6 de diciembre de 2009
“¡Yo Merezco
Mas!”
Mateo 20:1-16
.
La parábola de capitulo 20 es una
continuación de lo que estaba pasando en capitulo 19. El verso uno empieza con la palabra “Porque”. Entonces esto habla del mismo tema.
Estuvimos hablando del joven
rico, y como que Pedro quería saber qué iban a recibir los discípulos por dejar
todas sus actividades de ese mundo, siguiendo ya al Señor.
Mateo 19:27-30
Valía la pena dejar todo para
seguir a Cristo, el contentamiento con piedad es gran ganancia, 1 Tim 6:6, pero
tenemos que entender que no estamos en competencias con otros hermanos. Cada hermano, cada hermana tiene sus dones y
sus capacidades, que ha recibido de Dios por propósitos únicos.
No es bueno tratar de comparar un
hermano con otro. El proposito de Dios
en dar dones, y derramar su gracia no es producir una falta de contentamiento.
Pero para explicar esto de manera
mas clara, Cristo les dio esa parábola.
1) Sabemos que hay trabajo para todos en el
reino de Dios.
Dios es como un rico que tiene un
rancho grande en que necesitan muchos trabajadores. Hay pescadores de hombres.
Hay expertos en la
administración, hay maestros, existe participación en toda forma de ministerio.
Y un rico, como Dios, tiene que
buscar trabajadores.
2) Esto es el primer grupo de jornaleros, los
que vinieron muy temprano para empezar bien.
Estos estaban garantizados una cierta cantidad de dinero por su trabajo.
Hace una semana cuando fuimos a
ministrar a los jornaleros, en jueves, yo fue a las siete de la mañana, aquí en
El Toro y Jerónimo, y solamente había un hombre, pero poco a poco vinieron mas
y mas. Es sabio empezar temprano.
3-4) La hora tercera es como nueve de la
mañana. Estos no van a trabajar todo el
día, porque ya el día estaba avanzando.
Pero el dueño quiso hacer mucho
ese día y le prometio un saldo justo, pero no especificó exactamente cual sería
la cantidad.
Los hombres se fueron, a lo mejor
pensaron que era un hombre justo y confiable, que iba a pagar bien, aunque no
era por todo el día.
5) Ya cada vez por un día mas corto, estaba
invitando a los hombres a venir.
En esa forma de trabajo, la jente
frecuentemente son necesitados. Tienen
familias, tienen niños y claro, el gobierno no ayudaba a los que no tenían
trabajo.
Era una gran misericordia, dar
oportunidad a estos que llegaron tan tarde buscando trabajo.
6) Esto es bastante extraño. Es como cinco de la tarde y iban a terminar
a las síes. Si da empleo a estos
hombres solamente va a recibir como una hora de trabajo. O menos contando el tiempo de llegar allí y
recibir instrucciones.
Y el dueño tiene una pregunta
extraña también.
“¿Por qué estáis aquí todo el día
desocupado?”
Escuché un hombre del Repúblico
Dominicana, en el carribe, enseñando sobre ese texto y hablaba de hombres que
pasan toda la mañana jugando dominio, sin camisa, y después al ultimo momento
decidan buscar un poco de trabajo.
¿Sería posible, hermano, que el
Señor te haga esa pregunta?
¿Porque andas todo el día
desocupado, cuando hay tanto trabajo que hacer en el reino de Dios?
7) Esto realmente es una misericordia. Porque claro, el labor de ellos será muy
poco.
8) Es interesante que se pagan los postreros
primero.
Esto tal vez puede causar un
problema, pero es necesario para la parábola.
Si no has escuchado la parábola antes hermano, hermana, tengo que
advertir te, que muchos se sientan incomodos con el mensaje cuando se escuchan
por primera vez.
9) ¿Estos últimos recibieron un salario de
todo el día?
Y un denario era una cantidad
justa para todo un día de trabajo. ¿Porque le dieron tanto?
Tiene que ser un acto de
misericordia. Estos hombres, tienen
familia. Tienen necesidades, y el dueño
de la viña, en ese momento, era muy, pero muy bondadoso con ellos.
10) Si tu crees que esto es injusto, tienes,
digamos, mucho que aprender, sobre la diferencia entre la justicia y la
misericordia.
Lo que recibieron, era antes que
nada conforme al contrato.
Numero dos, era una cantidad
normal, aceptada como un pago justo por un día. En la cantidad que recibieron, no hay nada de injusticia.
11-12) Hermano, hermana, estas tu al lado de estos
murmuradores. ¡Cuidado! !Que no te encuentres luchando contra Dios! Hechos 5:39
Los que vinieron tempranos están
bien indignos.
“¡Esto es una infamia!” según
ellos. Esto es razón de amar un
escandalo, formar un sindicado, meter rocas y troncos en las calles, y por
supuesto, quemar las llantas.
Y hermano, hermana, joven, si tu
te sientes una simpatía con estos murmuradores, ¡cuidadte!, porque ese hombre,
padre de familia, que es el dueño de la viña representa a Dios.
Cristo sabia que hasta sus
discípulos iban a tomar el lado de los murmuradores, y por esto presentó la
parábola para que se despiertan a la realidad.
Los obreros primeros están
altercando con ese buen hombre.
Regañando le, lee de nuevo el
versículo 12
Mateo
20:12
Estaban acusando le de una
injusticia, pero esto es peligroso.
Romanos 9:18-21
Es siempre peligroso cuando te
encuentres regañando a tu Dios.
13) Ese dueño tiene mucho dominio propio. Tenia razones de enojar se, pero dice al
murmurador, “amigo”.
Y después, recordaba a él el
contrato que tenían.
Tenían un contrato por un
denario, y todos sabían que era una cantidad justa por un día de trabajo.
El dueño no hizo nada injusto, a
ese hombre.
Si le hubiera dado menos de un
denario, entonces habría un caso de discutir, y claro, prender fuego a las llantas.
Pero el dueño estaba pagando
exactamente conforme al contrato.
No había nada de injusticia en
esto.
14) Esto ya era una
orden. El juego ya se termino, ¡VETE!
El dueño no está obligado a dar
mas explicación.
Y si tu hermano, pases tu vida
quejando te y murmurando en contra de tu Creador, de su providencia, tal vez tu
también puedes escuchar esa palabra horrible de la boca de tu Señor, ¡VETE!
¡Toma lo que es tuyo, y
VETE! El caso está cerrado.
15) ¿Acaso el dueño no tiene derecho de gastar
su dinero, y dar regalos a los pobres en la manera que él quiere?
¿Acaso si tus des caridad a un
pobre, esto establece una ley en que tienes que ayudar a todo pobre del planta,
bajo una obligación legal?
Estos murmuradores quieren robar al hombre de su libertad de
propiedad privada. Como que muchos
quieren robar a Dios de su soberanía, enseñando que esta tiene que estar
sujetada a la voluntad del hombre, honrando su albedrío, supuestamente libre.
¿Acaso Dios no puede dar sus
regalos a quien quiere, y de la manera que quiere?
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Yo recuerdo un incidente de mi
niñez, en que yo tenia un cumpleaños, y mis padres me compraron unos juguetes.
Pero compraron un juguete también
para mi hermana menor.
¿Pero por que? Es que querían evitar un berrinche de parte
de ella. Sabían que ella no pudo
soportar ver a otra persona recibir cosas buenas, y ella no.
Y lei recientemente que esto no
es la manera de instruir a un niño cristiano.
No se debe de comprar nada para los otros niños y si se quejan, es una
oportunidad de enseñar les, que no es malo cuando otro recibe un regalo. ¡No
codiciaras!
Y esto es lo que recibieron estos
obreros últimos, un regalo, de la misericordia y de la gracia del hombre bueno,
dueño de la viña.
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16) Muchos son llamados. Todos los llamados recibieron por lo menos
lo que era justo. Nadie recibió menos
de lo que era justo. No había razón de
quejar se.
Pero los escogidos, recibieron un
don. Un regalo, algo no merecido. Una misericordia que mostraba la bondad del
dueño.
Hermanos nosotros estamos
salvados por la gracia de Dios.
Efesio 2:8-9
Tito 3:4-6
La gracia de Dios debe ser razón
de alabar, de exaltar a nuestro Dios.
Debe ser la base de gozo y de alegría.
Pero por ser una gracia soberana,
habrá jente siempre que quieren murmurar y quejar en su contra.
=========================== Doctrina ========================*
Los Cristianos hablan bien de la
gracia de Dios, pero a veces, cuando la gracia está presente, en ves de honrar
a Dios se empiezan a murmurar y despreciar la gracia.
Vimos algo semejante el la
historia de hijo prodigo.
Lucas 15:11-13 El
hijo mayor es un desastre.
Lucas
15:14-18 Esta es unas de la mayores expresiones del arrepentimiento
verdadero que hay en toda la Biblia.
Lucas
15:19-22 El padre estaba respondiendo con misericordia, el padre en la
parábola es Dios, el hijo menor, es el pecador.
Lucas
15:23-28 Es hijo mayor es como los obreros que trabajaban todo el día. Se ama a su padre, pero odia la gracia y
la misericordia.
Lucas 15:30 ¿Que
está diciendo?
Viendo la misericordia de su
padre, piensa en su corazón corrompido “¡Yo merezco mas!”. A mi no me han hecho una celebración
así. Está codiciando la celebración de
su hermano.
Esto es un sentimiento bastante
feo.
En vez de quejar se, debe de
entrar, poner su brazo sobre el hombro de su hermano, y decir, “Hermanito, me
alegro por ti, gracia a Dios que por fin dejasteis esa locura, bienvenido a
casa, vamos a celebrar.”
Pero nooooooo, no tiene tanta
nobleza, es un chillón inmaduro. ¿Y tu hermano, puedes ver con alegría la
prosperidad de otros? No codiciarás,
dice la ley.
========================== Aplicación =======================*
Y en nuestra parábola de hoy,
¿Que estaban diciendo en el versículo 10 de Mateo 20?
Mateo 20:10
Cuando vieron la bondad del
hombre hacia los que venían como los últimos, pensaron. “¡Yo merezco mas!” Y esto fue su gran erro. Por esto se convirtieron en murmuradores en
contra de la bondad. Esto dio rienda
suelta a la codicia.
¿Como deberían de responder a
estos obreros últimos?
Antes que nada deben de honrar y
complementar el dueño, por su bondad a estos pobres.
Después deben de echar su brazo
sobre el hombre de uno de estos últimos y decirle, “Hermano, me alegro por ti,
hoy te pegaba la lotería, y tu esposa será muy, pero muy feliz, vamos a comer”
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Pero es común odiar la gracia y
la bondad de Dios, convirtiendo se en un chillón inmaduro, jugando el papel de
la victima, que es la táctica de los manipuladores. Pero la raíz de todo es la codicia.
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Lucas
10:38-40 Marta estaba jugando el papel
de la victima. Estaba portando se como
chillona inmadura.
¿Que es lo que debería de decir a
su hermana?
“¡Oye! ¡Hermanita pecadora! Quedate allá a los pies de Cristo y aprenda
mucho, esto es lo que te falta.”
“No preocupe yo y tu tía haremos
todo”. Pero nooooo, se sentía lastima
para ella misma. Y Cristo no la ayudo.
Lucas
10:41-42 Y Dios no va ayudar a ti tampoco si juegas la victima, y te
conviertes en otro chillón murmurador, que anda pensando “¡Yo merezco mas!”
Ahora llegando a la mesa de la
Santa Cena, vamos a dar gracias, sin quejas, de que nosotros no somos solamente
entre los llamados, sino que somos también estamos los escogidos, por los
cuales Cristo derramó su sangre.