18 de abril de 2014

 

“La Nobleza Máxima”

Filipenses 2:5-11

 

Filipenses 2:5-11    Haya, pues, en vosotros este sentir que

hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

 

9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 

Introducción

A veces cuando salgamos evangelizando, hablando de Dios con los incrédulos, cuando se habla del pecado, del día del juicio, del encuentro con Dios después de la muerte, las reacciones están bien sorprendentes ya.

 

Parece que ahora hay mas confusión e ignorancia que nunca sobre la naturaleza de Dios, y el problema del pecado.

 

Primero hay quejas en contra de Dios, si existe.  Según muchos, si hay un Dios, y si es bueno, ¿como es posible que tantas personas están sufriendo?  ¿Cómo es posible que aun hay personas muriendo se de hambre, y sufriendo por guerras después de todos estos siglos?  ¿Como es posible que un Dios de amor pudo permitir tanta violencia, y tantas enfermedades terribles?

 

Pero mas sorprendente aun es cuando hablamos del pecado personal.  Es normalmente fácil, con los diez mandamientos, convencer a uno que ha pecado, que ha acumulado montones de transgresiones con los cuales tendrá que encontrar a Dios.

 

 

Pero muchos respondan, “¿Y no me va a Perdonar?  ¿No es esto lo que la fe Cristiana enseña?  ¿No es esto el trabajo de Dios, perdonar a mis pecados?”.

 

Hoy es un buen momento para aclarar esa forma de malentendido.  Examinando las escrituras con cuidado, se ve que Dios realmente no puede simplemente perdonar, ninguna forma de pecado.

 

1) La Justicia

Para entender como es Dios, tenemos que tomar en cuenta todos sus atributos.  En nuestra cultura, casi todos han escuchado algo sobre el amor de Dios.  Otros saben de la misericordia y la gracia de Dios, todos atributos bellos.

 

Pero para entender lo que pasó en la cruz de Calvario, es necesario también entender la justicia de Dios, y sobre todo de la Santidad de Dios.

 

Romanos 12:19  No os venguéis vosotros mismos, amados míos,

sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.

 

Aquí en este verso, se citan una promesa, que viene del testamento antiguo donde Dios dijo, yo pagaré.  Habla de Dios como teniendo ira, (aun en es nuevo testamento) y para satisfacer esa ira, Dios ha prometido pagar el transgresor, ha prometido tomar venganza.

 

Así que si es el mismo Dios, no solamente no puede simplemente perdonar a todos, sino que tiene que castigar a todos en su ira.  Es que hay un problema.

 

Proverbios 21:15     Alegría es para el justo el hacer

juicio; Mas destrucción a los que hacen iniquidad.

 

Cuando se hacen juicio, es destrucción para los que hacen iniquidad.  ¿Pero no somos todos en la categoría de los que han hecho la iniquidad?

 

Proverbios 24:24-25  El que dijere al malo: Justo eres,

Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones; Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad, Y sobre ellos vendrá gran bendición.

 

 

Decir al malo que es justo puede provocar una maldición.  ¿Pero no hemos sido todos, en la categoría del malo?

 

Salmos 7:11    Dios es juez justo,  Y Dios está airado

contra el impío todos los días.

 

David dijo que Dios es un juez justo.  Un juez que está enojado con el impío.  Ahora bien, un juez justo no puede simplemente perdonar a todos, como que esto era su trabajo.

 

Un juez justo tiene que castigar el crimen, el asesino, el ladrón, el violador de mujeres, el violento.

 

Una vez reconociendo la justicia, como atributo de Dios, se ve cuan defectuosa es la teología popular de nuestros tiempos.

 

Y en la ley, Dios dijo que los jueces terrenales tenían que pagar con una justicia muy estricta y exacta.

 

Éxodo 21:22-25 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer

embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces.

 

23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás

vida por vida,  ojo por ojo, diente por

diente, mano por mano, pie por pie,

 

25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

 

Los jueces terrenales tenían que imponer exactamente lo que era justo, ni mas ni menos.  ¿No será nuestro Dios igualmente estricto?

 

2) El Escándalo

Existe un gran escándalo en el testamento antiguo.

 

Entre los modernos que no piensan ni pueden razonar mucho, van a pensar que el escándalo es como el Dios del testamento antiguo era tan estricto y duro, tan fuerte en sus castigos.

 

El realidad, estudiando cuidadosamente, la verdad es el contrario.  En el testamento antiguo, habían muchas transgresiones que Dios simplemente pasó por alto.

 

Es cierto que Dios destruyó el mundo en los tiempos de Noe, que quemó las ciudades de Sodoma y Gomorra, pero estas son las excepciones.

 

Dios, el Dios justo, el Dios tres veces santo, pasó por alto bastante iniquidad dentro y fuera de su pueblo.

 

David no murió por matar a Urias.   Abraham no recibió gran castigo por tomar otra mujer y no esperar que la promesa de un hijo se cumpliera con su mujer Sara.

 

Se pudiera pasar toda la noche hablando de pecados que Dios no castigó en el testamento antiguo.  Es cierto que tenían sacrificios de animales, pero esto era simbólico, la sangre de un animal realmente no puede expiar el pecado de un hombre.

 

Así que el escándalo del testamento antiguo es que Dios no destruyó mas cuidadse como hizo con Sodoma y Gomorra.  El escándalo es que no sufrieron mas hambres, mas guerras y mas plagas.

 

Porque conociendo como los hombres pecan cada día, casi cada momento, los castigos que se ven en el testamento antiguo ni estaban adecuados.

 

3) La Maldición

Para realmente entender la santidad de Dios, y la justicia de Dios, es necesario entender la maldición producida por el pecado.

 

Cuando Adán y Eva pecaron, Dios anuncio maldiciones como consecuencia.  La mujer iba a tener problemas con sus hijos y con su hombre.

 

Génesis 3:16   A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera

los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.

 

Al hombre dijo que la tierra seria maldecida, haciendo todo mas difícil, y que finalmente la maldición de la muerte iba a tomar el control de nuestros cuerpos.

Génesis 3:17-19 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste

a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

 

18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.  Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

 

El impacto del pecado, es mucho mas que se cree a veces.  Después de vivir en un mundo cada vez mas lleno de pecado, es difícil para nosotros sentir cuan sucio es.

 

Es como un pez que no sabe como es sentir mojado, porque siempre está en el agua.  Así también nosotros no sabemos que es estar sucio por el pecado, porque siempre está en todos lados en nuestro ambiente.

 

Después de Adán y Eva, Caín sintió como era recibir la maldición directamente de la boca de Dios.

 

Génesis 4:9-13 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu

hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?

 

10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

 

11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

 

12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra.

 

13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.

 

Para Caín era insoportable escuchar esa maldición, saliendo de la boca del Dios tres veces santo.  Pero esto es precisamente lo que el pecado merece, en toda justicia.

 

4) La Nobleza Máxima

Cuando Cristo vino a este mundo, como Dios en carne, Dios y hombre al mismo tiempo, Cristo entendió todo esto de la maldición, de la santidad y de la justicia estricta.

 

 

Cristo entendió que en realidad Dios no puede simplemente perdonar nada.  Seria un escándalo en cuanto a su justicia.

 

Éxodo 34:6-7   Y pasando Jehová por delante de él,

proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;

 

7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.

 

Ese verso parece extraño.  Dice que Dios perdona la iniquidad, pero al mismo tiempo que no tendrá por inocente al malvado, sino que castigará con justicia estricta.

 

Esto era un pasaje bastante misterioso por muchos siglos.

Pero Cristo sabia como reconciliar lo.

 

Cristo, con la nobleza máxima, sabia que esto sí era su trabajo, reconciliar el perdón con el castigo justo, la justicia con la misericordia.

 

Desde muy temprano en su ministerio, Cristo empezó a hablar de su muerto necesario.

Mateo 16:20-23 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie

dijesen que él era Jesús el Cristo.  Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

 

22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.

 

23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

 

Con máxima nobleza, Cristo siguió firme en su puposito.

 

Juan 12:27-28  Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré?

¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

 

28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

 

Pero cuando vino el momento, Cristo luchando con toda su nobleza tenia que orar sobre este asunto.

 

Lucas 22:40-44 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad

que no entréis en tentación.  Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,

 

42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.  Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

 

44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

 

Ahora, realmente tenia que luchar.  La maldición era mas cerca.  En la maldición de Adán, se hablaba del sudor del frente, y ahora Cristo tenia sudor de sangre.

 

El la maldición de la tierra en Génesis, se habla de espinos y cardos, y en poco tiempo Cristo llevaría una corona de espinas.

 

La maldición de Adán hablaba de la muerte, regresando al polvo, y Cristo estaba preparando por la muerte mas feo en toda la historia del mundo.

 

Hermanos, tenemos que entender que la muerte de Cristo era durísimo por mucho mas que los latigazos, el dolor físico, los clavos y la vergüenza.

 

Cristo estaba preparando se para recibir todo el poder de la maldición de su Padre.  Porque esto es lo que exigía la justicia estricta y la máxima santidad del creador.

 

Y para mostrar que no estoy ni inventando ni exagerando, vamos a Gálatas tres.

Gálatas 3:13-14 Cristo nos redimió de la maldición de

la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero ,

 

14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

 

Los hermanos de la iglesia, cuando nos saludan preguntan “como están”, digamos “bendecidos”.  Y es cierto, estamos bendecidos, solamente porque Cristo estaba maldecido, en nuestro lugar

 

Como Caín no pudo soportar el Padre diciendo “maldito seas tú de la tierra”, Cristo sintió el mismo, como el Padre dijo esto a él.

 

Por esto Cristo gritó…

 

Mateo 27:46    Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios

mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

 

En la cruz, Cristo sentía todo el peso de la medición de la ley, para ti y para mi.  En su nobleza máxima sabia que esto era su trabajo necesario, la única manera de satisfacer la justicia estricta.

 

Aun después de su resurrección, enseñó a los discípulos que esto era completamente necesario.

 

Lucas 24:21-27 Pero nosotros esperábamos que él era el que

había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.

 

22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;

 

23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.

 

24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.

 

25 Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

 

26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?

 

27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

 

Como algunos modernos, estos discípulos creyeron que Cristo vino para hacer cosas grandes, pero que se fracasó, siendo ejecutado por los romanos.

 

Pero nada pudo estar mas lejos de la verdad.  Cristo vino para llevar la maldición de la ley, y lo hizo con éxito perfecto.  Jamás se fracasó en nada.

 

En su nobleza máxima, sabia que la justicia de Dios es estricta, y que tenia que estar pagada para muchos.

 

Isaías 53:10-11 Con todo eso, Jehová quiso

quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.  Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

 

¿Como Responder?

Entendiendo un poco mas profundamente lo que pasó en la cruz, como la justicia estricta se quedó satisfecho, debemos de entender mas bien, que feo es el pecado.

 

Tu pecado, mi pecado, ha puesto el hijo perfecto, el hijo amado en la cruz.  Y era él tan abandonado por su Padre, que hasta el sol dejo de brillar.

 

Cristo estaba bajo el juicio estricto de su padre, sufriendo la maldición de la ley.

 

¿Como vamos a jugar con el pecado, después de ver lo que el pecado hizo, a nuestro Señor, a nuestro amado?

 

Romanos 6:1-4  ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el

pecado para que la gracia abunde?  En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?

 

3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?  Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

 

------------------------- Conclusión ---------------------

 

Si tu aun estas jugando con el pecado, viviendo en la indiferencia en cuanto a lo que Cristo ha hecho para pecadores, ¿como sabes que has escapado de la maldición de la ley?

 

Los que creen en Cristo, quieren vivir para él.  Se van a gloriar en su Cruz, y separar se del mundo.

 

Gálatas 6:14   Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la

cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.

 

Si tu sigues, corriendo tras las vanidades de este mundo, ¿como sabes que Cristo ha llevado a tus pecados?

 

Como sabes si no están aun sobre tu cabeza, todo el peso de la maldición de la ley.

 

Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el

que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino

que la ira de Dios está sobre él.

 

------------------------- Llamamiento ---------------------

Si tu tienes que reconciliar te con tu Dios en esta noche, por la sangre de Cristo, que fue a la cruz con la máxima nobleza para salvar pecadores, pase adelante, queremos orar por ti.

 

Amen

 

                          Vamos a orar.