18 de octubre de 2015

 

Las Relaciones De Los Maduros

Génesis 33:1-20

 

 

En el ministerio de Cristo, hubo un gran cobrador de impuestos, que después de recibir a Cristo como su Señor, anunció sus intenciones de hacer una forma de restitución, por todo lo que ha tomado por engañó o robo.

 

Lucas 19:8-10  Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor:

He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.

 

Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.

 

Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

 

Cristo testificó que su salvación era autentica, viendo que un hombre que antes vivía burlando de la Santa Ley de Dios, ahora deseaba honrar la sabiduría del precepto.

 

Veremos en el estudio de hoy, algo semejante en la reconciliación bella, entre Jacob, y Esaú.

 

1-2) Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.

 

Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos.

 

Vio a Esaú, llegando con un pequeño ejercito, pero ya no está en un pánico.  De hecho, ni tiene miedo.  Tenemos que recordar que Jacob pasaba la noche luchando con el ángel de Dios, o Dios en carne, como quiere entender lo.  Pero luchaba con Dios hasta que el sol se empezó a subir.

 

Se salió herido, ahora estaba cojeando.  Pero esa experiencia cambió completamente su perspectiva.  Ahora no vivía en el temor del hombre.

1-2) Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.

 

Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos.

 

Estaba organizando su familia, ahora no para una protección  o por una forma de escape, sino que estaban organizadas para estar formalmente presentadas, al hermano de Jacob.

 

3) Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.

 

Jacob tomaba una postura bastante humilde.  Vimos en el capitulo anterior que se llamó su hermano “Señor”, y de si mismo hablaba de “su siervo”.

 

Y aprendemos de esto, que la humildad es el camino a la reconciliación.   Si uno sigue exaltando se, quiere decir que aun es sumamente inmaduro, y no está aun listo para encontrar una reconciliación gozosa.

 

Proverbios 11:2 Cuando viene la soberbia, viene también

la deshonra; Mas con los humildes está la

sabiduría.

 

Proverbios 22:4 Riquezas, honra y vida Son la

remuneración de la humildad y del temor

de Jehová.

 

3) Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.

 

Inclinando se siete veces era la manera en que se trataba a un rey o aun gran príncipe, en la cultura de ellos, y Jacob daba estas honores a su hermano, que realmente ni era un hijo de Dios.  Y esto es porque Jacob ya ha venido a la sabiduría de las personas, maduras en la fe.

 

4) Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

 

Esto es lo que realmente necesitaban, una reconciliación amorosa.  Esaú vino corriendo, como el padre del hijo prodigo vino corriendo a su hijo, y es posible que Cristo pensaba en esta escena, componiendo la parábola del hijo prodigo.

 

Porque el hijo prodigo también vino humildemente, confesando que ere indigno.

 

Lucas 15:21    Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el

cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.

 

La reconciliación normalmente está fácil, cuando existe el arrepentimiento verdadero.

 

4) Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

 

Toda la humildad, todos los animales presentados como regalo, viendo el tamaño de la familia de su hermano, todo esto era demasiado para Esaú, y no pudo decir nada, solamente se corrió y se echo sobre su hermano llorando.

 

La gracia de Dios ahora estaba obrando en los dos.  Sus egos estaban tirados a un lado, mientras un problema de veinte años ha sido resuelto.

 

Ni van a hablar de la manera en que Jacob engañaba a su padre, fingiendo que era Esaú, para quitar la bendición del primogénito.   pausa

 

Muchos pastores aquí dicen que Jacob robó la bendición, o que se robó a Esaú de su herencia.  Pero yo no puede hablar en aquellos términos.  Porque conforme a la palabra de Dios, desde el principio, la bendición tenia que ir con Jacob.

 

Aun antes del nacimiento de estos gemelos, Dios dijo…

 

Génesis 25:23  y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu

seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus

entrañas; El un pueblo será más fuerte que el

otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.

 

El problema no era que Jacob robó algo que no era suyo.  Era la manera en que lo hizo.  Como Abraham tratando de cumplir la promesa de Dios, teniendo hijos con la sierva de su esposa.

 

Aun cuando queremos cumplir la obra, la promesa de Dios, pero en la carne, con medios carnales, e ilegítimos, terminamos en pecados de gran consecuencias.

Jacob estaba reconociendo todo esto, y en este capitulo, y lo anterior, a su manera, estaba pidiendo perdón a su hermano.

 

5) Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

 

Esaú ni está mencionando la ofensa que ha pasado hasta viento  años.  No quiere recordar la, porque era perdonada.  Aquí el profano, el reprobado, se portaba mejor que muchos hermanos, que tienen gran dificultad, perdonando a sus hermanos.

 

5) Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.

 

Veremos ahora que Jacob ya como creyente maduro, habla mucho de Dios.  Va glorificando a Dios en toda su conversación.  Tristemente, veremos que Esaú, jamás habla de Dios.  Aun vivía como un incrédulo.

 

6-7) Luego vinieron las siervas, ellas y sus niños, y se inclinaron.  Y vino Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegó José y Raquel, y también se inclinaron.

 

Así se ve que la familia estaba arreglada para una introducción formal y no para una protección, o para planear un escape de algunos.

 

Con cuatrocientos hombres, Esaú pudiera matar a todos en segundos.  Pero no pudo levantar la mano a nadie, como Labán, antes, Esaú, estaba restringido por la gracia de Dios.

 

Proverbios 16:7 Cuando los caminos del hombre son

agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

 

¿Y tu, puedes tu también vivir en paz con todos?

 

8) Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor.

 

Jacob mandó mas de quinientos animales a su hermano.  Y esto era una forma de restitución, mostrando que Jacob estaba verdaderamente arrepentido por lo que ha hecho. 

 

A veces las palabras son baratas.  Pero una restitución es una evidencia contundente de que uno está en serio.

 

8) Y Esaú dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y Jacob respondió: El hallar gracia en los ojos de mi señor.

 

Ahora Jacob está completamente honesto.  Confiesa que estaba buscando el perdón, por lo que pasó antes.  Su ofrenda comprobaba que estaba completamente en serio.

 

9) Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.

 

Esaú ha prosperado también, y era una cortesía en aquellas regiones rechazar el regalo al principio, diciendo que no se pudiera recibir lo.

 

Y aunque Esaú no necesitaba ese gran regalo, Jacob tenia que darlo.  Si Esaú, pudo recibir lo, estaría recibiendo a Jacob otra vez como su hermano.

 

Recibiendo su regalo, Esaú estaría sellando el perdón.

 

9) Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.

 

Otra vez podemos aprender del profano, que era posible para este mundano decir, “Suficiente tengo”.  Existan muchos Cristianos en este tiempo que jamás pueden decir “Suficiente tengo”.   Siempre quieren mas, y andan trabajando mas y mas hasta descuidando a sus familias y sus vidas espirituales, porque no pueden decir con este profano, “Suficiente tengo”.

 

10) Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, pues que con tanto favor me has recibido.

 

Jacob sabia que la gracia de Dios estaba obrando en grande, en esa relación que ha sido tan dañada, y era necesario ver Esaú recibiendo el regalo, porque con esto estaría recibiendo a su hermano, como completamente perdonado.

 

11) Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha hecho merced, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.

Otra vez se ve que Jacob hablaba mucho de su Dios, pero Esaú, tristemente, no.

 

Pero por lo menos Esaú tomó el regalo, confirmando el perdón.

 

En esto también, hay muchos hermanos, hermanas que pueden aprender de este profano, este mundano, este reprobado, que pudo perdonar, pudo reconciliar se, mientras hay hermanos Cristianos que rehúsan hacer lo.

 

12) Y Esaú dijo: Anda, vamos; y yo iré delante de ti.

 

Eso era un buen detalle, pero en realidad, no pudo ser.

La reconciliación era completa, pero algo de la separación tenia que permanecer.

 

13) Y Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.

 

Aun con humildad, Jacob explique que no podo unirse con su hermano en el camino.  Lo que dijo era la verdad, con todos los animales tenían que caminar lentamente.

 

Esto es algo que Esaú pudo comprender.  Pero habían otras razones mas profundas que Esaú no pudo comprender.  Aunque eran reconciliados, Jacob no pudo mezclar se mucho con él.

 

Jacob y su familia, eran la iglesia en aquellos momentos, y no se pudieran mezclar sus familias mucho.  Jacob estaba instruyendo a sus hijos, sus muchos hijos en la santidad de Dios.

 

Pero Esaú no entienda nada de esto.  Y tal vez tu vas a experimentar algo semejante en tu vida.  Puedes tener seres queridos que no son Cristianos.  Puedes estar reconciliados con ellos.

 

Pero esto no quiere decir que puedes mezclara tu vida, y la vida de tus hijos, completamente con ellos.

 

14) Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.

 

Jacob iba a visitar lo mas tarde.  A lo mejor lo hizo, pero no pudo realmente compartir su vida, completamente con él. 

Espiritualmente, estos dos estaban en trayectorias muy diferentes.  pausa  Jacob entendió todo esto en su madurez.

 

A lo mejor, para Esaú, toda esa separación era un poco misterioso.

 

15) Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia en los ojos de mi señor.

 

Tampoco esto.  Jacob no necesitaba protección, tenia la protección infinita de Dios.

 

Y hay que mirar todo esto desde una perspectiva positiva.  Estaban reconciliados, pero no tenían responsabilidades el uno por el otro.  Cada cual tenia que vivir en su independencia.  De otra manera, se pudiera fácilmente abrir otra vez el herido.

 

16) Así volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.

 

Todo salió bien.  Porque Dios estaba guiando el encuentro.

Eran reconciliados, pero vivían separados.  Como uno maduro en la fe, Jacob sabia que esto era mejor.

 

17-19) Y Jacob fue a Sucot, y edificó allí casa para sí, e hizo cabañas para su ganado; por tanto, llamó el nombre de aquel lugar Sucot.

 

Después Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó delante de la ciudad.

 

Y compró una parte del campo, donde plantó su tienda, de mano de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien monedas.

 

Por fin, Jacob regresó a casa.  Después de veinte años viviendo como un fugitivo, escondiendo se de las amenazas de su hermano, ya estaba en la tierra prometida.

 

Aunque era dueño de todo, como Abraham tenía que comprar tierra, para no causar conflictos.  Como maduro en la fe, ahora estaba viviendo por sabiduría y no por el egoísmo.

 

20) Y erigió allí un altar, y lo llamó El-Eleo-Israel.

 

 

Como Abraham, como Noé, Jacob vivía adorando y dando gracias a su Dios.  El nombre de este lugar quiere decir Dios está con Israel.

 

-------------------------- Doctrina ------------------------

La doctrina mas evidente en este capitulo es la prioridad de buscar el perdón y la reconciliación.

 

Si un mundano, un profano como Esaú, pudo perdonar, cuanto mas deben los hermanos de perdonar con rapidez.

 

Cristo estaba bien explicito sobre este punto.  Terminando el Padre Nuestro en el libro de Mateo dijo…

 

Mateo 6:13-15  Y no nos metas en tentación, mas líbranos del

mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

 

Esto está bastante serio.  Si los del mundo pueden reconciliarse, cuanto mas debemos de ver el perdón pronto en las iglesias.  pausa

 

A veces surge la pregunta, “Cuando tengo una contienda con mi hermano, quien tiene la responsabilidad de empezar la reconciliación?”

 

Prácticamente será la persona mas madura en la fe, porque los nuevos aun están aprendiendo.  Pero en realidad los dos tienen la responsabilidad de buscar la solución con rapidez.

 

Mateo 5:23-26  Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y

allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,  deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

 

Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

 

De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

 

Normalmente, las enseñanzas sobre la reconciliación vienen con fuertes amonestaciones de la boca de Cristo Jesús.  Es algo bastante serio.

 

Pero también si eres la persona ofendida, tienes la responsabilidad de ir, pronto.

 

Lucas 17:3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano

pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

 

Mateo 18:15    Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y

repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

 

Tal vez alguien está pensando, “Ya lo se pastor, he estucado de estos versos miles de veces”.   pausa

 

Pero la pregunta no es si has escuchado los versos, la pregunta es si necesitas actuar conforme a estos pasajes.

 

Insisto mucho sobre este punto, primero porque está por tu propio bien, segundo, porque puede impactar la salud de la iglesia, y tercero, porque cuando Cristo enseñó sobre esto, siempre añadió fuertes amonestaciones.

 

Un ultimo ejemplo, del nuevo testamento, y podemos cerrar.

 

Mateo 18:23-35 Por lo cual el reino de los cielos es

semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

 

Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

 

A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.

 

Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

 

El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.

 

Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.  Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

 

Viendo sus consiervos lo que pasaba, se

entristecieron mucho, y fueron y refirieron a

su señor todo lo que había pasado.

 

Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

 

¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

 

Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

 

Finalmente el comentario del Señor, lleno de amonestación…

 

Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

 

------------------------- Aplicación -----------------------

 

Veremos mas tarde como Esaú, y Jacob estarán juntos en el entierro de su padre Isaac.  Como Isaac y Ismael estaban juntos enterrando a Abraham.

 

Pero si lo puedes creer, he visto casos en que hermanos, hermanas, que nombran el nombre de Cristo, no han ido a funerales importantes, por falta de reconciliación con miembros de su familia, que supuestamente iban a estar presentes.  Muchas veces estas personas tampoco vinieron.

 

 

Esto es el fruto del orgullo perverso y la soberbia maligna.

 

Santiago 4:6   Pero él da mayor gracia. Por esto dice:

Dios resiste a los soberbios, y da gracia a

los humildes.

 

Si no puedes perdonar, si no quieres buscar la reconciliación con tu hermano, o es por la falta de madurez, o por la falta de humildad.

 

La enseñanza es clara, mas clara que el sol, al mediodía.

 

Santiago 4:10  Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

 

Esto por fin, pasó en la vida de Jacob, y esto puede pasar en la tuya también.

 

------------------------- Conclusión -----------------------

 

Si tu quieres buscar la reconciliación con un hermano, con una hermana, sabiendo que algo no está bien entre ustedes,

si las dos personas están pensando que la otra persona tiene la culpa, tal vez Dios te está llamando hoy, a la sanidad.

 

Si quieres pedir el valor, y la humildad de empezar el proceso de la reconciliación, entonces querremos orar por ti.

 

Vamos a Orar