3 de abril de 2016
“La Vida
Fructífera”
Mateo 3:7-12
Introducción
Hoy, continuando nuestra seria sobre las parábolas del reino, tenemos
dos parábolas pequeñas, que actualmente venían de Juan bautista.
Son bastante breves, pero abran temas que serán presentadas una y otra
vez en toda la Biblia.
Juan era una persona un poco extraña, pero Cristo dijo que él era el
mas grande de todos los profetas. Estaba
bautizando, predicando, preparando a la gente por la apariencia del ministerio
de Cristo cuando vino a su Bautismo, unos religiosos corruptos.
7) Al ver él que muchos de los
fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !!Generación de
víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
Juan estaba introduciendo un tiempo de gran transición.
Antes de su tiempo, lo judíos confiaban mucho en que eran miembros del
pacto que Dios hizo con Abraham, siglos antes.
Y por esto, ellos sentían el derecho de participar en cualquier forma
de bautismo u otro rito que ocurría en Israel.
Pero Juan explicó a ellos que todo esto estaba cambiando. Los fariseos estaban acostumbrados a
recibir mucho respeto del pueblo.
Vivian para la honra y el prestigio de sus oficios exaltados, pero Juan
estaba implicando que todo esto estaba llegando a su fin.
Los llamó “Generación de
víboras” que es bastante grave, pero aun esto era una misericordia. Estos lideres estaban en peligro porque
en realidad eran hipócritas.
Cristo dirá mas tarde que estos robaban a las casas de las viudas, y
pusieron sus tradiciones en el lugar del los mandamientos de Dios, nulificando
la santa ley.
Era, en realidad, una gran misericordia, tratar de despertar a estos
de su seguridad falsa, y de sus vidas sin fruto.
Mas tarde, Cristo hablará a ellos con casi las mismas palabras.
Mateo 12:34 !!Generación
de víboras! ¿Cómo podéis hablar
lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Mateo 23:33 !!Serpientes,
generación de víboras! ¿Cómo
escaparéis de la condenación del infierno?
Parece que estaba insultando los, pero no es así, los fariseos y los
saduceos estaban en gran peligro.
Es que pensaban que estaban bien con Dios, mientras estaban en
actualidad sirviendo al diablo.
Sabemos que por lo menos dos de ellos recibieron la fe, y parcialmente
por estas fuertes denunciaciones.
Porque era fácil comprobar que realmente eran corruptos. Uno era Nicodemo, otro era José el Arimateo
que prestó una nueva tumba para el entierro y la resurrección de Cristo.
Tanto Cristo como Juan, hablaron fuertemente con estos hombres, con el
deseo de despertar los de su seguridad carnal, de su seguridad falsa.
8-9) Haced, pues, frutos dignos de
arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham
tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras.
Juan aquí, con su mucha experiencia sabia que existan arrepentimientos
genuinos y otros que realmente son falsos.
En el arrepentimiento genuino, la vida está cambiada. Hay frutos. La persona es una nueva criatura. O como Cristo dijo a Nicodemo, la
persona esta nacido de nuevo.
Aunque los fariseos y de los saduceos visitaron a su bautismo, realmente estos no pudieron entender el
ministerio de Juan. La religión de
Juan hablaba del corazón, de lo que pasa dentro del hombre. Mientras la de los fariseos era
externa. Ellos pensaron que por
ser de la descendencia de Abraham y por seguir ciertas tradiciones todo estaba
bien.
Los judíos corruptos confiaban en logros externos, pero Juan enseñaba
de cambios internos. Estas dos
perspectivas, tarde o temprano tenían que chochar.
Y por supuesto, la doctrina de Juan bautista era la mas Bíblica.
Salmos 51:17 Los
sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh
Dios.
Esto no tenia nada que ver con ritos externos o tradiciones, sino de
un corazón realmente contrito.
Salmos 34:18 Cercano
está Jehová a los quebrantados de
corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Estas son doctrinas que siempre están relevantes. Porque el hombre tiene esta tendencia
de engañar se, afirmando que todo está bien, que todo es paz, paz, cuando en
realidad, aun no hay paz.
10) Y ya también el hacha está puesta
a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado
y echado en el fuego.
Esto es el primera de las dos parábolas cortas que tenemos hoy. Es la parábola del hacha, y ya la
tenemos en su contexto.
Antes que nada, se ve que Dios siempre nos llama a la vida fructífera. Una vida que siempre puede descubrir
maneras de contribuir al avance del reino de Cristo.
Los hombres están comparados a árboles, la raíz era este pacto antiguo
con Abraham, y la hacha era una fuerte providencia de Dios que iba a cortar y
remover, todo lo que estorbaba el progreso del reino de Cristo.
Con la llegada de Cristo en persona todo iba a cambiar. Iban a tener un nuevo sacerdocio, lo de
Aaron seria abolido. Todos los
sacrificios de animales y hasta el templo mismo iba a llegar a su fin.
Y todos los judíos tenían que acomodar se a estos cambios, y reconocer
que el sacrificio verdadero, lo de Cristo ha llegado.
Los que trataban de quedar se con el pacto de Moisés, que en poco
tiempo iba a ser reemplazado, iban a sentir los golpes duros, del hacha.
Pablo habló del mismo en el libro de romanos. Tambien en términos de la agricultura.
Romanos 11:17-22 Pues
si algunas de las ramas fueron
desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar
de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y
si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.
Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás
en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te
perdonará.
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente
para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa
bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Esto viene como una buena explicación, pero tambien es otra
amonestación. La primeras ramas
estaban cortadas por una seguridad carnal, vidas secas, y dice que el mismo
puede pasar con los Cristianos. “de otra
manera tú también serás cortado”.
Continuando en mateo…
11) Yo a la verdad os bautizo en agua
para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno
de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Todo fiel ministro quiere levantar y exaltar el ministerio de Cristo,
y no del suyo propio. Parte del
gran poder del Juan era su humildad, y su falta del egoísmo.
Pero ya viene nuestro segunda pequeña parábola, en el versículo 12,
que es el ultimo verso en nuestro texto.
12) Su aventador está en su mano, y
limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego
que nunca se apagará.
La parábola del aventador, es realmente el mismo de la parábola del
hacha. Es otra manera de decir el
mismo.
El aventador era como un ventilador manual con que se pudiera separar
el trigo valioso, de la paja que realmente no tenia valor alguno.
Habían muchas maneras de hacer esto. A veces se pegaba lo que estaba cortada y se tiraban todo en
el aire, y con unas brisas, la paja fue llevada por el viento y el trigo limpio
de quedaba.
El punto es, que el trigo siendo mas pesado, va a caer rápidamente al
suelo del granero, mientras la paja, que realmente no tiene sustancia será
llevada por el viento.
Y todo esto dejando un montón de trigo valioso, y al lado la paja que
se pudieron agarrar mas tarde y quemar.
-------------------------- Doctrina ----------------------
Sea en la parábola del hacha o la del ventilador, el Señor anda
buscando vidas fructíferas.
Lo espantoso es que la Biblia siempre enseña que entre los que forman
parte del pueblo de Dios, hay árboles fructíferos, y árboles infructuosos.
En todas las Iglesias de Cristo, existan personas que son como el
trigo, y tambien existan personas como la paja.
Y hablamos mucho de esto no para molestar la paz de los hermanos
fieles, sino para extender la misericordia de Dios, a los que aun vivan
engañados, presumiendo que todo está bien, cuando en realidad, no está bien.
Y hermanos, esto no es solamente un tema del libro de Mateo, sino que
el tema de la vida fructífera,
aparece una y otra vez en toda la Biblia.
Para abrir el tema un poco vamos a considerar el testamento antiguo.
El primer mandamiento jamás dado a los hombres, habla de la vida fructífera.
Génesis 1:28 Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad
y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los
peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven
sobre la tierra.
Antes que nada, Dios querría ver a nuestros primeros padres
bendecidos. Se ve que la vida fructífera es la vida
bendecida, la vida emocionante.
Y tambien con la vida
fructífera, viene cierto dominio sobre la naturaleza, la economía, los
recursos. Como Cristo prometió,
buscando primeramente el reino de Dios y su justicia hay una promesa de que
Dios va suplir todas tus necesidades.
Filipenses 4:19 Mi Dios, pues,
suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Empezando el Salmo uno se ve que la
vida fructífera es la vida menos frustrante.
Salmos 1:1-3 Bienaventurado
el varón que no anduvo en
consejo de malos, Ni estuvo en camino
de
pecadores, Ni en silla de
escarnecedores se
ha sentado; Sino que en la ley de Jehová
está su delicia, Y en su ley medita de
día y
de noche. Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, Que da su fruto
en su
tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo
que
hace, prosperará.
El hombre está conciente de su necesidad de cierta separación de los
malvados, está dispuesto a trabajar y luchar en sus estudios de la palabra. Pero vale la pena, viendo la gran
prosperidad de su vida. Y no es
solamente en asuntos materiales, sino en todo.
En la Biblia ese tema está constantemente delante de nosotros. Por ejemplo en Isaías, cuando el pueblo
de Dios ya estaba bastante corrupto…
Isaías 5:1-7 Ahora
cantaré por mi amado el cantar de mi
amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
2 La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había
edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y
esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
3 Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá, juzgad ahora
entre mí y mi viña.
4 ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella?
¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?
5 Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su
vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada.
6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el
cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre
ella.
7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel,
y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza;
justicia, y he aquí clamor.
Así que creo que es claro que ese tema está en todos lados de las
escrituras. Pero tal vez alguien
tiene una pregunta.
Pregunta: Tal vez alguien está
pensando, “Ok pastor, lo veo
en todos lados de la Biblia, pero como será esto aplicado a mi vida
personal?
Respuesta: Creo que hemos ya
visto un ejemplo de
esto la semana pasada, con la gran dramatización. Muchos hermanos dedicaban su tiempo
para ensayar, para memorizar sus partes.
Seguramente tenían que sacrificar otras actividades para enfocar en el
proyecto. Tambien tenían que
trabajar en equipo que no es siempre fácil. La capacidad de sacrificar así, es la evidencia de la vida fructífera. Y fue evidente que Dios bendecía la obra
grandemente.
Pero los mismos sacrificios, la misma constancia y compromiso está claro
en todos los ministerios. Exige
determinación, trabajo y constancia.
Y esto es lo que Dios está buscando en su pueblo.
A veces cuando somos nuevos en la fe, uno va a pasar tiempo, antes de
realmente producir fruto para el Señor.
Pero habrá un limite a ese tiempo.
Lucas 13:6-9 Dijo
también esta parábola: Tenía un hombre
una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no
lo halló.
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en
esta higuera, y no lo hallo; córtala;
¿para qué inutiliza también la tierra?
¡El hacha!
Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta
que yo cave alrededor de ella, y la abone.
Y si diere fruto, bien; y
si no, la cortarás después.
De mil maneras diferentes verás este tema presentado en la
Biblia. ¿No es esta la conclusión
de la parábola de sembrador?
Mateo 13:23 Mas
el que fue sembrado en buena tierra,
éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a
ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
¿Y no usó Cristo la parábola del hacha en otra forma en el libro de
Juan, en el capitulo 15?
Juan 15:1-5 Yo
soy la vid verdadera, y mi Padre es el
labrador. Todo pámpano que en mí no lleva
fruto, lo quitará; y todo aquel
que lleva
fruto, lo limpiará, para que lleve más
fruto.
¡El hacha!
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Y yo pudiera suplir machismos ejemplos mas pero creo que esto es
suficiente. El tema de la vida fructífera, es el tema de la
mayoría de las parábolas.
Y normalmente contienen una amonestación.
------------------------- Aplicación ---------------------
Hay que evitar la seguridad carnal. Hay que tener cuidado de no pensar como los fariseos y los
saduceos.
Hay que evitar la confianza en los privilegios externos. “No penséis decir dentro de vosotros mismos:
A Abraham tenemos por padre”
1) Entre nosotros un joven puede pensar, “Bueno pues, yo vengo de una
familia Cristiana, mis padres siempre han servido al Señor, ciertamente por
esto yo estoy bien”
No necesariamente. La
piedad de tus padres puede ser una gran ayuda, es un gran privilegio crecer en
una familia Cristiana, pero no es ninguna garantía. Tu mismo serás responsable por tu vida fructífera. ¿Como
está tu relación personal con el Señor?
¿Que poder de la resurrección está viviendo en ti? ¿Has nacido de nuevo? ¿Eres una criatura nueva que
participaría en las actividades de la iglesia aun si no estaba animada por tus
padres?
Esto es a veces evidente cuando ciertos jóvenes van a la universidad,
lejos, y casi olvidan de sus compromisos con Cristo. ¿Eres tu, en toda sinceridad, eres tu viviendo dentro como
el trigo, o como la paja? ¿Como el
árbol fructífero, o el árbol seco?
2) ¡Pero yo soy parte de una iglesia!
Te felicito, pero no olvides que los fariseos y los saduceos eran
parte de lo que era la iglesia de antes.
En los estados unidos especialmente, hay millones que asistan a
iglesias y aun participan en asuntos diferentes que realmente en el fondo, se
portan como la paja, y no como el trigo.
Cuando las predicaciones están muy suaves, estos no se despiertan.
Pero cuando somos creaturas nuevas, existan frutos espirituales que
naturalmente aparecen dentro de nosotros.
Gálatas 5:22-23 Mas el fruto del
Espíritu es amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley.
Quiero terminar respondiendo a una pregunta mas.
Pregunta: ¿Por que esto
es tan importante?
Es que Cristo enseñaba constantemente sobre esto, porque sabia que
llegando cerca del día de la muerte de uno, todo puede convertir se en un gran
pánico.
Y muchos pastores pueden dar testimonio de esto, ministrando a
hermanos, que en el lecho de la muerte, estaban bien preocupados.
Yo mismo he visto a hombre que, cuando vienen su tiempo, se empiezan a
preguntar, “¿Acaso he vivido como un buen padre, acaso era yo un buen esposo?”.
Todo esto te interesa cuando veas a personas mas joven que tu,
muriendo de la enfermedades que viene con la tercer edad.
Otros, que han estado en las iglesias, pero han vivido como la paja,
como el árbol seco, llegan a momentos de crisis.
Tienen temor, pensaron antes que cuando los pastores hablaron de estos
asuntos, que lo hicieron simplemente porque era su trabajo. Per de repente todo es muy urgente.
Cuando te empiezas a ver la preocupación en la cara de tu esposa,
cuando ella habla con el medico, y como tus hijos se ponen tristes, y tu
empieces a pensar, “¿pero porque jamás hice nada para la obra del Señor?” “¿Porque vivía mi vida como la paja,
como árbol seco en una seguridad carnal?”.
Y después puede venir el pánico, cuando pienses…
“¿Ahora que va a pasar conmigo, Acaso esa enfermedad es el hacha en la
mano de Dios? No, Noooooo, yo quiero otra oportunidad, esto no puede ser mi
fin.”
Y a veces uno, muy tarde en la vida, quiere ofrecer al Señor, las
pocas migajas que quedan de su vida. Pero ni esto es siempre posible.
Y hermanos, no estoy inventando historias. Ya por siglos se han escrito los testimonios sobre la gente
que han caído en estos pánicos en sus últimos momentos de sus vidas.
Antes, todo sobre la muerte, la eternidad era como algo bien lejos,
como una fantasma, un una fantasía.
Cuando de repente está muy cerca, y es difíciles de respirar bien,
cuando te sientes el frío en los dedos de tus pies y en los dedos de tus manos,
y oyes, los llantos de tus nietos en el otro cuarto, vas a condenar a ti mismo,
preguntando, ¿porque jamás escuche en serio, cuando se me hablaron, de la vida fructífera?
¿Como es posible que he vivido tantos años, engañando me a mi mismo
diciendo paz, paz, cuando en realidad, no había paz entre Dios y mi alma. Pero ahora, ahora, QUE VA A PASAR?
¡Vamos a orar!