9 de octubre de 2015

 

Los Tiempos De Poder

Salmos 105:23-45

 

Salmos 105:23-45

 

En el ultimo estudio, en la primera mitad de este Salmo, vimos como los hermanos, por todos los siglos en el reino de Dios, han tenido que luchar.

 

Tenían sus luchas viviendo con promesas esplendidas e enormes.   Viviendo en un pacto que prometía bendiciones increíbles, pero no vieron casi nada de estas bendiciones, por mucho tiempo.

 

La vida de José era un gran ejemplo.  Este hijo de Jacob tenia promesas de Dios, por medio de sueños de que iba a reinar, hasta sobre sus propios hermanos.

 

Pero pasando los años, todo parecía en contra de la promesa.  De sus hermanos recibió desprecio.   Fue vendido como esclavo, y mas tarde arrojado en una prisión, falsamente acusado.  Pero todo estaba conforme al plan sabio de Dios.

 

En tiempo, en los tiempos de poder, José sí se reinaba, no solamente sobre sus hermanos, sino sobre todo el país de Egipto, con todo su riqueza y poder.

 

El resto del capitulo es un despliegue del poder majestuoso de Dios.

 

23) Después entró Israel en Egipto, Y Jacob moró en la tierra de Cam. 

Llegando al fin del libro de Génesis, Jacob mismo, con su nombre cambiado a Israel llegó a Egipto para vivir con José.

 

Pero cuando esto pasó, en sus luchas, Jacob pensaba que todo estaba en su contra.

Génesis 42:33-36     Entonces aquel varón, el señor de la

tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres honrados: dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad, y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías,

sino hombres honrados; así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra.

 

35 Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.

 

36 Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no parece, ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas.

 

En realidad, Dios estaba obrando todo para su bien, pero para Jacob, como con nosotros, en muchos casos, estaba caminando por vista y no por fe, y todo parecía en su contra.

 

24) Y multiplicó su pueblo en gran manera, Y lo hizo más fuerte que sus enemigos.

 

La promesa a Abraham sobre su descendencia decía que iban a estar como las estrellas del cielo.  Y una vez en Egipto, por el poder de Dios, empezaron a multiplicar se con rapidez.

 

25) Cambió el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.

 

Como que cuando Jacob trabajaba por su tío Labán, los Hebreos no iban a morar para siempre en Egipto.  Por la providencia de Dios, su relación con los Egipcios, de repente era incomoda.  Y aunque Dios no es el autor del pecado, esto si estaba el plan de su providencia.

 

26) Envió a su siervo Moisés, Y a Aarón, al cual escogió.

 

Moisés y Aaron se nacieron allí en Egipto, precisamente cuando estaban matando a los niños de los Hebreos.  Pero no es nada difícil para Dios, rescatar a unos, durante los tiempos del poder.

 

27) Puso en ellos las palabras de sus señales, Y sus prodigios en la tierra de Cam.

 

 

Es la segunda vez de que se hablan de Egipto como la tierra de Cam.  ¿Pero quien es ese Cam?  Cuando David escribió este Salmo, todo el mundo sabia que Cam era uno de los hijos de Noé.  El mundo entero entendió como las etnias en toda la tierra descendieron de los tres hijos Sem, Cam y Jafet.

 

Es que nadie dudaba del gran diluvio, era como parte de la historia del mundo por siglos, y hasta las familias de los tres hijos estaban conocidos, porque todos venían de una de estas tres familias.

 

Pero viviendo como que el diluvio era un leyenda o un mito, simplemente no existía.  Estas dudas simplemente son un ejemplo de la apostasía moderna.

 

27) Puso en ellos las palabras de sus señales, Y sus prodigios en la tierra de Cam.

 

Y por supuesto, entre los tres, Cam era el hijo maldecido.

 

28) Envió tinieblas que lo oscurecieron todo; No fueron rebeldes a su palabra.

 

Dios mandó diez plagas en total en contra de Faraón, y los tres días de oscuridad no era la plaga primera.  Pero aquí viene primero, porque era como simbólico. 

 

Espiritualmente Egipto vivía en la mas densa oscuridad, como muchas personas viviendo alrededor de nosotros hoy en día.

 

Cuando vino esta plaga, ni el rey pudiera llamar a sus guardias, los niños no pudieron llamar a sus madres, porque nadie pudiera ver nada.  Todo estaba oscuro, veinticuatro horas del día, por tres días.

 

Y era tan extraño, que realmente puso el pavor e los egipcios.

 

Éxodo 10:21-23 Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia

el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.

 

Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días.

 

Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.

 

Dios hizo una diferencia entre su pueblo, y el de los enemigos.  Mientras los egipcios vivían en pavor, el pueblo de Dios estaba cómodo.

 

29) Volvió sus aguas en sangre, Y mató sus peces.

 

El río Nilo era como uno de sus dioses, pero de repente era repugnante.  Su color era carmesí con sangre, con una superficie blanca por los peces muertos.  Y seguramente olía terriblemente.

 

Pero todo esto era evidencia de gran poder.  Moisés y Aaron no eran solos, sino que representaban un poder ilimitado, del Dios verdadero.

 

A veces vivimos por siglos, esperando ver un poco del perder del Señor, mientras en otras épocas está en todos lados.

 

Pero de todas formas tenemos que confiar en su ayuda.

 

30) Su tierra produjo ranas Hasta en las cámaras de sus reyes.

 

Normalmente por su elevación social, un rey pudo escapar de los problemas de los demás, pero en este caso no.  Las plagas estaban para él, y los suyos.

 

Y aun con todos sus siervos, no pudo escapar de estas.  Y hicieron mucho ruido.  Y muriendo también olían horriblemente.

 

En su paganismo tenían una diosa de las ranas, cuyo nombre era Ranipula, en serio, y seguramente el Dios del poder estaba burlando de ella, por su falta de existencia.

 

31) Habló, y vinieron enjambres de moscas, Y piojos en todos sus términos.

 

Durante los tiempos de poder, viene una plaga tras otra, ayudando el enemigo a perder toda confianza en si mismo.

 

Y Dios usó a sus siervos en el proceso.

 

 

Éxodo 8:17     Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su

               mano con su vara, y golpeó el polvo de la

tierra, el cual se volvió piojos, así en los hombres como en las bestias; todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.

 

Éxodo 8:24 Y Jehová lo hizo así, y vino toda clase de

moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.

 

Animalitos, insectos pequeños pueden trabajar como soldados irresistibles durante los tiempos de poder.

 

32) Les dio granizo por lluvia, Y llamas de fuego en su tierra.

 

Era como que la destrucción vino en olas, una tras otra, completamente borrando la confianza que los Egipcios tenían en sus dioses y hasta en su rey.

 

Abusaron ya del pueblo de Dios por siglos, pero finalmente, ha llegado, los tiempos de poder.

 

33-35) Destrozó sus viñas y sus higueras, Y quebró los árboles de su territorio.  Habló, y vinieron langostas,

Y pulgón sin número; Y comieron toda la hierba de su país,

Y devoraron el fruto de su tierra.

 

Y mientras todo esto estaba pasando, Dios reveló varias veces, que su ira estaba cayendo sobre los egipcios, pero no sobre los Hebreos, porque Dios estaba haciendo una gran diferencia entre ellos.

 

Éxodo 11:6-7   Y habrá gran clamor por toda la tierra de

Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.

 

Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas.

 

 

 

Éxodo 9:1-4    Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la

presencia de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

 

Porque si no lo quieres dejar ir, y lo detienes aún, he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas, con plaga gravísima.

 

Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel.

 

36) Hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra,

Las primicias de toda su fuerza.

 

Esto era la ultima de las plagas, y no solamente entre los hombres, sino de las bestias también.  Toda la fuerza del país, fue quebrantada en momentos.  Y por supuesto, el faraón, el rey no pudo escapar de esto tampoco.

 

Este rey que era tan arrogante y orgulloso en el principio.

 

Éxodo 5:1-2    Después Moisés y Aarón entraron a la presencia

de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

 

Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.

 

Y esto es el mismo que muchos que supuestamente son ateos tratan de decir en nuestros tiempos.  “Yo no conozco a tu Dios, y tampoco pienso en arrepentir me”.

 

¿Pero que dice la palabra?  La palabra dice que todos estos seudo ateos, como el rey Faraón, sí conocieron a Dios.

 

Romanos 1:18-20 Porque la ira de Dios se revela desde el

cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;

 

19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

 

20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

 

Y también en …

 

Romanos 1:21   Pues habiendo conocido a Dios, no le

glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

 

Durante los tiempos de poder, es sumamente fácil ver, que los incrédulos están locos.

 

37) Los sacó con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.

 

Como Jacob cuando se separó de Labán con muchas riquezas, también los Israelitas recibieron riquezas por los abusos de siglos.

 

Esto es normal, viviendo en, los tiempos de poder.

 

38) Egipto se alegró de que salieran, Porque su terror había caído sobre ellos.

 

En el principio, Faraón no quiso perder todos estos esclavos, pero después de ver el poder de Jehová, todos estaban alegres viendo el pueblo de Dios salir, aun cuando llevábamos sus riquezas.

 

39-40) Extendió una nube por cubierta, Y fuego para alumbrar la noche.  Pidieron, e hizo venir codornices; Y los sació de pan del cielo.

 

Aun saliendo, el poder de Dios estaba con ellos.  Consolando y protegiendo en el desierto.  Y Dios está con nosotros ahora, dispuesto a guiar y a proteger.  Aun para aplicar la disciplina cuando se necesaria.

 

Claro es que hay aflicciones, como con ellos, pero las aflicciones siempre vienen con sus buenos propósitos.

 

41-42) Abrió la peña, y fluyeron aguas; Corrieron por los sequedales como un río.  Porque se acordó de su santa palabra

Dada a Abraham su siervo.

 

Dios estaba fiel, porque Dios siempre está guardando su pacto.  El poder de Dios va con su pacto.  Por esto es importante estar bautizado, en obediencia, y participar en la santa cena, símbolos del pacto.

 

El pacto no es un concepto nuevo, sino sumamente antiguo, que se ve en todos los libros de la Biblia.

 

Si quieres vivir en el poder de Dios, si quieres ver tiempos de poder, es importante vivir fielmente en pacto con Dios.

 

43-44) Sacó a su pueblo con gozo; Con júbilo a sus escogidos.

Les dio las tierras de las naciones, Y las labores de los pueblos heredaron;

 

Aunque el pacto exige nuestra fidelidad, y nuestra obediencia, es un pacto de gracia, como se ve en estos últimos versículos.

 

El pueblo recibió el labor, el trabajo, la propiedad de otros, que vivían como enemigos de Dios.  Otra vez Dios estaba haciendo una diferencia, no por merito, sino por gracia.

 

Deuteronomio 6:10-12 Cuando Jehová tu Dios te haya

introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,

 

y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste,

 

y luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

 

45) Para que guardasen sus estatutos, Y cumpliesen sus leyes.

Aleluya.

 

Esto es todo lo que Dios querría.  Su pueblo.  Un pueblo diferente que no se portaba como los del mundo, sino que vivía honrando a sus leyes y sus preceptos.

 

Y el mismo principio está repetido en el nuevo testamento.

Hablando de Cristo dice…

 

Tito 2:14 Quien se dio a sí mismo por nosotros para

redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

 

*------------------------- Concusión -----------------------*

 

El mismo Dios que mostró su poder a Faraón, es el Dios que estamos sirviendo hoy día.

 

Y si a veces parece que no está haciendo casi nada en contra de los malvados, pues espere, Dios no tiene prisa.

 

En su tiempo, y cuando quiere, él puede responder con poder, con gran poder.  Cuando en el plan de Dios, es tiempo de poder, pausa, todo puede cambiar con rapidez.

 

Por esto, vivimos en gran esperanza y optimismo, aun cuando parece que no pasa nada bueno.  Vivimos en la paciencia.

 

Si tu quieres ver el poder de Dios en tu vida, en tu familia, en tu cultura, puedes pasar en unos momentos, queremos orar por ti.

 

Mateo 6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del

mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 

Confesamos en el Padre Nuestro, que nada del gran poder de nuestro Dios ha cambiado, ni jamás cambiará.

 

Vamos a Orar