11 de octubre de
2015
Tu Lucha Está Con
Dios
Génesis 32:1-32
Jacob, por fin estaba libre de su tío Labán, y ahora pudiera regresar
a la tierra de su familia, con sus esposas y con todo su ganado.
Pero aun quedaba un problema.
Su hermano. Su hermano
declaró que iba a matar lo, y esto era lo que motivó a Jacob, dejar su tierra
en el principio.
Génesis 27:41 Y aborreció
Esaú a Jacob por la bendición con
que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los
días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
La madre de Jacob, Rebeca, supuestamente iba a llamar lo, cuando la
ira de Esaú se ha calmado. Pero
Jacob jamás recibió su llamada. El
comentarista Mathew Henry dice que los hombres enojados, tienen memorias muy
duraderas.
Así que Jacob pensaba que ya con una lucha terminada, con Labán, su
suegro, ya tenia otra con Esaú, su hermano.
1) Jacob siguió su camino, y le
salieron al encuentro ángeles de Dios.
Vio ángeles de Dios para ayudar le a saber que no estaba solo. Después de todo, era Dios que le llamó
a regresar.
2-3) Y dijo Jacob cuando los vio:
Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. Y envió
Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de
Edom.
Los que entiendan, o han sufrido la guerra, saben que es siempre mejor
buscar la diplomacia, en vez de responder con fuerza.
Cristo mismo nos ha dado mucha instrucción sobre cómo poner nos en paz
con nuestros hermanos, para evitar conflictos grandes. Aun cuando sea necesario para nosotros,
humillar nos, y escuchar sus insultos, es mejor tratar de reconciliar se.
La reconciliación siempre es lo mas deseable. Los que tienen sus egos en las nubes,
su orgullo entra las estrellas, tal vez no pueden entender esto.
Pero Jacob tenia toda su familia expuesta consigo, y tenia que
encontrar una manera de calmar a su hermano.
4-5) Y les mandó diciendo: Así diréis
a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me he
detenido hasta ahora; y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y
envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos.
Empezó con humildad.
Llamó su hermano, Señor, aunque legalmente Jacob ahora tenia la
primogenitura.
Habla de su situación económica para mostrar a su hermano que no venia
a casa como el hijo prodigo con nada, sino que vino con mucho.
Con esto comprobaba también que no iba a intentar quitar nada de Esaú,
ni tratar de tomar control de los recursos de la familia. Jacob no era una amenaza, en otras
palabras.
Por lo menos Jacob trataba de empezar con la comunicación. Pera muchos, por su orgullo, hasta esto
es casi imposible.
6) Y los mensajeros volvieron a Jacob,
diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y
cuatrocientos hombres con él.
Esto no era buena noticia.
pausa Ni dice que hablaron con él. Pero si hablaron, Esaú no mandó ningún mensaje de paz.
Así que Jacob concluyó que aun tenia una gran lucha con su
hermano. Y es cierto que tiene una
lucha, pausa, pero este capitulo nos
enseñará, que la gran lucha, no estaba con su hermano.
7-8) Entonces Jacob tuvo gran temor, y
se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas
y los camellos, en dos campamentos. Y dijo: Si viene Esaú contra un campamento
y lo ataca, el otro campamento escapará.
Estaba expuesto, con todos los suyos en el camino. Tenia unos hombres a su lado, pero no
eran como soldados de guerra.
Esaú estaba con hombres que seguramente sabían como manejar sus armas.
En su astucia Jacob empezó a hacer lo que pudo, para por lo menos
proteger a su familia un poco, dividiendo los en dos grupos.
Pero no solamente iba a confiar en su propia astucia. Jacob ya era mas maduro en la fe, y
sabia que lo mas importante en estos momentos era llevar todo esto al Señor en
oración.
E en realidad, su oración aquí es un buen modelo para nosotros.
9) Y dijo Jacob: Dios de mi padre
Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra
y a tu parentela, y yo te haré bien;
Empezó bastante bien.
Nombrando a Abraham y a Isaac.
Porque era Dios que presentó su pacto como algo que iba a durar por
todas las generaciones.
También citaba la palabra de Dios, que llamaba a Jacob a regresar. No era como que Jacob abandonó a su
posición con Labán por antoja, sino que vino la palabra de Dios, informando lo que
ya era tiempo.
Dijo, en su oración, Dios, solamente estoy tratando de seguir tu
palabra.
9-10) Y dijo Jacob: Dios de mi padre
Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra
y a tu parentela, y yo te haré bien; menor soy que todas las misericordias y
que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé
este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
Después reconoce que no viene rogando por sus meritos personales, sino
que confiesa que no era digno.
Estaba pidiendo misericordia y no la justicia.
Con su tío, era diferente.
Con su tío hablaba de cómo ha trabajado duro, y como ha sacrificado en
el frío e en el calor. Pero esto
no es la manera de venir a Dios en oración.
Con Dios se viene mendigando, como un pobre, como un miserable. Como la mujer que prevaleció con Cristo
diciendo…
Mateo 15:27 Sí,
Señor; pero aun los perrillos comen de las
migajas que caen de la mesa de sus
amos.
O como el soldado que dijo…
Mateo 8:8 Señor,
no soy digno de que entres bajo mi
techo; solamente di la palabra, y mi
criado
sanará.
Jacob entendió muy bien que estaba rogando por la misericordia, y no
por la justicia.
11) Líbrame ahora de la mano de mi
hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre
con los hijos.
Jacob vino en su honestidad.
Confesó que tenia gran miedo por su hermano. Y también que se preocupaba por sus esposas y sus hijos.
E es cierto, que Jacob sí tiene una lucha, una lucha grande. Pero la lucha grande no estaba con su
hermano.
Continuando la oración…
12) Y tú has dicho: Yo te haré bien, y
tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la
multitud.
Esto si es la manera de prevalecer con Dios. Saber sus promesas, de memoria. Y presentar estas promesas, como el contenido de tus
rogativos.
Como que estás diciendo.
“Señor, solamente estoy pidiendo lo que tu me has prometido”.
Esto también es una forma de humildad, porque tomes la pena de venir
con razones bien consideradas.
Esto es lo que Job deseaba hacer.
Job 23:4 Expondría mi causa
delante de él,
Y llenaría mi boca de argumentos.
Jacob, como maduro de la fe, viene a su Dios con argumentos.
¿Y tu? ¿Has pensado, y
estudiado un poco, antes de pedir?
O vienes como un niño inmaduro clamando “¡Dame, Dame, Dame!”
13-15) Y durmió allí aquella noche, y
tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú: doscientas
cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
treinta camellas paridas con sus
crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
No tenia mucho tiempo, tenia que decidir con prisa, y preparar todo
con rapidez. Pero un pastor
calculó que esto seria en nuestros tiempos como mandar unos cien mil dólares a
tu hermano, como regalo.
Jacob estaba dispuesto a sacrificar mucho, muchísimo, para buscar la
paz, y la reconciliación. ¿Y tu?
16-18) Y lo entregó a sus siervos,
cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned
espacio entre manada y manada.
Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú
mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo: ¿De quién eres? ¿y adónde
vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti?
entonces dirás: Es un presente de tu
siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras
nosotros.
Para apaciguar su ira, Jacob mandó un grupo tras otro. Para ayudar a su hermano saber que no
quiso nada mas que la paz y la reconciliación.
Pero Jacob no iba a huir como cobarde. De una manera u otro iba a enfrentar a su hermano. No quiso vivir siempre con este asunto
pendiente.
19-21) Mandó también al segundo, y al
tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a
esto hablaréis a Esaú, cuando le hallareis.
Y diréis también: He aquí tu siervo
Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que
va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto.
Pasó, pues, el presente delante de él;
y él durmió aquella noche en el campamento.
Algunos, viendo todo esto, critican a Jacob, por tratar de comprar el
amor de su hermano. Pero lo que
hizo es Bíblico.
Eclesiastés 10:4 Si
el espíritu del príncipe se exaltare
contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes
ofensas.
Jacob vino en la mansedumbre, pero no era un cobarde, no iba a huir de
la situación.
Proverbios 21:14 La
dádiva en secreto calma el furor,
Y el don en el seno, la fuerte ira.
No era una forma de cohecho o de corrupción, era simplemente una
ofrenda de paz.
22-23) Y se levantó aquella noche, y
tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de
Jaboc.
Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo
a ellos y a todo lo que tenía.
Ahora todos estaban en rumbo.
Pero por un rato, Jacob estaba solo. Tal vez querría orar mas, o tal vez querría meditar un poco
sobro todo lo que estaba pasando.
Seguramente sus hijos y sus mujeres tenían muchas preguntas difíciles
sobre lo que estaba pasando. Y las
respuestas que Jacob pudo dar eran limitadas.
Pero de repente, alguien estaba atacando a Jacob, violentamente.
24) Así se quedó Jacob solo; y luchó
con él un varón hasta que rayaba el alba.
En medio de todo su estrés, en medio de todas sus angustias, ahora
esto. Alguien estaba atacando le en
la oscuridad. ¿Pero que querría,
robar le? ¿Era un asesino?
Se sentía la mano frío de alguien, agarrando le, cuando era solo, pero
Jacob no iba permitir esto, sino que él se luchó también, con toda su
fuerza. Y no por unos quince
minutos, sino toda la noche.
Y veremos mas tarde que esto no era ni sueño ni visión, sino que
alguien estaba allí, y Jacob iba a salir de esto herido, de por vida.
¿Pero con quien estaba luchando?
Hermanos, esto fue su lucha, pausa
y esto es tu lucha.
Y a lo mejor, tu también vas a salir herido. Dijo Sano Pablo…
Gálatas 6:17 De aquí
en adelante nadie me cause molestias;
porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
La lucha verdadera para Jacob no era con Esaú, su lucha estaba con
Dios. Con sus providencias, con
sus demandas de humildad y de sacrificio.
Cristo luchó en el huerto de Getsemaní, y todos los discípulos
verdaderos, tendremos nuestras luchas, con Dios y con su voluntad. Mayormente salgamos heridos.
25) Y cuando el varón vio que no podía
con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de
Jacob mientras con él luchaba.
Jacob estaba bastante fuerte en esta lucha, pero se salio herido. Y como dije, esto es la evidencia de que
alguien estaba allí, físicamente.
Si quieres decir el ángel del Señor, o Dios en carne, o una apariencia
de Cristo, no está muy, muy claro, pero la lucha verdadera de Jacob, no era con
su hermano, Esaú era lo de menos.
La lucha verdadera, de Jacob, como la tuya, y la mía, estaba con
Dios. Y hay maneras de prevalecer.
En el libro de Oseas, existe un comentario sobre todo esto.
Oseas 12:2-4 Pleito
tiene Jehová con Judá para castigar a
Jacob conforme a sus caminos; le
pagará
conforme a sus obras.
Aquí habla como el pueblo, pero también habla de la persona.
En el seno materno tomó por el
calcañar a su
hermano, y con su poder venció al
ángel.
Venció al ángel, y prevaleció; lloró,
y le
rogó; en Bet-el le halló, y allí habló
con
nosotros.
Con lagrimas, con intensidad de petición, y con persistencia, Jacob
prevaleció en esa batalla. Y tu
también puedes hacer lo.
26) Y dijo: Déjame, porque raya el
alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
La noche se acabó, y el ángel tenia que irse, por varias razones. Todos estaban ya en rumbo, y Jacob
tenia que seguir los. Pero mas
aun, Jacob no pudo ver la cara de esa persona.
Éxodo 33:20 Dijo
más: No podrás ver mi rostro;
porque no me verá hombre, y vivirá.
Pero Jacob no estaba aun dispuesto a soltar lo. Jacob ya estaba herido, y no quiso
terminar la batalla hasta que halla ganado la bendición. Y por su fuerte persistencia, se
prevaleció.
27) Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu
nombre? Y él respondió: Jacob.
Ese nombre era feo. Ese
nombre representaba todo lo feo en Jacob.
Hasta su hermano Esaú comentó sobre este nombre terrible.
Génesis 27:36 Y Esaú
respondió: Bien llamaron su nombre
Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi
primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado
bendición para mí?
Cuando el varón de la noche pidió su nombre, Jacob confesó, si esto
soy, el gran manipulador. En mi hay
todo lo feo que va con ese nombre “Jacob”.
28) Y el varón le dijo: No se dirá más
tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y
has vencido.
La lucha verdadera de Jacob, no era con su hermano. Lo de Esaú era lo de menos, la lucha
verdadera que tenia, era con su Dios.
E es el mismo, contigo y conmigo. Normalmente, luchamos en contra de lo que Dios quiere hacer
en nuestra vida. Y lo normal
es salir herido, de por vida. Los
poderosos en la vida Cristiana, en un sentido, son los cojos.
29) Entonces Jacob le preguntó, y
dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas
por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Jacob no necesitaba saber el nombre de este varón misterioso.
Consiguió la bendición, y esta era todo. Dijo Matthew Henry en su comentario, “El árbol de la vida,
es mas valiosa que el árbol del conocimiento”.
El padre de otro fuerte, el padre de Sansón, trato de pedir el nombre
del ángel en otro lugar…
Jueces 13:17-18 Entonces dijo Manoa
al ángel de Jehová:
¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumpla tu palabra te
honremos? Y el ángel de
Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?
El nombre era demasiadamente maravilloso para estar revelado en
aquellos tiempos, y Dios no tiene que responder a nuestras curiosidades.
30) Y llamó Jacob el nombre de aquel
lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Es claro que vio algo, pero el sol aun no ha levantado aun.
31) Y cuando había pasado Peniel, le
salió el sol; y cojeaba de su cadera.
Otra vez digo, que tu lucha
verdadera está con Dios, y los
cojos, son los que salgan victoriosos.
Salió el Sol, y como en el logo de nuestra iglesia, un día nuevo
estaba empezando. Y pudo enfrentar
a Esaú con facilidad. Esaú, ahora
ni era una amenaza, ese hombre acaba de luchar con Dios. Es mas, prevaleció.
La lucha con Esaú, ya no existía. Como veremos, en el capitulo que sigue.
32) Por esto no comen los hijos de
Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje
del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se
contrajo.
Formaron una tradición,
no era ley de Dios, sino una costumbre. Y realmente no tenia nada de malo. Simplemente querrían recordar que esto no era una leyenda,
ni sueño ni visión, sino que cuerpo a cuerpo, con sudor y con fuerza, Jacob se
luchaba con alguien aquella noche, y Jacob prevaleció.
---------------------------- Aplicación ---------------------
Muchas veces podemos sentir como que tenemos una lucha con un hermano
de la iglesia, o con tu pareja, u otra persona de tu familia.
Pero aquella persona está completamente bajo el control de Dios. Y tus frustraciones, tus enfermedades,
tus problemas económicos venían a ti con un propósito, para lograr algo en tu
vida.
Dios está luchando contigo, y tu
estás luchando con Dios. Con
lagrimas, con oración ferviente, con arrepentimiento, y con persistencia, puedes
prevalecer, pero a lo mejor, vas a salir herido, cojo, débil por esto, pero
será la evidencia de tu victoria.
San Pablo tenia sus luchas, pero para mantener su humildad, se puede
decir que fue dejado herido.
2 Corintios 12:7-10 Y para
que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en
mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca
sobremanera; respecto a lo cual
tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy
débil, entonces soy fuerte.
---------------------------- Conclusión ---------------------
¿Quieres vivir en el poder de Dios? ¿Quieres ver el poder de Dios sobre tu familia y sobre tu
ministerio? Es costoso, pausa, pero vale la pena.
Si tu quieres vivir en el poder verdadero de Dios, puedes pasar en un
momento, queremos orar por ti.
Vamos a Orar