’as, veremos un optimismo aun mas grande en sus profec’as.

 

Isa’as 2:2-4   Acontecer‡ en lo postrero de los tiempos, que

ser‡ confirmado el monte de la casa de Jehov‡ como cabeza de los montes, y ser‡ exaltado sobre los collados, y correr‡n a Žl todas las naciones.

 

Y vendr‡n muchos pueblos, y dir‡n: Venid, y subamos al monte de Jehov‡, a la casa del Dios de Jacob; y nos ense–ar‡ sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldr‡ la ley, y de JerusalŽn la palabra de Jehov‡.

 

Y juzgar‡ entre las naciones, y reprender‡ a muchos pueblos; y volver‡n sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzar‡ espada naci—n contra naci—n, ni se adiestrar‡n m‡s para la guerra.

 

David cre’a en esa forma de profec’a, y por lo tanto se cr’a, que tarde o temprano, conociendo la fidelidad de su Dios, todos los reyes, todos los poderosos de los gobiernos, iban a venir a su Dios.

 

4) Te alabar‡n, oh Jehov‡, todos los reyes de la tierra,

Porque han o’do los dichos de tu boca.

5) Y cantar‡n de los caminos de Jehov‡, Porque la gloria de Jehov‡ es grande.

 

La perversidad del hombre es grande, pero si el Esp’ritu santo puede convertir a uno, entonces el mismo Esp’ritu puede convertir a diez, o a cien, o a mil a la vez.

 

En el d’a de PentecostŽs, el Esp’ritu Santo se convirti— tres mil personas a la vez, y esto aun ahora no es cosa dif’cil para Žl.

 

6) Porque Jehov‡ es excelso, y atiende al humilde,

Mas al altivo mira de lejos.

 

Siempre y cuando se hablan de estas grandes profec’as, se hablan de la humildad que Dios quiere ver en el hombre.

 

Las guerras y toda forma de corrupci—n viene por el orgullo y la arrogancia del hombre.  Cuando hay humildad en una iglesia, una familia un negocio, se pueden hacer mucho para progresar y construir.

 

Lo destructivo del hombre viene con su deseo de controlar todo y jugar el papel de Dios, haciendo su propia ley, y rechazando la Santa ley de Dios.

 

 

6) Porque Jehov‡ es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.

 

A veces leyendo un verso como este, se concluyen que Dios siempre est‡ al lado del pobre, pero no necesariamente.

 

El pobre que cree, y que clama al nombre de Se–or, si, Dios estar‡ a su lado, pero el pobre que anda blasfemando el nombre de su Dios no puede esperar la misma protecci—n.

 

ƒxodo 23:2-3   No seguir‡s a los muchos para hacer mal, ni

responder‡s en litigio inclin‡ndote a los m‡s para hacer agravios; ni al pobre distinguir‡s en su causa.

 

Lev’tico 19:15 No har‡s injusticia en el juicio, ni

favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgar‡s a tu pr—jimo.

 

Muchos creen que se tiene que siempre favorecer al pobre, pero no es cierto, si no es una persona de fe, y de humildad.

 

7) Si anduviere yo en medio de la angustia, tœ me vivificar‡s; Contra la ira de mis enemigos extender‡s tu mano, Y me salvar‡ tu diestra.

 

Esto es otro gran motivo del optimismo B’blico.  Vivimos en un mundo que es a veces peligroso, a veces espantoso.  Pero con Dios a nuestro lado, con la promesa de su protecci—n, la vida es siempre mas c—moda.

 

Y a veces si somos nuevos en la fe, Dios tiene que darnos aflicciones para aprender que este mundo no puede separarte del amor de tu padre glorioso.

 

8) Jehov‡ cumplir‡ su prop—sito en m’; Tu misericordia, oh Jehov‡, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.

 

Esto es el punto final del salmo.  Lo que Dios ha empezado en ti, hermano, hermana, Dios lo va a cumplir.

 

Jehov‡ cumplir‡ su prop—sito en m’

 

Cristo es el autor y el consumador de tu fe.  Y por esto te puedes vivir en grande esperanza y optimismo.  Est‡s ya unido con el equipo ganador.

 

 

Hebreos 12:2   Puestos los ojos en Jesœs, el autor y

consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Žl sufri— la cruz, menospreciando el oprobio, y se sent— a la diestra del trono de Dios.

 

Es posible que San Pablo estaba pensando en este salmo cuando dijo enÉ

 

Filipenses 1:6 Estando persuadido de esto, que el que comenz—

               en vosotros la buena obra, la perfeccionar‡

               hasta el d’a de Jesucristo.

 

Dios no te ha salvado, solamente para abandonar te mas tarde.

Lo que Dios ha empezado en ti, seguramente se va a cumplir.

 

Conociendo esto, uno puede vivir en gran confianza y hasta en el optimismo.

 

Juan 10:27-29  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me

siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecer‡n jam‡s, ni nadie las arrebatar‡ de mi mano.

 

Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

 

*------------------------- Aplicaci—n ----------------------*

 

David entend’a que estaba llamado, salvado por la gracia de Dios.  David sabia que su destino estaba predestinado por Dios, y su familia estaba ordenada a reinar.

 

Y aun cuando se ca’a en el pecado, por tan terrible que era, Dios no cancel— su promesa con Žl.

 

Sufr’a las consecuencias de su pecado, pero conforme a la promesa inquebrantable, no perdi— su reino, y hasta la fecha, su hijo, Cristo est‡ reinando.

 

Estamos ahora viviendo en el a–o 2017.  ÀPero que quiere decir esto, de done viene este nœmero?  Pausa

 

Mira a la manera en que la Biblia ha grabado la historia.

 

 

 

2 Cr—nicas 15:10     Se reunieron, pues, en JerusalŽn,

en el mes tercero del a–o decimoquinto del reinado de Asa.

O

 

2 Cr—nicas 35:19     Esta pascua fue celebrada en el a–o

                     dieciocho del rey Jos’as.

 

Se marcaban sus a–os conforme a los a–os que su rey ha reinado.  Y es el mismo ahora.  A veces con el numero del a–o dicen A.D. que es en lat’n, ano domini o sea, el a–o del Se–or.

 

Tu y yo hermano, estamos viviendo en el a–o 2017 del reinado de Cristo.

 

Estamos siervos del rey actual, parte de la familia real, y por lo tanto debemos de vivir en gozo, y en el optimismo B’blico, como el gran David, antes de nosotros.

 

Si tu quieres vivir con mas esperanza, mas gozo y menos preocupaciones en este a–o, puedes pasar en unos momentos, y queremos orar para ti.

 

 

Vamos a Orar