27 de abril de 2014

 

“Resistiendo La Disciplina de Dios”

Jeremías 24:1-10

 

Ya por muchos años, Jeremías ha sido proclamando la palabra de Dios a un pueblo rebelde, que resistía constantemente lo que Dios estaba diciendo.

 

Unos capítulos antes, el rey Sedequías pidió la ayuda de Jeremías, cuando el vio que su cuidad estaba sitiada con los enemigos, lo de Babilonia.  Pero no le gustó la respuesta.

 

Jeremías 21:8-9 Y a este pueblo dirás: Así ha dicho

Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.

 

9 El que quedare en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo.

 

Dios dijo, por boca de Jeremías, que tenían que ir, como esclavos, a Babilonia para pasar por la disciplina divina.

 

No había manera de evitar la disciplina de Dios, era necesario, y era inevitable.  En el mensaje de hoy, también hay dos grupos en el pueblo de Dios, los que salieron para estar transportado a otros país como esclavos, y los que se quedaban en Jerusalén, resistiendo la disciplina de Dios.

 

1)      Jeremías 24:1     Después de haber transportado

Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová.

 

En este pasaje se ve, que algunos ya han sido transportados a Babilonia.   Se llevaron personas importantes, príncipes, un rey, los artesanos.  Los que tenían capacidades técnicas.

 

En nuestros tiempos seria como llevar mecánicos, ingenieros, expertos en la computación.  En el libro de Daniel se habla de los talentosos de Israel, como estaban preparados para servir el imperio Babilónico.

 

Daniel 1:3-4   Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos,

que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,

 

4 muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

 

Así que muchos de los judíos iban a trabajar y tener vidas productivas en su nuevo sitio, el rey Nabucodonosor no vino simplemente para matar a todos, sino para usar los.

 

Pero en el estudio de hoy, tenemos que considerar en detalla esta visión de las dos cestas de higos.

 

2) Jeremías 24:1-2   Después de haber transportado

Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová.

 

Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer.

 

Muchas veces para dejar las cosas muy claras, los profetas hablaban por parábolas, como hemos visto muchas veces en las enseñanzas de Cristo.  Y era común usar ilustraciones de la agricultura, con comidas comunes que todos conocían.

 

Los higos eran una fruta muy común en aquella parte del mundo.

 

Y era probable que todos han experimentado el buen sabor de los higos que dicen aquí eran las “brevas”, o los que eran las primicias de la cosecha.

Y también era una experiencia común ver higos abandonados, podridos y cubiertos de moscas y gusanos, algo asqueroso en el extremo.

 

3) Jeremías 24:3     Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías?

Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.

 

Así empezó muchas de la visiones de Jeremías.  Dios le muestra algo extraño, y después pide lo que se veía, para después darle la revelación completa.

 

4-5)    Jeremías 24:4-5   Y vino a mí palabra de Jehová,

        diciendo:  Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a

estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.

 

Lo que quedaba del pueblo de Dios ya estaba dividido en dos grupos.  Un grupo se fue triste a Babilonio, sufriendo la disciplina de Dios, pensando que era para ellos el fin del mundo.

 

Pero Dios dice que no era el fin del mundo, sino que iban a tener un buen futuro.  Aunque ellos sentían como que su mundo estaba acabando, no era cierto.

 

Dios los echó de sus tierras para sufrir, sí, pero su sufrimiento era necesario, era para su bien, aunque era difícil para ellos entender lo así por el momento.

 

Y así es a veces con nosotros.  Algo grave pasa en nuestras vidas, y pensamos que es el fin del mundo.  Te creas que todos tus planes ya se quedan destruidos.  Pero Dios tiene un plan en lo que está pasando, y es un plan para tu bien.

 

Y siempre existe la decisión, podemos sufrir los cambios, confiando en nuestro Dios que tiene control de la situación, por mas feo que se aparece.  O podemos murmurar, quejar nos de las providencias de Dios, y resistir su disciplina.

 

6)      Jeremías 24:6     Porque pondré mis ojos sobre ellos

para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré.

El mensaje de Jeremías estaba lleno de consolación y de animo esta vez, por los menos para los que aceptaban la disciplina del Señor.

 

Y estas promesas no serian olvidadas.  En el libro de Daniel, cuando Sadrac, Mesac y Abednego rechazaban la idolatría de Nabucodonosor, y estaban tirados al horno de fuego, estaban confiando en esta promesa.

 

Daniel 3:16-18 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey

Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.

 

17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.

 

18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.

 

Estas promesas de Jeremías, era como el combustible de la fe de muchos que vivían allí en Babilonia.  Hasta Daniel mismo cuando fue puesto en la fosa de leones hambrientos, tenia la confianza en esa promesa.

 

Daniel 6:19-22 El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue

apresuradamente al foso de los leones.   Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?

 

21 Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.  Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.

 

El punto de todo esto es que cuando los judíos aceptaban la disciplina del Señor, aceptando su castigo, su corrección en cuanto al cautiverio, estaban simplemente continuando su historia gloriosa. 

 

 

7)      Jeremías 24:7     Y les daré corazón para que me

conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

 

Estas son algunas de las palabras mas bonitas en todo el libro de Jeremías, (y crea me no hay muchas).

 

Pero está hablando del pacto, como que Dios era el esposo y los judíos eran la esposa.  Iban a tener un amor profundo.  No era el fin del mundo, sino que era una continuación de una historia gloriosa.

 

Por mucho tiempo el pueblo vivía en la rebelión, en la idolatría pero ahora, iban a tener una gran reconciliación.

 

Entonces los que eran transportados no tenían que estar tan deprimidos y desechados después de todo.

 

Pero surge la pregunta, ¿qué de los otros higos, qué de los judíos que se quedaban en Jerusalén, resistiendo la disciplina de Dios?

 

8)      Jeremías 24:8     Y como los higos malos, que de malos

no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto.

 

En la mente de Dios, los que resistían su disciplina, eran como estos higos, podridos, cubiertos de gusanos y moscas, que en realidad, no tenían valor alguno.

 

Algunos se fueron a Egipto para escapar, y otros viendo la primera deportación, presumían que ya estaban seguros.

 

Engañados en sus corazones pensaron, “Sí, Jeremías habló mucho de la deportación, pero ya se pasó, y pobre diablos que han sido arrastrados, pero nosotros estamos seguros”.

Pero esto era un gran error.  Esto era una arrogancia extrema.  Es increíble la maldad de los hombres que burlan de Dios, creyendo que se puede resistir su disciplina.

 

 

Gálatas 6:7    No os engañéis; Dios no puede ser burlado:

pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.

 

9)      Jeremías 24:9     Y los daré por escarnio y por mal a

todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje.

 

Y esto ha sido la historia de gran parte de los judíos en diferentes partes del mundo.  Los judíos sufrieron horriblemente en la segunda guerra mundial, pero lo muy triste es que esto no era la primera vez.

 

En muchos países de Europa, sufrieron por siglos, también en Rusia y en otras partes.  Y no estoy justificando el maltrato, simplemente es lo que Dios ha prometido a los insistían en resistir su disciplina.

 

Jeremías 24:9  Y los daré por escarnio y por mal a

todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje.

 

Aun habla aquí de la maldición, y la maldición estaba prometida para los que rompieron pacto con Dios.

 

Deuteronomio 28:37   Y serás motivo de horror, y servirás de

refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.

 

Dios estaba simplemente honrando su promesa, los términos del pacto.

 

10) Jeremías 24:10   Y enviaré sobre ellos espada, hambre y

pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.

 

Son declaraciones terribles.  Pero podemos aprender algo de estas dos cestas de higos, y aplicar lo a nuestras propias vidas.

 

 

 

 

*------------------------- Doctrina ----------------------

Es sumamente peligroso, resistir la disciplina de Dios.

 

Antes que nada, tenemos que entender que en la Biblia, la disciplina es una forma de amor.

 

Proverbios 13:24     El que detiene el castigo, a su hijo

aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.

 

Y también en el nuevo testamento.

 

Hebreos 12:6-8 Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo.

 

7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

 

8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

 

Nada de lo que pasa en tu vida es un accidente.  Todo viene con un propósito.  Dios como tu padre, tiene el derecho de mandar te la disciplina.

 

La pregunta es, ¿como lo vas a tomar?  ¿Vas a quejar, vas a murmurar?  ¿O vas a tratar de tomar la con paciencia, y con oración?

 

¿Vas a vivir, en los ojos de Dios como los higos buenos muy buenos?  ¿O vas a vivir como los higos podridos, cubiertos de moscas y gusanos?

 

Lo que pasó en el testamento antiguo está allí para enseñar a nosotros.

 

1 Corintios 10:10-11 Ni murmuréis, como algunos de ellos

murmuraron, y perecieron por el destructor.

 

11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.

 

 

*------------------------ Aplicación ------------------------

 

Antes de cerrar, podemos considerar unos ejemplos de las enseñazas de Cristo sobre ese tema.

 

El hijo prodigo era en un sentido un rebelde.  No quiso vivir bajo la disciplina de su padre.

 

Lucas 15:11-19 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

          y el menor de ellos dijo a su padre: Padre,

          dame la parte de los bienes que me

          corresponde; y les repartió los bienes.

 

13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.  Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.

 

15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.  Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

 

17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!  Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.   Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

 

El muchacho, empezó como un rebelde.  Quiso agarrar su dinero y disfrutar lo, lejos de la disciplina de su padre.

 

Pero por la providencia de Dios, vino la disciplina cuando el dinero se acabó, y lejos de resistir la disciplina, esta vez, se humilló, y regresó confesando que ni era digno de la posición de un hijo.

 

Pero recibiendo bien la disciplina, y no resistiendo la, era bien recibido y reconciliado con su padre.

 

Normalmente es nuestro orgullo, o nuestra soberbia que nos provoca a resistir la disciplina.

Otro ejemplo y podemos cerrar.  El joven rico, tenia una tendencia de poner demasiada confianza en su dinero.

 

Marcos 10:17-22 Al salir él para seguir su camino, vino

uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?  Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.

 

19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.  El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.

 

21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.  Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

 

Dice que Cristo le amó, y ya sabemos que “al que ama, el Señor disciplina”.  Cristo empezó a implementar una forma de disciplina, para separar el joven de su “ídolo” del dinero.

 

¿Pero que pasó? el joven resistía la disciplina, y se fue triste.

 

*------------------------ Llamamiento -----------------------

 

¿Como está contigo hermano, hermana?  Puedes tu tomar, recibir la disciplina de Dios en tu vida, o eres tu como los higos malos, que prefiere resistir lo que Dios te manda.

 

David sabia que la disciplina era como medicina.

 

Salmos 119:67  Antes que fuera yo humillado, descarriado

andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

 

Salmos 119:71  Bueno me es haber sido humillado,

Para que aprenda tus estatutos.

 

Pero su hijo, Salomón, nos enseñó del peligro que siempre existe cuando tratamos de resistir la disciplina de Dios en nuestras vidas.

 

Proverbios 29:1 El hombre que reprendido endurece la

cerviz,  De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

 

La santa cena viene en ocho días.

 

Si tu sabes que es tiempo de arrepentir te y reconciliar te con tu Dios, queremos orar por ti.

 

O si quieres recibir a Cristo por primera vez, y empezar a caminar en la vida nueva, pase adelante, hoy es tu día.

 

El malhechor en la cruz a lado de Cristo, primero resistía la disciplina.  No era por accidente que estaba en la cruz, esto es lo que merecía.

 

Pero en las ultimas horas de su vida, reconocía que su disciplina era correcta.

 

Lucas 23:39-43 Y uno de los malhechores que estaban colgados

le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.

 

40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación?  Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo.

 

42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

 

Como ahora no estaba peleando en contra de la disciplina, en poco tiempo estaría en el paraíso.

 

 

Vamos a Orar