24 de marzo de 2013

“La Oración Eficaz II”

Lucas 11:1-2

 

Introducción

 

Terminando el servicio de viernes, siempre tenemos un tiempo de testimonios en que hablamos de cómo Dios está moviendo grandemente en nuestras vidas.

 

Anteayer, como en casi cada viernes, tuvimos ejemplos poderosos de cómo Dios está contestando oración en esta iglesia.  ¿Amen? ¿Por que entonces una seria sobre la oración eficaz, si ya la estamos practicando?

 

Es necesario porque todos nosotros estamos madurando, avanzando en nuestra fe, muchos ya tienen vidas fructíferas, pero Dios está celoso de mas fruto, mas poder, mas relación intima con nosotros.

 

Varias hermanas ya han dando luz, o están muy cercas.  Y cuando viene un bebe nuevo al mundo, estas nuevas creaturas lloran mucho.  In su falta de madurez, gritan, lloran, y hasta desafían la autoridad de sus padres.  Es normal.  Pero no se pueden vivir así toda la vida, tienen que madurar.

 

Es chistoso cuando un niño es muy pequeño y su madre tiene que ir al mercado, a veces se gritan en horror, pensando que si se va, nunca regresará.  Pausa  Pero a veces nosotros estamos así con nuestro Dios, nos portamos como bebes, pensando solamente en nosotros mismos.

 

Por esto los apóstoles en Lucas 11 pidieron instrucción.

 

Lucas 11:1-2   Aconteció que estaba Jesús orando en un

lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.

 

2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

 

 

Cuando pedimos ayuda para llegar a la madurez, Dios está mas que dispuesto de darnos la ayuda necesaria.

El modelo que Cristo nos dio está lleno de instrucción.

 

Empieza diciendo “Padre nuestro que estás en los cielos”.

 

Antes que nada se ve, a quien debemos de orar.  Solamente a Dios, no a los santos, no a ningún ángel, no a María, y no a seres queridos que han fallecido.  En la ley de Dios hay prohibiciones en contra de toda forma de contacto con los muertos.

 

Y esto es evidencia de que aun cuando esa oración está repetida millones de veces alrededor del mundo, mucha gente ni piensan en lo que dicen.  Lo que fue dado como instrucción, ha sido convertido en una vana repetición.

 

Porque muchos que repitan esa oración también oran a ángeles, a santos, a María, y a seres queridos que han fallecido.

 

Es como que esa oración es para ellos una caja cerrada, cerrada con cadena, y jamás han abierto el regalo para examinar los tesoros que contiene.

 

Tenemos que permitir esa oración a instruir nos en nuestra relación con Dios.  La doctrina de esa oración no solamente afinará tus oraciones, sino que la doctrina de esa oración, afinará toda tu vida cristiana.

 

Y nótalo, en nuestro texto, no dice “si oréis” sino que dice “Cuando oréis”.

 

Lucas 11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre

nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

 

A veces en nuestra iglesia hay parejas, con problemas.  ¿Amen?  No es ninguna sorpresa durante estos tiempos de crisis, y de corrupción cultural.

 

Pero normalmente gran parte del problema es la comunicación, no se hablan, no saben como expresar ideas sin discutir, o simplemente están tan ocupados con otras cosas que ni se hablan.  Yo se como es.  Siempre tengo que tener cuidado, porque puedo ocupar me en muchas cosas, y olvidar a mi esposa un poco.

Por esto tratamos de salir juntos cada semana, juntos.

Pero si las cosas andan mal, ella me va a decir “¡nunca hablamos!”.  Es un poco de exageración, pero es una manera eficaz de expresar su inconformidad con la negligencia de me parte.

                          pausa

 

Pero el mismo puede pasar en la relación que tienes con tu Dios.  Tal vez Dios está diciendo a alguien en esta mañana, “¡nunca hablamos!”.

 

Estudiando la palabra, estamos escuchando, en la oración estamos hablando.  Para mantener una relación con Dios, tenemos que dar prioridad a la comunicación, como en cualquier otra relación.

 

Si vienes a la consejería familiar aprenderás que hay maneras de comunicar, maneras de expresar se, sin ofender la otra persona.  Pero en la relación con Dios, también hay maneras, y reglas de comunicación.  Y esto es lo que estamos estudiando.

 

Lucas 11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre

nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

 

Tenemos una relación con Dios, él es nuestro Padre, y nosotros somos sus hijos.  Tal vez tu has tenido un padre natural que ha sido un poco ausente, o un poco abusivo, es común en estos tiempos oscuros en que vivimos, pero tu Dios no es así.  Jamás es ausente, jamás es abusivo.

 

A veces es firme, y sí es verdad que aun usará el cinturón, pero este padre no te va a abandonar.

 

Hebreos 12:6   Porque el Señor al que ama, disciplina,

Y azota a todo el que recibe por hijo

 

Hemos sido recibidos como hijos por adopción.  Nuestra posición como hijos de Dios no es el mismo de la de Cristo.

Cristo es el unigénito hijo de Dios.

 

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha

dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

Cristo es el hijo unigénito por naturaleza.

Nosotros somos hijos por adopción.

Cuando escuches grupos como los mormones, o diferentes predicadores de la televisión diciendo que tu relación con Dios es exactamente como la de Cristo con su Padre, que tu eres hijo de Dios exactamente como Cristo es hijo de Dios, te puedes concluir que estás escuchando error, herejía y apostasía.

 

Pero la doctrina de la adopción está bien establecida en el nuevo testamento.

 

Romanos 8:14-16 Porque todos los que son guiados por el

Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!  El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

 

Empezando tu oración, puedes meditar en esto, y dar gracia a Dios por tu posición.  Porque como estudiamos la ultima vez, no todos son hijos de Dios.  Enseñando que todos son hijos de Dios es simplemente otra forma de error, herejía y apostasía.

 

Gálatas 4:4-6  Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,

Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,  para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.  Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!

 

Cuando llegamos a esa porción de la oración, pensando en “Padre nuestro” es definitivamente el momento de dar gracias, y de adorar, por el gran privilegio que nos ha dado, no por nada bueno en nosotros, sino por su pura gracia y misericordia.

 

Efesios 2:8-9  Porque por gracia sois salvos por medio de

la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

 

Y la oración no empieza diciendo solamente “padre nuestro”, sino “Padre nuestro que estás en los cielos”. 

Tenemos acceso a nuestro Dios, pero su morada está en los cielos.

 

Cristo pasó tiempo en este mundo sucio y corrompido, y como estudiamos en este semana, estaba rechazado, escupieron en su cara, lo aplastaba en una cruz lo mas rápido que pudieron.  Pero ahora su lugar está en los cielos, donde todo es puro y limpio.  Donde se siente su majestad.

 

Siendo un Dios tan exaltado, merece nuestra reverencia, merece el honor, y merece la adoración.

 

Malaquías 1:6a El hijo honra al padre, y el siervo a su

señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor?

 

A Dios no te puedes engañar, él sabe cuando estamos  viniendo a él pidiendo cosas, pero al mismo tiempo faltando le el respeto que merece.  Por esto la oración sigue hablando de su nombre.

 

Lucas 11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre

nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

 

La primera petición es para la gloria del nombre de Dios. Como estudiamos la semana pasada, ese nombre siempre está bajo ataque.  ¿Que es el nombre de Dios?

 

Es mas que las letras que forman una palabra.

En la Biblia el nombre es todo lo que represente una persona.  Incluye su reputación, su historia, su dominio.

 

Vamos a examinar unos ejemplos, porque el nombre de Dios y su importancia está en todas partes de la Biblia.

 

Salmos 23:1-3  Jehová es mi pastor; nada me faltará. En

lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.  Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

 

¿Sabias que el salmo 23 hablaba del nombre de Dios?

 

 

Hechos 9:15-16 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento

escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;  16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.

 

¿Sabias que el trabajo de Pablo era llevar el nombre de Dios a diferentes pueblos, y a sufrir por ese nombre?

 

Cuando empieces a pensar en esto, a meditar en que es el nombre de Dios, lo verás en todas partes de las Santas Escrituras.  Esto es el principio de toda oración eficaz, un poco de meditación en qué es el nombre de Dios.  Y la  petición es de que ese nombre sea santificado en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestra iglesia, y en nuestra cultura.

 

La Biblia, escucha lo, no mi opinión personal, sino que la Biblia dice que esto es la manera de empezar la oración, con el nombre de Dios.

 

Apocalipsis 2:2-3    Yo conozco tus obras, y tu arduo

trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

 

¿Estas tu, hermano, hermana, dispuesto a trabajar arduamente por el nombre de Cristo Jesús?  No tienes que responder, él ya sabe la respuesta.

 

Apocalipsis 2:13     Yo conozco tus obras, y dónde moras,

donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.

 

¿Estas tu hermano, hermana, dispuesto a retener el nombre de Dios, en reverencia, aun cuando sea costoso? No tienes que responder, él ya sabe la respuesta.

 

 

 

 

Apocalipsis 3:8 Yo conozco tus obras; he aquí, he

puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

 

¿Estás tu hermano, hermana, negando el nombre de Dios, profanando su nombre, en su manera de vivir, en su falta de agradecimiento, en tu fascinación con el mundo?  Otra vez, no es necesario contestar, en poco tiempo será evidente a todos.

 

El nombre de Dios es mas importante que tu, y el nombre de Dios es mas importante que yo, y el nombre de Dios es mas importante que todos los seres humanos viviendo en el mundo en este momento.

 

Salmos 96:8-9  Dad a Jehová la honra debida a su nombre;

Traed ofrendas, y venid a sus atrios.

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra.

 

Objeción: Tal vez alguien está pensando: ¿Es realmente necesario todo esto sobre el nombre de Dios, y imagino que después de esto vas a hablar de su reino, no puedo simplemente venir como siempre, a mi manera, informando a Dios lo que él tiene que hacer para mi?

 

                          pausa

 

Respuesta: Hay muchos ejemplos en la Biblia de personas

llegando a Dios de “su manera”, ignorando las

instrucciones.  Solamente quiero citar uno.

 

Levítico 10:1-3 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron

cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.

 

2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.  Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo:

 

En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

 

Santificado sea tu nombre, es una regla para toda la Biblia.  Si quieres aprender la oración eficaz, debes de empezar con esto..

 

------------------------- Doctrina -----------------------

La oración eficaz es peligrosa.  ¿Por que?  La oración eficaz y correcta puede exponer la hipocresía en nosotros.

 

¿Cómo? Es que cuando ores correctamente vas a pedir por la honra de Dios en el mundo, en tu familia, en tu iglesia.  Pero si no estás dispuesto a levantar un dedo para estudiar, para trabajar por esto, tu hipocresía será clara.

 

Te puedes orarVenga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.  Pero si no estás dispuesto a levantar un dedo para ayudar en avanzar el reino de Dios en el mundo, la contradicción será evidente.

 

Gálatas 6:7ª   No os engañéis; Dios no puede ser burlado

 

Será como pedir …

 

Lucas 11:3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

 

Pero después rehuir salir buscando trabajo, esperando que el pan baje lentamente del cielo, a tu boca mientras tu te quedas en tu cama.

 

Es evidente cuando hablamos de pan y de trabajo, pero también aplica al nombre de Dios y a su reino.  La madurez puede ser costoso.  pausa  Pero vale la pena.

 

Hay bebes nuevos en la iglesia, y vienen mas, muy pronto.

¿Serás tu como un adulto en la fe, o serás mas como estos recién nacidos, que gritan y lloran, solamente pensando en ellos mismo.

 

No tiene nada de malo para un recién nacido, llorar, gritar y pensar que sus necesidades son las únicas importantes.

 

Pero para un joven de 14, 17, 20 años, portando de la misma manera, no es dulce, no es precioso.  ¡Es una tragedia!

 

 

 

Hebreos 5:12-14 Porque debiendo ser ya maestros,

después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.  Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;  pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

 

En esta mañana, hermano, hermana, Dios te está invitando al progreso, al progreso a la madurez, a dejar atrás un poco, la leche espiritual, y a avanzar al alimento sólido.

 

Si esto es tu deseo, quiero orar por ti.

------------------------- Aplicación ---------------------

¿Como podemos santificar el nombre de Dios?

 

Todo empieza en tu vida personal.  Cuando vives para Dios, vives santificando a su nombre.  Cuando eres regular en tu asistencia, puntual, estas honrando al nombre de tu Dios.

 

Cuando tu matrimonio está funcionando bien, glorificas el nombre de Dios. 

 

Cuando sus hijos se portan bien, respetando a tu autoridad, portando se bien en la casa, en la iglesia, en el mercado, entonces el nombre de Dios está santificado.  Por que en todos lado, lleves el nombre de Dios contigo, si eres realmente un Cristiano.

 

Cuando estemos dispuestos a sufrir por él nombre de Cristo, cuando sea necesario, esto es una manera de santificar su nombre.

 

Hebreos 11:24-26     Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.

 

Si la madurez es lo que quieres, entonces, quiero orar por ti.                         Vamos a orar.