21 de marzo de 2010
“La Gran
Solución”
Mateo 22:1-10
.
Estamos estudiando una seria de
parábolas, que Cristo enseñó en la ultima semana de su vida terrenal. Y cada parábola, es un poco mas extraña, un
poco mas dura.
Aprendimos que en las parábolas,
los que escuchaban estaban invitados a participar.
Mateo 21:28-31
Los oyentes daban la conclusión,
su juico, pero en este caso estaban juzgando a ellos mismos.
Mateo 21:32
En otra parábola, mas severa, mas
extraña, unos labradores estaban dispuestos a matar para convertirse en los
dueños de la viña en que trabajaban.
Mateo
21:33-34 Todo esto normal pero lo que
sigue era incomprensible.
Mateo
21:35-40 También aquí, los oyentes,
lideres de Jerusalén, tenían la oportunidad de participar.
Mateo
21:41-43 En esto Israel fue
formalmente expulsado del reino de Dios.
Su tiempo de cuidar las cosa del Señor llegó a su fin.
Mateo
21:44-46 Esta vez, los principales
sacerdotes no dijeron nada, eran furiosos, pero solamente pensaba, no hablaban.
Pero Cristo puede responder no
solamente a nuestras palabras, sino también puede contestar a nuestros
pensamientos.
1-2) Una fiesta de bodas
puede ser un gran evento.
En el ministerio he participado
en muchas bodas, y muchas quinceañeras.
Siendo un evento que pasa una sola vez en la vida de una, uno quiere,
naturalmente, celebrar en grande.
He visto pasteles bien grandes,
he tenido que ir a salas costosas que se rentaban. He visto limusinas grandes, no solamente para las bodas sino
también para las quinceañeras.
Yo no creo que sea tan necesario
gastar tanto, especialmente en estos tiempos, para tener una buena
celebración.
Y de todos modos, los eventos en
que he tenido que participar no eran de familias ricas.
Las familias ricas, pueden hacer
fiestas bastante mas grandes. Con
comida mas esplendida, con muchos grupos de músicos, y con jente que vienen de
muy muy lejos para participar en el evento.
Pero en nuestra parábola, estamos
hablando no solamente de un rico, sino de un Rey! Un rey que quería honrar a su hijo. Debe ser un evento enorme.
En estos tiempos una fiesta así pudo durar una semana entera, con el
matrimonio al fin de todo.
En nuestros tiempos, las hermanas
normalmente organizan estos eventos, pero en la parábola, fue organizado por el
hombre, el rey mismo, estaba planeando el evento.
Para honrar a su hijos, puso todo
su horario ocupado a un lado para enfocar solamente en esto. Era muy importante para él honrar a su hijo,
y por esto no confiaba el evento en las manos de otros.
3) Los convidados estaban ya invitados
antes. Pero en estos tiempos no sabían
exactamente la hora en que iban a empezar.
Con todas las preparaciones, y
las personas de eminencia que tenían que venir de lejos, los animales que tenían
que matar y preparar, aun la fecha no era muy exacta.
Pero cuando todo era listo, se
mandaron el anuncio.
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Pero ahora, la historia es un
poco extraño. En vez de entender esto
como un gran honor, celebrar con el Rey, y disfrutar mucha buena comida gratis,
simplemente no quisieron venir. Era
raro.
Especialmente por una persona de
tanta majestad, fácilmente el Rey se pudiera tomar lo como un insulto.
Pasó algo semejante en el libro
de Lucas.
Lucas 14:16-20
¿Que estaba enseñando todo
esto? Había una gran celebración
preparada, pero los invitados daban excusas, respondiendo con indiferencia, con
descuido.
4) Se ve ahora que el Rey es un poco
molesto. Ha gastado una gran cantidad
de tiempo y de dinero en una preparación esplendida, pero ahora la gente no
estaban respondiendo.
No fue un evento que dejó en
manos de su esposa, o de un criado, él mismo estaba preparando el evento para
honrar a su hijo. Pero había una falta
de interés, en el ultimo momento.
5) La indiferencia era total. La jente descuidaban la invitación. Todos tenían otras cosas mas importantes que
hacer.
6) Y aquí, como el la parábola anterior, la
historia era demasiadamente extraña. El
insulto de la indiferencia total no era suficiente, tenían que también matar
unos de los mensajeros.
7) La respuesta fue rápida. Los que mataban a los mensajeros eran
destruidos y rápidamente con un gran ejercito.
Toda su cuidad estaba
destruida. El rey no estaba jugando, no
era un débil. Era un poco paciente,
pero ya llegaron al fin de su paciencia.
8) Ya el Rey tiene que tomar una decisión. Parece que está determinado a honrar a su
hijo, con esta fiesta, y realmente no necesita estas personas que estaban
invitadas antes.
9-10) El rey estaba determinado. Iba a tener su fiesta, su hijo sería
honrado. Y van a encontrar personas con
que celebrar. Van a agarrar jente de
todas partes.
Parece que los que estaban invitados
antes eran personas distinguidas, pesonas de honor, de reputación, pero ahora
no importa, andan invitando a todos, hasta jente de la calle.
Y aun dice que traían malos,
juntamente con los buenos.
Pero al fin de cuentas, la celebración
se empezó, y el lugar estaba lleno.
=========================== Doctrina ========================*
¿Que estaba enseñando esa
historia tan extraña?
¿Que fue ese gran evento que el
Rey quería celebrar?
¿Porque era tan importante que su
hijo sea honrado?
Pausa
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Cuando levanté ayer, temprano,
tuvo, como cada día, dar la comida a los pájaros que vienen a nuestra
casa. Mi esposa tiene toda forma de
semillas para ellos. Aun hay casitas,
llenas de semillas. Es un gozo pequeño
para ella, tener los pájaros cada día comiendo detrás de la casa.
Muchos llegaron, estaban
esperando la comida, cantando allí, pero después de venir y comer por un rato,
todos se desaparecieron. Mire afuera, y
había un gran halcón, que acaba de agarrar un pajarito, lo mató y estaba
comiendo lo.
Dije a mi esposa, ¡mira, llegó el
halcón y ha matado otro pájaro! Y ella
dijo, ya veo de aquí, veo las plumas cayendo en el aire.
Fue triste para ella. Yo mire al halcón por otra ventana y estuve
muy cerca a el. Era un pájaro fuerte, y
bello, con colores increíbles, y estaba sacando las entrañas de su victima.
Pensaba dentro de mi, “Dios hizo
ese halcón, un animal bello y fuerte. ¿Pero Dios lo hizo así para matar y para
causar tristeza?”
La respuesta es no. Dios hizo el mundo, pero lo hizo bueno.
Cuando Dios hizo el mundo no
había asesinos, ni entre los animales.
Todos comían plantas, nadie
mataba a nadie.
Génesis 1:29-31 Fue así y todo era bueno.
El mundo ahora anda mal, el mundo
no está como Dios lo hizo.
Hay un gran problema, por el
pecado, todo está arruinado.
La muerte entró por el pecado del
hombre, según la Biblia.
Ahora toda la creación esta
sufriendo por una carga de la corrupción.
Romamos
8:19-22 La creación está sujetada a la
vanidad, a la corrupción. A la
maldición.
Las cosas andan mal, hay
oscuridad espiritual en todos, lados.
Todos conocemos personas que están sufriendo por enfermedades. Hay pleitos y rencores entre familias, hay
matrimonios que no funcionen.
Los hombres están perdiendo su
fuerza, con los años.
Mujeres pierdan la belleza de su
juventud, por los años que pasan, fácilmente se sube de peso, y solamente con
mucha lucha, se controla un poco.
Vivimos en mundo arruinado. La economía va de mal en peor, la violencia
es espantosa, la delincuencia, los secuestros ya aparecen el los dos lados de
la frontera con México.
¿Como es posible que nuestro
mundo esté tan arruinado?
La respuesta es fácil, el mundo
está arruinado por el pecado. El pecado
original y el pecado actual.
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¿Cual es la gran solución
de todo esto?
Ahora podemos regresar a la
parábola, ahora podemos entender que signifique esa gran celebración.
El hijo, en nuestra historia,
tiene la gran solución a todos estos problemas.
El hijo puede poner todo en
orden. Porque el hijo tiene la
respuesta al gran problema del pecado.
El hijo tiene la gran solución.
¿A todo? Pregunta uno, ¿hasta tiene la solución al
problema del halcón que anda matando pajaritos?
Si claro. Por supuesto.
Isaías 11:1-7
El mundo no estaba llena de
violencia cuando que fue creado, y tampoco será en la consumación de todas las
cosas.
Creenme hermanos, el hijo tiene la
gran solución, y por esto tiene que ser honrado.
Regresando al texto.
Mateo
22:2-3 El hijo vino a los judíos, los
judíos estaban los invitados. Pero
respondieron con la indiferencia.
Mateo
22:4-6 Esto es como el ultimo
capitulo. Los judíos siempre maltrataban y hasta mataban a los que traían el
mensaje de Dios.
Mateo 23:32-36
Mateo
22:7 Dentro de cuarenta años Dios iba
a mandar los romanos a destruir todo Israel con su templo. Y todo sería quemado
con fuego.
Esto si, pasó y está bien
establecido aun en la historia secular. Los
judíos estaban rechazados, y su cuidad estaba destruida.
Mateo 22:8-10 Esto está hablando de nosotros.
Los judíos no quisieron honrar al
hijo, pero la fiesta tenia que continuar con ellos o sin ellos.
Nosotros somos la jente que
fueron llevados de los caminos. Hemos llegado para honrar al hijo, a celebrar
su gran solución, al problema del pecado. Y hasta para llamar a otras
personas mas, a la gran celebración.
========================== Aplicación =======================*
Es necesario para todos, tener
cuidado del gran pecado de la indiferencia.
Los judíos eran fuertemente castigados por el maltrato de los
mensajeros, y también por su indiferencia a la llamada de Dios.
¿Y tu amigo, amiga, joven?
¿Cuando viene a ti la llamada de Dios, respondes tu con la indiferencia? Respondes tu con un descuido general, cuando
se trata de las cosas del Señor,
La oración, la participación, la
lectura de la palabra en casa. ¿Tienes tu, acaso, siempre otras cosas mas
importantes que hacer?
Mateo
22:5 Estás tu demasiado ocupado con la
chamba, con tu negocio, con
tus deportes.
Lucas
14:17-20 Tienes tu, amigo, la boca
llena de excusas, razones que explican tu indiferencia. Tienes tu, un una buena apologética de tu
descuido de la gran solución.
La gran solución es una
gran salvación según el libro de Hebreos.
Los hebreos no escaparon, el juicio vino sobre ellos en al año 70 A.D.
Tal vez tu pienses escapar, con
tu apologética de indiferencia, pero dice en Hebreos 2:3
“¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande”?
Es una salvación grande, porque
lo que el hijo hizo, fue la gran solución. Y en esa gran solución, hay lugar para ti.
Hay celebración para ti, y hay
trabajo para ti.
Y aquí estamos recibiendo tantos
los buenos como los malos, pero mas sobre esto, la próxima vez.
Vamos a orar