6 de julio de 2012

 

“Duele Demasiado”

Job 6:1-30

 

Salmo 38:1-11

 

Hemos pasado dos semanas estudiando el discurso primero de Elifaz.  Como ese amigo, intentó, tal vez con buenas intenciones, ayudar a Job, a entender por qué ha caído de repente en esa condición tan deplorable.

 

Lo que dijo Elifaz en realidad no ayudaba mucho, no entendiendo él, la cusa de los sufrimientos, y concluyendo que Job estaba escondiendo un pecado grave, por lo cual Dios estaba castigando.

 

Job tampoco entendía la razón, pero estaba seguro de que su conciencia estaba limpia, y que las conclusiones de Elifaz seguramente eran erróneas.

 

1-2) Aquí Job reconoce que sus palabras eran precipitadas, simplemente expresiones de uno que estaba sufriendo demasiado.  Por lo menos no ha maldecido a Dios, conforme a la sugerencia de su esposa.

 

Pero aquí Job trató de comunicar a su amigo, que esto era algo mas grande que parecía.  Que no era solamente la perdida de sus hijos, ni de su propiedad, ni aun lo de su salud, sino que ahora vivía como que Dios era su enemigo.

 

4) Es como que Job, parcialmente ha bajado al infierno, aun viviendo.  Que Dios estaba tirando saetas a él, flechas grandes o dardos, que estaban llenos de veneno.

 

Ahora Job estaba seguro de que Dios los consideraba como su enemigo mortal.

 

¿Es cierto, estaba Dios persiguiendo a Job como su enemigo mortal?

 

Job 1:8   Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi

siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

 

Esto es unos de los puntos mas importantes que el libro nos enseña.  Tu y yo, hermano, hermana podemos pasar por tiempos en que parece, que Dios nos trata como enemigos.

 

Pero no es así.  Podemos estar bien queridos en medio de todo.  Aun en la vida de Cristo y la de sus discípulos en el Nuevo Testamento, pasaban por sufrimientos en esta vida corta, pero todos, menos Judas Iscariote, eran eternamente amados por Dios.

 

5)  Aquí habla de los ruidos fuertes que hacen los animales cuando se sientan sumamente incómodos.  De la misma manera, Job estaba dejado salir su duelos por medio de su boca.

 

Si estaba recibiendo una consecuencia por un pecado, lo tomaría en paz.  Pero esto es diferente, por que el dolor era demasiado, y esto sin razón entendible.

 

6-7) Esto tiene un sentido doble.  La dieta de Job ahora no le daba nada de satisfacción.  Pero también estaba hablando de las palabras de Elifaz.

 

Cuando Job vio a sus amigos antiguos llegando, esperaba algún alivio, alguna manera de subir un poco de las tinieblas en que estaba hundiendo.

 

Como en una ocasión en que Pablo estaba bien desanimado y Dios le mandó al hermano Tito.

 

2 Corintios 7:5-7    Porque de cierto, cuando vinimos a

Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.  Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito; y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más.

 

Pero Job no recibió nada de consolación con la venida de Elifaz.  Elifaz regañaba a Job por muchas cosas, como el deseo de morir, y acabar su vida miserable.  Pero Job solamente confirmó mas fuerte ese gran deseo.

8-9) Es como que Job decía, “Todo esto duele demasiado, y sigo firme en mi deseo de morir.”  Pero Job jamás pensaba en tomar su propia vida, solamente pedía que Dios la quitara.

 

Y no era el único, Moisés, Jonás y otros han tenido peticiones semejantes cuando las cosas se pusieron insoportables.

 

Jonás 4:8-9    Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios

un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.

 

No es sabio, desear la muerte, acabar con el don de la vida, pero en ciertos casos, el sentimiento es normal.

 

Y Job no temía el infierno, porque Job era un hombre creyente.

 

Job 19:25-27   Yo sé que mi Redentor vive,

Y al fin se levantará sobre el polvo;

Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios;  Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

 

Tan temprano en la Biblia, Job conocía su Dios como redentor, es mas sabia algo de la resurrección, como Abraham también vio la resurrección en el orden de sacrificar a su hijo.

 

Pero esa firmeza en Job dejaba a sus amigos aun mas consternados.  Ellos estaban convencidos de que toda forma de sufrimiento fue causado, directamente por el pecado de uno.

 

Y como hemos visto antes, esa manera de pensar estaba bien establecida en el pueblo de Dios durante la vida de Cristo.

 

Juan 9:2-3 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo:

Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?  Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

 

 

Esa actitud ayudaba a los Judíos a rechazar a Cristo.  Si uno estaba sufriendo, pensaron ellos, como los amigos de Job, debe de estar pagando por algún delito.

 

Es una doctrina dañina, que quiere siempre juzgar a otros, y creer que es posible evitar todos los sufrimientos de esta vida, encontrando el predicador (en la televisión) que tiene el secreteo.  A la venta, por supuesto.

 

10) Parece que Job temía que tarde o temprano se pudiera maldecir el nombre de Dios, si todo esto continuaba.  Pero muriendo una vez, estaría seguro, por fin.

 

11-13) Aquí estaba contestando específicamente lo que dijo Elifaz en el capitulo cuarto.

 

Job 4:5-6 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te

desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te

turbas.  ¿No es tu temor a Dios tu confianza?

¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?

 

Elifaz dijo que si tenia su integridad, entonces Job tendría también las fuerzas.  Pero Job contestaba, “tengo mi integridad, no estoy escondiendo ningún gran pecado, pero aun así, no tengo fuerzas, nada, porque todo esto duele demasiado.”

 

14)  Ahora Job contestaba, quejando de sus amigos.  Aun los que abandonan al temor de Dios merecen consolación.  En las culturas Cristianas, aun si uno va a la pena de la muerte, se tratan con dignidad, le dan sus ultimas palabras, una buena comida, etc.  Una sepultura Cristiana.

 

Aun cuando un hermano ha caído en un pecado, estamos bajo obligación, de tratar lo con humildad y respeto.

 

Gálatas 6:1-2  Hermanos, si alguno fuere sorprendido en

alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.  Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

 

Pero los amigos de Job, venían con puros regaños crueles.  Algo que pasa, cuando su teología está defectuosa.

 

15-16) Ahora Job dará mas claridad a su queja, hablando de los que caminaban mucho en los desiertos, con sus camellos, en caravanas.

 

Siempre estaban pensando en el agua, para ellos mismos y para sus animales.  Sin agua, todo el grupo se pudiera perder sus vidas.

 

15-16) A veces uno tenia conocimiento de un torrente, de agua, pero llegando allí no había, o estaba escondido debajo de la nieve.

 

Tal vez hermano, tu esposa a venido a ti, buscando tu compañía, un poco de agua de compañerismo, pero tu estabas seco, o ausente.  En la televisión o la computadora.

 

17-18) Tal vez tus hijos te necesitan, pero buscando te, en realidad tu no estas disponible.  Y ellos se sientan traicionados como por un torrente de agua, que no es accesible.

 

19-20)  Habla de los que caminan, están en un desierto, pero tienen memoria de un buen torrente, en que había agua en el pasado, pero ahora nada.

 

Esto puede pasar no solamente en la familia, sino en la iglesia.   Uno viene sufriendo, buscando un poco de alivio, pero se ve los hermanos demasiadamente ocupados en otras cosas para dar agua a uno que casi está en desesperación.

 

21) Aquí Job dice que estos torrentes sin agua, tienen miedo.

Lo que pasó con Job casi ha cancelado toda la amistad de antes.  Es como que teman de que si ayudan al que Dios en este momento estaba castigando, el castigo pudiera caer sobre ellos.

 

Esto es un fracaso total de la amistad.  En vez de amar a su amigo, ellos se sienten repugnados por su mera apariencia.  Ni quieren mirar a su cara.

 

22-23) Job no estaba pidiendo nada material de ellos.

 

No dijo “Préstame unos seis asnos y unos camellos hasta que puedo mejorar mi situación.”  No dijo “Levanta un grupo para buscar a estos sabeos o a estos caldeos para ayudar me a recuperar algo de mi propiedad”.  Job no pedía nada, sino un poco de compasión, porque todo esto dolía demasiadamente.

24-25) Aquí dice que está dispuesto a escuchar si ellos realmente saben porque todo esa tragedia caía sobre él.

 

La conciencia de Job estaba tranquila.  Si ellos pensaban que él tenia amante o que estaba metiendo con la esposa de otro..

 

Job 31:1  Hice pacto con mis ojos;

¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?

 

Job 31:9-10    Si fue mi corazón engañado acerca de mujer,

Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo, Muela para otro mi mujer, Y sobre ella otros se encorven.

 

Estos amigos vinieron acusando, pero no tenian nada especifico, sencillamente porque no había nada especifico.

 

Job 1:1   Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era

este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

 

26-27) Ahora Job realmente estaba acusando a ellos de crueldad, y esto también puede ser un poco de exageración.

 

“Arrojáis sobre el huérfano” es como hombres que encuentran un huérfano, y para vender la criatura, echan suertes para ver quien recibiera el dinero.

 

Esto también habla de Cristo en un sentido.

 

Juan 19:23-24  Cuando los soldados hubieron crucificado a

Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo.  Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:     Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados.

 

El punto es que los soldados no pensaron nada en el sufrimiento en frente de ellos en la cruz, sus corazones ya bastante duros, solamente pensaron en un poco de ganancia financiera.  Job estaba diciendo a sus amigos, “ustedes están así conmigo.”

“O caváis un hoyo para vuestro amigo”, esto es como Judas vendiendo a Cristo por treinta piezas de plata.  Y planeando una gran traición para entregar lo.

 

28) Ahora casi se puede imaginar a los amigos mirando arriba o abajo, pero no mirando a la cara de Job.   Es como que Job decía, “mira me, soy yo, tu amigo Job, tu amigo de muchas décadas, no soy un pobre que te veas mendigando en la calle”.

 

Y esto nos enseña a no abandonar a nuestros amigos cuando vienen sus tiempos difíciles.  Hay que amar los, y si es posible ayudar los.  Por lo menos con palabras ciertas de la palabra de Dios, presentadas en amor, y en comprensión.

 

29-30) Job era un justo, un hombre sabio y inteligente, que sabia que su integridad era intacta.

 

*-------------------------- Doctrina -----------------------

Cuando viene la tragedia, existe una tentación de caer en el temor, de sentir la presión de explicar todo.

 

Pero aprendemos aquí, que no es necesario tener las respuestas a todo lo que pasa.   A veces hay dimensiones inescrutables de eventos que son mas allá de nuestro entendimiento.  En humildad tenemos que simplemente reconocer nuestra ignorancia, no es ninguna vergüenza.

 

*------------------------- Aplicación -----------------------

No hay promesa de una manera de escapar las aflicciones de esta vida.  Es cierto que existan pastores de la televisión que te prometan lo mejor en esta vida, pero la Biblia te prometa lo mejor en la vida venidera.

 

Mateo 6:19-21  No os hagáis tesoros en la tierra, donde la

polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

 

Moisés, David, Pablo, y hasta Cristo pasaban por tiempos de dolor y de desanimo.  Y si esto viene a nosotros, Dios nos ayudará a aguantar lo.  

Si pasa con un hermano, o con un ser querido, lo que se aprende en Job, nos enseña como consolar con sabiduría, y con humildad.                    Vamos a Orar.