18 de enero de 2009
“Arrojando Cieno
Y Lodo”
Mateo 11:15-24
.
La ultima vez hablamos del
ministerio de Juan él Bautista, y como pasó él por un momento difícil.
Mateo 11:9-10
También observamos como los que
están en serio, entran al reino de Dios con una fe violenta.
Mateo 11:12
Hoy veremos como grandes
multitudes de la generación viva en el tiempo de Cristo, actualmente rechazaron
no solamente a Juan, sino también a Cristo.
Y como en su manera de rechazar
estos hombres grandes, mostraron una gran inconsistencia en ellos mismos.
15-19) Las razones que dan por rechazar a Juan y a
Cristo, son irracionales, y sumamente inconsistentes.
No están pensando en lo que
dicen. Muestran que hay algo en ellos
que está en guerra con ellos mismos, como el mar en tempestad.
“Los impíos son como el mar en
tempestad, no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.”
Is 57:20
17) En México y en otros países del sur, hay una
plaza central en la cuidad, en que frecuentemente tienen mercados en diferentes
días.
Y así era en Israel, y cuando los
padres eran ocupados en comprar o vender cosas, los niños tenían un lugar para
jugar.
Y a veces cuando hay niños
jugando, hay algunos que no quieren cooperar sino que quieren intentar a
controlar a los demás.
Si unos niños quieren jugar boda,
y empiezan a fingir música y alegría, otro niños dicen, “¡NO!, no queremos
jugar en algo alegre, somos tristes”.
Entonces si otros niños dicen,
“Bien, vamos a jugar funeral, y podemos lamentar la muerte de alguien.” Pero los demás niños gritan, “NO, no somos
tristes tampoco.”
Simplemente no quieren cooperar
en nada, no van a jugar en nada, están de mal humor, a lo mejor tienen que
cambiar sus pañales”.
No quieren hacer nada.
Cristo estaba diciendo que la
mayoría en su generación eran así, como niños del mal humor que eren
inconsistentes y irracionales.
18) Juan vino, como una
persona austera. Vivía humildemente.
Mateo 3:4
Andaba en el desierto, con Dios,
orando y recibiendo su comisión de parte de Dios. No era un hombre que andaba socialmente en bodas u otros eventos
sociales.
Hablaba de la necesidad del
arrepentimiento, y del juicio venidero.
Mateo 3:7-10 Mateo 3:12
Esto es como una canción
triste. Cantando de la tristeza para el
pecado, un tiempo de reflexionar en que terrible es el pecado como una rebelión
con contra de su creador.
También Juan exponía la
hipocresía de los fariseos, llamandoles una generación de vibores.
Pero mayormente el pueblo estaba
rechazando a Juan, no por su mensaje, sino por su estilo de vida. No venia comiendo y bebiendo en los eventos
sociales. Esto era el cieno y el
lodo que trataban de echar sobre su carácter.
19) Cristo vino viviendo una vida muy diferente
que la de Juan. Cristo sí asistía a las
bodas, ¡es mas! ayudó en asegurar que había suficiente vino para disfrutar el
evento.
Juan 2:1-10
Cristo asistía a tales
eventos. Y comía y bebía con la gente.
Cuando Mateo era llamado, pasó
algo semejante.
Mateo 9:9-13
Así Cristo tenia la reputación de
ser un amigo de pecadores.
Algo que los fariseos lanzaron
como un insulto pero en realidad es un aspecto glorioso del carácter de nuestro
Señor. En esto hay esperanza para todos
nosotros.
Pero la generación que rechazaron
a Cristo y a Juan, ofrecían una justificación bastante inconsistente.
Juan no pudo ser un profeta
porque no bebía ni comía con la jente, y Cristo no pudo ser una persona buena
porque comía y bebía con la gente. En
esta manera de arrojar cieno y lodo, hay una gran inconsistencia y una
contradicción. Y así son los
impíos. No hay consistencia en sus
mentes.
“Los impíos son como el mar en
tempestad, no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.”
Is 57:20
20) La diferencia entre la generación de
rechazadores inconsistentes y los niños de la plaza es que hay gran
consecuencias por rechazar los mensajeros de Dios.
No es un juego de niños sino que
el juicio eterno está en juego.
Y fijate en ese versículo, la
condenación no es de que no creyeron, sino de que no arrepintieron.
Juan el Bautista tenía razón, el
arrepentimiento es algo sumamente importante en la manera en que respondemos al
mensaje de Dios.
21-22) Tiro y Sidón, son ciudades conocidas por su
maldad en la historia del testamento antiguo.
Pero si ellos pudieron ver lo que
Cristo hizo en la Cuidad de Corazín, esto hubiera tenido un gran impacto sobre
ellos, y el resultado hubiera sido como en Nínive, cuando ellos arrepintieron.
Una vez mas el asunto principal
es el arrepentimiento, o sea dejar de vivir en la rebelión en contra de lo que
Dios manda.
23-24) La cuidad de Capernaum era un lugar en que
Cristo enseñaba y sanaba mucho, pero ellos rechazaban, mayormente el mensaje
tanto de Cristo, como de Juan.
Así que, aunque eran engañados en
pensar que estaban bien con Dios, en realidad su condición era peor que la de
Sodoma y Gomorra antes de ser destruidas.
Porque Sodoma y Gomorra eran
terribles, pero no tenían la luz del evangelio. Y cuando Capernaum tenia la luz tanto de Juan como de Cristo
Jesús, lejos de arrepentirse, solamente echaban lodo sobre el carácter
de estos hombre grandes en la historia de la fe.
“Los impíos son como el mar en
tempestad, no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.”
Is 57:20
Pero aun así, no todos
rechazaron, como en nuestros tiempos, hay multitudes que rechazan el mensaje,
pero también hay personas siempre que creen nuestro mensaje, llegando a un
arrepentimiento verdadero.
Por esto dice en el versículo
19..
“Pero la sabiduría es justificaba
por sus hijos”
*========================== Doctrina ========================*
Una de las características de los
impíos incrédulos es su inconsistencia con ellos mismos. Sus razones no son racionales cuando tratan
de justificar su rebelión y su falta de arrepentimiento.
Solamente andan arrojando
cieno y lodo.
En el fondo de sus conciencias,
saben que las cosas eternas son mas importantes que las cosas terrenales, que
habrá un día de juicio en que tendrán que rendir cuentas a su creador.
Pero vivan como que ese mundo,
esta vida corta era todo.
Vivan como que la eternidad ni
tenia importancia.
Y en esto hay gran inconsistencia
y contradicción.
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Estos quieren ser felices, pero
saben en el fondo que la felicidad es imposible encontrar en el pecado, pero
aún así siguen buscando la felicidad en el pecado, cosa que es imposible.
Proverbios 8:35-36
Estos supuestamente quieren el
mejor para ellos mismos pero defraudan a sus propias almas.
Supuestamente aman a ellos
mismos, y aman la vida, pero como dice aquí, ellos en realidad, odiando la
sabiduría, aman la muerte.
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Cristo dijo que nosotros no
podemos servir a dos maestros.
Mateo 6:24
Hay muchos que dicen que aman a
Dios, pero mirando como usan su tiempo, como gobiernan a sus vidas, realmente
casi todo es para el poderoso hombre don dinero y solamente tienen unas migajas
que sobran, para Dios.
En esto vivan en una gran
inconsistencia.
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Y no es nada nuevo, ha sido un
gran problema en el pueblo de Dios ya por muchos siglos.
2 Reyes 17:33-34 41
Esto fue una inconsistencia y una
gran provocación al Dios Santo que dijo en su primer mandamiento.
“No tendrás dioses ajenos delante
de mi”.
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Entonces cuando la carne está
reinando en uno, veremos toda forma de inconsistencia y de gran
contradicción.
Veremos, por ejemplo, personas
que hablan mucho de la necesidad de llegar a los servicios de la iglesia
puntualmente, especialmente si estas involucrado en un ministerio.
Y al mismo tiempo estas mismas
personas frecuentemente llegan tarde o no tienen una asistencia confiable.
En otros casos habrá personas que
hablan de la importancia de venir o en miércoles o en domingo para orar, que es
bueno y muy importante según ellos, pero cuando llegas a una reunión de
oración, ellos están ausentes, tienen otras cosas mas importantes.
Así que es inconsistencia, como
una persona que está en guerra con si mismo, afirmando lo que niega, y negando
lo que afirma, como los niños jugando en la plaza en el ejemplo de nuestro
texto.
*=========================== Aplicación ========================*
Vamos a vivir vidas consistentes
en este año. Y no andar como lo
fariseos.
Mateo 23:25-28
Esto fue una gran inconsistencia,
una contradicción que era una irritación a nuestro Dios.
En fin, vamos a vivir en paz con
nosotros mismos y no como el mar en tempestad.
“Los impíos son como el mar en tempestad,
no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.
No hay paz, dijo mi Dios, para
los impíos.”
Is 57:21
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