9 de agosto de 2015

¡No Lo Puedo Creer!

Génesis 24:1-67

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En el ultimo estudio, vimos la triste muerte de Sara, la esposa de Abraham, y la madre de Isaac. Como veremos hoy, la relación que Isaac tuvo con su madre era bastante profunda, y ahora él estaba casi inconsolable.

La muerte de Sara, dejó un gran vacío en las vidas tanto del padre, como del hijo. Tenían que hacer algo.

1) Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

En la familia de Abraham, había sabiduría divina. Y como vivían bien, hasta su economía estaba bendecida. Y hoy veremos unos detalles de como era vivir en una familia tan grandemente bendecida por Dios.

2-4) Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

Este siervo, cuyo nombre jamás está mencionado, tenia que ser un hombre de gran inteligencia y sabiduría. Veremos que por supuesto, era un hombre que temía a Dios.

Abraham también un hombre sabio, sabia que en esto, en la selección de una esposa para Isaac, no pudo simplemente hacer unas sugerencias generales. Un voto, un juramento era necesario.

Y si lo empiezas a pensar, en el asunto del matrimonio, o hasta cuando se presente a un hijo, tienes que hacer promesas, votos delante de Dios, porque en estos asuntos familiares, de familias Cristianas, la familia es así de importante.

Las sugerencias no están adecuadas, es necesario hacer juramentos.

Desde el tiempo de Noe, había una maldición sobre los cananeos, y Abraham sabia que la cultura de ellos iba a pudrirse mas y mas. Sería un error fatal, unir se con ellos, en la santa unión de matrimonio.

5-7) El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste? Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.

Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.

El siervo tomó muy en serio su compromiso. Por esto tenia preguntas. Ahora todo estaba claro. La familia de Abraham salio de su tierra para siempre, porque Dios estaba haciendo algo nuevo con ellos.

Como muchos de nosotros hemos sido llamados del mundo, para hacer algo nuevo en el reino de Dios. Y no podemos ni mirar atrás.

8) Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.

Abraham, como nosotros, no tenia todos los detalles del plan de Dios, pero tenia instrucciones suficientes para entender su deber.

9) Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.

Una vez entendiendo el acuerdo, el siervo tomo su voto, hizo su juramento. Con la intención de cumplir lo, exitosamente. pausa ¿Y tu? Estás cumpliendo tus votos, tus votos matrimoniales de amar a tu pareja, exclusivamente.

¿Estás aun tomando en serio tus votos de guiar a tus hijos en el temor de Dios, con un ejemplo de cómo es la vida Cristiana?

10) Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

Fue un viaje largo, muchos creen que tomó mas de un mes para llegar. También pudo ser peligroso. Y se ve que Abraham, con su sabiduría estaba involucrado en la selección de los regalos para esa gran proposición.

11-12) E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua. Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

Ahora se ve, porqué la familia de Abraham era tan prospera. Andaban pidiendo la ayuda de Dios, constantemente. No se confiaban en su propia sabiduría o capacidad, sino que siempre estaban en comunicación con su Padre Celestial.

Proverbios 3:5-6 Fíate de Jehová de todo tu corazón,

Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Reconócelo en todos tus caminos, Y él

enderezará tus veredas.

13-14) He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

Estaba hablando con su Dios constantemente. ¿Como pudo tener menos que un éxito, con esta dependencia con esta profunda humildad?

15-16) Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.

Cuando andamos en los caminos del Señor, en oración, intentando servir, con toda seriedad, a veces Dios empieza a contestar nuestras oraciones, mientras aun estamos orando.

Cuando este siervo abrió sus ojos y vio a esa joven, a lo mejor estaba pensando, “¡No puede ser, no lo puedo creer!”.

Pero es sabio, con experiencia, no va a concluir nada sin investigar mas a fondo.

17-19) Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.

Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.

Otra vez, tenia que estar pensando. “¡No puede ser, no lo puedo creer!”.

Y para los jóvenes que tarde o temprano estarán buscando pareja, es una buena señal que esta muchacha no estaba llena de la vanidad, ni del egoísmo tan común en neutros tiempos.

Ella pudiera responder “Yo ni te conozco, es mas tengo prisa y hay mucho calor. Lo siento.”

Pero no. Esta muchacha estaba dispuesta a trabajar, amigablemente. Había algo especial en ella. Habían diez camellos que han viajado mucho, llenos de sed. Cada cual pudo tragar galones.

Y el agua estaba pesada, pero no importa, ella estaba dispuesta a sacrificar para otros. pausa Como vimos los jóvenes ayer sirviendo, regalando a su tiempo a los pobres, en el ministerio de pan de vida. Personas jóvenes, y dispuestas a sacrificar su tiempo, su trabajo, a otros, libremente, y no pidiendo nada en cambio.

20-21) Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.

No solamente hizo promesas, ella, sino que cumplió todo, con rapidez. Era muy bella, pero no era arrogante.

Estaba dispuesta a servir. El siervo estaba fascinado con ella, pensando, seguramente, “¡No lo puede creer!”.

A lo mejor pensaba que esto seria un viaje difícil, estaba preparado por lo peor, la frustración, la búsqueda intensa y interminable, pero parece que Dios estaba haciendo todo muy fácil para él.

22-23) Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez, y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?

Esto era mucho trabajo. La muchacha era joven y fuerte, y se usaba su fuerza para hacer algo bien útil.

El siervo empezó a sacar regalos. Regalos que Abraham escogía. Esto era para mostrar que representaba una familia bien establecida, que estaba en serio, en lo que buscaba.

24-27) Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar. El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.

A lo mejor el siervo estaba pensando, “No lo puede creer, ella es de la familia correcta, es perfecta para nuestro Isaac.”

Y se ve otra vez los detalles de la vida de una familia bendecida abundantemente por Dios. No solamente andaba orando todo el tiempo, pero cuando vio que sus oraciones estaban contestadas, maravillosamente, empezó a adorar, dondequiera que estaba, no le importaba, tenia que adorar a su Dios. pausa ¿Y tu?

28-31) Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas. Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente. Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos.

La muchacha se corría a todos lados con entusiasmo. Su hermano Labán era un hombre de codicia, y aprenderemos mas de él en capítulos siguientes.

Pero se ve aquí, que con los regalos, costosos, estaban bien recibidos. Abraham entendía todo esto, porque vino de allá.

32-33) Entonces el hombre vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los hombres que con él venían. Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.

Ahora se ve mas detalles de una familia bendecida. A lo mejor el siervo tenia hambre, acaba de viajar mucho. Los que estaban con él también tenían hambre. Pero la comida, la carne, los apetitos carnales no tenían la prioridad.

El siervo era un hombre muy, pero muy ocupado, como un ejecutivo, y no pudo gastar tiempo con esa familia, festejando, antes de hacer ciertas determinaciones.

34) Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham.

A lo mejor, la muchacha estaba pensado, “¡Ah! Yo lo sabia, son del tío Abraham!”

35) Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

Mira como empieza, eran sabios, eran prósperos, eran ricos, pero no tomen ellos el crédito por su éxito, sino que empezó su discurso dando crédito a su Dios.

36-38) Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo cuanto tiene. Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito; sino que irás a la casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo.

A lo mejor, ahora la muchacha estaba pensando, “¡No lo puede creer, ellos vinieron buscando a mi! A lo mejor me voy lejos, para empezar una vida nueva, a lado de mi tío Abraham, voy a casar me!?

39-44) Y yo dije: Quizá la mujer no querrá seguirme. Entonces él me respondió: Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre.

Entonces serás libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento. Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando, he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual dijere: Dame de beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro, y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.

El siervo era muy transparente, sincero, no había engaño alguno en él, solamente presentaba la verdad, y dejaba todo en las manos de Dios.

45-48) Antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: Te ruego que me des de beber. Y bajó prontamente su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos.

Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos; y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.

El hombre sabia que la historia era demasiada llena de la providencias de Dios, para negar que Dios estaba en esto.

49) Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.

¡Al grano! Ese hombre era un ejecutivo, que sabia bien como usar su tiempo. Vio mucho que alentaba su espíritu, pero tenia que tener la bendición del padre y del hermano de la muchacha.

50-51) Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno. He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová.

Ahora bien, finalmente se pudieron comer, y celebrar un poquito.

52-53) Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.

Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.

Otra vez, enfrente de todos este criado de Abraham tenia que adorar a Dios, dando gracia por su éxito, por esto tenia mucho, éxito. Casi todo lo que se tocaba, producía mas prosperidad.

Los regalos eran importantes. Esa familia iba a perder su hija, su hija buena, y bella. Una hija que era una joya, por su buena actitud y su falta de egoísmo y su falta de vanidad.

Los padres tenían que ver evidencias de que Rebeca iba a ser recibida en una familia sólida, segura y seria.

Ustedes que tienen jóvenes, que estarán buscando pareja pronto, pueden aprender mucho de este capitulo. No estoy diciendo que cada matrimonio tiene que ser arreglado por los padres, pero si, lo padres tienen que tener una buena influencia en la decisión. ¿Amen?

54) Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor. Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.

Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.

Estoy cada vez mas impresionado con este siervo. Viviendo tan cerca de Dios, sabia muy bien el valor del tiempo.

Sabia que Abraham y por supuesto Isaac, estaban esperando con ansiedad, queriendo saber como todo esto estaba desarrollando.

57) Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle. Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.

Fue un matrimonio arreglado. Pero la muchacha también tenia el derecho de opinar.

Y ahora, basado en esta historia, la familias Cristianas ya por siglos han considerado las opiniones de los padres en los matrimonios, pero los jóvenes también tenían que estar de acuerdo.

Después de todo, somos Cristianos, no somos Musulmanes. En el Islam, en muchos casos, las muchachas, o sea, las niñas, no tienen nada que opinar.

59-61) Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.

Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos. Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.

Esta bendición también vino de Dios, porque se cumplió físicamente con los judíos, y espiritualmente con nosotros, los victoriosos en Cristo.

62-63) Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev. Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.

Isaac, creciendo en esta familia seria, también era hombre de Dios, que salía para estar solo y meditar. Seguramente estaba pensando en ese viaje, en que estaban buscando su esposa. Seguramente estada orando.

Abriendo sus ojos, seguramente pensaba, “¡No lo puedo creer! Tan rápidamente están regresando, y parece que tienen mas gente que antes”.

64-65) Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello; porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.

Otra vez se ve el carácter de Rebeca.

El viaje era largo, pero ella no se quejaba, a lo mejor ella era una gran ayuda en el viaje, y probablemente tenia muchas preguntas sobre como era ese Isaac, que iba a casar muy pronto.

Con ella, un viaje largo, se terminó como corto, y rápido.

66-67) Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

En las iglesias modernas, desafortunadamente, hay muchos matrimonios que salgan mal. Pero en este matrimonio todo salió bien. Es que confiaban en Dios desde el principio.

Había oración constante y adoración por las oraciones contestadas.

Y es curioso. En nuestros tiempos los jóvenes se enamoran, y después se casan, ojala. O peor de peores se vivan juntos sin el pacto matrimonial.

Pero en esta historia divina, primeramente se casaron, y depuse estaban bien enamorados. Es algo digno de nuestra consideración.

-------------------------- Llamamiento ----------------------

Si tu quieres tener una familia como la de Abraham, sabia, prospera, siempre orando, y siempre adorando, siempre sorprendidos por lo que Dios está haciendo, si esto es lo que tu realmente quieres, puedes pasar en unos momentos, querremos orar por ti.

Vamos a Orar