22 de diciembre de 2013

 

“Príncipe De Paz”

Isaías 9:6-7

 

Introducción

 

En un mundo de conflictos y pleitos, la temporada de la Navidad nos trae la promesa de paz.  ¿Pero como, y por qué?

 

¿Cual es la relación entre la navidad y la producción de la paz?  Y sobre todo, ¿es posible entrar en esa paz, tan deseada, tan ausente en nuestra sociedad moderna?

 

Para encontrar la respuesta, tenemos que abrir al medio de la Biblia, a la gran profecía sobre la llegada del Príncipe de Paz.

 

Isaías 9:6-7   Porque un niño nos es nacido, hijo nos es

dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

 

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

 

Es inmediatamente evidente que ese niño nacido, el hijo dado iba a ser alguien bastante grande y poderoso, tan poderoso que también lleva el nombre Dios fuerte.

 

También en el nuevo testamento, vino una profecía por boca del ángel Gabriel, sobre como Cristo iba a ser grande y poderoso.

 

Lucas 1:30-33  Entonces el ángel le dijo: María, no temas,

porque has hallado gracia delante de Dios.   Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.   Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

 

Ese gran Príncipe, ese Príncipe de Paz, puede enseñar nos mucho sobre como lograr la paz en nuestras vidas. 

 

Empezando con su llegada, podemos observar detalles.

 

Lucas 2:1-3    Aconteció en aquellos días, que se promulgó

un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.  Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.  E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.

 

Aunque Cristo no había nacido, estaba aun en el vientre de su madre, cuando el emperador dio su edicto arbitrario, Cristo fue en obediencia.  Aun en el vientre, obedecía al magistrado, al gobierno, no pregunto “¿No saben quien soy yo?”. 

 

No dijo, “Pero yo soy rey de reyes, y por lo tanto no estoy sujetado a tales reglas de tiranía”.  No, nada de esto, en sabiduría, y en paz, se sujetaba al abuso imperial.

 

En realidad Cristo estaba exento a todas estas reglas como nos enseñó mas tarde.

 

Mateo 17:24-27 Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a

Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?  El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños?

 

26 Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.  Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

 

Cristo nos enseñaba que ellos eran exentos, pero de todos modos pagaban el impuesto, y Dios mismo suplió el dinero.

 

Cristo sabia que iba a ofender a muchos de muchas maneras, pero no quiso levantar ofensas innecesarias.  Así pensaba el Príncipe de Paz.

 

Regresando a Lucas y su nacimiento…

 

Lucas 2:4-7    Y José subió de Galilea, de la ciudad de

Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.

 

Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

 

Tenia que nacer en un pesebre, porque en los hoteles buenos ya no había lugar.  Es que llegaron tarde.  Pero nadie se quejaba, nadie dijo …

 

“¿Pero es que no saben ustedes que estamos llevando el Bebe que será el Rey de Reyes y el Señor de Señores? Es que ese Bebe debe de nacer en el palacio, o en el templo. ¿Como es posible que se va a nacer entre los animales de un pesebre?”

 

Es que el Príncipe de Paz, estaba enseñando nos, claves de la paz, principios de tranquilidad y de paciencia, en su humilde manera de llegar a este mundo.

 

Y cuando los ángeles llegaron para anunciar su llegada, no se fueron a los grandes del gobierno, ni a los ricos o los famosos, se fueron a los pastores pobres.

 

Lucas 2:8-15   Había pastores en la misma región, que

velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.  Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.  Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:  que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

 

12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.

 

13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:

 

14 !!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!  Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.

 

El hijo de David, fue revelado a pastores pobres, como David en su juventud.  En vez de ir a las personas importantes, en los ojos del mundo, era revelado a las personas importantes, en los ojos de Dios.  Personas comunes y corrientes como tu, y como yo.

 

1 Corintios 1:25-29  Porque lo insensato de Dios es más

sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

 

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;  sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

 

29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

 

El gran Príncipe de Paz, vino enseñando mucho sobre la paz, con su humildad, con su compañerismo con pobres.

 

Los ricos ni sabían lo que estaba pasando, aparte de los Reyes Magos que venían de lejos.  Gran parte de Israel estaba bajo juicio, por su rebelión, y ciertamente no querrían nada que ver con el gran salvador, pero los sabios si, los sabios siempre saben que hay algo fascinante, algo profundo en ese gran Príncipe de Paz.

 

Cristo vino de una familia pobre, aunque sus padres eran del linaje real, descendientes de David.  Y tal vez tu estás pobre en este mañana, aun siendo hijo del rey.

Si es asó, estás en buena compañía.

 

Lucas 2:22-24  Y cuando se cumplieron los días de la

purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor ,  y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.

 

Bajo la ley de Dios, era necesario pagar una redención para el primogenitito.  Normalmente era un cordero, pero los padres de Cristo eran pobres.

 

Levítico 5:7   Y si no tuviere lo suficiente para un

cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto.

 

No había pecado jamás en Cristo Jesús, aparte de cuando se llevó tu pecado en la cruz, pero ese detalle de Levítico nos explique que había una manera para los pobres pagar algo menos costoso que el cordero, si sus recursos eras bajos.

 

Humillando se, Cristo vino naciendo como un pobre. Creció como un pobre.  Trabajó en la carpintería con su padre humano, aunque en realidad estaba nacido de una virgen, concebido por el Espíritu Santo.

 

Creciendo, y trabajando como un pobre, nos mostró que Dios está con nosotros, Emanuel, que tiene mucho interés en los pobres, los comunes, los humildes.

 

En todo esto, Cristo nos enseñó que hay gran poder en la humildad.  Esto será repetido una y otra vez en las doctrinas Bíblicas.  Esta es la llave de la paz.

 

1 Pedro 5:5    Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los

ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:

     Dios resiste a los soberbios,

               Y da gracia a los humildes.

 

Aunque Cristo vino con poder infinito, no vino como uno que estaba servido, sino como un servidor.

Marcos 10:45   Porque el Hijo del Hombre no vino para ser

servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

El gran Príncipe de Paz, hasta lavaba los pies de sus discípulos, enseñando nos los secretos de la paz.

 

Ese gran Príncipe era Dios en carne, pero se quitó sus túnicas de gloria, para redimir y para enseñar.

 

¿Quieres tu vivir en la paz?

Filipenses 2:5-7     Haya, pues, en vosotros este sentir que

hubo también en Cristo Jesús,  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

 

El gran Príncipe de Paz, nos enseñó la paz, despojando se de la gloria infinita y el poder ilimitado, por unos años aquí en la tierra.

 

Filipenses 2:8-11    y estando en la condición de hombre, se

humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,  para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 

Toda lengua confesará que Cristo es Señor, o en esta vida, consiguiendo la paz con Dios por un arrepentimiento verdadero, o mas tarde, en el día del juicio, que será muy tarde, pero de todos modos, se van a confesar, no habrá excepciones.

 

En fin, el mensaje de la encarnación de Dios, en un hombre, es siempre popular, porque es un mensaje de paz.

 

Como los ángeles cantaban a los Pastores.

Lucas 2:14 !!Gloria a Dios en las alturas,

Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!

El Príncipe de Paz, ha abierto la puerta a la paz.  Paz con Dios y paz con las personas importantes de tu vida.  Pero como el Príncipe de Paz nos ha enseñado, esto solamente puede acontecer, cuando tu aprendes de la magia, el poder, la sabiduría, de la humildad que Dios siempre va a bendicir.

 

Proverbios 11:2 Cuando viene la soberbia, viene también

la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.

 

Proverbios 12:15     El camino del necio es derecho en su

opinión; Mas el que obedece al consejo es sabio.

 

------------------------- Llamamiento ---------------------

 

Posiblemente el gran Príncipe de Paz te está llamando en esta mañana pero no estás respondiendo porque tienes unas objeciones.

 

Tal vez estás pensando, “Yo voy a escuchar todo esto porque es navidad, pero en realidad, no pienso cambiar nada realmente en mi vida”.

 

Bien, pausa, hay alguien como tu también en esa historia.  El rey Herodes estaba escuchando también, a todos los detalles pero no iba hacer caso a las demandas de nuevo rey.

 

Mateo 2:1-8    Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días

del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

 

3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.  Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.  Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 

 

6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,

No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.

7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;  y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

 

Herodes también buscó información, escuchaba todo, pero en realidad, no cambió nada en su vida.

 

O quizás, tu ya sabes algo del evangelio, y estas enterado de que si te rindas al Príncipe de Paz, no podrás mas llevar la corona en tu vida, sino que será necesario sujetar a otro, a Cristo en arrepentimiento.

 

Pues, Herodes también sentía como que su corona estaba en peligro, y por esto intentó matar al niño recientemente nacido.

 

Mateo 2:16-18  Herodes entonces, cuando se vio burlado por

los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.

 

17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

 

18 Voz fue oída en Ramá,

Grande lamentación, lloro y gemido;

Raquel que llora a sus hijos,

Y no quiso ser consolada, porque perecieron.

 

Si rechaces el señorío de Cristo sobre tu vida, para proteger tu propia corona, serás como Herodes, un enemigo mortal del Príncipe de Paz.  Como Cristo dijo mas tarde en el libro de Mateo…

 

Mateo 12:30    El que no es conmigo, contra mí es; y el que

conmigo no recoge, desparrama.

 

Finalmente, es posible que ya sabes bien la historia de la fe Cristiana, pero sabes también que los que sigan a Cristo dedican tiempo a su servicio.  Y en realidad tu vida es simplemente demasiada ocupada para añadir algo mas.

 

 

Si es así, entonces tu eres como el mesón, el ultimo hotel en Belén, en que no había lugar.

 

Lucas 2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió

en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

 

Y como no había lugar en el mesón para Cristo, tampoco hay lugar en tu corazón, tan ocupado y tan rebelde, para recibir el nacimiento del Príncipe de Paz.  Y él tendrá que ir a otro lugar, un lugar mas humilde, y menos ocupado para nacer.

 

Y si tu te sigues otro año, rechazando una y otra vez el Príncipe de Paz, no esperes encontrar la paz en tu vida, porque Isaías nos da otra gran promesa.

 

Isaías 48:22   No hay paz para los malos, dijo Jehová.

 

La paz, se consigue, con la humildad, esto es lo que el Príncipe de paz, nos enseñó.

 

Amen

 

                          Vamos a orar.