3 de marzo de
2013
El Poder De La
Obediencia
Jon‡s 3:1-10
Con ese profeta Jon‡s, hemos visto que Dios ha sido severo, y
bondadoso casi al mismo tiempo.
Jon‡s estaba bien rebelde, depuse de recibir un mandato bastante claro
de parte de Dios.
Jon‡s 1:1-3 Vino
palabra de Jehov‡ a Jon‡s hijo de Amitai,
diciendo: Lev‡ntate y ve a N’nive,
aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante
de m’. Y Jon‡s se levant— para
huir de la presencia de Jehov‡ a Tarsis, y descendi— a Jope, y hall— una nave
que part’a para Tarsis; y pagando su pasaje, entr— en ella para irse con ellos
a Tarsis, lejos de la presencia de Jehov‡.
ƒl que tenia el oficio de profeta, sabia como era predicar cosas duras
en contra del pecado, sabia como amenazar la destrucci—n de Dios, como advertir
hasta a los reyes mas poderosos sin cuidado. Pero no era tan normal para un profeta de Israel ir
amenazando reyes de otros pa’ses.
Pero MoisŽs lo hizo, delante de Fara—n. No fue la primera vez.
Bueno, Jon‡s se rebel— en grande y Dios respondi— duramente con una
tormenta en el mar que casi destru’a la barca con todo su tripulante.
Y despuŽs, lo que hizo famoso la historia, Jon‡s paso tres d’as en el
vientre del gran pez, donde por fin se arrepent’a de su gran contumacia, y opt—
por la obediencia.
Jon‡s 2:7-9 Cuando
mi alma desfallec’a en m’, me acordŽ de
Jehov‡, Y mi oraci—n lleg— hasta ti en
tu santo templo. Los que siguen
vanidades ilusorias, Su
misericordia abandonan.
Mas yo con voz de alabanza te ofrecerŽ
sacrificios; PagarŽ lo que promet’.
La salvaci—n es de Jehov‡.
Ahora, en el capitulo tres, veremos todo lo que puede pasar con un
profeta que tiene el poder de la
obediencia.
1) La primera cosa que notar, es la bondad de Dios. Es que Dios ni va
a recordar a Jon‡s su primer fracaso.
Estudiando quŽ es el perd—n b’blicamente, es una promesa de no recordar
a la persona perdonada su gran error.
Cristo hizo algo semejante con Pedro. En esta temporada del a–o, Pedro neg— tres veces que conoc’a
a Cristo, y despuŽs llor— amargamente.
Cristo tambiŽn no solamente perdon— a Pedro, sino que en el gran d’a de
PentecostŽs, Pedro predicaba famosamente, con el resultado de que tres mil
personabas se salvaron, con arrepentimiento verdadero.
David habl— de ese proceso, en los Salmos.
Salmos 119:67 Antes que
fuera yo humillado, descarriado
andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
Que quiere decir que para muchos hermanos, y hermanas tambiŽn, tienen
que sufrir aflicciones grandes, humillaciones, antes de entender el poder de la obediencia.
1-2) Nada ha cambiado en el gran prop—sito de Dios. Solamente han perdido tiempo, pero esto
tambiŽn era parte del plan de Dios.
No hay sorpresas para Žl.
Pero n—talo, Jon‡s aun no sabe exactamente que ser‡ el mensaje. Dios no va a revelar el contenido hasta
mas tarde.
Conociendo el car‡cter de Jon‡s, a lo mejor el profeta levantar’a
quejas sobre el contenido, y Dios no querr’a escuchar mas.
3) Esta cuidad aun existe, est‡ en Irak, es muy famoso y un sitio
tur’stico. Muchos van para all‡
cada a–o para observar sus ruinas.
La cuidad fue formada originalmente por el gran corruptor Nimrod, poco
tiempo despuŽs del diluvio de NoŽ.
Era unos de los imperios mas grandes del mundo durante el tiempo de
Jon‡s. Para ir a ellos y predicar
en su contra era como una misi—n de suicido. Eran feroces en gran manera. Eran ricos, y eran mas cruel que los terrositas de nuestros
tiempos.
Un ejemplo es que les encantaban hacer pir‡mides con las cabezas de
sus enemigos. Pero despuŽs de
pasar por su retiro en el pez, ahora Jon‡s no tenia miedo de nadie, aparte de
Dios. Y esto es muy saludable,
para un profeta exitoso.
4) Por fin Dios le dio el mensaje. Era muy breve y f‡cil de memorizar. Ya se acab—, N’nive ya no tiene futuro.
Y Jon‡s empez— inmediatamente.
Yo se de experiencia propia que despuŽs de viajar muy lejos para
predicar, llegando yo estoy muy cansado. Prefiero comer y dormir primero. Estudiar y descansar y despuŽs predicar
con animo.
Pero Jon‡s tenia animo de sobra.
No perdi— tiempo alguno, empez— con su mensaje corte en las calles. No se fue al liderazgo, no busco
oficiales grandes. ÁSe llev— su
mensaje a las calles!
4) ÁQue mensaje mas corto!
ÀDonde est‡ el amor? ÀAcaso
no hablaba de la misericordia, la paciencia, la gracia de Dios?
ÀQuŽ forma de mensaje es este? pausa
Bueno parece que no tiene nada de esperanza, pero considerando lo
bien, si extiende una posibilidad.
5) Ahora podemos aprender un poco sobre el poder de la obediencia.
ÁN—talo! No dice que creyeron a Jon‡s, sino que dice que creyeron a
Dios.
Por predicar la palabra de Dios, y no su propia palabra, por caminar
en obediencia, y no en la resistencia,
el poder de Dios estaba manifestado.
El poder de la predicaci—n estaba claro. En diferentes temporadas de la historia de la iglesia, se
han cre’do que la predicaci—n ya no sirve. Que es tiempo de usar mas bien la dramatizaci—n, o los
t’teres, o los videos, o cualquier forma de entretenimiento. Pero en la Biblia, Dios siempre manda
la predicaci—n de su palabra. Como
es, en toda su fuerza, y no adulterada.
1 Corintios 1:21 Pues
ya que en la sabidur’a de Dios, el
mundo no conoci— a Dios mediante la
sabidur’a, agrad— a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicaci—n.
A veces la predicaci—n parece una locura a los mundanos. Parece una perdida de tiempo. Pero es lo que Dios ha prometido
honrar.
Ayer en Santa Ana hab’a muchos grupos dando comida, y tambiŽn dando la
palabra. Pero sacando a nuestras
mesas casi toda la gente ven’an a nosotros, por que tenemos la reputaci—n de la
comida mejor, preparada con amor.
ÀAmen?
Y a esta cola larga predicamos, aun con todo el ruido de otros
predicando con bocinas grandes sistemas de sonido, no muy lejos. La predicaci—n es sumamente importante,
porque es exactamente lo que Dios ha prometido bendicir.
5-6) Esto fue un
avivamiento autentico. Aunque
Jon‡s no fue buscando al rey, su mensaje si. Y hasta el rey se arrepent’a. El mensaje devino le peg—.
De aqu’ a cuarenta d’as N’nive ser‡
destruida.
Parece un mensaje sin esperanza, pero el rey no era ningœn tonto. El rey conoc’a de muchas guerras. Mucha historia de las guerras. Seguramente conoc’a, por sus sabios, la
historia de ese Dios.
Si Dios realmente estaba decidido a destruir a N’nive ni le mandar’a
una advertencia. Sino como Sodoma
y Gomorra, le mandar’a el fuego, o un gran terremoto.
El hecho de que hab’a un plazo de cuarenta d’as, implica un poquito de
esperanza. No hay ninguna
garant’a, nada explicito, pero Dios estaba comunicando como un Rey a otro Rey,
en el lenguaje de los reyes. Era
tiempo de humillarse grandemente.
6) El rey se abandon— su trono, se quito la gloria de su vestido
real. Diciendo, ÒYo no soy nadie,
delante de ese Dios grande.Ó
N’nive era una cuidad de violencia. Y su fundador Nimrod era bisnieto de NoŽ. Aunque como rebeldes, trataban de negar
la verdad, pero sab’an la verdad.
Que el mundo antiguo fue completamente destruido por causa de la
violencia.
Es ese rey sabia que como el gran gobernador, su funci—n era proteger
a su pueblo. Y al lo mejor sabia
que ha permitido demasiada violencia.
Y tal vez el mismo ha matado a muchos, hasta a una esposa o a una amante,
o a unos rivales inocentes.
A lo mejor estaba atormentado por su propia conciencia.
Aun si querr’a empezar una reforma, no pudo antes.
Era demasiado culpable con sus propias atrocidades. Es como que en la historia de David,
jam‡s aplicaba la disciplina a sus hijos, y ellos eran un desastre.
ÀPero porque no pudo aplicar la disciplina? Es que David mismo era conocido por sus grandes
indiscreciones. No tenia la
autoridad moral. Sus hijos
pudieran exclamar, ÒÀY quien eres tu para corregir a mi, con todo lo que has
hecho con BetsabŽ, y con Urias su esposo, ÀEe??Ó
Y tal vez tu hermano, hermana no apliques la disciplina en casa por
razones semejantes. Si es as’ es
tiempo de aprovechar de Jon‡s para implementar grandes cambios como ese rey.
7-8) Todos ten’an que arrepentirse. No importa que grande ha sido sus ofensas. Hasta los animales tiendan que sentir
inc—modos, gritando por su comida.
Esto era un arrepentimiento nacional, el poder de la obediencia, produc’a una gran obediencia.
El cilicio era una ropa molest’sima que picaba la piel. El ayuno por primera vez con ricos
consentidos era en si algo grave, y con todos los animales protestado la falta
de comida, se sent’a y se escuchaba algo sumamente raro en la historia del
mundo. Un arrepentimiento
nacional.
Todo provocado por un profeta rebelde, un mensaje corto y al grano, y el poder de la obediencia.
9) Esto es lo que el Rey pensaba, y anunciaba. No hab’a garant’a. El mensaje no promet’a nada buena. Solamente hab’a una implicaci—n de una
posibilidad de misericordia, escondido en el lenguaje de los reyes.
Todo esto fue una gran vergŸenza para Israel. ÀPor quŽ?
Es que Israel tenia muchos profetas buenos: Isa’as, Ezequiel, Jerem’as,
pero no quisieron arrepentirse.
Israel ten’a muchas promesas grandes de amor y de prosperad, si
solamente estaban dispuestos a arrepentirse de su maldad. Pero no querr’an. (Tal vez tu estas en la misma
terquedad.)
ÁPero es mas! Llegando al
tiempo de Cristo, Israel ya tenia una gran reputaci—n como mata profetas.
Mateo 23 34 Por
tanto, he aqu’ yo os env’o profetas y
sabios y escribas; y de ellos, a unos
matarŽis y crucificarŽis, y a otros azotarŽis en vuestras sinagogas, y
perseguirŽis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre
justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo
hasta la sangre de Zacar’as hijo de Berequ’as, a quien matasteis entre el
templo y el altar.
37 !!JerusalŽn, JerusalŽn, que matas a los profetas, y apedreas a
los que te son enviados! !!Cu‡ntas veces quise juntar a tus hijos, como la
gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
ÁPero cuando Jon‡s vino a los violentos paganos de N’nive, le trataron
muy bien! ÁNadie le molest— para
nada!
10) ÀQue es lo que Dios estaba observando? No solamente sus palabras, Òamen amen, aleluya hermano,
gloria a DiosÓ. No, Dios estaba
mirando a lo que se hicieron.
Y es el mismo con nosotros.
Cuando haya arrepentimiento verdadero, el poder de la obediencia est‡ evidente, y no solamente las
palabras bonitas.
Mateo 3:7-8 Al
ver Žl que muchos de los fariseos y de los
saduceos ven’an a su bautismo, les
dec’a: !!Generaci—n de v’boras! ÀQuiŽn os ense–— a huir de la ira venidera?
8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
Esto es lo que Dios vio en la vida de los moradores, humildes de
N’nive, frutos dignos de arrepentimiento.
El poder de la
obediencia.
Pregunta: ÀY Dios puede ver
el mismo en tu vida, en estos momentos en que estas preparando a participar en
su santa cena?
Si no es as’, tal vez debes de tomar un momento de humillar te en oraci—n,
antes de acercar te, a su santa mesa.
*-------------------------- Doctrina -----------------------
La obediencia a los mandamientos de Dios no es un tema muy popular
entre las iglesias modernas. Pero
es un tema muy importante en la Biblia.
1 Corintios 7:19 La
circuncisi—n nada es, y la
incircuncisi—n nada es, sino el
guardar los mandamientos de Dios.
Ahora, no me mal entiende.
No estoy diciendo que estamos salvados por lo que nosotros hacemos, sino
que estamos salvados por lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz.
Pero la obediencia es una manera excelente de mostrar nuestro
agradecimiento y nuestro amor.
Juan 14:15 Si me am‡is, guardad
mis mandamientos.
Y como en N’nive, el poder de
la obediencia tiene que empezar con un arrepentimiento sincero.
Salmos 51:17 Los
sacrificios de Dios son el esp’ritu
quebrantado; Al coraz—n contrito y
humillado no despreciar‡s tœ, oh Dios.
Esto es la manera de realmente reconciliarte con tu Dios.
Jon‡s estaba bien motivado de continuar en la obediencia.
Mira lo que Cristo dijo a alguien que san—.
Juan 5:14 DespuŽs le hall— Jesœs
en el templo, y le dijo:
Mira, has sido sanado; no peques m‡s,
para que no te venga alguna cosa peor.
Si Dios dijo esto a Jon‡s, a lo mejor pensar’a, ÒÀuna cosa peor?Ó ÒÀAcaso hay algo peor que estar
atrapado dentro de un gran pez por tres d’as, tratando de respirar, con el
acido del estomago quemando su piel?Ó
Pero los grandes de la fe, siempre lograron sus victorias en la
obediencia.
Hebreos 11:8 Por la
fe Abraham, siendo llamado, obedeci—
para salir al lugar que hab’a de
recibir como herencia; y sali— sin saber a d—nde iba.
Mas tarde Abraham estaba dispuesto a obedecer a Dios en el sacrificio
de su hijo, aunque solamente era una prueba, y despuŽs Dios dijo a ese hijo, a
Isaac..
GŽnesis 26:4-5 MultiplicarŽ tu
descendencia como las
estrellas del cielo, y darŽ a tu
descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra ser‡n
benditas en tu simiente, por cuanto oy—
Abraham mi voz, y guard— mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis
leyes.
Esto es el poder de la
obediencia. Y con reverencia
podemos ver esto en lo que Cristo hizo.
Ahora preparando nos por la Santa Cena.
Hebreos 5:7-9 Y Cristo, en
los d’as de su carne, ofreciendo
ruegos y sœplicas con gran clamor y
l‡grimas al que le pod’a librar de la muerte, fue o’do a causa de su temor
reverente. Y aunque era Hijo, por
lo que padeci— aprendi— la obediencia;
y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvaci—n para todos los que le obedecen;
Primero, Cristo ped’a, Òaparta de m’ esta copaÓ
Marcos 14:36 Y dec’a:
Abba, Padre, todas las cosas son
posibles para ti; aparta de m’ esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tœ.
Tenia que luchar en oraci—n como hombre, porque es cien por ciento
hombre y cien por ciento Dios, pero como hombre tenia que luchar, y aprender el poder de la obediencia.
Y por esto tu alma puede ser rescatado.
*-------------------------- Aplicaci—n ---------------------
Si tu vas a una campa–a evangelista muy grande, a lo mejor hablaran de
la fe, y de la necesidad de tomar una decisi—n de recibir a Cristo. Pero esto no es el enfoque de la gran
comisi—n en la Biblia. En la gran
comisi—n Cristo hablaba del Bautismo y de la obediencia.
Cosas ausentes de muchas campa–as modernas.
Mateo 28:18-20 Y Jesœs se acerc—
y les habl— diciendo: Toda
potestad me es dada en el cielo y en
la tierra. Por tanto, id, y haced
disc’pulos a todas las naciones, bautiz‡ndolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Esp’ritu Santo; ense–‡ndoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aqu’ yo estoy con
vosotros todos los d’as, hasta el fin del mundo. AmŽn.
Y hablando del bautismo, al fin de este mes, en el d’a de la Pascua,
tenemos un bautismo planeado. Y si
tu quieres tomar ese primer paso en el
poder de la obediencia, con todo gusto te podemos ayudar. Que mejor d’a de bautizar te, que en
d’a en que celebramos de resurrecci—n de Cristo Jesœs, Àamen?
En fin, cuando Jon‡s lleg— a N’nive, es probable que su historia
estaba conocida. Al lo mejor todos
sab’an del incidente del mar.
Es posible que Jon‡s ni se ba–—, y aun tenia el olor del pez sobre
todo su cuerpo. Tenia mucha prisa
ya bajo el poder de la obediencia. TambiŽn unos crean que su piel estaba
muy blanca por estar quemada en el acido del estomago del pez.
Y cuando el rey investigo todo, se dio cuenta de c—mo Dios estaba tan
severo, con uno que era su siervo intimo, cuanto mas iba estar severo con los
de afuera.
1 Pedro 4:17-18 Porque es tiempo
de que el juicio
comience por la
casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, Àcu‡l ser‡ el fin de aquellos
que no obedecen al evangelio de
Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ÀEn d—nde aparecer‡ el imp’o y el pecador?
Si tu ni eres un Cristiano en esta ma–ana, es mi obligaci—n informar
te que est‡s en gran peligro como el rey de nuestra historia, y es
tiempo tambiŽn para ti, de considerar en serio un arrepentimiento sincero y
completo.
Vamos a Orar