13 de diciembre de 2015

Los Sueños Inolvidables

Génesis 40:1-23

Muchas veces, llevando la instrucción Bíblica a los niños, huérfanos de Chiapas, hemos presentado esta historia de José.

¿Por qué? Es que muchos de los niños allí, han sido abusados por sus propias familias, tratados injustamente, dejando heridos en su carácter.

Pero en el orfanato, Dios está con ellos. Y con Dios a tu lado no es necesario vivir en la amargura, sino siguiendo adelante con esperanza, se puede vivir una vida fructífera y de gran utilidad a otros.

1) Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto.

En el palacio antiguo, estos eran personas de gran poder y influencia. El panadero tenia a muchos trabajando por él, y el copero tenia acceso directo a los del poder máximo en el imperio.

Hay muchas historias, luchas de poder en que un grande ha sido envenenado. Ha veces uno estaba matado por personas de su propia familia, que trataban de agarrar el poder en un complot.

Algo estaba pasando, y uno o dos des estos oficiales eran sospechosos.

2-3) Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.

Ahora se ve, que estos dos eran jefes. Eran personas poderosas. Y el capitán de la guardia, era Potifar otra vez.

Potifar aun estaba cerca de José, confiando lo con otros trabajos importantes, pero lejos de su esposa.

Ahora bien, no estaban seguros de quienes eran los culpables, o estos dos oficiales serian decapitados. Evidentemente, todo estaba esperando una investigación de los hechos.

Pero es curioso que en el verso 3, dice que estaban en la misma cárcel con José. ¿Coincidencia? De ninguna manera.

Dios estaba organizando todo esto para mover a José, poco a poco a su posición de gran influencia, en donde iba a emplear todos sus dones, para la salvación de muchos.

4) Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía; y estuvieron días en la prisión.

Potifar, los puso con José. Y José, lejos de vivir en la amargura empezó a conocer los bien. A lo mejor José les pidió de sus trabajos. (A los hombres les encanta hablar de su trabajo), y en el proceso José aprendió bastante sobre como la vida funcionaba en el palacio.

Tenemos que recordar que José ya hablaba bien el idioma, y estaba aprendiendo todo de los egipcios.

5) Y ambos, el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su propio significado.

Estos sueños eran inolvidables. Y era extraño, en la vida de José, cuando los sueños eran dos, eran realmente confirmados. José mismo en su juventud tenia uno y otro sueño, el segundo confirmando el primero.

No pudo ser una coincidencia que estos dos oficiales soñaron, la misma noche, y los dos tenían en sus memorias todos los detalles, y estaban cerca de José. Dios estaba obrando.

6) Vino a ellos José por la mañana, y los miró, y he aquí que estaban tristes.

José ha vivido una seria de injusticias. Fue odiado por sus hermanos, vendido como esclavo, falsamente acusado de un crimen, por una mujer sinvergüenza, y ahora pasando, injustamente su vida en la cárcel.

Pero no vivía sintiendo lastima por si mismo, sino que notó lo que estaba pasando con otros, y trató de ayudar les, y estar útil con todos.

Por esto aun su vida en la cárcel era interesante y fructífera.

7) Y él preguntó a aquellos oficiales de Faraón, que estaban con él en la prisión de la casa de su señor, diciendo: ¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes?

José vivía tomando un interés en otros, vino preguntando, “¿Y esas caras?”

Esto es la manera de evitar la amargura en tu propia vida. En vez de meditar en tus injusticias y en tus aflicciones, te buscas maneras, cualquier manera, de ayudar a otros. Y por supuesto, Dios te bendecirá en el proceso.

8) Ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.

Egipto era un país de paganismo y de supersticiones. Tenían muchos brujos, hechiceros y astrólogos que pudieron leer la palma o interpretar a tus sueños, cobrando grandes cantidades de dinero.

Pero José sabía que todos estos eran fraudes, o peor, eran agentes del diablo, como será expresado mas tarde en la Santa Ley de Dios.

José no quiso ver a sus nuevos amigos, anhelando la ayuda de estos malvados, sino que él mismo iba a ayudarles con sus grandes dones y capacidades proféticas. pausa

Y ojala nadie aquí ha usado estos hechiceros, que aun existan en la comunidad latina. Si es así queremos orar por ti al fin del servicio.

9-10) Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, y le dijo: Yo soñaba que veía una vid delante de mí, y en la vid tres sarmientos; y ella como que brotaba, y arrojaba su flor, viniendo a madurar sus racimos de uvas.

Eran sueños inolvidables. Ese hombre recordaba todos los detalles, como que pudo ver todo, aun, en frente de sus ojos.

Y era una estorba, porque sabía que era una forma de comunicación importante, pero no tenia manera de descifrar la.

11) Y que la copa de Faraón estaba en mi mano, y tomaba yo las uvas y las exprimía en la copa de Faraón, y daba yo la copa en mano de Faraón.

¿Parecía algo bueno, pero quien sabe? ¿Y porque tres sarmientos? ¿Y si uno trataba de interpretar lo, profetizando algo, que pasaría si estaba equivocado?

¡Que manera mas terrible de destruir a tu propia reputación, interpretando algo de manera mala, con la gente de gran poder y influencia! pausa

Pero realmente no era ningún riesgo para José, porque Dios estaba con él, y Dios conoce muy bien el futuro, porque Dios ha predestinado el futuro.

Isaías 46:9-10 Acordaos de las cosas pasadas desde los

tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.

12) Y le dijo José: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.

Inmediatamente José pudo responder con autoridad. Pero hermanos, esto era un don especial. José era profeta. Esto no quiere decir que cada pastor, o cada predicador puede descifrar tus sueños.

13) Al cabo de tres días levantará Faraón tu cabeza, y te restituirá a tu puesto, y darás la copa a Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.

Lo que hizo José, interpretando con certeza era milagroso.

Pero en el palacio, también, a lo mejor cosas estaban pasando. Puede ser que en la investigación, encontraron mas y mas sobre el complot, y ese hombre, valioso por su experiencia, y sus contactos, era inocente.

Es cierto que muchos de estos emperadores gobernaban con la tiranía, pero si no gobernaban con cierta justicia, sería imposible atraer a hombre serios de gran talento. El faraón no era un tonto.

14-15) Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pusiesen en la cárcel.

Los hechiceros cobraban mucho por estas interpretaciones, y se equivocaron, no teniendo el poder de Dios consigo, sino el poder del maligno.

José no cobraba nada, solamente pedía un poquito de ayuda, saliendo de la cárcel, en que sufría como un inocente.

Pero mira la sabiduría con que se pedía la ayuda. No se quejaba de la maldad de sus hermanos. No se quejaba de la mujer de Potifar. No hablaba de sus grandes talentos en la administración de la casa de Potifar o de la cárcel.

Simplemente se pedía un poquito de justicia. Y no tiene nada de malo, San Pablo hizo el mismo, hasta apelando a Cesar para la protección de su vida.

Y Pablo enseñó a los de Corinto.

1 Corintios 7:21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé

cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más.

16-17) Viendo el jefe de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. En el canastillo más alto había de toda clase de manjares de pastelería para Faraón; y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza.

Viendo como José respondió con autoridad y con confianza, el panadero no pudo resistir pedir el mismo.

En sus sueño, parecía algo malo con los pájaros comiendo la obra de sus manso, pausa, pero ¿quien sabe?

Solamente por el poder de Dios, operando por medio de un don extraordinario, seria posible responder con autoridad.

A lo mejor ese panadero ha empleado a los hechiceros antes, y ellos siempre le daban una buena esperanza.

18-19) Entonces respondió José, y dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos tres días son. Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.

José no era un hechicero, José, hombre de Dios tenia que proclamar la verdad. José no estaba enojado con el panadero, al contrario, lo hizo un gran favor.

Porque ese hombre iba a morir, sin duda. Pero tenia tres días para preparar se. Y tenia a su lado un hombre que conocía a Dios, que pudo ayudar lo, a prepara se para entrar se en la eternidad.

Y hermanos, hay algo tremendo que podemos aprender de esa parte. Si el pastor u otro líder de la iglesia está predicando, y exponiendo un pecado en que tu estas metido, esto no quiere decir que el líder está enojado contigo.

Al contrario, el predicador está buscando tu bien, y tiene que comunicar te la verdad. No somos hechiceros, no vamos a decir paz, paz, cuando no hay paz.

Esto fue el problema en el libro de Isaías…

Isaías 30:9-10 Porque este pueblo es rebelde, hijos

mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras.

También vimos en Jeremías, que los profetas se portaban mas bien como los hechiceros y los brujos.

Jeremías 5:30-31 Cosa espantosa y fea es hecha en la

tierra; los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?

20-22) Al tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, el rey hizo banquete a todos sus sirvientes; y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores. E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos, y dio éste la copa en mano de Faraón.

Mas hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como lo había interpretado José.

Encima de todos sus demás dones, José, el siervo mas útil que todos, era profeta. A lo mejor el Faraón, también tenia sus investigaciones, y llegaron a fondo de quienes realmente estaban culpables del complot.

Por un lado, todo tenia una explicación natural de un gobierno bien organizado y controlado. Por otro lado se ve la mano de Dios en todo.

Y José, estaba moviendo, poco a poco a su posición de gran autoridad y dominio. Pero aun no estaba completamente preparado.

23) Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

Eso tampoco era un accidente. José tenia que aprender de no confiar en el hombre, sino esperar el tiempo que Dios ha señalado por todo. José tenia que tener la paciencia, como tu y yo tenemos que ejercer la paciencia, conociendo que detrás de nuestras vidas, hay un gran plan, que no puede fallar.

Como se ve en el capitulo que sigue, José pasará dos años mas en la cárcel, conforme al plan de Dios.

Génesis 41:1 Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un

sueño.

El rey mismo, va a tener unos sueños inolvidables. Pero si quieres ver todo esto, tendrás que regresar la próxima semana.

-------------------------- Doctrina ------------------------

Existe mucho simbolismo en estos dos oficiales con sus sueños. Algunos vean a los dos hombres crucificados con Cristo. Uno fue prometido el paraíso, mientras el otro se murió en sus pecados.

Pero el simbolismo mas fuerte, viene del mismo libro de Génesis, en la historia de Caín y Abel. Abel con su ofrenda de sangre, y Caín con las plantas del campo.

Génesis 4:1-5 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió

y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.

Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.

Dice en el libro de Hebreos…

Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con

sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

El sacrificio de Caín, sus plantas, representaba sus propias obras, mientras el ofrenda de Abel, un animal inocente, representaba la sangre de Cristo.

Cuando llegamos a Dios en fe, tenemos buenas obras, pero no confiamos en nuestras obras por la salvación, sino que confiamos en la muerte y la resurrección de Cristo, para nuestra redención.

Y es algo tan importante que aparece una y otra vez en las historias, como en las exposiciones de doctrina.

Romanos 10:1-3 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón,

y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.

Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios.

Las buenas obras son importantes, pero estas no pueden producir merito con Dios. El merito que nos ha salvado es la sangre derramada de Cristo en la cruz.

Llegamos a Dios confiando en esto, en lo que Cristo ha hecho para nosotros. Y jamás confiando en lo que nosotros hemos hecho por Dios. Nuestras obras no producen ningún merito.

Lucas 17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo

lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.

Es bastante peligroso, confiar en nuestras obras como la base de nuestra justicia.

Lucas 18:10-14 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era

fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

En el simbolismo de este capitulo, los manjares de panadero, representaban lo que el hizo por su señor. Sus obras esplendidas, y su confianza en ellas.

El jugo de la vid, del copero, representaba la sangre de Cristo, y una justicia ajena del mismo copero. Una justificación por la sangre de otro, el puro, y aceptable.

Poniendo tu confianza en lo que Cristo hizo por ti, muriendo y resucitando, puedes llegar a una seguridad estable de tu salvación eterna. Confiando en tus obras, serás siempre inseguro.

Romanos 4:25 El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

Vamos a Orar