7 de abril de 2013
“La Oración Eficaz
III”
Lucas 11:1-2
Introducción
Lucas 11:1-2 Aconteció
que estaba Jesús orando en un
lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor,
enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Y les dijo: Cuando oréis,
decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Aquí Cristo no dijo “Si oréis”, “Sí acaso tienen ocasión de orar, sino
“Cuando oréis”, con el entendimiento de que la oración será algo central, vital
en la vida Cristiana.
Nuestro Señor nos dio instrucción sobre esa tema por varias
razones. Es precisamente aquí,
donde se encuentre poder y eficacia en la vida Cristiana, pero también porque
es aquí donde el diablo quiere atacar.
El diablo está en contra de los servicios de domingo, y hará lo que
puede para causar a los hermanos a faltar o a venir cada vez mas tarde, pero él
será muchísimo mas energético en poner te obstáculos si decides venir en
miércoles, o a otra reunión de oración.
El diablo estará en tu contra cuando quieres leer la Biblia en casa o a
instruir a tus hijos. Pero será
miles de veces mas furioso en tu contra, si empiezas a orar.
Recibirás llamadas telefónicas.
Vendrá personas visitando, mil cosas diferentes van a inundar tu mente,
demandando urgencia. La
oración siempre es una batalla. Y
por esto, para practicar la oración
eficaz, debes de tener un plan.
Cristo dice “Cuando oréis”, porque, como enseña en otros lugares, la
oración, para producir resultados, tiene que ser consiente, y persistente.
Para plantar ese concepto firmemente en nuestras mentes, nos dio
muchas historias, algunas casi chistosas, para que no seamos robados por
asechanza del diablo.
Lucas 18:1-8 También
les refirió Jesús una parábola sobre
la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez,
que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
Había también en aquella ciudad una
viuda,
la cual venía a él, diciendo: Hazme
justicia
de mi adversario.
4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de
sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo,
porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de
continuo, me agote la paciencia.
6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus
escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo
que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe
en la tierra?
Cuando pregunta, “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en
la tierra?” es como que está preguntando si Cristo finalmente viene, si es una
noche de miércoles, hallará la reunión de oración en la iglesia Nueva Obra,
casi vacía, porque los hermanos tienen entre comillas, “Cosas mas importantes
que hacer”?
Cristo dio énfasis constante sobre ese teme, sabiendo que aquí es donde
se gane, o se pierde la batalla.
Lucas 11:5-10 Les dijo
también: ¿Quién de vosotros que
tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres
panes, porque un amigo mío ha
venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo
desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños
están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?
Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin
embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite.
9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se
os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el
que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Cristo dio estos ejemplos y otros mucho, sabiendo que para practicar la oración eficaz, será una batalla,
una batalla que va a necesitar un plan, y una persistencia, una tenacidad.
Bueno, con esa introducción vamos a regresar al texto principal.
Lucas 11:2 Y les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu
reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Ya hemos estudiado lo de “Padre nuestro que estás en los cielos”, y
también las implicaciones de “santificado sea tu nombre”, ahora consideraremos
un poco, “Venga tu reino”.
¿Que quiere decir esto?
¿Acaso no ha venido ya? ¿Cómo podemos saber cuando esa petición está
contestada?
Un reino implica un trono, un cetro tal vez, leyes y preceptos del
rey, un dominio de proteger o de avanzar.
Sabemos que Cristo dijo en un lugar, “mi reino no es de este mundo”.
Juan 18:33-36 Entonces
Pilato volvió a entrar en el
pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por
ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales
sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino
fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a
los judíos; pero mi reino no es de aquí.
Aunque el reino de Cristo puede tener un gran impacto en el mundo, no
es del mundo. No avance como los
reinos del mundo. Sus armas son
diferentes de las armas del mundo.
2 Corintios 10:3-4 Pues
aunque andamos en la carne, no
militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas.
Pilato, después de escuchar esto, de la naturaleza del reino de
Cristo, no se sintió ninguna amenaza de parte de Cristo.
Sabia que Cristo no iba a venir en contra de los romanos con armas
físicas, y los romanos no creyeron en otra armas, entonces Cristo para él, era
inofensivo.
Pero aunque el reino no emplea armas físicas, ni tácticas mundanas, sí
es sumamente poderoso. Y el diablo
bien lo sabe.
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Por toda la historia de la iglesia, y aun en nuestros tiempos, ha
habido confusión y controversia sobre que es el reino de Dios y como vendrá.
Y por esto, quiero intentar presentar lo simplemente.
Antes que nada, la Biblia haba de dos tronos. Dos tronos que existan ya.
El primero podemos ver en el libro de Hebreos.
Hebreos 1:8 Mas
del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el
siglo del siglo; Cetro de equidad es
el
cetro de tu reino.
Aquí dice muy claramente, que Cristo es Dios, y que tiene un trono,
hasta un cetro, metafóricamente hablando, y tiene un reino.
Pero hay un problema, porque estudiando el libro de Apocalipsis, se ve
otro trono.
Apocalipsis 2:12-13 Y
escribe al ángel de la iglesia en
Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi
fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre
vosotros, donde mora Satanás.
¡La Biblia habla del trono de Cristo, y la misma Biblia habla del
trono de Satanás! Donde hay Cristianos
fieles, serios, bíblicos el reino de Cristo está presente.
Donde hay delincuencia, opresión, robo, injusticia y corrupción, es
evidencia del reino de Satanás.
Así que en el mundo presente, hay dos ríenos, y estos dos reinos están
en conflicto constante.
pausa
Aunque vivimos entre dos reinos, esto no quiere decir que hay dos
reino legítimos. Solamente un
reino es legitimo, solamente un reino tiene potestad, o autoridad actual.
Mateo 28:18-20 Y Jesús se acercó
y les habló diciendo: Toda
potestad me es
dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Cristo ahora tiene toda
potestad. Aunque el diablo
está presente, tratando de mantener su domino, no tiene ninguna potestad
actual. El diablo es un usurpador. Su reino es una farsa, su reino tiene
que caer, y por esto oramos.
Por esto oramos, cuando oremos, “Venga tu reino”.
Positivamente, pedimos que el reino de Dios sea establecido mas y mas
en nuestros corazones. Que
nuestras familias sean leales al rey, y no al enemigo. Que haya entendimiento bíblico en
nuestros hogares, y no una contaminación de conceptos satánicos, que entran del
otro reino. Y tenemos que entender
hermanos que no hay neutralidad en esta guerra.
Mateo 12:30 El
que no es conmigo, contra mí es; y el que
conmigo no recoge, desparrama.
Oramos por la salud y la prosperidad de la iglesia. Aunque la iglesia está central al reino
de Dios, la iglesia no es todo.
Cuando hay negocios en que honran a Dios y su palabra, su reino está
allá. Cuando hay escuelas que
honran a Dios y su palabra el reino está con ellos.
Y cuando hay hermanos, hermanas trabajando en oficinas del gobierno
civil, también allá el reino está presente. Pablo
Aquí a veces viene la controversia, pero mira lo que dijo Juan
Bautista a los soldados que entraban en el reino de Cristo por su
arrepentimiento.
Lucas 3:14 También le preguntaron
unos soldados,
diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a
nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
Juan no les dijo, “bajen sus armas, ya son Cristianos, y no pueden
servir mas en actividades militares”.
No, al contrario, dijo que tenían que servir bien, sin extorsión, sin
corrupción. Esto es una evidencia
de que el reino de Dios puede estar presente aun en la fuerzas armadas.
El reino sí es la iglesias, pero también es mucho mas que la iglesia.
Pero orando “Venga tu reino”, también pedimos muchas cosas
negativamente. Oramos por la caída
mas y mas del reino de Satanás.
Oramos por la destrucción de un reino ilegitimo, un reino que no tiene
potestad, un reino que trata de usurpar la autoridad universal de Cristo.
Y hermanos, no estamos orando simplemente para orar, tenemos que creer
que Dios nos va a contestar, que Dios va aplastar diferentes aspectos del reino
de la maldad como resultado de nuestras oraciones. Esto es la razón de que el Diablo tiene tanto temor de las
reuniones de oración. Sabe que con
mucha oración, el está, definitivamente, arruinado.
Negativamente oramos por la destrucción de toda forma de delincuencia,
de secuestros, de la extorsión, de la prostitución y la pornografía, los
abortos.
(Tu puedes añadir mas). Oramos
en contra de las doctrinas de las religiones falsas. Oramos que sean arrancadas
como Cristo prometió.
Mateo 15:12-14 Entonces
acercándose sus discípulos, le
dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta
palabra?
Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial,
será desarraigada. Dejadlos; son
ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
Aquí hay una promesa sobre la cual puedes orar, Cristo tu dijo, “Toda
planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada”. ¡Por favor, arráncalas ya!
Cuando oramos “venga tu reino” oramos en contra de toda forma de
ateismo, de Darwinianismo, que se tratan de plantar en las mentes de nuestros
hijos en las escuelas del gobierno.
Y ustedes pueden añadir mas y mas cosas a la lista. Pero tenemos que recordar, que esto es
la prioridad en nuestras oraciones.
La oración eficaz tiene una orden, una estructura.
Lucas 11:2 Y les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Empezamos con nuestra relación con nuestro Padre.
Después oramos por la gloria y la reverencia de su nombre.
Después oramos “Venga tu reino”, y finalmente otras cosas sigan. Esto es lo que Cristo nos ha enseñado.
Pero tal vez alguien tiene una objeción. Tal vez alguien está penando…
Objeción: Mira mi querido pastor,
todo esto es muy
interesante, lo del nombre de Dios, y lo del su reino. Y no tengo nada en contra, estoy a
favor de todo lo que dices. Pero
cuando yo voy a la oración, yo quiero pedir por mis cosas, yo tengo problemas con mi esposo, mis hijos, mi economía, no vengo precisamente
pensando en el nombre de Dios y de su
reino.
Respuesta: Tal vez tu puedes
sugerir a Cristo unos
cambios de su palabra.
Puedes informar a tu Dios que ya hay errores pequeños en sus instrucciones.
Que en vez de los intereses de él, quieres poner los tuyos en frente
de la lista. Tal vez puedes orar, venga mi reino, en vez de venga
tu reino. De todos modos muchos
oran así ya, rehúsan seguir estas instrucciones de Cristo, y por esto, sus
oraciones no tienen eficacia.
El orden, la prioridad es muy importante para Cristo.
Mateo 6:31-33 No os
afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas
cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas
cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.
------------------------- Doctrina -----------------------
Cuando oramos correctamente, Bíblicamente, hay peligros.
Cuando oramos
Mateo 6:11 El pan nuestro de cada
día, dánoslo hoy.
No vamos a quedarnos todo el día en la cama esperando que se baje como
maná del cielo, sino que usaremos los medios de trabajo, de negocio para ganar
la.
O oramos y trabajamos, o oramos y morimos de hambre.
De la misma manera, orando “Venga tu reino”, implica una
disponibilidad de participar, de trabajar en para él.
Si tu ores correctamente, con eficacia, después vas a buscar maneras
de avanzar el reino de Dios, en tus oraciones sí, pero también en tus
actividades.
Tal vez vas a ayudar en un ministerio, o contribuir a las misiones, o
ayudar a procesar el reciclaje, o participar en el ministerio de la limpieza de
la iglesia. Siempre hay maneras de
contribuir.
Pero insisto que la oración eficaz, y bíblica es peligrosa.
Por que no solamente afinarás a tus oraciones, sino tu vida Cristiana
también te vas a afinar.
Vivirás buscando maneras de emplear tu creatividad para avanzar el
reino de Cristo en el mundo.
------------------------- Llamamiento ---------------------
Finalmente el reino de Dios en la biblia es algo tomado con una forma de violencia.
Mateo 11:12 Desde
los días de Juan el Bautista hasta
ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos
lo arrebatan.
Los que entran, van a entrar con todas sus fuerzas. No puedes tomar el reino de Dios como
un pez muerto que lentamente anda flotando en el río hacia el mar.
Efesios 2:1-2 Y él os dio
vida a vosotros, cuando estabais
muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en
otro tiempo, siguiendo la corriente de
este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que
ahora opera en los hijos de desobediencia.
No puedes tomar el reino de Dios mientras estas llevado por la
corriente de este mundo, llevado como un pez muerto para abajo.
Sino que tienes que tomar lo como los salmones que suben del río en
contra de la corriente, saltando sobre las cascadas, llegando con prisa y con
determinación a su destino.
Para tomar el reino de Dios tienes que actuar con una violencia santa,
esto es la enseñanza de Cristo.
Si esto es lo que tu quieres, una vida emocionante sirviendo a Dios y
orando con eficacia, entonces quiero orar por ti.
Vamos
a orar.