25 de mayo de 2008

 

“El Ojo Maligno”

Mateo 6:22-24

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Hemos estado examinando el corazón del creyente.

 

Vimos como es posible hacer actos de justicia con motivos equivocados.

 

Mat 6:1-2

 

También es posible orar y aun ayunar de manera inaceptable.

 

Mat 6:5     &   6:16

 

Finalmente hemos examinado la relación entre los tesoros y el corazón

 

Mat 6:19-21

 

Ahora Cristo va a traer todo esto a su conclusión hablando del ojo, y del cuerpo.

 

22-23)     Cuando uno tiene el ojo bien, el cuerpo puede responder correctamente de lo que está pasando en su alrededor.

 

Por unos años yo estuve trabajando con un amigo, se llamaba JP, era legalmente ciego.  Era programador de computadores y experto en el internet.

 

Atra vez de los años se pudiera ver como él era a veces confundido.  Pudo escuchar bien a las personas hablando, pero no pudo ver las expresiones de sus caras, como movían las manos, la comunicación es mas que lo que se enchuche.

 

El trabajo fue difícil para él, y poco a poco era mas ciego y por fin perdió su trabajo.  Una vez fue a la playa con el, y cuando el sol se bajaba, él tenia que sacar una bastón especial, y por fin yo tuve que guiar lo del brazo.

 

Esto fue la ultima vez que estuve con el.

 

Con el ojo, literalmente maligno, el cuerpo no pudo responder correctamente.  Mi amigo no pudo manejar un caro, vino en un autobús especial como el auto bus de María Luisa.


Lee de nuevo 22-23

 

Cristo está enseñando que el mismo puede pasar a nosotros.  El ojo, en su ejemplo, es el entendimiento de nuestro espíritu.

 

Hay personas que son ciegos, físicamente, y hay personas que son ciegos espiritualmente.  El ojo de su espíritu es maligno, y por esto, todo su ser está lleno de oscuridad.

 

Esto puede pasar cuando uno se base su fe en las tradiciones de los hombre y no en la Palabra de Dios.

 

Mateo 15:1-9     Tienen una forma de religión.

Legalmente están en pacto con Dios.

 

Honran a Dios solamente con los labios.

 

Pero no con el corazón, una vez mas estamos hablando del corazón.

 

Podemos estar cerca de Dios, con nuestros labios, hablando bien, pero a la vez podemos estar lejos del corazón viviendo mal.

 

Mat 15:10-14

 

Estos hombres eran ciegos en sus espíritus.  Tenían mucho entusiasmo por sus tradiciones, pero nada para la Santa Ley de Dios.

 

Con sus tradiciones, cancelaban la ley de Dios.

 

Marcos 7:9

 

Inventando tradiciones, los hombres buscan maneras creativas de cancelar la ley de Dios.  Y lo que quieren encontrar es una manera de tener a Dios, y al mismo tiempo servir al mundo y a las riquezas.  Esto es el motivo carnal.

 

Quieren tener a Dios, y también quieren tener al mundo.

 

Mat 23:1-7     Buscan el honor y el prestigio de los hombres.  Vivan por la admiración del pueblo pero no para servir a Dios.

 

Juan 12:42-43     Aun entre los que creían, estaban cayendo en el lazo del temor del hombre.


 

Cuando uno ama mas la gloria de los hombres, entonces no pude realmente amar a Dios con todo el corazón.

 

Tiene el ojo maligno, y por lo tanto, acabará a lo mejor odiando la luz.

 

Juan 3:19-21

 

Una vez mas Cristo está dividiendo el mundo en dos grupos.

 

El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.          Mat 12:30

 

¿Como está contigo en esta mañana?  En ocho días celebramos la santa cena.

 

24)  Aun estamos hablando del corazón, uno puede servir a Dios con sus labios, y a la vez tener el corazón muy lejos.

 

¿En donde está tu amor? ¿A quien está sirviendo?

 

Cuando dice dos señores aquí, hablaba de la servidumbre de aquel entonces.  Como un siervo, vivía en la casa de su amo, allí recibió su alojamiento y su comida, allí trabajaba.

 

Pero era imposible servir a otro Señor al mismo tiempo.

Tenias que estar allá, cuando el jefe quería algo.

 

Si estabas ausente sirviendo a otro, el primero seria enojado.

 

Entonces todos los siervos tenían que tener un solo señor.

 

Y así es con nosotros, no se pude servir a Dios y a la vez amar a las riquezas.

 

No puedes servir a Dios y al mismo tiempo amar al mundo.

 

Santiago 4:4

 

Son dos cosas en conflicto constante.

 

Pero en cada época ha habido Cristianos que tratan de negar esa realidad. Diciendo, “no Dios, no es cierto, yo sí puedo amar al mundo, amar a las riquezas, y también tener un poco de la fe Cristiana”.

 


No es nada nuevo...

 

2 Reyes 17:33-35

 

Querían servir a Jehová y también tener su plena participación en el mundo.

 

Regresando a nuestro texto, dice que no se puede servir a Dos señores, no puedes servir a Dios y a las riquezas.

 

Las riquezas pueden ser dinero, honor, prestigio, fama, carrera, u otra actividad que realmente tiene tu corazón.

 

Vas a acabar aborreciendo el uno o el otro.

 

Por ejemplo....

Si tu amas a las riquezas, de cualquier forma, cuando escuches una llamada, una petición de ayuda en la iglesia, con los niños, o la comida, o una invitación de orar, todo esto te dará asco.

 

No vas a tener ningún deseo a dedicar tiempo a las cosas del Señor, porque en realidad tu corazón está en otro lado.  Las riquezas de tu corazón están en otro lado.

 

“Porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.”

 

¿Cual es tu amor? ¿Dios o las riquezas?

 

¿Cual es tu menosprecio? ¿Dios o las riquezas?

 

Si piensas, “¡ambos!”, entonces estás engañando a ti mismo.

 

No es posible amar a ambos.

 

1 Juan 2:15-16

 

Cuando estos dos señores van juntos, parece posible servir a los dos.

 

Cuando dice por ejemplo en el cuarto mandamiento...

 

Éxodo 20:9     “Seis días trabajaras”

 

La ley de Dios dice “trabaje”, y el mundo a la vez dice “Si trabaje, gane todo lo que puedes.”

 


Parece que están en harmonía y que se puedes servir a Dios y al mundo también, sin problema. ¿Pero que pasa cuando se separan?

 

Éxodo 20:8-11

 

Ahora tienes que decidir.  Y tan difícil es para algunos, queriendo buscar riquezas en el día del Señor, que en los últimos ciento cincuenta años en las iglesias, han inventando tradiciones humanas que tratan de cancelar esa ley de Dios.  El cuarto mandamiento para muchos, en su nuevo manera de pensar, está cancelada.  Ese día, ya no es el día del Señor.  Ya el reposo es irrelevante.

 

Hace dos cientos años, predicaban mucho del pecado de profanar el día de reposo.  Pero ahora parece que el pecado ha desaparecido.  Pero no ha desaparecido el pecado, sino que esta cubierto, por una tradición de hombres que ha invalidado la Santa Ley de Dios.

 

¿La pregunta es, quien tiene tu corazón? ¿Tu Dios, o las riquezas?

 

*=========================== Doctrina =========================*

 

Aunque todos tenemos que trabajar y usar él dinero, no podemos empezar a amar el dinero.

 

Cuando empezamos a amar a las riquezas estamos cayendo de nuevo en la idolatría.  Estamos sirviendo a otro Dios.

 

Éxodo 20:2-3

Deuteronomio 6:4-5

 

Si amas a las riquezas del mundo, si tu mente está fijada en esto gran parte del tiempo.  Si andes preocupado por dinero y por las cosas materiales, entonces no ames al Dios de la biblia.  Tienes otro Dios.  Diga lo que diga tus labios.

 

Cuando amamos al Dios de la Biblia, no estamos viviendo preocupados por estas cosas.

 

Mat 6:25-32     Los que vivan así, preocupados, ni tienen la confianza, ni el amor, ni la fe en el Dios verdadero, sino que su Dios es las riquezas materiales.

 

Y esto es una forma de idolatría.


Col 3:5-6

 

Por ese ídolo, Judas vendió a su Cristo.

 

Mat 26:14-16

 

Por ese ídolo, Demas, un buen evangelista, abandonó la obra.

 

Col 4:14

2 Tim 4:9-10

 

Muchos han caído por ese ídolo.

 

1 Tim 6:8-10

 

Es la codicia, y está en contra del décimo mandamiento.

 

Éxodo 20:17

 

*========================== Exhortación ========================*

 

Si esto ha sido tu debilidad.

 

Si esto ha sido una tentación para ti.

 

O, si esto ha sido tu ídolo.

 

Quiero orar por ti, para que te busques perdón en la sangre de Cristo Jesús, quien está listo de perdonar, siempre y cuando haya arrepentimiento.

 

Hay sanidad, hay remedio, hay redención en la sangre de Cristo.

 

El día de la Santa Cena está acercando, vamos a orar.

 

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