18 de abril de 2010
ÒErrores PersistentesÓ
Mateo 22:23-33
Desde el momento en
que Cristo limpi— el templo, cerrando sus negocios sucios all’, ha presentado
una gran amenaza a los que ten’an el poder religioso.
Primero vinieron
los Herodeanos con algunos disc’pulos de los fariseos, dos grupos que
normalmente no se llevaban bien, pero para atacar a Cristo y sus seguidores,
hay muchos que est‡n dispuestos a unirse.
El primer ataque
era sobre los impuestos.
Mateo
22:15-22
Ellos se fueron frustrados,
pero siempre eran otros que querr’an intentar tropezar el Maestro nuevo.
22-23) Estos Jud’os, los Saduceos,
eran extra–os. Cre’an
supuestamente en la Biblia, pero mayormente en los primeros cinco libros, de
GŽnesis a Deuteronomio.
Eran
ellos que ganaban la mayor’a del dinero de los
negocios
del templo. Pero eran extra–os en
que no cre’an ni en la resurrecci—n ni in los ‡ngeles.
Hechos
23:7-8
ÀComo
pas— esto? Cayeron bajo las
influencias de las
filosof’as
huecas de los
griegos. Y seguramente, no quer’an aceptar
que
habr’a
un d’a de juicio, que siempre va con la
resurrecci—n.
Empezaron
citando la ley de MoisŽs, porque esto era
todo
su mundo.
Hablando
del sistema antigua de herencias en que uno
tenia
que tomar la esposa de su hermano muerto para
continuar
el nombre, y ojala dadle hijos.
Deuteronomio
25:5-9
Bueno no era
completamente obligatorio, pero hab’a un gran esc‡ndalo para el no quer’a
seguir la regulaci—n. El
prop—sito de la ley era mantener las
tierras en las mismas familias y tribus.
Ya vimos ejemplos
de esto en la familia de Jacob, y tambiŽn en el libro de Rut.
Y Rut actualmente
se cas— en unas de estas situaciones para dar a luz un hijo, Obed, que era en
el linaje directo de Cristo.
25) No
sabemos que este historia era verdadera, o
simplemente una
invenci—n de ellos. Pero s’
hab’a en
GŽnesis algo
semejante con tres hermanos.
Y como se
espera, despuŽs de
la muerte de dos hermanos, nadie
mas quer’a casar se
con la hermana. Hasta el
padre,
Jud‡, no quiso dar
hijos mas al mujer.
Gen
38:6-11
El padre ya no
quiso dar mas hijos a esa mujer, pensando que ella era el problema. Pero el problema era sus propios
hijos.
26-27) Todos
se murieron segœn este cuento, real o
fabricado,
no lo sabemos.
Pero los saduceos
estaban presentando esto como otra trampa. Quer’an poner la doctrina de la resurrecci—n en rid’culo, y
nuestro Se–or con la doctrina.
A lo mejor hicieron
esta pregunta muchas veces con los fariseos, pero ellos no sab’an como contestar les. Habla de la resurrecci—n en el libro de
Job, en los Salmos y en Daniel, pero los fariseos no sab’an como responder
usando los primeros libros de la Biblia.
28) Ellos pensaban que el estado de la gente en
la resurrecci—n seria exactamente como ahora. Pensaron que seria totalmente absurdo tener esa mujer viviendo con
todos estos siete hermanos a la vez.
ÀCon quien iba a quedar
se? ÀCon el primero? ÀCon el que se amaba mas?
Esto fue un gran problema
que los fariseos no pudieron contestar.
29) Como
siempre estos problemas, estas rompecabezas eran
f‡ciles para
Cristo.
Desde su ni–ez,
Cristo hablaba de estos asuntos.
Una vez sus padres lo perdi—, y el estaba en el templo hablando de tales
cosas.
Lucas
2:41-47
Todo esto fue f‡cil
para Cristo porque realmente entend’a las escrituras.
30) Las
cosas son muy diferentes en el mundo venidero.
No
seremos casados. En el mundo
somos casados por
razones poderosas.
Hay gente siempre
muriendo y hay ni–os levantando se para tomar sus lugares. Pero en la resurrecci—n no hay
muerte mas.
Apoca
21:4
TambiŽn en esta
vida, el matrimonio es una protecci—n,
en contra de toda forma de pecado. Los hombres oren, ojala, cada d’a por sus esposas,
y las esposas por sus esposos. El hombre con hijos est‡ tan ocupado trabajando
y guiando su familia que ni tiene tiempo para pensar en el pecado. ÀAmen?
Pero en la vida
venidera, el pecado no es un peligro.
Todo ser‡ muy pero
muy diferente, y los saduceos no entendieron esto.
31) Ahora Cristo est‡ ense–ando sobre el
asunto actual. Ya basta con los
juegos, ellos no cre’an en la
resurrecci—n y era f‡cil mostrar quŽ era su error.
Solamente ten’an que
estudiar la Biblia mas, y las
filosof’as de los griegos menos.
ÒÀNo habŽis le’do? Esto siempre fue el problema. Fue el problema en aquel tiempo,
y es el problema ahora. Hay
muchos hermanos que simplemente no han le’do. No han aprendido de la palabra de Dios, aun cuando han
tenido muchos a–os en la fe.
Y tales hermanos pueden caer f‡cilmente en un mont—n de errores.
31-32) Fue f‡cil refutar ese
error. Dios no dijo
Òyo fueÓ el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, sino Òyo soyÓ. Dios no es Dios de personas que ya no existan,
sino que su relaci—n est‡ con personas actuales.
Y
Cristo saco ese texto no de Job,
no de los Salmos,
no de
Daniel, sino de ƒxodo, un libro que los saduceos
aceptaban.
ƒxodo
3:1-6
A
esto, los saduceos no van a tener respuesta. Van a
estar
totalmente callados.
Nadie
esperaba una respuestas as’, todos
estaban ya
convencidos
de la sabidur’a incomparable de Cristo.
33) Es posible que aun unos fariseos ya
estaban un poco impresionados con la sabidur’a de Cristo.
Juan
19:38-40
Es posible que era por
esa sabidur’a suprema que Cristo aun ganaba la confianza entre lideres altos de
los fariseos.
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Doctrina =========================
Tan
fuerte era estas doctrinas da–inas de los saduceos que
aun empezaron
a aparecer en las iglesias mas
tarde.
1 Cor.
15:12 ÁAll’ estaba! El diablo trabajando tan r‡pido que ya
se meti— ese error en las iglesias Cristianas.
Una
doctrina tan da–ina, se brinco en
menos de una generaci—n, a las iglesias actuales.
1 Cor.
15:13 Y esto es lo que ense–a
los Testigos Falsos de Jehov‡, que Cristo no resucito en su cuerpo. El diablo no ha dormido
nada, ese error ya est‡ en
nuestras vecindades.
Y es
un error fatal para destruir la fe.
1 Cor
15:14-20 Pablo, ya como Cristiano tenia
que luchar fuertemente en contra del error.
Los errores doctrinales en la iglesia de Corinto
estaba causando todo su carnalidad.
Eran contagiosos, produciendo un gran desastre.
1 Cor 15:33
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Aplicaci—n ==========================
El
mismo est‡ pasando en nuestros tiempos. Mateo 24:11-12
Hermanos,
la iglesia es la organizaci—n principal en el
mundo
para la preservaci—n de la verdad. El gobierno no
hace
esto, tampoco las escuelas, al contrario, las
escuelas
ya son bastiones del error.
Tiene se que la
iglesia.
1
Timoteo 3:14-15
Y como
siempre las iglesias est‡n bajo ataque. Lo que
necesitamos
es hombres, mujeres, j—venes, hijos que conocen
bien
la verdad de la Biblia.
Tiene
que ser una prioridad en tu vida, estamos atacados
por
cada lado, en las noticias, en las
escuelas, por las
sectas
falsas, y cuando haya hermanos que son dŽbiles en su
conocimiento, son los que el diablo va a buscar como
presa
f‡cil.
1
Pedro 5:6-9
Los que casi no lean sus Biblias, los que asistan a
los servicios solamente de vez en cuando,
los que tienen muy poco interŽs en lo que la Biblia actualmente est‡
ense–ando son candidatos por el devorador.
Y no pienses como un flojo que puedes simplemente encontrar un pastor,
un predicador en que conf’as mucho.
Tu mismo tienes que avanzar en tu conocimiento.
Hechos
17:10-11
Los errores persistentes est‡n entrando mas r‡pido
que nunca en las iglesias de los Estados Unidos. La gran mayor’a ya dudan de los primeros once
cap’tulos de GŽnesis.
Muchos de las iglesias mas grandes casi no mencionen el pecado, la ley,
la resurrecci—n y el d’a del juicio.
Ense–an mucho como la prosperidad y el Žxito en ese
vida.
La verdad est‡ atacad, diariamente y el Se–or quiere
personas que pueden defender la. S i esto es tu deseo, en esta ma–ana, ser una persona que s’ puede entender
las escrituras, explicar las y defender las, entonces quiero orar por ti.